TIEMPO DE ADVIENTO

PRIMER DOMINGO DE ADVIENTO

Que tengas un buen final de semana y un buen comienzo de Adviento.

Portadores de la luz – 1º Domingo de Adviento, Ciclo B.

https://youtu.be/m4dDwV4PTks?si=d1Hy-41mO7yZ4X7T

Mc 13, 33-37. Comienza un nuevo año litúrgico. Nos preparamos para la llegada de Jesús, debemos estar preparados, por eso se nos hace una llamada a estar en vela, vigilantes. Pero Dios no nos pide que esperemos sentados a que su hijo llegue para salvar la humanidad, nos pide que la espera sea activa, que salgamos al encuentro. Empieza una nueva oportunidad para cambiar nuestra mirada, descubrir la luz de Jesús y de Dios Padre y Madre a nuestro alrededor y comenzar a caminar, a salir al encuentro de los demás. Acojamos la luz de Jesús poniendo más amor y más compromiso en nuestra vida.

Un saludo:1º Dom. Adviento. Ciclo B

Fernando.

“Estad despiertos en todo tiempo” (Lc 21,36)

Hemos venido a una experiencia de silencio, en este tiempo de Adviento. Buscamos, necesitamos silenciarnos para escuchar la voz de Dios, acoger su presencia en nuestro interior, recibir su Palabra, su Luz y su Amor. Este tiempo de Adviento es favorable para: Centrar nuestra mirada en el Dios que nos ama. Recordar que Dios es fiel a sus Promesas. Hacernos preguntas esenciales:

¿Qué Promesas he escuchado? ¿Vivo con esperanza? ¿Qué motivaciones profundas nos mueven en la vida para caminar con esperanza en el mundo que nos ha tocado vivir?

Somos conscientes de la crisis de valores y de falta de sentido que atraviesa nuestra sociedad nos ha hecho perder de vista el horizonte hacia el que camina la humanidad y la historia. ¿Hacia dónde vamos? Es una pregunta que nos hacemos con frecuencia y quizá no tenemos respuesta.

Con frecuencia nos sentimos envueltos en la incertidumbre, la inseguridad, la soledad, la precariedad, violencia, guerras, muertes, enfermedades…. Se nos nubla el horizonte y se esconde la alegría y la esperanza.

Por eso este tiempo de Adviento es tiempo de volver a lo esencial, a escuchar las promesas del Dios fiel a su palabra.

¿Qué nos ha prometido el Señor?

El Señor está con nosotros todos los días hasta el final de los tiempos. El Señor nos ama con infinita ternura, que ha venido, viene y vendrá.

La palabra que nos regala la Iglesia en este tiempo de Adviento nos conforta y serena ante tanto sufrimiento inexplicables, tantos problemas económicos, tensiones constantes en la convivencia.

Éste es el reto que nos trae el Adviento. Éste es el reto de la Iglesia y de cada uno de los cristianos: aportar un poco de luz, de esperanza y de alegría a nuestro mundo herido. Ser signo de esperanza para la humanidad y apostar sin condiciones por el Niño hecho carne que viene en Navidad. Él es la esperanza más firme de esta vieja humanidad. Él es el redentor, el liberador, el pastor que cuida con amor desmedido a su pueblo y ovejas de su rebaño.

¿Cómo atender y responder al grito de tantos hermanos nuestros que sufren por diversas causas?

Necesitamos que la Gracia de Dios nos penetre y nos transforme. Necesitamos reavivar nuestra identidad profunda de hijos e hijas de Dios, todos hermanos, amados por Él inmensamente. Para esto, para reavivar la llama del amor venimos a esta experiencia de silencio.

Para ayudarnos a vivir esta experiencia de silencio todos tenemos que implicarnos, por eso es necesario apagar los teléfonos, hacer el menor ruido posible, evitar hablar innecesariamente, de esta manera cuidamos el silencio de todos y favorecemos la escucha de Dios que nos habla al corazón.

Domingo primero de Adviento23

Buena preparación de Adviento. Un abrazo, mi oración y mucha salud. Antón

El año de la primera biografía de Jesús de Nazaret
Ahora es sábado, 2 de diciembre, fiesta de Nochevieja en la Iglesia vaticana. Se acaba el año del Ciclo A. Y mañana amaneceremos en el primer día y primer domingo del nuevo año y de su Ciclo B. En adviento. En la espera. Un poco más de tres semanas que se organizan en torno a cuatro domingos. Creo que la naturaleza, que es naturaleza y tan diversas en el norte como en el sur, sigue su ritmo sin atenerse a tales nomenclaturas que tanto nos suelen gustar a los humanos. Etiquetas, más o menos acertadas. 
El tres de diciembre comenzamos en esta Iglesia de nuestras creencias el llamado Ciclo B. La característica de este Ciclo no es otra cosa que proclamar domingo tras domingo en la santa misa eucarística un relato del llamado Evangelio de Marcos. Así tendría que ser, pero después de los dos primeros domingos de este Ciclo ya no leemos en la misa dominical un relato de este Evangelio y así irá sucediendo en multitud de ocasiones a lo largo de los cincuenta y dos domingos con sus respectivas semanas. Esta manera de leer un Evangelio, tan característica de las católicas ordenanzas vaticanas, no ayuda en casi nada a la comprensión del mensaje de este Evangelio. Tal propuesta litúrgico-pastoral no hay manera de cambiarla dentro de nuestra iglesia católica.
Erre que erre, sigo empeñado en volver a sugerir que sí es posible leernos, en el tiempo de un año litúrgico, este Evangelio de Marcos de forma completa y ordenada, empezando por el comienzo y acabando por el final, como es lo natural. Así que en el apartado titulado ‘CINCO MINUTOS SEMANALES’ dejaré constancia del comentario de este Evangelio llamado de Marcos y que según mis tesis, tan válidas como otras más documentadas, tuvo como autora a María de Magdala. Este trabajo de comentarista ya lo realicé en el año eclesiástico 2016-2017, como seguramente recuerdas bien, leyente en estos lares de la comunicación…
Y como hago siempre en estos ocho años anteriores comparto el comentario al relato del Evangelio de cada domingo de este nuevo Ciclo B (2023-2024). 
Comparto también mi satisfacción por volver una novena vez a comentar los textos del Evangelio que nuestra Iglesia nos propone domingo a domingo. Este texto dominical del Evangelio y el comentario que me arriesgo a compartir sostienen mi día a día de la semana y constituyen uno de los tesoros del mejor acompañamiento que me pueda permitir como alimento para el camino de la vida, la misión, la evangelización y, sobre todo, la convivencia codo con codo con quienes me rodeo y me rodean.
Creo que ya he dicho todo lo que debía decir como importante en el día de la Nochevieja para abrir paso al AÑO NUEVO en esta oferta de la RELIGIÓN del Vaticano. 
Junto a la oferta de esta Religión, como ahora repito y lo seguiré haciendo, iremos constatando que el mensaje del Evangelio de Jesús es otra cuestión bien distinta. La Buena Noticia de este hombre del judaísmo laical sigue siendo nueva y buena, alternativa, provocación, utopía, luz, calor, agua y camino. Y, por encima de todo esto: AIRE, fresco, abundante y gratuito. Me siento ya una vez más, ‘bienvenido a’ y ‘bienhallado’ en ‘el carmen evangélico’ de la primera biografía de Jesús de Nazaret, como algunos sabios y sesudos investigadores llaman a este Evangelio de Marcos-María Magdalena. 
Nada más. Buen primer domingo del Adviento y mejor encendido de la primera vela de la corona de la esperanza.
A continuación se encuentran los dos comentarios para este domingo 3 de diciembre.
También se pueden encontrar estos dos comentarios en el archivo adjunto.
Carmelo Bueno Heras

TIEMPO ORDINARIO

FESTIVIDAD DE CRISTO REY

Que tengas un buen final de semana y un buen domingo.

1 minuto millones de historias – Jesucristo, Rey del Universo, Ciclo A

https://youtu.be/TqbbJeEvTLU?si=XD4WAl7pqijEMYJb

Mt 25,31-46. Un amor práctico y solidario se traduce en hechos muy concretos. Por ejemplo, «dar de comer», «dar de beber», «acoger al inmigrante», «vestir al desnudo», «visitar al enfermo o encarcelado». Lo decisivo ante Dios no son las acciones religiosas, sino estos gestos humanos de ayuda.

Un saludo:

Fernando.

DiumCtReiA08cas

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Dom 34A Mt 25 23 nov 14 Cristo Rey PPT

Escuchar el gozo y el dolor, la caricia y la espina…
 
Es decir, saborear la perla que cada realidad lleva dentro, escuchar la melodía, la sabiduría que encierra.
 
Es más frecuente acoger y recibir la caricia y el gozo, pero es importante reci­bir, escuchar el dolor, mirarlo de frente y oír su quejumbrosa melodía.
 
Se trata de crecer y no vivir sólo en los abrazos. Todo dolor es indicación de algo que perdió su equilibrio, por eso, cuando algo nos duele, más adentro, en el alma, en el espíritu, es un buen ejercicio pararnos y observar de dónde viene y cuáles son sus tonos.
 
El ejemplo es la sabiduría paciente del árbol, que acoge las estaciones que por él pasan, acepta al pajarillo y al viento, dejando que cada uno le comunique su ser, dejándose cambiar, sin perder su identidad. Aunque parece morir, la secreta savia reco­rre su entraña. No se aferra a las hojas en otoño, es amigo del viento que se las arrebata, no retiene el fruto en su madurez. El árbol encierra el misterio de la vida y de la muerte que de otra manera nos define también a nosotros, y cons­tituye el gran misterio para la escucha.
Miguel Márquez
 
Buena fiesta de  Cristo Rey. Un abrazo, mi oración y mucha salud. Antón
Somos ‘el salvador’

En este domingo, 26 de noviembre, se celebra en la católica Iglesia del Vaticano la fiesta de ‘Fin de Año’ o ‘Año Viejo’. Acabamos con esta fiesta de Cristo Rey el año del Ciclo A. Durante un par de años apenas oiremos nada del Evangelio de Mateo. Desde este preciso momento estaremos dispuestos a recibir el Nuevo Año con su secuencia permanente de Adviento, Navidad, Cuaresma y Pascua de Pasión, Muerte y Resurrección de Jesús de Nazaret hasta el ‘Fin del Año’. Y de nuevo, vuelta a empezar. Suma y sigue.

Pensaba en estas cosas cuando un buen amigo viticultor riojano me envió un breve documento de lectura que releí varias veces, porque no tiene desperdicio alguno. Además, está firmado. Razón más que suficiente para prestarle un momento de lectura y lo que luego pueda traer como complemento. El texto no tiene título, pero una vez leído, meditado y acogido se le puede bautizar como bien o mejor se desee. Transcribo textualmente:
 
«La mayoría de las religiones adoptan la idea de un ‘salvador’ y afirman que el mundo seguirá lleno de maldad hasta que llegue ese salvador y lo llene de bondad y justicia.
Los indios han estado esperando a Kalki durante 3.700 años.
Los budistas han estado esperando a Maitreya durante 2.600 años.
Los judíos han estado esperando al Mesías durante 2.500 años.
Los cristianos han estado esperando a Jesús durante 2.000 años.
Sunnah ha estado esperando al profeta Issa durante 1.400 años.
Los musulmanes han estado esperando a un mesías de la línea de Mahoma durante 1.300 años.
Los shiitas han estado esperando a Mandi durante 1.080 años
Los drusos han estado esperando a Hamza Ibn Alí durante 1.000 años…
¡Tal vez nuestro problema en este planeta es que la gente espera que alguien más venga a resolver sus problemas en lugar de hacerlo ellos mismos!»
Riccardo Dablah 

 

Seguiremos esperando otros dos mil años la llegada del ‘SALVADOR’, porque los de aquí abajo hemos desistido de ‘arreglarnos’. Somos incorregibles. El Salvador lo sabe y se demora… Buen final de año y mejor comienzo del nuevo.
A continuación se encuentran los dos comentarios para el 26 de noviembre
También se encuentran estos dos comentarios en el archivo adjunto. 53.Domingo de JESUCRISTO REY Ciclo A.MATEO-Domingo 53º de la Iglesia.Romero solo.20231126
Carmelo Bueno Heras.

TRIGÉSIMO TERCER DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO

Que tengas un buen final de semana y un buen domingo

Somos don – 33º Domingo del Tiempo Ordinario, Ciclo A

https://youtu.be/qGtqYJ5F_7w?si=dNn0dhJew8kk4nNx

Un saludo:

Fernando.

Dom 33A 16 nov 14 Talentos PPT

Dium33A08cas

DOMINGO XXXIII DEL TIEMPO ORDINARIO

Un hombre, al irse de viaje, llamó a sus siervos y los dejó al cargo de sus bienes. No sabemos a dónde se va ni por qué. La historia tiene suspense. Jesús se está yendo (complot para matarlo, unción en Betania). La llamada rompe las distancias, nos hace importantes: ¡El maestro te llama!: ciego Bartimeo. Con la llamada puede comenzar el asombro: A vosotros os llamo amigos. Dios da sin medida; da con infinita confianza. Dais como quien sois. ¡Oh largueza infinita, cuán magníficas son vuestras obras! (Santa Teresa, Vida 18,3). La oración nos ayuda a entender que todo es gracia. No tenemos nada que no lo recibamos (Camino 38,7).

A uno le dejó cinco talentos, a otro dos, a otro uno, a cada cual según su capacidad. Luego se marchó. Da más de lo que podemos imaginar. No se contenta el Señor con darnos tan poco como son nuestros deseos (Conceptos 6,1). Todos reciben su vaso lleno, porque reciben según su capacidad. No deja a nadie sin nada. Confía en todos. No hay diferencia entre los que reciben más y los que reciben menos. Todos reciben mucho: un talento era una medida de peso, correspondía a 34 kilos de oro (unos 6000 denarios, el salario de unos 20 años), no se refería a las habilidades. No les dice cómo tienen que usarlos. Se va y confía. La ausencia es una llamada a la responsabilidad en la libertad.

El que recibió cinco talentos fue enseguida a negociar con ellos y ganó otros cinco. El que recibió dos hizo lo mismo y ganó otros dos. Los dos trabajaron con entusiasmo, emocionados por lo recibido; ganaron el doble. Se utilizan verbos progresivos. Nos fijamos en ese enseguida. Se arriesgaron, aventuraron la vida. Proclamaron el Evangelio, que es la mayor riqueza recibida. El trabajo es un don de Dios y lo llaman gracia (Francisco y Clara).

En cambio, el que recibió uno fue a hacer un hoyo en la tierra y escondió el dinero de su señor. Aquí está la clave de la parábola. Hubo uno que enterró el futuro. Se utilizan verbos regresivos. El hoyo en tierra es el miedo a arriesgar. Custodió lo que recibió sin que fructificara. No perdió nada, pero tampoco ganó nada. Pesó más el miedo que los dones: (Parábola del hombre de las manos atadas). No hay perspectiva de crecimiento. La ociosidad camina con lentitud y, al final, todos los vicios la alcanzan (San Agustín).

Al cabo de mucho tiempo viene el señor de aquellos siervos y se pone a ajustar las cuentas con ellos. El tiempo de la espera es el tiempo de la respuesta comprometida. La ausencia termina con la llegada, para un examen de amor al atardecer. El que recibió uno tiene una idea equivocada de Dios. ¿Qué hemos hecho con los dones? Señor, mirad lo que hacéis… no pongáis, Criador mío, tan precioso licor en vaso tan quebrado… No sea tanto el amor, oh Rey eterno, que pongáis en aventura joyas tan preciosas (Vida 18,4). 

Se acercó el que había recibido cinco talentos y le presentó otros cinco. Su señor le dijo: ‘Bien… Entra en el gozo de tu señor’. Los dos han vivido una ausencia vigilante y activa. Tienen una imagen de Dios generoso, que da libertad, que alaba, que da oportunidades. La fidelidad en lo poco –hacer eso poquito que era en mí… y procurar que estas poquitas que están aquí hiciesen lo mismo (Camino 1,2)- abre las puertas al banquete que Dios ha preparado para los que lo aman: Preciosa alabanza: siervo bueno y fiel. El trabajo por el Reino tiene un final: entra en el gozo de tu señor. Los dos reciben la misma recompensa. Les da más trabajo, esa es su jubilación. El servicio es la meta del discipulado cristiano. «No apartes tu rostro del pobre»(Tb 4,7): lema jornada pobres.

Se acercó también el que había recibido un talento y dijo: … ‘Tuve miedo y fui a esconder tu talento bajo tierra’. ¿Qué imagen tiene de su señor? Exigente, tirano, que siega donde no siembra y recoge donde no esparce. Le tiene miedo y se defiende, intenta justificarse. Recibir un talento no es excusa para no entregar la vida, para no ser feliz. Nada justifica enterrar los dones recibidos. Los pobres los están esperando. Los dones no usados se atrofian. La gracia enterrada es estéril. Con que dé cada uno lo que tuviere se contenta. Bendito sea tan gran Dios (5Moradas 1,3).

Eres un siervo negligente y holgazán. ¿Conque sabías que siego donde no siembro y recojo donde no esparzo? Pues debías haber puesto mi dinero en el banco. En la parábola se reprocha esta actitud conservadora. Se le llama negligente y holgazán. Una falsa imagen de Dios empobrece la vida. ¡Qué pierden los que se quedan consigo mismos! En una Iglesia sinodal todos somos necesarios. El barco está para salir al mar, no para quedarse seguro en el puerto.

Quitadle el talento y dádselo al que tiene diez. Porque al que tiene se le dará y le sobrará, pero al que no tiene, se le quitará hasta lo que tiene. Aquel que se encierra en sí mismo con miedo a perder lo poco que tiene, pierde hasta lo que creía tener. El Reino es riesgo. El que no trabaja queda fuera, no entra en el gozo. Sería mejor y fracasar.

Al que tiene se le dará y le sobrará; pero al que no tiene, se le quitará hasta lo que tiene. Dios da siempre con la medida de Dios. El Señor nunca falta ni queda por Él (Vida 13,6). Al que se da a los pobres, le sobra; nunca se agota el agua de su fuente. A quien retiene su vida por miedo, la tristeza seca su pozo. Sólo se tiene lo que se da, lo que no se da a los pobres se pierde. La moneda del alma la pierdes si no la das (Antonio Machado)

Domingo XXXIII del tiempo ordinario23

Buen domingo del Señor. Un abrazo, mi oración y mucha salud. Antón

Los tres lugares santos

Yerushalayim, ‘ciudad de la paz’, para los judíos, Al Quds, ‘la santa’, para los árabes y Jerusalén, para los peregrinos europeos es una ciudad que amanece temprano y con un ritmo especial. 
A las cuatro de la mañana, Adib Jawald acude a la puerta del Santo Sepulcro y lleva en su mano la vieja llave de treinta centímetros que la abre. Adib pertenece a los Huseini, familia musulmana responsable de custodiar la llave desde la época de Saladino. Junto a ellos, los Nuseibeh, otra familia musulmana histórica de la ciudad santa, son los que realizan el acto físico de abrirla y cerrarla. Una tarea compartida por dos clanes que llevan unidos a sus apellidos la responsabilidad de velar por el lugar más sagrado para los cristianos. Los primeros se presentan como custodios de la llave, los segundos, como porteros y custodios del templo. 

 

Treinta minutos después de la apertura del Santo Sepulcro, suena el despertador en casa del rabino del Muro de los Lamentos, Samuel Rabinowitz, y pone rumbo al Kotel bajo la luz de la luna. 
Poco antes de que llegue al Muro, el canto del almuédano de Al Aqsa, Firas Qazzaz, da la bienvenida al Gran Rabino y llama a los fieles musulmanes a acudir a la mezquita para efectuar la primera de las cinco oraciones del día. Es el Fayr, la llamada al rezo más delicada de todas porque tiene la misión de despertarte para que acudas a la mezquita.
Así despierta la Ciudad Vieja, al ritmo marcado por las tres religiones cuyos lugares santos están separados por una distancia insignificante desde el punto de vista físico, pero eterna desde el espiritual. La fe despierta antes que las calles, porque a esas horas no hay un alma y las tiendas y restaurantes están cerrados. Es un momento de recogimiento antes de que empiece el ajetreo diario y la llegada masiva de fieles. Es un instante en el que la tierra llama al cielo y Jerusalén, a tu corazón» (Mikel Ayestaran, Jerusalén, santa y cautiva. Desde el corazón de la Ciudad Vieja a la eternidad, Península, 2021, pp. 175-176).
¿A qué ‘hacendado hacendoso’ pertenece esta Ciudad Vieja de Jerusalén? ¿Qué hacendosos hacendadillos sacerdotales se reparten los privilegios imaginados por los dones de la espiritualidad del único aire que se respira en este lugar del mundo y en todos los demás lugares del planeta, del cosmos, y del universo?
La cuestión de ‘la Ciudad Vieja de la Jerusalén amurallada’ será una eterna cuestión como el final de este mundo’. Tan importante como el mensaje del texto del Evangelio de Mateo 25 es el mensaje que se respira, y le empapa a uno hasta los tuétanos, cuando se visita despacio, en la mañana, en la tarde y en la noche esta ciudad en la que todo no sólo habla, sino que grita. 
¿QUÉ grita? Que las personas importan menos que las piedras, menos que los colores, menos que las banderas, menos que los papeles, menos que… No deseo que me crean, sólo espero que más de uno, mujer-hombre-joven-adulto-mayor…- vaya a ese lugar para ver, oír, tocar, sentir, lamentar, meditar, blasfemar… 
Es suficiente para este domingo 19 de noviembre y la semana que continúa.
A continuación, se encuentran los comentarios del Evangelio de este domingo de los católicos.
También se encuentran estos comentarios en el archivo adjunto. 52.Domingo 33º del T. O. A.MATEO-Domingo 52º de la Iglesia.Virus de la corona.20231119
Carmelo Bueno Heras.

TRIGÉSIMO SEGUNDO DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO

Que tengas un buen final de semana y un buen domingo.

Preparados – 32º Domingo del Tiempo Ordinario, Ciclo A

https://youtu.be/zjpSJF7R9rs?si=EHsNmQ9h-9jThTWv

MT 25,1-13. En la parábola que hoy nos presenta Jesús compara a quien está preparado para el Señor y a quien no. Es una parábola dura, que pretende transmitir la importancia de su significado. La consecuencia si no estás preparado es brutal: te quedas fuera. Así que la pregunta es ineludible ¿estás preparado para el señor?

¿Qué significa estar preparado? Significa vivir despierto y atento, para encontrar a Jesús cuando sale a nuestro encuentro en lo más cotidiano. Significa estar listo para hacerlo presente ahí donde no le encontremos, siendo nosotros testigos vivos del amor de Dios. Estar dispuestos a construir el Reino ya, donde estemos, ponernos manos a la obra. 

32º Dom. T. O. Ciclo A

Un saludo:

Domingo XXXII T.Ordinario-A

Dom 32A 9 nov 14 Damas PPT

Hacerse escucha

Escuchar el gozo y el dolor, la caricia y la espina…

Es decir, saborear la perla que cada realidad lleva dentro, escuchar la melodía, la sabiduría que encierra.

Es más frecuente acoger y recibir la caricia y el gozo, pero es importante reci­bir, escuchar el dolor, mirarlo de frente y oír su quejumbrosa melodía.

Se trata de crecer y no vivir sólo en los abrazos. Todo dolor es indicación de algo que perdió su equilibrio, por eso, cuando algo nos duele, más adentro, en el alma, en el espíritu, es un buen ejercicio pararnos y observar de dónde viene y cuáles son sus tonos.

El ejemplo es la sabiduría paciente del árbol, que acoge las estaciones que por él pasan, acepta al pajarillo y al viento, dejando que cada uno le comunique su ser, dejándose cambiar, sin perder su identidad. Aunque parece morir, la secreta savia reco­rre su entraña. No se aferra a las hojas en otoño, es amigo del viento que se las arrebata, no retiene el fruto en su madurez. El árbol encierra el misterio de la vida y de la muerte que de otra manera nos define también a nosotros, y cons­tituye el gran misterio para la escucha.

Domingo XXXII del Tiempo Ordinario23

Buena semana. Un abrazo, mi oración y mucha salud. Antón

¿Catástrofe soportable?

Tiempos intensos los nuestros de ahora. Se mire por donde se mire se encuentra uno con asuntos de malestares de mucho calado. Crujen de calores los glaciares. Gritan guerra los grandes contra los pequeños y la violencia y la muerte no cesan. A este paso se van a acabar todas las armas por falta de municiones. ¿Será posible? Existen muchos focos de inhumanidad permanente. Ni todos son buenos, ni todos son malos. Más bien no acabamos de creernos que somos humanos, todos vulnerables, todos necesarios,  todos vivientes. Todos pasajeros. ¿Qué vientos empapados de religión nos zarandean por considerarnos creyentes o descreídos? ¿Por qué nos aferramos irracionalmente a una tierra que hoy está así y aquí y mañana se la transporta a donde nadie sabe por la decisión de quienes se creen amos y humanos? Patria y Religión. Irracionalidad autoritaria y prepotente… A veces llega uno a pensar que los males están tan arraigados que estallarán, de un momento a otro, las entrañas del cosmos interior de nuestra tierra o las entrañas del cosmos exterior de los planetas. Habrá irrupciones, erupciones, vómitos, volcanes, temblores insoportables… A veces imagino que los tiempos apocalípticos nunca se han ido de nuestras cercanías. Están por todas partes. Como que nos acechan y vigilan.

Catástrofe es, en muchos momentos, la palabra exacta que describe toda esta inseguridad.
Y los mensajes de una buena noticia, como lo es el Evangelio de Jesús, en estas semanas del mes de noviembre parecen colocarse del lado de las catástrofes y no de parte de los esperanzados. Quiero leerme despacio las parábolas de Mateo sembradas en aquellos tiempos de Jesús de Nazaret que, en muchos aspectos, tanto tienen de semejantes con los nuestros. Y mientras lea, deseo pensar que la esperanza es verde y la utopía existe. Es tiempo ahora de preparar las semillas para las siembras cercanas a los días del invierno… Mañana será otro día y habrá un nuevo amanecer y dentro de no mucho despertará una nueva primavera en mil sonrisas humanizadoras. Me siento, por todo esto, esperanzado no sólo por Mateo y su Evangelio de Jesús, sino también por ese Frei Betto y sus sabias certezas.
Suficiente para esta presentación de los comentarios. Nos volvemos a encontrar en una semana.
A continuación se encuentran los dos comentarios de este domingo 12 de noviembre.
Carmelo Bueno Heras

TRIGÉSIMO PRIMER DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO

Que tengas un buen final de semana y un buen domingo.

Personas extraordinarias – 31º Domingo del Tiempo Ordinario, Ciclo A

https://youtu.be/5r-Kl2OHbf0?si=I8NZdyTFsBrCjsiF

Mt 23,1-12. Hoy se celebra el día internacional de las personas cuidadoras. Esas personas se encargan de cuidar a ancianos, enfermos, familiares…. Van a sus casas, salen a pasear, comparten ratos de tele, juegan un rato, les escuchan sus viejas historias como si fuera la primera vez, les ayudan con el baño… Dando todo el cariño posible en cada encuentro. Cuidar personas es estar atentas a sus necesidades, a llevar su ritmo de vida para no agobiarlos, a hablarles con todo el cariño en todo momento. Este mundo necesita menos leyes y más cuidadores unos a otros. Necesitamos de personas que nos alegren el día con su sonrisa, con su mirada, con sus manos. Seamos servidores y con todo el amor sobre los otros.

Un saludo:31º Dom. T. O. Ciclo A

Fernando.

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Domingo XXXI del Tiempo Ordinario23

La utopía más iluminadora. Probablemente

Por estas fechas del mes de noviembre y desde mis lejanísimos años de la infancia recuerdo el habla popular que decía en su sabiduría de la experiencia contemplativa: 

Por los santos, la nieve en los altos
En estas celebraciones de los santos, de los muertos y de otros eventos semejantes nos encontramos. Y en estas fechas, en este preciso año eclesial necesitamos que una nieve blanca y abundante comience a hacer su aparición en las alturas montañosas para esperar que un día los depósitos del agua de la tierra, sean quienes sean y estén donde estén, se colmen en toda su plenitud. 
El agua es vida, como el aire, la luz y el calor. Nieve en los altos. Ojalá que a las altas cátedras de las autoridades de las RELIGIONES llegue la nieve blanca y abundante del sentido común para que el agua de la humanización empape de vida humanizada todo cuanto respira sobre la palma de las manos de la Tierra.
Y aquella popular sabiduría de la experiencia contemplativa añadía una segunda etapa para las nieves de la vida:
Por san Andrés, la nieve en los pies.
Y como no suele haber en las trinidades dos sin tres, se completaba el refrán de esta manera un tanto ajena a las cronologías:
Y por santa Catalina, la nieve en la cocina.
La melodía suena bien. Y si el río suena, agua lleva.
Esto es noviembre y no será la realidad de la existencia igual en Laponia que en la Patagonia. Peculiaridades del clima.
Espero seguir aprendiendo humanización en el día a día de este mes de cuatro semanas que es todo cuanto nos falta por recorrer para llegar al final del año de la Iglesia, al final del año del Ciclo A, al final de la lectura del Evangelio de Mateo. Espero y deseo que completemos adecuadamente la lectura inteligente del relato tan evangélico como humanizador que hemos contemplado con aquel Jesús de Nazaret que cambió radicalmente la RELIGION de un DIOS de la LEY de MOISÉS por la presencia viva de cada uno de los vivientes humanos y humanizadores: que tú y yo hagamos a los demás todo cuando deseamos que los demás hagan contigo y conmigo. ¿Puede existir utopía más iluminadora? 

FESTIVIDAD DE TODOS LOS SANTOS

Que tengas un buen día de Todos los Santos.
Un saludo:Fiesta de Todos los Santos
Fernando.

DÍA DE LOS SANTOS Y LOS DIFUNTOS. DECÁLOGO PARA ENVEJECER SALUDABLEMENTE

Dos festividades en el mes de noviembre, días 1 y 2, unidos por la tradición y que los católicos viven entre el gozo y el dolor si tienen algún ser querido desaparecido recientemente. Pensé, en principio, recordar sólo a los “santos” uniendo los grandes del calendario cristiano a los pequeños o grandes héroes de cada día con los que convivimos. Su buena vida y méritos de ambos han sido comparados a una bóveda palpitante de amor que cubre la tierra y la está salvando. Pero, de improviso, cambié de idea y se me ocurrió diseñar un decálogo para aprender a envejecer y ofrecerlo a los que se encuentran es esa etapa de su vida en la esperanza de que les ayude a vivir con la ayuda de los “santos” vivos y difuntos.

            1º: Vive con gozo el presente.  Acepta sin nostalgia ni dolor que vas siendo viejo, o -si te parece dura la palabra- piensa y di que eres anciano o mayor o que estás en la segunda o tercera juventud, como más te guste; pero con la certeza de que no te quitarás los años de encima que te estarán pesando cada vez más. Esa es tu realidad en la que te sitúan los años vividos y no te molestes cuando alguien te lo recuerde de palabra o por escrito. Que la idea de que envejeces no te amargue la vida; tienes muchas razones para gozar de su existencia.

            2º – Reconoce tus propios límites y no te acobardes por ello. Considera y vive lo que tu eres ahora y no mires atrás con nostalgia por lo que fuiste o hiciste. Hace tiempo oí a un “viejo” lamentarse: “¡No soy ni mi sombra!”. O también: ¡Cuando yo era joven…!, etc.; aprovéchate de tus fuerzas de ahora y que no te acobardes por tus limitaciones. La vejez propiamente comienza no sólo cuando te lo dicen tus años y la falta de fuerzas, y mucho menos los seres cercanos, sino cuando te dejas vencer por la inacción y tu cobardía. Convéncete de que los viejos o ancianos pueden hacer cosas importantes, hasta las mejores de tu vida, como las han hecho algunos sabios en su ancianidad. Si encuentras algunos, goza con su historial y procura imitarlos.

            3º – Mira con gozo tu vida pasada, pero no exageres. Si miras a tu pasado, descubrirás acciones buenas, malas, regulares y hasta algunas que quisieras borrar de tu vida, pero inútilmente porque están gravadas a fuego en tu memoria. Goza de lo bueno y sufre lo malo. ¡Qué mal me suena lo que oigo decir a veces; ¡No me arrepiento de nada! Pero no insistas demasiado en lo malo hecho porque no tiene remedio, o redímelo con acciones contrarias, que serán superiores a las malas. Creo que será un buen bálsamo y te ayuda a vivir.

            4º – Recuerda u olvida tus relaciones con los demás. Al hacer las dos acciones, pueden suceder dos cosas. Primera: si han sido agradables, te han ayudado a vivir placenteramente; por ejemplo, las ayudas recibidas de los otros, materiales o espirituales, las buenas amistades, los buenos ratos pasados en su compañía, etc. La familia propia puede ser causa de buenos recuerdos. Conserva en la memoria esas escenas porque, seguramente, actuarán de terapia en momentos tristes y aun dramáticos. En tu vida encontrarás muchos de esos recuerdos. Segunda: si son desagradables, procura olvidar las supuestas o reales injurias, injusticias, mentiras, envidias, calumnias, etc. Si causan rencor, resentimientos, deseos de venganza, son un cáncer que te amargará la vida. Pide a Dios que haga justicia mientras vives o en tu descanso eterno. Lo ideal sería lo que pensaba y escribió en sus obras santa Teresa de Jesús: no tenía enemigos. ¡Qué santaza de mujer era ella!

            5º – Dedícate a un trabajo que apasione o te ilusione. La vejez acontece, por lo general al menos en la sociedad civil, con el período de la jubilación forzada y el abandono del trabajo ejercido: es causa de gozo o de dolor, dependiendo de cómo lo hayas ejercido. En cualquier caso, vive con júbilo la jubilación. Procura trabajar aunque sea sin remuneración económica. La sociedad moderna, y la misma Iglesia, ofrecen posibilidades suficientes para sentirte útil y eso favorece la salud física y mental. El reencuentro con la familia puede ser una buena terapia que, con los años seguramente habrá aumentado con nuevos miembros. Las órdenes religiosas ofrecen la posibilidad de sentirte útil mientras te sostengan las energías físicas y mentales.

            6º – Entrena tu cuerpo y ocupa tu tiempo. Todo menos apoltronarte en casa: puede causarte una depresión. Haz ejercicios físicos saludables en soledad o en compañía, aunque sea sólo pasear; en el mundo rural hay más posibilidades de encontrar remedio a la soledad trabajando el campo. Hoy la sociedad moderna ofrece varias posibilidades de dedicar tiempo a esos ejercicios, a viajar y conocer mundo si no tuviste medios o posibilidad de hacerlo; dedica más tiempo a la familia, que seguramente habrá crecido en número y te necesitarán.

            7º – Ocupa tu mente en algo útil. No sólo hay que entrenar el cuerpo, sino también el espíritu, la memoria y la inteligencia. A veces los medios de comunicación social, como la radio, la televisión, la prensa, ofrecen algunos medios para ejercitar la mente. La lectura de libros de cultura, de entretenimiento, de historia o novelas, etc., puede ser también un buen medio de ocupar la mente. Hoy las bibliotecas municipales y otras instituciones ofrecen esa posibilidad. La conversación entre amigos, con los familiares, puede ser otro medio de ocupar el tiempo. Si se te da bien la redacción de textos, puedes dedicarte a ello aunque no pienses en publicar tus pensamientos, sentimientos y elucubraciones. Creo que lo importante es “ocupar” tu mente.

            8º – Cultiva tus amistades de siempre o las nuevas: te convienen. Es un buen consejo y un buen remedio para mantener la vitalidad mental y las ilusiones en la vida. A veces sucede que tenemos mejores relaciones con ellas que con la familia propia, aunque no debería ser así. Las “nuevas” pueden surgir donde menos lo esperas: un viaje de recreo donde encuentras a alguien que “te ha caído bien”; los vecinos cercanos de tu casa, los amigos de tus amigos, etc. Aprovecha esas ocasiones que pueden ser providenciales. Para los creyentes en Dios, las iglesias y las reuniones que se organizan pueden ser una buena ocasión.

            9ª – Mira al futuro con esperanza. A veces es difícil de conseguir, pero hay que procurarlo. La ancianidad suele ayudar poco por la falta de ideas, de ilusiones, de fuerzas físicas y achaques mentales, etc. Todo son problemas para mantener viva la esperanza. A veces nos aterra lo que será nuestro futuro mirado desde la vejez; un contrapeso al miedo al fututo puedo ser la mirada al pasado, sobre todo si constatamos que dejamos muchos trabajos bien realizados como herencia en este mundo. Procura que sea un lenitivo para compensar las posibles deficiencias de tu presente.

            10ª – Si eres creyente, vive tu fe con mayor intensidad. Como tendrás tiempo libre, dedica algunos momentos del día a vivir tu fe con toda la intensidad del alma en una oración contemplativa y silenciosa o verbalizada. Si es en la iglesia, mejor, pero no sólo en los momentos del culto, sino cuando está la iglesia o algún oratorio en silencio. Si tienes fuerzas suficientes e ilusión, únete a algún grupo que se reúna en las parroquias para la oración, practicar la caridad o pasar el rato con algún entretenimiento.

            Final y despedida. Amigos conocidos y desconocidos cargados de años como el que escribe estos mensajes. Somos compañeros de camino hacia la eternidad. He pretendido diseñar un “camino” para mí en tiempo de vejez y decadencia. Te lo ofrezco, lector anónimo, “esperando” que te ayude en tu camino hacia la eternidad. Si lo consideras que he acertado en el diseño, da gracias a Dios y a los santos de tu devoción; de lo contrario, búscate otros maestros más sabios que te infundan más esperanzas.

DANIEL DE PABLO MAROTO.

Tengamos presentes a nuestros difuntos. Un abrazo, mi oración y mucha salud. Antón

 

TRIGÉSIMO DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO

Que tengas un buen final de semana y un buen domingo.

Escuchar forma parte de amar – 30º Domingo del Tiempo Ordinario, Ciclo A

https://youtu.be/lOjtksPEGnw?si=Qa_kT2PKV0LMf51u

Mt 22,34-40. Jesús responde a los fariseos que no es cuestión de prioridades entre los mandamientos de la Ley sino que el amor a Dios y al prójimo son los pilares sobre los que se sostiene la Ley y los Profetas. ¿Cómo no pensar que Dios nos habla y que debemos abrir nuestros oídos a sus palabras? Escuchar forma parte de amar.

Un saludo:

Fernando

Con la lámpara encendida.
 
Jesús se encuentra en Jerusalén, en el recinto del Templo. Allí se pasea. Vienen grupos a confrontarlo. Quieren saber quién es. El grupo de fariseos trae a un doctor de la Ley para que le pregunte qué es lo que de verdad importa en la vida. Estas disputas son planteadas a Jesús en calidad de “Maestro” (rabbí), En un contexto de muerte, en el templo, Jesús no se echa para atrás.
 
 Jesús no pide el cumplimiento de una serie de mandamientos, sino que Dios sea amado con todo el corazón, con toda el alma y toda la mente. (corazón, alma y mente en el mundo bíblico quieren significar la totalidad de la persona). Shemá Israel (Lo aprendían desde niños). Dimensión personal: tu Dios. Sin amor a Dios, el cumplimiento de mandamientos y normas se vuelve inútil. «A la tarde te examinarán en el amor. Aprende a amar como Dios quiere ser amado, y deja tu condición» (San Juan de la Cruz). ¿Cómo podemos amar así? Porque Él nos amó primero (1Jn 4:19). Y “amor saca amor” (V 22,14).  El amor, que es nuestra verdad, es el vínculo que nos une a unas personas con otras. Sin amor no somos humanos. Encontrar esto es la perla preciosa de la vida. “Que el Señor nos conceda este amor, que sabe lo mucho que nos conviene”(V 22,14). La respuesta de Jesús es amarás (verbo que hay que repetir, que es una forma de futuro, de vida. La vida es lo que tenemos por delante. No es posible permanecer en la historia con una ley del mínimo esfuerzo. Sólo se vive de verdad con todo el corazón, con toda la mente, con toda la vida.
 
Un abrazo, mi oración y mucha salud. Antón
 
Haz al otro todo lo que deseas que el otro te haga

Último domingo del mes de octubre. Por los lares en los que vivo habremos tenido una hora más en la noche para el sueño y el descanso. Y, también, será hoy el último día de este mes sinodal en el Vaticano de Roma. Nos despedimos hasta dentro de un año, 2024, en que definitivamente tendrá su acabamiento este Sínodo de la Sinodalidad. A veces imagino que ya no llamaremos Iglesia a esta institución, sino que la llamaremos, al menos, durante los próximos cien años, SINODALIDAD: el camino de los iguales.

Y en esta SINODALIDAD sólo existirá un dogma: Haz al otro todo lo que deseas que el otro te haga.
No habrá ya más documentos, ni más dicasterios, ni más ministerios, ni más magisterios, ni más mandamientos, ni más sacramentos, ni más deberes, ni más derechos. Haz al otro todo lo que deseas que el otro te haga.
Después de haber pasado domingo a domingo en este año eclesial (sinodal) del Ciclo A dedicado a la lectura del Evangelio de o según Mateo esto es lo que se me ha quedado como levadura y fermento de la buena noticia de Jesús de Nazaret: Haz al otro lo que deseas que el otro te haga.
Se recordará que este Evangelista coloca en labios de su Jesús de Nazaret estas palabras como síntesis del primero de los cinco discursos de este judío y laico de Nazaret de Galilea. Por esta razón, me invito a leer en este domingo en algún momento los capítulos quinto, sexto y séptimo de este Evangelio llamado ‘de Mateo’.
Tú y yo nos recordaremos con alguna frecuencia este único mantra, dogma, mandamiento, liturgia o religión: Haz al otro todo lo que deseas que el otro te haga.
Seguro que vamos a tener una semana muy peculiarmente buena. Por estos lares del hemisferio del norte será una semana típica del tiempo de otoño. Y para cuando vuelva a escribir aquí, ya se habrá celebrado la fiesta de todos nosotros, vosotros y ellos, los santos; y también la fiesta de todos los habitantes del inmenso y único Huerto de los Callados. ¡Cuanta realidad humana, cósmica y mundial!
Hasta noviembre, en su domingo día 5. 
A continuación puedes encontrar los dos comentarios para este domingo 29 de octubre.
También los puedes encontrar en el archivo adjunto.
Carmelo Bueno Heras

VIGÉSIMO NOVEMOS DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO

Que tengas un buen final de semana y un buen domingo.

 

https://youtu.be/VNmM-t7bUxo?si=V_FvJ6SCI7drH_ow
Un saludo:
Fernando

Dium29A23cas

Sa95d29A23cas

DOMUND 2023: Corazones ardientes, pies en camino
 
La historia de la Iglesia está tejida por corazones ardientes que, como los discípulos de Emaús, se encuentran con Jesús vivo y resucitado, y se ponen inmediatamente en camino para anunciarlo a quienes aún no lo conocen. Una misión de la que se puede formar parte desde dónde estés: con la oración, con un donativo con el tiempo, como hacen los 1.689 voluntarios en las delegaciones diocesanas de misiones
 
 Web DOMUND
 
MENSAJE DEL SANTO PADRE FRANCISCO
PARA LA 97 JORNADA MUNDIAL DE LAS MISIONES
 
¿Dónde, con quién y cómo estamos?
Seamos Misioneros!!!!. Un abrazo, mi oración y mucha salud. Antón

Escribo ahora desde el hemisferio norte en el que la luna de nuestra casa común se encuentra en CRECIENTE. Y es otoño, según el particular reloj del sol. Si nos dejáramos orientar por la Naturaleza mientras nos acompañamos del Sentido Común, los asuntos de esta casa del ámbito de la Tierra nos irían mucho mejor. Esta realidad de la Naturaleza no es materia maldita. Nuestro Sentido Común nos inspira constantemente, como lo hace el aire, que no es bueno avasallar, invadir, someter, huracanar (si existe este derivado de ‘huracán’)… Nuestro Sentido Común nos inspira constantemente, como lo hace el aire, que es buena la serenidad, el acompañamiento, la dosis, la naturalidad, el encuentro, el diálogo, el respeto, la comprensión…

Actualmente hay casi tantas Guerras de enfrentamientos de los humanos como ‘Cumbres’ para la paz. Los artífices de ambas realidades, la Guerra y la Cumbre, ¿dónde y a quiénes contratan como asesores para alcanzar algún día sus objetivos?
Y hablando de esto, la realidad tan cercana como es nuestro Sínodo vaticano parece ser más una ‘Cumbre’ que una ‘Guerra’, pero también tiene contratados a sus propios asesores. Los días de esta primera magna sesión del Sínodo se acaban. El próximo domingo echará el cierre para retirarse de nuevo a la realidad material del mundo hasta el próximo octubre de 2024. Seguramente que nos dejarán a los humanos creyentes un documento de nuevas cuestiones sin soluciones. Casi todo más provisional que permanente. Un poco al estilo de las ‘Guerras’, casi todo más provisional que permanente. Casi todo se acabará reduciendo a ‘vencedores y vencidos’. Y andando el tiempo, con el sol y la luna en silencio, se volverá de nuevo a la ‘Guerra’ y la ‘Cumbre’. Tú y yo también volveremos. Por eso y en estos momentos nos conviene saber, con cierta seguridad, dónde, con quién y cómo estamos.
Aunque los contextos y los pretextos sean tan distintos y distantes, el TEXTO de esta realidad de nuestro mundo se parece más de lo imaginable a aquella realidad de la PRESENCIA del judío laico Jesús de Nazaret en el Templo de su Religión judía.  Según cuenta el narrador del Evangelio de Mateo, aquel Jesús está de ‘CUMBRE’ y creo que tiene también más de un asesor en asuntos del Templo, de la Religión y de sus normativas. Si hablara aquel Natán o el tal Miqueas de Moreset o el Isaías III, el inspirador del sionismo…(¡¡¡¿¿¿???!!!). Por ahora es suficiente para despertar la curiosidad por el Evangelio de nuestro Evangelista Mateo.
Hasta vernos y leernos en una semana. A continuación están los dos comentarios para este domingo 22 de octubre.
También se los puede encontrar en el archivo adjunto.48.Domingo 29º del T. O. A.MATEO-Domingo 48º de la Iglesia.Dos lobos.20231022
Carmelo Bueno Heras.     

VIGÉSIMO OCTAVO DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO

Que tengas un buen final de semana y un buen domingo.

El mejor vestido – 28º Domingo del Tiempo Ordinario, Ciclo A.

https://youtu.be/FHlKzh8jRqQ?si=WwYYzv0OGuR1-R2V

Mt 22, 1-14. El vídeo de esta semana quiere subrayar el gran regalo que nos ofrece Dios: un amor insistente y para todos. Es una llamada a participar en una gran fiesta, o en una vida sin límites. Una invitación a vivir desde el amor, el darse, el servir, el compartir…. Todo lo que simboliza y expresa la Eucaristía, todo lo que estamos llamados a contagiar: un estilo de vida, a pesar de las dificultades, gozoso e ilusionado.

 

Un saludo:

Fernando.

JUNTOS ANDEMOS: EXPERIENCIA SINODAL. ENCUENTRO DE ORACIÓN CON SANTA TERESA
 
Teresa fue amiga de caminar, la llamaron “inquiera y andariega”, y de hacerlo en compañía: Juntos andemos.

 

En el Sínodo también somos invitados a orar juntos, a caminar juntos. Sínodo es el camino por el que el pueblo avanza con entusiasmo.
 
 
Oramos al Espíritu, que es el protagonista de que seamos Sínodo para emprender, con la Iglesia, el camino de Jesús, para crecer en el amor al Señor.
 
 
Nos acogemos unos a otros. El Espíritu estrena caminos de fraternidad. Somos una Iglesia abierta, acogedora, sin fronteras, que abre a todos la puerta.  
 
 

Hacemos el camino con Teresa de Jesús: JUNTOS ANDEMOS, SEÑOR. Teresa, mujer itinerante, vivió en salida. El amor no la dejó instalada, la abrió a horizontes más amplios, se sintió enviada a vivir y llevar el Evangelio a los caminos y llegar a las periferias humanas “para mirar a los ojos y escuchar, para acompañar al que se quedó al costado del camino” (Papa Francisco, EG 46).

Teresa, por su experiencia humana y su experiencia de Dios, es una gran comunicadora de las cosas de Dios: “Que lo diga la casa de Israel: Que es eterno su amor” (Sal 117). El amor es la forma más bella que encuentra de contar a Dios:

 

 
“Aquí todas han de ser amigas, todas se han de querer, todas se han de amar, todas se han de ayudar” (C 4,7).
“Estase ardiendo el mundo… No es tiempo de tratar con Dios negocios de poca importancia” (C 1,5).
 
Las perlas preciosas que encuentra en el camino nos las comunica a todos:
 
“Esta es la verdadera unión con su voluntad, y que si vieres loar mucho a una persona te alegres más mucho que si te loasen a ti. Esto, a la verdad, fácil es que, si hay humildad, antes tendrá pena de verse loar. Mas esta alegría de que se entiendan las virtudes de las hermanas es gran cosa, y cuando viéremos alguna falta en alguna, sentirla como si fuera en nosotras y encubrirla» (5M 3,11).
 
Teresa sabe lo importante que es compartir unos con otros para recorrer el camino con libertad y alegría:
 

“A los que veo más aprovechados y con estas determinaciones y desasidos y animosos, los amo mucho, y con tales querría yo tratar, y parece que me ayudan. Las personas que veo tímidas y que me parece a mí van atentando en las cosas que conforme a la razón acá se pueden hacer, parece que me congojan y me hacen llamar a Dios y a los santos que estas tales cosas, que ahora nos espantan, acometieron; no porque yo sea para nada, pero porque me parece ayuda Dios a los que por Él se ponen a mucho, y que nunca falta a quien en Él solo confía, y querría hallar quien me ayudase a creerlo ansí, y no tener cuidado de lo que he de comer y vestir, sino dejarlo a Dios” (Teresa de Jesús, Cuentas de conciencia, 21).

 
FELIZ FIESTA DE LA SANTA….
Un abrazo. Antón

El odio existe y no está tan lejos

La realidad del domingo día 15 de octubre se ha comido, este año,  la casi totalidad de la memoria y el mensaje de la mujer de Ávila, Teresa de Jesús. Santa, de peana y dosel, aunque a ella a buen seguro le importasen estas cosas un bledo. Así, los mensajes del domingo y, sobre todo, del relato de Mateo en donde andamos metidos centrarán la atención de los celebrantes y de sus asistentes a la liturgia católica.

Espero que no te llame demasiado la atención el título que he colocado para el comentario de este domingo. Lo escrito, escrito lo dejo.

Tendría que decir alguna palabrita a propósito de este Sínodo de Sinodalidad, pero se han pasado solo 12 días y quedan aún otros catorce. Y como espero ‘casi nada’ te confieso que estoy como en la orilla de este camino y sin demasiada gana por caminar. Iremos viendo.

Habría que hablar de la franja de GAZA. Me gustaría que el asunto tuviera solución, pero la verdad es que creo que este asunto no tiene solución, ni con diálogo sin él. Es uno de los indicios de la deshumanización a la que llega el fenómeno humano. El arreglo no es posible, porque el odio de unos y de otros lo enceguece todo. Cuando tengo oportunidad de echar un vistazo a algo de esto en prensa o redes trato de buscar si se dice algo de los beduinos que hay por casi todo el territorio. Sí, los beduinos de las haimas con sus cabras y en sus wadis. Las raíces de este asunto son tan hondas que resulta imposible destacar tanta maleza profunda. Sinceramente es muy descorazonador. Por eso me admira mucho más las actitudes y decisiones que fue tomando el judío y laico Jesús de Nazaret en su vida y que tan bien nos han recogido los cuatro Evangelios. Tendríamos para hablar hasta cansarnos. 

Estos brevísimos apuntes de presentación podrían unirse a los demás platos  del menú de este mes de octubre del que hablé en el domingo día 1 de octubre. 

Nada más. A continuación puedes leerte esos comentarios. Y también lo puedes hacer en el archivo adjunto.

47.Domingo 28º del T. O. A.MATEO-Domingo 47º de la Iglesia.Murió el Sentido Común.20231015

Carmelo Bueno Heras

VIGÉSIMO SÉPTIMO DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO

Que tengas un buen final de semana y un buen domingo

La receta del Gran Chef – 27º Domingo Tiempo Ordinario, Ciclo A

https://youtu.be/9PRCkHcptdk?si=AV8tq4gz1jUx5iwQ

Mt 21,33-43. Han puesto a tu disposición todos los ingredientes que necesitas:

* tiempo (toda el que quieras o toda una vida)

* 1’5 kg de cabeza

* 250g de corazón

* 2 manos

* 200g de creatividad

* 500g de esperanza (o fe)

* docenas de amigos * … para cocinar la receta que el Gran Chef te propone, que será deliciosa. Pero el buen cocinero es quien no cocina para sí sino para servir a otros.

Un saludo:

Fernando

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Silencio

Este día 8 de octubre es el primer domingo que celebran las personas del Sínodo mientras van ‘haciendo el Sínodo’. Y estando de esta guisa imagino que alguien les lee el relato de Mateo 21,33-43: escuchad otra parábola. Diría que el propio Evangelista Mateo se ha colado de rondón en tan alta asamblea de la eclesialidad vaticana. Y aquel Mateo de entonces habla alto y claro a los del Sínodo y a quienes estamos lejos en la distancia: Escuchad otra parábola…
Y yo me callo al escuchar esta expresión y todo el desarrollo de la parábola con los dos versículos finales que escribió el Evangelista y que la autoridad de la liturgia católica los ha marginado en la proclamación de este relato. 
Lo vuelvo a decir: Me callo. Escucho el relato de Mt 21,33-46 y dejo que hable el silencio, sin tiempo…
Carmelo Bueno Heras
 
SANTA TERESA DEL NIÑO JESÚS, VIRGEN Y DOCTORA DE LA IGLESIA
 

Teresa del Niño Jesús y de la Santa Faz, carmelita descalza, nació en Lisieux el 2 de enero de 1873, entró en el Carmelo a los 15 años y murió a los 24, el 30 de septiembre de 1897. El papa Pío XI la canonizó en 1925, la declaró también Patrona de las Misiones Católicas. El papa Juan Pablo II la declaró Doctora de la Iglesia en 1997.

Teresa sintió la llamada de Dios, que toma siempre la iniciativa en el amor y nos regala la libertad. Acogió su invitación a amar como él, a trabajar en la viña de la confianza y la misericordia. Descubrió un caminito nuevo: “La confianza, y nada más que la confianza, puede conducirnos al amor

Su oración es sencilla y está al alcance de quienes quieran orar:

«Para mí, la oración es un impulso del corazón, una simple mirada dirigida hacia el cielo, un grito de agradecimiento y de amor, tanto en medio del sufrimiento como en medio de la alegría. En una palabra, es algo que me dilata el alma y me une a Jesús» (C 25r).

Buen domingo. Recemos por el Sinodo.

Domingo XXVII del Tiempo Ordinario23

Un abrazo, mi oración y mucha salud. Antón

VIGÉSIMO SEXTO DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO

Que tengas un buen final de semana y un buen domingo.

Decir haciendo – 26º Domingo del Tiempo Ordinario, Ciclo A.

https://youtu.be/yLMXYxWAYxk?si=w6QflD7bBgOhDkY2

Mt 21,28-32. Lo importante, en general y como cristiano en particular, no es lo que decimos, sino lo que hacemos. La historia la mueven esas personas que han hecho cosas, que han movido corazones, que han dado ejemplo. Podemos dejarlo todo en palabrería y luego quedarnos en el sofá. Cuando un “sí” no te lleva a la acción, es momento de revisar. Sigamos el ejemplo de Jesús, trabajemos la viña del Padre.

Un saludo:

Fernando

Dium26A23cas

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HACERSE EXCUSA
 

Escuchar el gozo y el dolor, la caricia y la espina…

 

Es decir, saborear la perla que cada realidad lleva dentro, escuchar la melodía, la sabiduría que encierra.

Es más frecuente acoger y recibir la caricia y el gozo, pero es importante reci­bir, escuchar el dolor, mirarlo de frente y oír su quejumbrosa melodía.

Se trata de crecer y no vivir sólo en los abrazos. Todo dolor es indicación de algo que perdió su equilibrio, por eso, cuando algo nos duele, más adentro, en el alma, en el espíritu, es un buen ejercicio pararnos y observar de dónde viene y cuáles son sus tonos.

El ejemplo es la sabiduría paciente del árbol, que acoge las estaciones que por él pasan, acepta al pajarillo y al viento, dejando que cada uno le comunique su ser, dejándose cambiar, sin perder su identidad. Aunque parece morir, la secreta savia reco­rre su entraña. No se aferra a las hojas en otoño, es amigo del viento que se las arrebata, no retiene el fruto en su madurez. El árbol encierra el misterio de la vida y de la muerte que de otra manera nos define también a nosotros, y cons­tituye el gran misterio para la escucha.

Buena semana, buen fin e inicio de mes.

Domingo XXVI del tiempo ordinario23

Un abrazo. Antón

Un menú del mes de Octubre

En el restaurante que es, entre otras cosas, nuestra casa global del mundo comienza un mes ‘a la carta’ para los vivientes y para sus creyentes. No voy a pretender ser exhaustivo ni le voy a dedicar excesivo tiempo a la investigación para constatar todo lo programado para este décimo mes del año 2023.
El plato estrella en la carta del Restaurante OCTUBRE será el Sínodo del Sínodo, que yo llamo a mi manera el plato denominado el ‘ombligo que se mira a sí mismo’. Este Sínodo tratará de la Sinodalidad. Todos pueden hablar, todos podrán votar, todos podrán participar. Todos. Pero en este Sínodo, que es de todos y para todos y para casi todo, hay una realidad intocable, incuestionable, inabordable, invotable: «88. El sacerdote es signo de esa Cabeza que derrama la gracia ante todo cuando celebra la Eucaristía, fuente y culmen de toda la vida cristiana. Esa es su gran potestad, que sólo puede ser recibida en el sacramento del Orden sacerdotal. Por eso únicamente él puede decir ‘Esto es mi cuerpo’. Hay otras palabras que sólo él puede pronunciar: ‘Yo te absuelvo de tus pecados’. Porque el perdón sacramental está al servicio de una celebración eucarística digna. En estos dos sacramentos está el corazón de su identidad exclusiva» (Exhortación apostólica postsinodal ‘Querida Amazonía’ del santo padre Francisco, al pueblo de Dios y a todas las personas de buena voluntad; en Roma, 2020).
Si de este asunto no se habla en el Sínodo (días 4 a 29 de octubre), ¿de qué otras cosas más importantes se va a hablar?, me pregunto con ingenua ignorancia. Este nuevo Sínodo no creo que mueva un ápice que sea capaz de transformar esta realidad. Digo lo de ápice, porque en mis años de formación adolescente se me explicaba aquello de la palanca y ‘el dadme un punto de apoyo y moveré el mundo’. Creo que voy a degustar muy poco la esencia de este plato del Octubre’23.
Como alternativa a este primer plato se podrá encontrar un segundo plato ‘muy jugoso y resultón’. Delicioso. Le voy a bautizar a este plato con el nombre de ‘Grande y Nuevo mes mariano, con permiso del mes de mayo’. Juntemos Historia, Europa, Trento y el Mediterraneo. En una palabra ‘Lepanto’. Y en otra María. En la ciudad alemana de Ingolstadt se conserva en una de sus parroquias una escultura que representa uno de aquellos barcos de guerra de la batalla naval de Lepanto con una aparición de la Virgen María y de su santo Rosario en plan de capitana protectora en la mayor victoria que vieron los siglos en aquella ocasión del 7 de octubre de 1571. La Liga santa ponía un freno eterno a la expansiva invasión del imperio otomano. El santo Rosario, sus quince misterios (ampliados a veinte por la decisión de otro papa), sus contagiosas avemarías, y su santísima trinidad permanente quedaron desde entonces como las huellas indelebles de las consagraciones sacerdotales. Estoy seguro de que en el Sínodo de la Sinodalidad de hablará, y no poco, de la santísima virgen María. En los últimos números de la exhortación papal final del Sínodo de la Sinodalidad se citará a María, no precisamente como ‘la Señora María’, sino con una nueva advocación que nos deje a todos los católicos sorprendidos por la ingeniosidad evocativa de nuestro Francisco papa…
Y comentados los dos platos, el intocable y el delicioso, del Restaurante Vaticano de El Sínodo, podemos pensar en otros complementos en plan de aperitivos o de postres. A modo de ejemplo, aventuro citar dos o tres de ellos: ‘El nuevo papel de la mujer en la Iglesia, desde la perspectiva sinodal’, ‘Caminos sinodales del Espíritu para los nuevos movimientos religiosos en la Iglesia’, ‘Sinodalidad y Biblia, claves para la interpretación actual de la Palabra de Dios’…
Para una aproximación al nuevo Restaurante Octubre’23 creo que ya es suficiente con lo dicho y lo sugerido. 
A continuación se pueden leer los comentarios del Evangelio para el domingo 1 de octubre, que dicho en breve, no he constatado que se hable de Sínodo alguno.
Estos comentarios se pueden encontrar también en el archivo adjunto.45.Domingo 26º del T. O. A.MATEO-Domingo 45º de la Iglesia.Antonio Aradillas Agudo.20231001
Carmelo Bueno Heras     

VIGÉSIMO QUINTO DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO

 

 
Que tengas un buen final de semana y un buen domingo

 

Agradecidos – 25º Domingo del Tiempo Ordinario, Ciclo A.

https://youtu.be/hETSfR_V5EM?si=cKn8ramwNQOY1ubF

Mt 20,1-16. En un mundo consumista como el nuestro, la gratuidad puede ser vista con dudas y hasta sospechas. Así nos volvemos escépticos, suspicaces, recelosos… El amor de Dios no tiene contraprestaciones. Todo es regalo suyo, pura gratuidad.

Un saludo:

Fernando.

 
LA LUZ
 
No se puede prever. Sucede siempre

 

cuando menos lo esperas. Puede pasar que vayas
por la calle, deprisa, porque se te hace tarde
para echar una carta en correos, o que
te encuentres en tu casa por la noche, leyendo
un libro que no acaba de convencerte; puede
acontecer también que sea verano
y que te hayas sentado en la terraza
de una cafetería, o que sea invierno y llueva
y te duelan los huesos; que estés triste o cansado,
que tengas treinta años o que tengas sesenta.
Resulta imprevisible. Nunca sabes
cuándo ni cómo ocurrirá.
Transcurre
tu vida igual que ayer, común y cotidiana.
«Un día más», te dices. Y de pronto
se desata una luz poderosísima
en tu interior, y dejas de ser el hombre que eras
hace sólo un momento. El mundo, ahora,
es para ti distinto. Se dilata
mágicamente el tiempo, como en aquellos días
tan largos de la infancia, y respiras al margen
de su oscuro fluir y de su daño.
Praderas del presente, por las que vagas libre
de cuidados y culpas. Una acuidad insólita
te habita el ser: todo está claro, todo
ocupa su lugar, todo coincide, y tú
sin lucha, lo comprendes.
Tal vez dura
un instante el milagro; después las cosas vuelven
a ser como eran antes de que esa luz te diera
tanta verdad, tanta misericordia.
Mas te sientes conforme, limpio, feliz, salvado,
lleno de gratitud. Y cantas, cantas.
 

(E. Sánchez Rosillo).

 
Buena semana. Un abrazo, mi oración y mucha salud. Antón
 
Superviviente

A partir de una edad todos somos ya supervivientes. ¿Qué te parece? A partir de una edad todos somos ya supervivientes. Lo he repetido conscientemente. Y en mis últimas semanas me lo digo con bastante frecuencia. La frase y cuanto uno llega a imaginarse me parecen geniales. Ignoro qué te has imaginado al leerla o al volverla a leer. Creo que tanto a ti como a mí nos debe preocupar un dato de esta frase que, pretendidamente sin duda, su autor deja en el aire para que cada uno de sus lectores lo aterrice, lo encarne, lo acepte… ¡lo ilumine y ponga fecha! A partir de cierta edad… En mi caso, creo y confieso, esa cierta edad ya ha llegado.

Es decir, ¡ya soy un superviviente!, espero que además sea consciente. Por fin, deseo que esta nueva edad dure y dure y dure… y siga siendo también consciente.
Por cierto, más de uno ya habrá caído en la cuenta de que con esta frase comienza su reciente novela ‘Vagalume’ el narrador leonés Julio Llamazares. Curioso título para caer en la cuenta de la presencia de las luces de la noche.
Mientras vaya de camino por las páginas de esta novela se me irán despertando muchas otras luces en las páginas del Evangelio de Mateo. Y no debo dejar de copiar ahora esto que se me dice en la contraportada de la edición de ‘Vagalume’: se trata en definitiva de «Un homenaje a todas esas personas que, desde la imaginación, como luciérnagas en la noche, crean vidas mientras los demás dormimos».
Por todo eso me he atrevido a escribir contigo y así esta presentación de los comentarios del Evangelio del domingo, 24 septiembre.
Tal vez también, una vez leídos estos comentarios a alguien le pueda sorprender que una carcajada a tiempo llegue a ser una luz en la noche, una curiosa ‘vagalume’.
A continuación se encuentran los dos comentarios.
También se los puede encontrar en el archivo adjunto. 44.Domingo 25º del T. O. A.MATEO-Domingo 44º de la Iglesia.Las muletas.20230924
Carmelo Bueno Heras  

VIGÉSIMO CUARTO DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO

Que tengas un buen final de semana y un buen domingo.

Una forma de vivir – 24º Domingo del Tiempo Ordinario, Ciclo A

https://youtu.be/szqyNTkAFDY?si=ms35LemdxXQ72NjY

Mt 18,21-35. El perdón es una de las bases para construir una nueva humanidad, tal y como nos intenta enseñar Jesús en este Evangelio. El perdón y la reconciliación son una muestra más del amor de Dios y nos ayudarán a rehacer la humanidad perdida. 

Un saludo:

Fernando.

EVANGELIO

No te digo que perdones hasta siete veces, sino hasta setenta veces siete.

+ Lectura del santo evangelio según san Mateo 18, 21-35

En aquel tiempo, se adelantó Pedro y preguntó a Jesús:

-«Señor, si mi hermano me ofende, ¿cuántas veces le tengo que perdonar? ¿Hasta siete veces?»

Jesús le contesta:

-«No te digo hasta siete veces, sino hasta setenta veces siete.

Y a propósito de esto, el reino de los cielos se parece a un rey que quiso ajustar las cuentas con sus empleados. Al empezar a ajustarlas, le presentaron uno que debía diez mil talentos. Como no tenía con qué pagar, el señor mandó que lo vendieran a él con su mujer y sus hijos y todas sus posesiones, y que pagara así.

El empleado, arrojándose a sus pies, le suplicaba diciendo:

«Ten paciencia conmigo, y te lo pagaré todo.»

El señor tuvo lástima de aquel empleado y lo dejó marchar, perdonándole la deuda. Pero, al salir, el empleado aquel encontró a uno de sus compañeros que le debía cien denarios y, agarrándolo, lo estrangulaba, diciendo: «Págame lo que me debes.»

El compañero, arrojándose a sus pies, le rogaba, diciendo:»Ten paciencia conmigo, y te lo pagaré.»

Pero él se negó y fue y lo metió en la cárcel hasta que pagara lo que debía.

Sus compañeros, al ver lo ocurrido, quedaron consternados y fueron a contarle a su señor todo lo sucedido. Entonces el señor lo llamó y le dijo: «¡Siervo malvado! Toda aquella deuda te la perdoné porque me lo pediste. ¿No debías tú también tener compasión de tu compañero, como yo tuve compasión de ti?»

Y el señor, indignado, lo entregó a los verdugos hasta que pagara toda la deuda.

Lo mismo hará con vosotros mi Padre del cielo, si cada cual no perdona de corazón a su hermano.»

Palabra de Dios.

VIVIR PERDONANDO

Los discípulos le han oído a Jesús decir cosas increíbles sobre el amor a los enemigos, la oración al Padre por los que nos persiguen, el perdón a quien nos hace daño. Seguramente les parece un mensaje extraordinario pero poco realista y muy problemático.

Pedro se acerca ahora a Jesús con un planteamiento más práctico y concreto que les permita, al menos, resolver los problemas que surgen entre ellos: recelos, envidias, enfrentamientos, conflictos y rencillas. ¿Cómo tienen que actuar en aquella familia de seguidores que caminan tras sus pasos. En concreto: «Si mi hermano me ofende, ¿cuántas veces le tengo que perdonar?».

Antes que Jesús le responda, el impetuoso Pedro se le adelanta a hacerle su propia sugerencia: «¿Hasta siete veces?». Su propuesta es de una generosidad muy superior al clima justiciero que se respira en la sociedad judía. Va más allá incluso de lo que se practica entre los rabinos y los grupos esenios que hablan como máximo de perdonar hasta cuatro veces.

Sin embargo Pedro se sigue moviendo en el plano de la casuística judía donde se prescribe el perdón como arreglo amistoso y reglamentado para garantizar el funcionamiento ordenado de la convivencia entre quienes pertenecen al mismo grupo.

La respuesta de Jesús exige ponerse en otro registro. En el perdón no hay límites: «No te digo hasta siete veces sino hasta setenta veces siete». No tiene sentido llevar cuentas del perdón. El que se pone a contar cuántas veces está perdonando al hermano se adentra por un camino absurdo que arruina el espíritu que ha de reinar entre sus seguidores.

Entre los judíos era conocido un «Canto de venganza» de Lámek, un legendario héroe del desierto, que decía así: «Caín será vengado siete veces, pero Lámek será vengado setenta veces siete». Frente esta cultura de la venganza sin límites, Jesús canta el perdón sin límites entre sus seguidores.

En muy pocos años el malestar ha ido creciendo en el interior de la Iglesia provocando conflictos y enfrentamientos cada vez más desgarradores y dolorosos. La falta de respeto mutuo, los insultos y las calumnias son cada vez más frecuentes. Sin que nadie los desautorice, sectores que se dicen cristianos se sirven de internet para sembrar agresividad y odio destruyendo sin piedad el nombre y la trayectoria de otros creyentes.

Necesitamos urgentemente testigos de Jesús, que anuncien con palabra firme su Evangelio y que contagien con corazón humilde su paz. Creyentes que vivan perdonando y curando esta obcecación enfermiza que ha penetrado en su Iglesia.

José Antonio Pagola

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Gracias por cuidarme

Agradezco que me permitas escribir una presentación muy breve de los comentarios del domingo 17 de septiembre. La cicatrización de la operación de cataratas de mi ojo izquierdo es tan importante como el mensaje que sé que estás esperando una semana más.

Pero aunque sea leve este texto, no quiero dejar de escribirlo. Soy consciente de lo que voy a escribir. 
Después de leer Mateo 18, como se nos invita en este domingo, llego a la conclusión de que toda persona puede perdonar todo y todos los pecados. No me invento nada, lo he dialogado en multitud de ocasiones con el propio autor del llamado Evangelio de Mateo. Y desde estas conclusiones del mensaje del Evangelio hay que proclamar también que no es cierto cuanto se nos ha escrito por parte de Francisco papa en Querida Amazonía 88.
Nada más, que no es poco. A continuación se pueden leer los comentarios. 
También se encuentran estos comentarios en el archivo adjunto. 43.Domingo 24º del T. O. A.MATEO-Domingo 43º de la Iglesia.Os llamo amigos.20230917
Carmelo Bueno Heras. 

VIGÉSIMO TERCER DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO

Que tengas un buen final de semana y un buen domingo

Presencia Viva – 23º Domingo del Tiempo Ordinario, Ciclo A

https://youtu.be/YmiBUIpshyE?si=XOn9_1vG6levYNPi

Mt 18,15-20. ¿Qué es Jesús para ti? ¿Cómo le haces hueco en tu vida? En el Evangelio de este domingo Jesús nos enseña cómo vivir en comunidad y, sobre todo, nos deja claro que cuando lo hacemos él se hace presente en medio de nosotros. Porque cuando le seguimos y vivimos como Él nos enseña, Él vive. Le hacemos presencia viva en nosotros.

Un saludo:

Fernando.

23º domingo Tiempo ordinario (A)

EVANGELIO

Si te hace caso, has salvado a tu hermano.

+ Lectura del santo evangelio según san Mateo 18, 15-20

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:

-«Si tu hermano peca, repréndelo a solas entre los dos. Si te hace caso, has salvado a tu hermano. Si no te hace caso, llama a otro o a otros dos, para que todo el asunto quede confirmado por boca de dos o tres testigos. Si no les hace caso, díselo a la comunidad, y si no hace caso ni siquiera a la comunidad, considéralo como un gentil o un publicano.

Os aseguro que todo lo que atéis en la tierra quedará atado en el cielo, y todo lo que desatéis en la tierra quedará desatado en el cielo.

Os aseguro, además, que si dos de vosotros se ponen de acuerdo en la tierra para pedir algo, se lo dará mi Padre del cielo. Porque donde dos o tres están reunidos en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos.»

Palabra de Dios.

 

HOMILIA

ESTÁ ENTRE NOSOTROS

Aunque las palabras de Jesús, recogidas por Mateo, son de gran importancia para la vida de las comunidades cristianas, pocas veces atraen la atención de comentaristas y predicadores. Esta es la promesa de Jesús: “Donde dos o tres están reunidos en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos”.

Jesús no está pensando en celebraciones masivas como las de la Plaza de San Pedro en Roma. Aunque solo sean dos o tres, allí está él en medio de ellos. No es necesario que esté presente la jerarquía; no hace falta que sean muchos los reunidos.

Lo importante es que “estén reunidos”, no dispersos, ni enfrentados: que no vivan descalificándose unos a otros. Lo decisivo es que se reúnan “en su nombre”: que escuchen su llamada, que vivan identificados con su proyecto del reino de Dios. Que Jesús sea el centro de su pequeño grupo.

Esta presencia viva y real de Jesús es la que ha de animar, guiar y sostener a las pequeñas comunidades de sus seguidores. Es Jesús quien ha de alentar su oración, sus celebraciones, proyectos y actividades. Esta presencia es el “secreto” de toda comunidad cristiana viva.

Los cristianos no podemos reunirnos hoy en nuestros grupos y comunidades de cualquier manera: por costumbre, por inercia o para cumplir unas obligaciones religiosas. Seremos muchos o, tal vez, pocos. Pero lo importante es que nos reunamos en su nombre, atraídos por su persona y por su proyecto de hacer un mundo más humano.

Hemos de reavivar la conciencia de que somos comunidades de Jesús. Nos reunimos para escuchar su Evangelio, para mantener vivo su recuerdo, para contagiarnos de su Espíritu, para acoger en nosotros su alegría y su paz, para anunciar su Buena Noticia.

El futuro de la fe cristiana dependerá en buena parte de lo que hagamos los cristianos en nuestras comunidades concretas las próximas décadas. No basta lo que pueda hacer el Papa Francisco en el Vaticano. No podemos tampoco poner nuestra esperanza en el puñado de sacerdotes que puedan ordenarse los próximos años. Nuestra única esperanza es Jesucristo.

Somos nosotros los que hemos de centrar nuestras comunidades cristianas en la persona de Jesús como la única fuerza capaz de regenerar nuestra fe gastada y rutinaria. El único capaz de atraer a los hombres y mujeres de hoy. El único capaz de engendrar una fe nueva en estos tiempos de incredulidad. La renovación de las instancias centrales de la Iglesia es urgente. Los decretos de reformas, necesarios. Pero nada tan decisivo como el volver con radicalidad a Jesucristo.

José Antonio Pagola

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Aprender a ser cristiano

En estos días del mes de septiembre y por estas latitudes del hemisferio norte de nuestra casa del mundo andamos despidiendo al verano y colocando cada pieza en su sitio para comenzar un nuevo curso en muchos ámbitos, como el educativo, escolar o académico. Sin embargo, en el ámbito eclesiástico no hay comienzo de nada importante, sino continuación del llamado ‘Tiempo Ordinario’. Es decir, estamos ante la oportunidad de volver a profundizar en el Evangelio del Ciclo A, que es el del Evangelista Mateo. 

Sin interrupciones significativas en las celebraciones festivas se nos invita a leer y meditar semana tras semana durante más de dos meses la amplia narración que este Evangelista nos propone para comprender de qué Jesús de Nazaret nos deseó hablar aquella comunidad de seguidores que alrededor de los años setenta del siglo primero se preguntaban por sus opciones en el seguimiento de aquel judío laico de Galilea llamado Jesús de Nazaret. 

La mano narradora identificada con el nombre de Mateo nos ha dejado una ‘biografía muy peculiar’ de aquel Jesús que seguramente seguía cautivando a quiénes se seguían preguntando por él. 

Recuerdo todo esto con la única pretensión de sugerir que en estos dos meses largos os lectores del tercer milenio tenemos la oportunidad de saborear cómo nos ha dejado contado este Evangelio de Mateo lo que sus estudiosos llaman ‘el camino de subida desde Galilea hasta Jerusalén, la capital de Israel’. En todo este camino (según, Mateo 16,13 hasta Mateo 20,34) el Evangelista pone en boca de su Jesús de Nazaret qué significa ser ‘mesías’ como lo fue el propio Jesús. Creo que esto ya lo he comentado y no dejaré de hacerlo. Es muy importante esta cuestión para seguir aprendiendo cada día a ser ‘cristiano’, porque no se nace como tal ni por el propio bautismo. Aquel Jesús del siglo primero decidió ser ‘cristiano-mesías’ siendo ya adulto entrado en años. Y a nosotros (a cada uno de cuantos así lo deseamos) nos toca igualmente decidir cómo ser ‘cristiano-mesías’. Y, queriéndolo o no, lo solemos hacer.

El final de este camino del aprendizaje ‘cristiano-mesiánico’ es siempre ‘Jerusalén, la ciudad del ‘templo de Yavé-Dios y de todas las instituciones’. Un final del camino, sobre todo, muy conflictivo, como bien puede leerse en Mateo desde 21,1 hasta 27,66. Este final se desarrolla en Jerusalén, la ciudad del conflicto. Y esa Jerusalén de entonces, por la que pisó y paseó Jesús de Nazaret en tantas ocasiones, sigue estando presente en la actual Jerusalén, la amurallada, la de los cuatro barrios con sus características tan peculiares. Tan peculiares por ser asuntos de incumbencia internacional. Recordaré, para terminar ya esta presentación, que esta experiencia de aquel Jesús de Nazaret en su vieja Jerusalén nos la han contado los cuatro Evangelios y con muchísimas variantes. En este par de meses nos vendría muy bien conocer muy a fondo como nos presenta Mateo a su Jesús de Nazaret acusado, condenado, ejecutado y sepultado por aquella Jerusalén convertida en el Huerto de los Callados como su judío Jesús y como todos los allí recordados como enterrados.

Creo que es suficiente para esta nueva semana. 

Espero seguir comentando, aquí y contigo, asuntos semejantes dentro de siete días.

A continuación pueden leerse los dos comentarios. Considero curiosa la aportación de Silvio Rodríguez que no hace otra cosa que afirmar una evidencia: el amor es dios. También se encuentran estos comentarios en el archivo adjunto. 42.Domingo 23º del T. O. A.MATEO-Domingo 42º de la Iglesia.Amor-Dios.20230910

Carmelo Bueno Heras 

¿De qué le sirve a un hombre ganar el mundo entero, si arruina su vida?
 
 
Jesús eligió a un grupo de amigos, para que estuvieran con Él. Para que vieran cómo se relacionaba con las personas, sobre todo con los pobres, los niños, las mujeres, los enfermos… Y estar con Él significa no sólo “ver”, sino “vivir” como Él. Fue un largo proceso, hasta comprender lo que de verdad quería Jesús de ellos. Porque es muy fácil pensar como los hombres, y no como Dios. Recordamos como, mientras Jesús les hablaba de la pasión, ellos se repartían los puestos a la derecha y a la izquierda de Cristo. Es humano no querer afrontar las cargas que implica la fidelidad.
 
Hasta a Pedro le sucedió. “Eso no puede pasarte”. El que acababa de confesar a Jesús como el Cristo, no acaba de ver claro cuál es el final del Mesías. Y Jesús la da la espalda, nada menos, y le llama “Satanás”. Porque a Jesús le parece demoniaco querer ir contra el plan de Dios. Ir contra la firme decisión del mismo Jesús: vivir por y para el Reino. A pecho descubierto. A muerte.
 
La verdadera decisión que importa tomar en nuestra vida es la firme voluntad y resolución de renunciar a sí mismo y, posiblemente – si tal fuera la voluntad de Dios – hasta la muerte real, hasta la renuncia de la vida corporal ¡Casi nada! Esto es lo que significa seguir a Jesús. En el sentido literal los discípulos le habían seguido a donde Él iba, y habían compartido su vida. Este seguimiento exterior, la acción de ir literalmente en pos de él tiene que convertirse en seguimiento interior. El seguimiento interior requiere otras condiciones distintas del abandono de casa y hogar, familia y profesión. Es el estado del alma dispuesta para sufrir la pasión. Sólo entonces el seguimiento pasa a ser seguimiento en sentido propio, y se llega a ser verdadero discípulo. Y solo entonces se llega a ser verdadera persona. Porque ser buen creyente no significa vivir sufriendo, sino vivir con el gozo de saber que estás al lado de Jesús.
 
Todo eso tenía que suceder. No hay otro camino para que se cumpla la voluntad del Padre. Y sabemos que eso era lo más importante para Jesús, encarnar siempre lo que Dios quería para llevar a cabo su plan. Con su propio ritmo, con sus vicisitudes, no siempre con la rapidez que a nosotros nos gustaría. “Vuestros planes no son mis planes, dice el Señor”. (Is 55,8)
 
En todo caso, el Señor es capaz de seducir. Anda siempre cerca, se manifiesta, se pone a tiro e insiste a tiempo y a destiempo. Quiere vuestra felicidad, que pasa por la fidelidad. Lo más importante es saber si te dejas seducir. Porque el plan del Señor para ti es un plan de salvación, de felicidad. No de esa felicidad que se acaba cuando comienzan los problemas, y problemas habrá siempre. Es la felicidad que da saber que has elegido el bando correcto, que el Espíritu te lleva por donde debes ir, y que Jesús te acompaña en el camino. Es la fuerza de la Palabra, que no dejaba en paz al pobre profeta Jeremías.
 

No es cuestión de estar ya rozando los límites de la santidad. Se trata de, como nos recuerda la segunda lectura, de transformarnos “por la renovación de la mente, para que sepáis discernir lo que es la voluntad de Dios, lo bueno, lo que le agrada, lo perfecto.” Una tarea que no fue nunca fácil, ni siquiera para los Apóstoles, ni para tantos santos que en el mundo han sido. Una tarea que merece la pena. Al final, el Señor nos dará la paga que merezcamos. Ojalá sepamos vivir de tal modo, que la paga sea la mayor a la que puede aspirar un cristiano, la vida eterna. Discerniendo siempre, preguntándonos cada día “qué quiere Dios de mí hoy y ahora, para que el Reino siga creciendo. Para que yo sea más feliz”. Con la ayuda del Espíritu.

 
Un abrazo, mi oración y mucha salud. Antón

VIGÉSIMO SEGUNDO DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO

 

 
 
Que tengas un buen final de semana y un buen domingo.

 

De regreso – 22º Domingo del Tiempo Ordinario, Ciclo A

https://youtu.be/WmM7fx5J0b0?si=UiV9d9KMVBjgALIm

Mt 16,21-27. El verano va llegando a su fin y después de tantos lugares y kilómetros recorridos, es momento de marcarnos de nuevo proyectos para un nuevo curso que comienza. Mateo nos pone en la disyuntiva de seguir los caminos de Jesús o ponernos en línea con otros proyectos de vida distintos a los del evangelio. Por ello es momento de parada y de forma personal y junto a otros marcarnos los objetivos para poner en práctica en adelante. Siempre necesitamos también a alguna persona a nuestro lado que nos lo recuerde, nos corrija y nos anime a continuar para adelante. Jesús también va por delante y nos bendice.

Un saludo:22º Dom. T. O. Ciclo A

Fernando.

Pasó el verano. Llega septiembre.

Y seguimos con los comentarios. Un domingo más. Y seguimos acompañados por el Evangelio de Mateo y acompañando a su autor el Evangelista. 
En estos precisos momentos, el narrador ha deseado colocarnos a su protagonista Jesús de Nazaret ante la decisión de su vida. Tal vez nadie sepamos la transcendencia de esta decisión. Seremos conscientes de ella cuando hayamos leído toda la narración y lleguemos al final del último capítulo de su Evangelio.
Creo, pues, que estamos como en el centro de la vida histórica de Jesús de Nazaret, según nos la ha deseado contar su biógrafo llamado Mateo, que no fue ni el primero ni el último de estos atrevidos narradores del ‘acontecimiento Jesús de Nazaret’.
¿Cuál fue esa decisión tan determinante para el pasado y el futuro de este hombre, judío, laico y galileo llamado Jesús de Nazaret? Según el Evangelista Mateo, su Jesús de Nazaret decidió ‘ser un mesías tan humano como cualquiera de los humanos de su alrededor y como cualquiera de los humanos de la historia de su pueblo’. Decidió ser un mesías humano. Decidió aprender a serlo y decidió enseñar a serlo. Decidió compartirlo con quienes también decidieron ser mesías humanos. Decidió ser un mesías humano. Y… su decisión sigue en pie. Todavía está la cosa en el aire, porque no se sabe muy bien si esta decisión fue una decisión ‘ganadora’. En realidad a él lo mataron por tratar de silenciar y olvidar su propuesta de ser ‘mesías humano’. Pero, después de dos milenios, su apuesta continúa viva y vivificadora.  Por esto estamos aquí y yo sigo escribiendo sobre ello. Ser un mesías humano. 
A continuación se encuentran los comentarios del domingo 3 de septiembre.
También se encuentran estos comentarios en el archivo adjunto. 41.Domingo 22º del T. O. A.MATEO-Domingo 41º de la Iglesia.El café.20230903(1)
Carmelo Bueno Heras.

22º domingo Tiempo ordinario (A)

EVANGELIO

El que quiera venirse conmigo, que se niegue a sí mismo.

+ Lectura del santo evangelio según san Mateo 16, 21-27

En aquel tiempo, empezó Jesús a explicar a sus discípulos que tenía que ir a Jerusalén y padecer allí mucho por parte de los ancianos, sumos sacerdotes y escribas, y que tenía que ser ejecutado y resucitar al tercer día.

Pedro se lo llevó aparte y se puso a increparlo:

-«¡No lo permita Dios, Señor! Eso no puede pasarte.»

Jesús se volvió y dijo a Pedro:

-«Quítate de mi vista, Satanás, que me haces tropezar; tú piensas como los hombres, no como Dios.»

Entonces dijo Jesús a sus discípulos:

-«El que quiera venirse conmigo, que se niegue a sí mismo, que cargue con su cruz y me siga.

Si uno quiere salvar su vida, la perderá; pero el que la pierda por mí la encontrará.

¿De qué le sirve a un hombre ganar el mundo entero, si arruina su vida?

¿O qué podrá dar para recobrarla?

Porque el Hijo del hombre vendrá entre sus ángeles, con la gloria de su Padre, y entonces pagará a cada uno según su conducta.»

Palabra de Dios.

APRENDER A PERDER

El dicho está recogido en todos los evangelios y se repite hasta seis veces: “Si uno quiere salvar su vida, la perderá, pero el que la pierde por mí, la encontrará”. Jesús no está hablando de un tema religioso. Está planteando a sus discípulos cuál es el verdadero valor de la vida.

El dicho está expresado de manera paradójica y provocativa. Hay dos maneras muy diferentes de orientar la vida: una conduce a la salvación, la otra a la perdición. Jesús invita a todos a seguir el camino que parece más duro y menos atractivo, pues conduce al ser humano a la salvación definitiva.

El primer camino consiste en aferrarse a la vida viviendo exclusivamente para uno mismo: hacer del propio “yo” la razón última y el objetivo supremo de la existencia. Este modo de vivir, buscando siempre la propia ganancia o ventaja, conduce al ser humano a la perdición.

El segundo camino consiste en saber perder, viviendo como Jesús, abiertos al objetivo último del proyecto humanizador del Padre: saber renunciar a la propia seguridad o ganancia, buscando no solo el propio bien sino también el bien de los demás. Este modo generoso de vivir conduce al ser humano a su salvación.

Jesús está hablando desde su fe en un Dios Salvador, pero sus palabras son una grave advertencia para todos. ¿Qué futuro le espera a una Humanidad dividida y fragmentada, donde los poderes económicos buscan su propio beneficio; los países, su propio bienestar; los individuos, su propio interés?

La lógica que dirige en estos momentos la marcha del mundo es irracional. Los pueblos y los individuos estamos cayendo poco a poco en la esclavitud del “tener siempre más”. Todo es poco para sentirnos satisfechos. Para vivir bien, necesitamos siempre más productividad, más consumo, más bienestar material, más poder sobre los demás.

Buscamos insaciablemente bienestar, pero ¿no nos estamos deshumanizando siempre un poco más? Queremos “progresar” cada vez más, pero, ¿qué progreso es este que nos lleva a abandonar a millones de seres humano en la miseria, el hambre y la desnutrición? ¿Cuántos años podremos disfrutar de nuestro bienestar, cerrando nuestras fronteras a los hambrientos?

Si los países privilegiados solo buscamos “salvar” nuestro nivel de bienestar, si no queremos perder nuestro potencial económico, jamás daremos pasos hacia una solidaridad a nivel mundial. Pero no nos engañemos. El mundo será cada vez más inseguro y más inhabitable para todos, también para nosotros. Para salvar la vida humana en el mundo, hemos de aprender a perder.

José Antonio Pagola

CUIDAR LA VIDA
 
En un hospital de la ciudad se muere una joven… lentamente, en silencio. Su conciencia es suficiente como para llorar sus errores y lamentar la crueldad de la vida, y las encrucijadas en las que no eligió bien. Muere de sida, terrible desolación.

 

 
¿Dónde está Dios? ¿El Dios cercano y amigo que tantas veces nos han predicado? ¿Dónde está Él, que dice que los pobres son sus preferidos? ¿Dónde está?
 
Está a ambos lados de la cama, en dos enviados (si es adecuado hablar así), una joven y un joven que no paran de hacerle caricias y agarrarle la mano para que no se sienta sola, para que se abrigue por dentro con la cercanía de quienes no piden nada por estar ahí ayudándole a tragar, y a dejarse llevar a la otra orilla.
 
Hay que cuidar la única vida que tenemos.
 
En un piso de mi ciudad, algunas jóvenes se reinsertan, se adaptan a la vida normal con la cercanía de personas que emplean parte de su tiempo estando con ellas. Hay quien va una vez por semana y prepara con ellas la comida, y charlan amigablemente y ríen y discuten.
 
Dios, otra vez, con cara de gente normal, acercando ternura a quienes más necesitan, cuidando la vida en los detalles, en el tiempo compartido.
 
En una casa de un barrio de nuestra ciudad, una anciana malhumorada y atada a su cama, reclama el cariño y la atención de gente a la que luego paga con exigencias y reproches. Y ella, otra mujer, menor en años, pero ya de edad, sin paga, sin esperar nada, una y otra vez acercándose y cuidando la vida de quien no le dirá nunca gracias.
 
Me contaron que sucedió: Un grupo de violentos hizo explotar una bomba en un edificio comercial. A esa hora una familia dormía, y el padre se levantó sobresaltado mientras la madre descansaba plácidamente. Se asomó a la ventana, puso la radio. Imaginaba que habría sido algo gordo y estaba inquieto, pero allí seguía la mujer, dormida, feliz. En éstas, el niño más pequeño, por el alboroto, empezó a gemir levemente, ni siquiera a llorar aún, y la madre se despertó sobresaltada y se levantó para ver qué le pasaba. No la despertó la bomba, sin embargo el débil gemido del hijo hizo que el corazón se le sobresaltase. El padre se quedó pasmado. Y contaba esto a los alumnos días después.
 

Hay gente que cuida la vida con un cariño que no es noticia, que pasa desapercibido. Hay gente ahí, muy cerca de nosotros que da sentido a este mundo hambriento de ternura. Por ellos, por esos que se dan sin esperar, pondré hoy mi vida también en juego, a caminar.

 
Un abrazo, mi oración y mucha salud.
Antón

VIGÉSIMO PRIMER DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO

 

Que tengas un buen final de semana y un buen domingo.
Un saludo:

21º Dom. T. O. Ciclo A
Fernando

21º domingo Tiempo ordinario (A)

EVANGELIO

+ Lectura del santo evangelio según san Mateo 16, 13-20

Tú eres Pedro, y te daré las llaves del reino de los cielos.

En aquel tiempo, al llegar a la región de Cesarea de Filipo, Jesús preguntó a sus discípulos:

-«¿Quién dice la gente que es el Hijo del hombre?»

Ellos contestaron:

-«Unos que Juan Bautista, otros que Elías, otros que Jeremías o uno de los profetas.»

Él les preguntó:

-«Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?»

Simón Pedro tomó la palabra y dijo:

-«Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo.»

Jesús le respondió:

-«¡Dichoso tú, Simón, hijo de Jonás!, porque eso no te lo ha revelado nadie de carne y hueso, sino mi Padre que está en el cielo.

Ahora te digo yo:

Tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y el poder del infierno no la derrotará.

Te daré las llaves del reino de los cielos; lo que ates en la tierra, quedará atado en el cielo, y lo que desates en la tierra, quedará desatado en el cielo.»

Y les mandó a los discípulos que no dijesen a nadie que él era el Mesías.

Palabra de Dios.

 

HOMILIA

QUÉ DECIMOS NOSOTROS

También hoy nos dirige Jesús a los cristianos la misma pregunta que hizo un día a sus discípulos: “Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?”. No nos pregunta solo para que nos pronunciemos sobre su identidad misteriosa, sino también para que revisemos nuestra relación con él. ¿Qué le podemos responder desde nuestras comunidades?

¿Conocemos cada vez mejor a Jesús, o lo tenemos “encerrado en nuestros viejos esquemas aburridos” de siempre? ¿Somos comunidades vivas, interesadas en poner a Jesús en el centro de nuestra vida y de nuestras actividades, o vivimos estancados en la rutina y la mediocridad?

¿Amamos a Jesús con pasión o se ha convertido para nosotros en un personaje gastado al que seguimos invocando mientras en nuestro corazón va creciendo la indiferencia y el olvido? ¿Quienes se acercan a nuestras comunidades pueden sentir la fuerza y el atractivo que tiene para nosotros?

¿No sentimos discípulos y discípulas de Jesús? ¿Estamos aprendiendo a vivir con su estilo de vida en medio de la sociedad actual, o nos dejamos arrastrar por cualquier reclamo más apetecible para nuestros intereses? ¿Nos da igual vivir de cualquier manera, o hemos hecho de nuestra comunidad una escuela para aprender a vivir como Jesús?

¿Estamos aprendiendo a mirar la vida como la miraba Jesús? ¿Miramos desde nuestras comunidades a los necesitados y excluidos con compasión y responsabilidad, o nos encerramos en nuestras celebraciones, indiferentes al sufrimiento de los más desvalidos y olvidados: los que fueron siempre los predilectos de Jesús?

¿Seguimos a Jesús colaborando con él en el proyecto humanizador del Padre, o seguimos pensando que lo más importante del cristianismo es preocuparnos exclusivamente de nuestra salvación? ¿Estamos convencidos de que el modo de seguir a Jesús es vivir cada día haciendo la vida más humana y más dichosa para todos?

¿Vivimos el domingo cristiano celebrando la resurrección de Jesús, u organizamos nuestro fin de semana vacío de todo sentido cristiano? ¿Hemos aprendido a encontrar a Jesús en el silencio del corazón, o sentimos que nuestra fe se va apagando ahogada por el ruido y el vacío que hay dentro de nosotros?

¿Creemos en Jesús resucitado que camina con nosotros lleno de vida? ¿Vivimos acogiendo en nuestras comunidades la paz que nos dejó en herencia a sus seguidores? ¿Creemos que Jesús nos ama con un amor que nunca acabará? ¿Creemos en su fuerza renovadora? ¿Sabemos ser testigos del misterio de esperanza que llevamos dentro de nosotros?

José Antonio Pagola

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Cuando me amé de verdad

Cuando me amé de verdad comprendí que, en cualquier circunstancia, yo estaba en el lugar correcto, en la hora correcta y en el momento exacto y entonces, pude relajarme. Hoy sé que eso tiene un nombre… ”AUTOESTIMA”.

Cuando me amé de verdad, pude percibir que mi angustia y mi sufrimiento emocional no es sino una señal de que voy contra mis propias verdades. Hoy sé que eso es… ”AUTENTICIDAD”.

Cuando me amé de verdad, dejé de desear que mi vida fuera diferente y comencé a ver todo lo que acontece y que contribuye a mi crecimiento. Hoy eso se llama… ”MADUREZ”.

Cuando me amé de verdad, comencé a percibir que es ofensivo tratar de forzar alguna situación, o persona, solo para realizar aquello que deseo, aun sabiendo que no es el momento o la persona no está preparada, inclusive yo mismo. Hoy sé que el nombre de eso es… ”RESPETO”.

Cuando me amé de verdad, percibí que mi mente puede atormentarme y decepcionarme. Pero cuando yo la coloco al servicio de mi corazón, ella tiene una gran y valiosa aliada. Todo eso es… ”¡SABER VIVIR!”.

No debemos tener miedo de confrontarnos… Hasta los planetas chocan. Y del caos nacen las estrellas.

Charles Chaplin

39.Domingo 20º del T. O. A.MATEO-Domingo 39º de la Iglesia.Viajar en cuerpo y alma20230820

 

VIGÉSIMO DOMINGO ORDINARIO

Que tengas un buen final de semana y un buen domingo.

Un saludo.
 
Fernando.
 

Madre del Nuevo Mundo

Estamos otra vez en el Principio
y nace el mundo, nuevo, del seno de tu Gracia,
hermosamente grande y sin fronteras.
¡Que callen los profetas fatídicos!
Cabemos todos juntos, hermanos,
en la mesa que el Padre ha abastecido.
¡Que calle todo miedo, para siempre!

Los átomos dispersos se engarzarán,
sumisos, en tu manto;
y el cielo, descubierto en mil caminos,
se hará pista a tus viajes de ida y vuelta -de Dios hasta los hombres-
¡nostalgia nuestra, Asunta!

…Dios llega al aeropuerto de la Historia;
a tiempo en todo Tiempo,
el heredado pulso de tu sangre.

Los sellos del Concilio acuñan tu figura
sobre la piel lavada de la Iglesia,
y llega una corona de voces alejadas,
en pleamar dichosa,
al pie de tu Misterio…

Estamos otra vez en el Principio
y ha empezado tu era:
¡por derecho de Madre tú patentas
la luz amanecida!

Pedro CASALDÁLIGA

Un abrazo, mi oración y mucha salud.

Domingo XX del tiempo ordinario23

Un abrazo. Antón

20º domingo Tiempo ordinario (A)

EVANGELIO

Mujer, qué grande es tu fe

+ Lectura del santo evangelio según san Mateo 15, 21-28

En aquel tiempo, Jesús se marchó y se retiró al país de Tiro y Sidón.

Entonces una mujer cananea, saliendo de uno de aquellos lugares, se puso a gritarle:

-«Ten compasión de mí, Señor, Hijo de David. Mi hija tiene un demonio muy malo.»

Él no le respondió nada. Entonces los discípulos se le acercaron a decirle:

-«Atiéndela, que viene detrás gritando.»

Él les contestó:

-«Sólo me han enviado a las ovejas descarriadas de Israel.»

Ella los alcanzó y se postró ante él, y le pidió:

-«Señor, socórreme.»

Él le contestó:

-«No está bien echar a los perros el pan de los hijos.»

Pero ella repuso:

-«Tienes razón, Señor; pero también los perros se comen las migajas que caen de la mesa de los amos.»

Jesús le respondió:

-«Mujer, qué grande es tu fe: que se cumpla lo que deseas.»

En aquel momento quedó curada su hija.

Palabra de Dios

 

HOMILIA

20 de agosto de 2023

JESÚS ES DE TODOS

HOMILIA

JESÚS ES DE TODOS

Una mujer pagana toma la iniciativa de acudir a Jesús aunque no pertenece al pueblo judío. Es una madre angustiada que vive sufriendo con una hija “atormentada por un demonio”. Sale al encuentro de Jesús dando gritos: “Ten compasión de mí, Señor, Hijo de David”.

La primera reacción de Jesús es inesperada. Ni siquiera se detiene para escucharla. Todavía no ha llegado la hora de llevar la Buena Noticia de Dios a los paganos. Como la mujer insiste, Jesús justifica su actuación: “Solo me han enviado a las ovejas descarriadas de la casa de Israel”.

La mujer no se echa atrás. Superará todas las dificultades y resistencias. En un gesto audaz se postra ante Jesús, detiene su marcha y de rodillas, con un corazón humilde pero firme, le dirige un solo grito: “Señor, socórreme”.

La respuesta de Jesús es insólita. Aunque en esa época los judíos llamaban con toda naturalidad “perros” a los paganos, sus palabras resultan ofensivas a nuestros oídos.: “No está bien echar a los perros el pan de los hijos”. Retomando su imagen de manera inteligente, la mujer se atreve desde el suelo a corregir a Jesús: “Tienes razón, Señor, pero también los perros se comen las migajas que caen de la mesa de los señores”.

Su fe es admirable. Seguro que en la mesa del Padre se pueden alimentar todos: los hijos de Israel y también los perros paganos. Jesús parece pensar solo en las “ovejas perdidas” de Israel, pero también ella es una “oveja perdida”. El Enviado de Dios no puede ser solo de los judíos. Ha de ser de todos y para todos.

Jesús se rinde ante la fe de la mujer. Su respuesta nos revela su humildad y su grandeza: “Mujer, ¡qué grande es tu fe! que se cumpla como deseas”. Esta mujer le está descubriendo que la misericordia de Dios no excluye a nadie. El Padre Bueno está por encima de las barreras étnicas y religiosas que trazamos los humanos.

Jesús reconoce a la mujer como creyente aunque vive en una religión pagana. Incluso encuentra en ella una “fe grande”, no la fe pequeña de sus discípulos a los que recrimina más de una vez como “hombres de poca fe”. Cualquier ser humano puede acudir a Jesús con confianza. Él sabe reconocer su fe aunque viva fuera de la Iglesia. Siempre encontrarán en él un Amigo y un Maestro de vida.

Los cristianos nos hemos de alegrar de que Jesús siga atrayendo hoy a tantas personas que viven fuera de la Iglesia. Jesús es más grande que todas nuestras instituciones. Él sigue haciendo mucho bien, incluso a aquellos que se han alejado de nuestras comunidades cristianas.

José Antonio Pagola

 

Leyente

ahora que te escribo es domingo 13 de agosto. Y te escribo para enviarte el comentario del domingo 20 de agosto. Espero que las fechas no te enreden. 

Acabo de llegar del viaje por PalestinaIsrael (once días con otras quince personas). Puedes comprender que se trata de una experiencia que no es fácil contar con palabras, pero que no es complicado pensar que se trata de un hecho importante en la vida de la persona que tiene esa oportunidad. No podría decirte qué fue lo más importante o lo más impactante o lo más significativo o lo más emocionante… Pero, por ejemplo, haber estado en la sinagoga de Nazaret y haber hablado allí, y haber comentado allí y haberlo compartido con otras quince personas llega muy adentro de uno. Y creo que desde hechos así se le comprende mejor a aquel Jesús de Nazaret.

El dato que nos ofrece Lucas me atrapa y clarifica: Subió aquel sábado a la sinagoga como era su costumbre… Y leyó un relato del profeta Isaías, el tercero de los tres Isaías. Y comentó que él se encontraba diametralmente en desacuerdo con el viejo profeta… Un atrevimiento así, me impresiona. El Evangelista Lucas dice que es lo primero que hizo Jesús en su tarea evangelizadora. 

No te quito más tiempo de tus tareas de agostero de la vida…

Un saludo muy cordial

Carmelo Bueno Heras

Domingo XX TO Ciclo A (20.08.2023): Mateo 15,21-28. Así lo comento y comparto CONTIGO:

IMPRESIONA CONTEMPLAR LA LIBERTAD DE JESÚS DE NAZARET

El domingo pasado se nos leyó uno de los milagros de este Jesús de Nazaret contados por el Evangelista Mateo en el capítulo decimocuarto de su Evangelio y, en este nuevo domingo, se nos vuelve a leer otro ‘milagro’, la curación de una niña endemoniada, del mismo Jesús y del mismo narrador. Sigo manteniendo el principio en el que creo: los milagros los crea y cree la ignorancia. Habrá que contemplar y meditar despacio sobre las raíces de este nuevo milagro.

 

Llamo la atención para caer en la cuenta de que este Jesús de Nazaret del Evangelista se encuentra en la región de Galilea y “saliendo de allí, se retiró hacia la región de Tiro y Sidón” (Mt 15,21). En el relato de este domingo (Mateo 15,21-28) el protagonista de la narración de Mateo toma una peligrosa decisión: salir de su tierra judía. ¿Se hizo un migrante? Acabado el milagro, Jesús regresa de nuevo a su tierra de Galilea. En esta tierra ‘entró Jesús en Mateo 4,12. Y en ella seguirá hasta Mateo 19,1. Por eso, me releo este escrito desde Mateo 4,12 hasta Mateo 19,1 para encontrarme con cuatro de los cinco discursos de este Jesús de Mateo y saborear así la inmensa libertad del ‘maestro Jesús’ frente al Legislador Moisés y los profetas de Israel.

 

Retomo el relato de la buena noticia de este domingo de agosto: Mateo 15,21-28, el encuentro de Jesús con la mujer cananea, la curación de su hija y la presencia de sus discípulos. Este mismo acontecimiento lo cuenta el primero de los sinópticos, Marcos 7,24-30. Pero con alguna variante como lo es la ausencia de los discípulos del Maestro. El Evangelista Mateo nos dice directa y explícitamente que con quien se encuentra Jesús es una mujer cananea. Esta persona ‘atesora’ las cuatro características que identifican al ‘mal judío’ según se define en la Ley del Dios de Moisés y en los dogmas del Salmo primero atribuido a David: impura de Sexo, impura de Raza, impura de Cuerpo e impura de Ley. Además, los profetas de Israel denunciaban como ‘cananeo’ todo aquél o aquello que no seguía las prescripciones de la Voz, la Voluntad y los Mandatos de Yavé-el dios único y verdadero.

 

Frente a esta realidad religiosa, política, cultural y humanitaria que se practicaba en el Israel del siglo primero de la historia, este Jesús de Nazaret del Evangelista Mateo se atreve a conculcar todas estas prescripciones y decide acercarse y dialogar con aquella mujer. Esta decisión del laico de Galilea le hacer ser blasfemo con su Dios Yavé y hereje con el credo y los dogmas de su religión judía. Este Jesús rompe con aquella RELIGIÓN e inicia la humanización del EVANGELIO.

 

¿No es éste el milagro de la liberación del demonio de aquella(s) mujer(es) cananea(s)? El milagro no reside en romper o no las leyes de la LEY de la naturaleza, sino en situar en primer plano la humanidad de cada persona. Me impresiona esta libertad de Jesús.

 

Mientras escribo estas cosas no dejo de contemplar las relaciones que se establecen en mis neuronas que me despiertan una y otra vez, entre otros varios, los relatos del encuentro de este mismo Jesús con un samaritano (Lucas 10,25-37) y una samaritana (Juan 4,1-42). Samaritanos y cananeos frente a judíos; ¿judío frente a palestino?; ¿los de aquende frente a los de allende, de la frontera, del río, del monte, del camino?; ¿humanos frente a enemigos?; ¿la guerra frente a la paz?; ¿la voz del arma frente a la voz de la palabra?…

 

“Mujer, grande es tu fe. Que te suceda como deseas” (Mt 15,28). Después de escuchar esta palabra de Jesús y de contemplar la práctica de su fe (encuentro y diálogo con la cananea), sólo me queda recordar aquello de su EVANGELIO escrito en Mt 7,12. Carmelo Bueno Heras

 

CINCO MINUTOS de AIRES BÍBLICOS

. Si se puede decir en un artículo de revista, ¿para qué escribir un libro de 200 páginas?

. Si se puede decir en una página, ¿para qué escribir un artículo de revista?

. Si se puede decir en un puñado de versos, ¿para qué escribir una página?

. Este ‘Cinco minutos de aires bíblicos’ es una semilla que confío a la sabiduría de tu saber leer, que es despertar; de tu saber interpretar, que es cuidar; de tu saber compartir, que es saborear. Siempre pretenderé que esta ‘semilla de los cinco minutos’ tenga la ‘denominación de origen’ de su autor.

Semana 39ª (20.08.2023): VIAJAR EN CUERPO Y ALMA

 

Viajar para regresar a las sensaciones vitales y a los bellos sentimientos olvidados.

Para remansar nuestra alma ajetreada junto al río que pasa junto al río que somos,

«que el hombre es como el río:

 donde se para se ahoga» (H. Guaraní).

 

Viajar para echarse a la carretera de todos y al camino vecinal,

sin prejuicios ni mosqueos, indígenas de hospitalidad;

nuevas caras, nuevas amistades:

«Nos perdemos por el mundo, nos volvemos a encontrar.

Y así nos reconocemos por el lejano mirar» (A. Yupanqui).

 

Viajar para tomar el pulso a los pueblos, ejercer de ciudadanos del mundo,

romper fronteras y estrechar manos, compartir modos y crear lazos.

Hasta sentirse plural y a gusto. Viajeros que

«donde hay vino, beben vino;

donde no hay, agua fresca» (A. Machado).

 

Viajar para soñar despiertos

y andando por la vida perplejos,

con los ojos convulsos de admiración,

el alma asombrada y el corazón dispuesto a amarlo todo:

«el guijarro humilde de las carreteras…

la piedra aventurera,

la piedra de un palacio…  o de una iglesia» (L. Felipe).

 

Viajar ligero de equipaje, mundaneando de hostal en posada,

sintiéndose ropa al clareo, sin prevenciones ni recelos:

“Cuando entréis en un pueblo, al entrar en una casa, saludad;

si no os reciben sacudíos el polvo,

sacudíos el polvo de las sandalias» (Mt 10,14).

 

Viajar para detener la mirada contemplativa,

encandilada ante tanta maravilla:

la anciana tocada de negro,

el viejo labrador de rostro roturado,

trabajado por la tierra,

el pescador curtido de vientos y sal,

la torre de la iglesia, el mercado,

la taberna o ese rincón de la plaza

en el que medio dormitan los lugareños,

“Cada uno con su trabajo, con sus sueños cada cual.

Con la esperanza delante, con los recuerdos detrás» (A. Yupanqui).

TRANSFIGURACIÓN DEL SEÑOR

 

37.Domingo 18º del T. O. A.MATEO-Domingo 37º de la Iglesia.Táctica y estrategia.20230806

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La Transfiguración del Señor (A)

EVANGELIO

Su rostro resplandecía como el sol.

+ Lectura del santo evangelio según san Mateo 17,1-9

En aquel tiempo, Jesús tomó consigo a Pedro, a Santiago y a su hermano Juan y se los llevó aparte a una montaña alta.

Se transfiguró delante de ellos y su rostro resplandecía como el sol y sus vestidos se volvieron blancos como la luz.

Y se les aparecieron Moisés y Elías conversando con él.

Pedro, entonces, tomó la palabra y dijo a Jesús:

– Señor, ¡qué hermoso es estar aquí! Si quieres, haré tres chozas: una para ti, otra para Moisés y otra para Elías.

Todavía estaba hablando cuando una nube luminosa los cubrió con su sombra, y una voz desde la nube decía:

– Éste es mi Hijo, el amado, mi predilecto. Escuchadlo.

Al oírlo, los discípulos cayeron de bruces, llenos de espanto.

Jesús se acercó y tocándolos les dijo:

– Levantaos, no temáis.

Al alzar los ojos no vieron a nadie más que a Jesús solo.

Cuando bajaban de la montaña, Jesús les mandó:

– No contéis a nadie la visión hasta que el Hijo del hombre resucite de entre los muertos.

Palabra de Dios.

HOMILIA

 6 de agosto de 2023

EL RIESGO DE INSTALARSE

Tarde o temprano, todos corremos el riesgo de instalarnos en la vida, buscando el refugio cómodo que nos permita vivir tranquilos, sin sobresaltos ni preocupaciones excesivas, renunciando a cualquier otra aspiración.

Logrado ya un cierto éxito profesional, encauzada la familia y asegurado, de alguna manera, el porvenir, es fácil dejarse atrapar por un conformismo cómodo que nos permita seguir caminando en la vida de la manera más confortable.

Es el momento de buscar una atmósfera agradable y acogedora. Vivir relajado en un ambiente feliz. Hacer del hogar un refugio entrañable, un rincón para leer y escuchar buena música. Saborear unas buenas vacaciones. Asegurar unos fines de semana agradables…

Pero, con frecuencia, es entonces cuando la persona descubre con más claridad que nunca que la felicidad no coincide con el bienestar. Falta en esa vida algo que nos deja vacíos e insatisfechos. Algo que no se puede comprar con dinero ni asegurar con una vida confortable. Falta sencillamente la alegría propia de quien sabe vibrar con los problemas y necesidades de los demás, sentirse solidario con los necesitados y vivir, de alguna manera, más cerca de los maltratados por la sociedad.

Pero hay además un modo de «instalarse» que puede ser falsamente reforzado con «tonos cristianos». Es la eterna tentación de Pedro, que nos acecha siempre a los creyentes: «plantar tiendas en lo alto de la montaña». Es decir, buscar en la religión nuestro bienestar interior, eludiendo nuestra responsabilidad individual y colectiva en el logro de una convivencia más humana.

Y, sin embargo, el mensaje de Jesús es claro. Una experiencia religiosa no es verdaderamente cristiana si nos aísla de los hermanos, nos instala cómodamente en la vida y nos aleja del servicio a los más necesitados.

Si escuchamos a Jesús, nos sentiremos invitados a salir de nuestro conformismo, romper con un estilo de vida egoísta en el que estamos tal vez confortablemente instalados y empezar a vivir más atentos a la interpelación que nos llega desde los más desvalidos de nuestra sociedad.

José Antonio Pagola

DOMINGO 17 ORDINARIO

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17º domingo Tiempo ordinario (A)

EVANGELIO

Vende todo lo que tiene y compra el campo.

+ Lectura del santo evangelio según san Mateo 13, 44-52

En aquel tiempo, dijo Jesús a la gente:

-«El reino de los cielos se parece a un tesoro escondido en el campo: el que lo encuentra lo vuelve a esconder y, lleno de alegría, va a vender todo lo que tiene y compra el campo.

El reino de los cielos se parece también a un comerciante en perlas finas que, al encontrar una de gran valor, se va a vender todo lo que tiene y la compra.

El reino de los cielos se parece también a la red que echan en el mar y recoge toda clase de peces: cuando está llena, la arrastran a la orilla, se sientan, y reúnen los buenos en cestos y los malos los tiran.

Lo mismo sucederá al final del tiempo: saldrán los ángeles, separarán a los malos de los buenos y los echarán al horno encendido. Allí será el llanto y el rechinar de dientes.

¿Entendéis bien todo esto?»

Ellos le contestaron:

-«Sí.»

Él les dijo:

-«Ya veis, un escriba que entiende del reino de los cielos es como un padre de familia que va sacando del arca lo nuevo y lo antiguo.»

Palabra de Dios.

 

HOMILIA 2016-2017 – 30 de julio de 2017

LA DECISIÓN MÁS IMPORTANTE

El evangelio recoge dos breves parábolas de Jesús con un mismo mensaje. En ambos relatos, el protagonista descubre un tesoro enormemente valioso o una perla de valor incalculable. Y los dos reaccionan del mismo modo: venden con alegría y decisión lo que tienen, y se hacen con el tesoro o la perla. Según Jesús, así reaccionan los que descubren el reino de Dios.

Al parecer, Jesús teme que la gente le siga por intereses diversos, sin descubrir lo más atractivo e importante: ese proyecto apasionante del Padre, que consiste en conducir a la humanidad hacia un mundo más justo, fraterno y dichoso, encaminándolo así hacia su salvación definitiva en Dios.

¿Qué podemos decir hoy después de veinte siglos de cristianismo? ¿Por qué tantos cristianos buenos viven encerrados en su práctica religiosa con la sensación de no haber descubierto en ella ningún “tesoro”? ¿Dónde está la raíz última de esa falta de entusiasmo y alegría en no pocos ámbitos de nuestra Iglesia, incapaz de atraer hacia el núcleo del Evangelio a tantos hombres y mujeres que se van alejando de ella, sin renunciar por eso a Dios ni a Jesús?

Después del Concilio, Pablo VI hizo esta afirmación rotunda: ”Solo el reino de Dios es absoluto. Todo lo demás es relativo”. Años más tarde, Juan Pablo II lo reafirmó diciendo: “La Iglesia no es ella su propio fin, pues está orientada al reino de Dios del cual es germen, signo e instrumento”. El Papa Francisco nos viene repitiendo: “El proyecto de Jesús es instaurar el reino de Dios”.

Si ésta es la fe de la Iglesia, ¿por qué hay cristianos que ni siquiera han oído hablar de ese proyecto que Jesús llamaba “reino de Dios”? ¿Por qué no saben que la pasión que animó toda la vida de Jesús, la razón de ser y el objetivo de toda su actuación, fue anunciar y promover ese proyecto humanizador del Padre: buscar el reino de Dios y su justicia?

La Iglesia no puede renovarse desde su raíz si no descubre el “tesoro” del reino de Dios. No es lo mismo llamar a los cristianos a colaborar con Dios en su gran proyecto de hacer un mundo más humano, que vivir distraídos en prácticas y costumbres que nos hacen olvidar el verdadero núcleo del Evangelio.

El Papa Francisco nos está diciendo que “el reino de Dios nos reclama”. Este grito nos llega desde el corazón mismo del Evangelio. Lo hemos de escuchar. Seguramente, la decisión más importante que hemos de tomar hoy en la Iglesia y en nuestras comunidades cristianas es la de recuperar el proyecto del reino de Dios con alegría y entusiasmo.

José Antonio Pagola

 

En este envío, Leyente inteligente, te llegan los comentarios del domingo 30 de julio y de los domingos 6 y 13 de agosto. El próximo martes estaré en modo avión camino de las tierras de Palestina-Israel en compañía de otras quince personas. Este es el motivo por el cual te llegan de esta manera los comentarios para las tres semanas siguientes. A partir de la segunda quincena de agosto recuperaré el ritmo semanal de estos envíos.

Muchas gracias por tu comprensión y espero que los calores del verano del Norte o las inclemencias del invierno del Sur nos permitan, a ti y a mí, mantener la claridad de ánimos de cada una de nuestras neuronas.

Yo iré quitando cada semana. Para respetar la idea de Carmelo

38.Domingo 19º del T. O. A.MATEO-Domingo 38º de la Iglesia.El día del libro.20230813 3

7.Domingo 18º del T. O. A.MATEO-Domingo 37º de la Iglesia.Táctica y estrategia.20230806

36.Domingo 17º del T. O. A.MATEO-Domingo 36º de la Iglesia.La filosofía del liderazgo.20230730

Un abrazo muy grande. Carmelo Bueno Heras

DECIMOSÉPTIMO DOMINGO ORDINARIO

 
CAMINO DE SANTIAGO
 
En estos meses de verano son miles los peregrinos que recorren el Camino de Santiago. En muchos caminos y carreteras se les ve con su mochila al hombro. Las gentes de los pueblos construidos a la vera del Camino saben de su sed, de su cansancio, a veces de sus motivos y experiencias.

 

 
Esta riada de peregrinos en busca de algo nuevo y distinto puede tocar nuestro corazón. Sus preguntas, sus búsquedas, sus caminos pueden coincidir también con los nuestros. De ellos podemos aprender muchos valores que nos ayuden a poner nuestras pisadas sobre las que dejó grabadas en la arena el gran peregrino del amor, Jesús.
 
El Camino, lo recorran o no por motivos claros de fe, en todos deja huella y en muchos se convierte en una profunda experiencia espiritual. Incluso los “alejados” tienen en el Camino una ocasión privilegiada y única de encuentro y cercanía con lo religioso. Todos caben en el Camino.
 
El Camino tras el Campo de la Estrella, si uno camina con los ojos, el oído y el corazón abiertos, transforma interiormente a las personas, que vuelven a la vida ordinaria por otros caminos: la tolerancia, el respeto, la austeridad solidaria, el agradecimiento a tanta gratuidad, el silencio como camino para el diálogo y el entendimiento entre los pueblos…
 
En el Camino el tiempo y el espacio son distintos, porque son sagrados. Lo “sagrado” es lo contrario a lo profano, a lo cotidiano, porque nos recuerda la presencia de otra dimensión, más profunda, más esencial, de nuestra vida; lo sagrado es lo habitado, espacio y tiempo de encuentro con nosotros mismos, con los demás y especialmente con Dios.  Es más, esa presencia callada, velada pero constante de Dios nos pone en las condiciones más adecuadas para encontrarnos con nosotros mismos y con los demás.
 
El Camino es un Camino Interior para todos. Pistas para orar en el Camino de la vida:
 
Sal de tu tierra, de tu casa, con una actitud de fe, de abandono confiado. Es Dios quien te guía.
 
No cruces de prisa los paisajes. Mira, escucha, respira hondo, descubrirás maravillas.
 
Acércate con respeto y acogida a las huellas dejadas por miles y miles de peregrinos a lo largo de la historia. Hay mucha fe y cultura en los pueblos, en las iglesias, en los caminos y puentes…
 
Disfruta del silencio, de la soledad, busca la mirada del Peregrino, Amigo y Compañero: Jesús.El es “CAMINO, VERDAD Y VIDA”. Siéntate junto a EL, sin prisa…
 
Lee la Palabra. Rumia en tu interior algún pasaje de la Escritura mientras caminas.
 
Cuenta a Jesús lo que te pasa en el Camino, lo que llevas en tu corazón, lo que buscas, anhelas; háblale de tus seres queridos, de los que sufren…
 
Deja que tus labios digan la Salve ante las imágenes de María, la peregrina de la fe.
 
Acércate a otros peregrinos. Comparte con ellos la escucha, el servicio, la ayuda. Oíos mutuamente la fe.
 
Busca fuerzas en la Eucaristía, donde el Peregrino del Amor siempre tiene caliente el pan y envejecido el vino.
 
Canta y camina. Hazlo con alegría.
 

Prepara tu vuelta a “casa”. Ahí empieza para ti el verdadero camino, el de la vida diaria. Cuenta a quien te quiera oír lo que has visto y oído en el Camino. Invita a otros a vivir esta experiencia del Camino, a beber gratuitamente de la fuente de vida que brota a raudales para todos.

 
 
Un abrazo, mi oración y mucha salud. Antón

DECIMOSEXTO DOMINGO ORDINARIO

El verano tiempo para muchas cosas, también para Dios.
 

Tiempo para dejar que el Evangelio de cada día llene de agua tu pozo.

Tiempo para caminar como peregrinos acompañados de la Virgen.

Tiempo para agradecer la vida y la fiesta, el encuentro con los demás.

Tiempo para buscar en el silencio al que Dios que nos ama.

Tiempo para regalar a quien está solo, enfermo, … una palabra de aliento y esperanza.

Tiempo para leer un buen libro que te ayude a vivir con alegría la vida de cada día.

Tiempo para encontrarte contigo mismo, agardecer tu vida y ponerla en las manos de Dios.

Tiempo para reflexionar como estás viviendo esta experiencia de pandemia.

Tiempo para tejer entre todos un proyecto de paz y solidaridad para el mundo.

«¡Creedme! lo he experimentado personalmente: podemos aprender más en los bosques que en los libros. Piedras y arboles te harán comprender cosas que ningun maestro seria capaz de hacerte comprender… » (San Bernardo).

Domingo XVI del tiempo ordinario23

Feliz verano. Un abrazo, mi oración y mucha salud. Antón

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16º domingo Tiempo ordinario (A)

EVANGELIO

Dejadlos crecer juntos hasta la siega.

+ Lectura del santo evangelio según san Mateo 13, 24-43

En aquel tiempo, Jesús propuso otra- parábola a la gente:

-«El reino de los cielos se parece a un hombre que sembró buena semilla en su campo; pero, mientras la gente dormía, su enemigo fue y sembró cizaña en medio del trigo y se marchó. Cuando empezaba a verdear y se formaba la espiga apareció también la cizaña. Entonces fueron los criados a decirle al amo:

«Señor, ¿no sembraste buena semilla en tu campo? ¿De dónde sale la cizaña?»

Él les dijo:

«Un enemigo lo ha hecho.»

Los criados le preguntaron:

«¿Quieres que vayamos a recogerla?

Pero él les respondió:

«No, que, al arrancar la cizaña, podríais arrancar también el trigo. dejadlos crecer juntos hasta la siega y, cuando llegue la siega, diré a los segadores: «Arrancad primero la cizaña y atadla en gavillas para quemarla, y el trigo almacenadlo en mi granero.»

[Les propuso esta otra parábola:

-«El reino de los cielos se parece a un grano de mostaza que uno siembra en su huerta; aunque es la más pequeña de las semillas, cuando crece es más alta que las hortalizas; se hace un arbusto más alto que las hortalizas, y vienen los pájaros a anidar en sus ramas.»

Les dijo otra parábola:

-«El reino de los cielos se parece a la levadura; una mujer la amasa con tres medidas de harina, y basta para que todo fermente.»

Jesús expuso todo esto a la gente en parábolas y sin parábolas no les exponía nada.

Así se cumplió el oráculo del profeta:

«Abriré mi boca diciendo parábolas, anunciaré lo secreto desde la fundación del mundo.»

Luego dejó a la gente y se fue a casa. Los discípulos se le acercaron a decirle:

-«Acláranos la parábola de la cizaña en el campo.»

Él les contestó:

-«El que siembra la buena semilla es el Hijo del hombre; el campo es el mundo; la buena semilla son los ciudadanos del reino; la cizaña son los partidarios del Maligno; el enemigo que la siembra es el diablo; la cosecha es el fin del tiempo, y los segadores los ángeles.

Lo mismo que se arranca la cizaña y se quema, así será al fin del tiempo: el Hijo del hombre enviará a sus ángeles, y arrancarán de su reino a todos los corruptores y malvados y los arrojarán al horno encendido; allí será el llanto y el rechinar de dientes. Entonces los justos brillarán como el sol en el reino de su Padre. El que tenga oídos, que oiga.»]

Palabra de Dios.

HOMILIA

2016-2017 –

23 de julio de 2017

IMPORTANCIA DE LO PEQUEÑO

Al cristianismo le ha hecho mucho daño a lo largo de los siglos el triunfalismo, la sed de poder y el afán de imponerse a sus adversarios. Todavía hay cristianos que añoran un Iglesia poderosa que llene los templos, conquiste las calles e imponga su religión a la sociedad entera.

Hemos de volver a leer dos pequeñas parábolas en las que Jesús deja claro que la tarea de sus seguidores no es construir una religión poderosa, sino ponerse al servicio del proyecto humanizador del Padre (el reino de Dios), sembrando pequeñas “semillas” de Evangelio e introduciéndose en la sociedad como pequeño “fermento” de vida humana.

La primera parábola habla de un grano de mostaza que se siembra en la huerta. ¿Qué tiene de especial esta semilla? Que es la más pequeña de todas, pero, cuando crece, se convierte en un arbusto mayor que las hortalizas. El proyecto del Padre tiene unos comienzos muy humildes, pero su fuerza transformadora no la podemos ahora ni imaginar.

La actividad de Jesús en Galilea sembrando gestos de bondad y de justicia no es nada grandioso y espectacular: ni en Roma ni en el Templo de Jerusalén son conscientes de lo que está sucediendo. El trabajo que realizamos hoy sus seguidores es insignificante: los centros de poder lo ignoran.

Incluso, los mismos cristianos podemos pensar que es inútil trabajar por un mundo mejor: el ser humano vuelve una y otra vez a cometer los mismos horrores de siempre. No somos capaces de captar el lento crecimiento del reino de Dios.

La segunda parábola habla de una mujer que introduce un poco de levadura en una masa grande de harina. Sin que nadie sepa cómo, la levadura va trabajando silenciosamente la masa hasta fermentarla enteramente.

Así sucede con el proyecto humanizador de Dios. Una vez que es introducido en el mundo, va transformando calladamente la historia humana. Dios no actúa imponiéndose desde fuera. Humaniza el mundo atrayendo las conciencias de sus hijos hacia una vida más digna, justa y fraterna.

Hemos de confiar en Jesús. El reino de Dios siempre es algo humilde y pequeño en sus comienzos, pero Dios está ya trabajando entre nosotros promoviendo la solidaridad, el deseo de verdad y de justicia, el anhelo de un mundo más dichoso. Hemos de colaborar con él siguiendo a Jesús.

Una Iglesia menos poderosa, más desprovista de privilegios, más pobre y más cercana a los pobres, siempre será una Iglesia más libre para sembrar semillas de Evangelio, y más humilde para vivir en medio de la gente como fermento de una vida más digna y fraterna.

José Antonio Pagola

Pan de sabor y saber

21, 22, 23. Viernes. Sábado. Domingo. Fin de semana en pleno verano y con ola de calor incluida. Bueno, esta ola, por estas tierras. Por otras tierras con otras olas, seguro. A cada cual lo suyo.

Y sea donde sea, a todos se nos proclamará el mismo texto del Evangelio. Jesús de Nazaret se hará presente allá donde ya está real y verdaderamente presente. Y en su presencia escucharemos una vez más unas parábolas suyas que nos hablan del Reino o reinado de Dios. Quiero entender, en este domingo y ante tal lectura de las parábolas, que sería preciso que quienes sois mujeres deberíais hablar y quienes somos hombres, callarnos. Aquel Jesús os puso, de manera tan natural y definitiva, en el centro de la realidad de este Reino. Vosotras sois el Reino. Y, sin embargo, ya nos estamos percatando de que existe un nuevo sínodo en el que no se hablará de otra cosa que de la sinodalidad. Mientras haya ahí tanto varón, será complicado comprender qué es esa realidad de la sinodalidad. 
Un dato lo ilustra con total precisión: la parábola de Jesús por la que sabemos que el reino de Dios es una mujer la llevamos proclamando veinte siglos en esta Iglesia y ahí sigue, inamobible y seguirá así, la autoridad del dogma del poder masculino. Se nos vista como se nos vista la realidad de Pedro y de sus sucesores se volverá a imponer. Y aquel Jesús de Nazaret seguirá en silencio, porque del Jardín de los Callados nadie vuelve, ni habla. 
Este reino de Dios del que hablaba por Galilea Jesús de Nazaret sigue dependiendo de las manos de toda mujer y del pan que ellas amasan como único alimento de sabor y de saber.
Me detengo aquí. Lo demás pertenece a los comentarios que se encuentran a continuación. Y se los encuentra también en el archivo adjunto, para los amantes de las colecciones.
Carmelo Bueno Heras.
 

DECIMOQUINTO DOMINGO ORDINARIO

Que tengas un buen final de semana y un buen domingo.

 

Tiempo de sembrar – 15º Domingo del Tiempo Ordinario, Ciclo A

https://youtu.be/Y-oLwKfA1-Q

Mt 13,1-23. Jesús estaba convencido de la extraordinaria fuerza de la palabra. Vivía abierto a la palabra como la buena tierra que acoge la semilla y la cuida y así, la semilla puede germinar. ¿Qué tenemos que hacer para que las palabras de Jesús se siembren hoy en nosotros, en la tierra de nuestra vida?

Un saludo: 15º Dom. T. O. Ciclo A

Fernando

 
Fiesta de la virgen del Carmen
 
Oh madre de la luz, señora de los mares
MARÍA, COMO LLUVIA COPIOSA DE BENDICIÓN
María, la Madre del Señor, es frecuentemente invocada como «Virgen del Carmen»: una de las advocaciones marianas más arraigadas en el pueblo cristiano. El nombre viene del monte Carmelo, en Israel. El Carmelo es un monte bíblico vinculado la gran figura del profeta Elías, que vivió en la presencia del Señor y fue para Israel «testigo del Dios vivo». La oración del profeta pidiendo el agua para la tierra sedienta tuvo su respuesta en aquella nube, pequeña como la palma de la mano, símbolo de la Presencia divina y anticipo de María, la Madre del Señor, cuya lluvia de bendición fue Cristo, el Señor.
 
JUNTO A LA FUENTE DE ELÍAS
En el siglo XIII d.C., un grupo de soldados cruzados, recuperados para la cristiandad los santuarios de Tierra Santa, ocuparon las grutas del Carmelo e, inspirados en el ideal profético de Elías, iniciaron una experiencia de vida común, ‘junto a la fuente del profeta Elías’, viviendo «en obsequio de Jesucristo’, imitando y honrando a María, la ‘Señora del Lugar’. Aquí y en este monte se da inicio a la Orden del Carmen y nace la entrañable y secular advocación de Santa María del Monte Carmelo’.
 
VIRGEN, HERMOSA COMO EL CARMELO
El Monte Carmelo nos habla también de bellos parajes naturales; en la Biblia es ponderada su belleza, junto a los bosques del Líbano y al esplendor de la llanura del Sharon, remitiéndonos siempre al creador de toda belleza y a la misma hermosura de Dios. El Monte Carmelo es una preciosa metáfora de Cristo, Monte de Salvación y «el más bello de los hijos de los hombres» (Sal 44). La Virgen, como el Carmelo-Cristo, participade la belleza divina. Por eso, también de María, Virgen «Hermosa como el Carmelo «la liturgia canta lo que el profeta Isaías dice de Sión: ‘Tiene María la gloria del Líbano, la belleza del Carmelo y del Sharon’, y de María «semejante al Carmelo» podemos afirmar lo que se dice de la esposa en el Cantar: ‘Tu cabeza se yergue semejante al Carmelio cabellos de púrpura con sus trenzas cautivan a un rey’.
 
VIRGEN DEL MONTE CARMELO
El Carmelo es. en primer lugar, un monte y, como tal, evoca a todos los montes santos que aparecen en la Sagrada Escritura, que son siempre puntos de referencia teológica; coronar su cima es la aspiración del hombre bíblico que anhela gozar de intimidad con Dios: «¿Quién puede subir al monte del Señor?» (Sal 14; Sal 23).
 
SANTA MARÍA DEL CARMELO, VIÑA DE DIOS
Carmelo, significa literalmente: «Viña-Jardín de Dios», por tanto, un lugar delicioso plantado y cultivado por el mismo Dios, donde el «huésped del Señor» es introducido ‘para ser saciado de sus mejores frutos’. La Virgen, Madre de Dios y Señora del Carmelo, es invocada como ‘Viña Florida’, de la cual nace Cristo, la Vid verdadera (Jn 15), cuya savia nutre a los sarmientos unidos a ella.
 
ES UNA DE NOSOTROS
Para nosotros María es madre amorosa; con nosotros es hermana. Los carmelitas y los devotos de la Virgen del Carmen somos, como reza el nombre de la Orden: «Hermanos de la Bienaventurada Virgen María del Monte Carmelo». Con este título afirmamos que María no es una diosa; es, enteramente, ‘una de nosotros’. Aunque está llamada a mostrarnos en la cima del Carmelo celeste la gloria de Cristo, nuestro Dios. Como hermana nuestra, la Virgen ejerce de ‘poderoso imán’ sobre nosotros, porque en ella vemos realizado lo que Dios quiere hacer en cada uno de sus hijos. María, primicia de la humanidad redimida y ‘peregrina de la fe’, es la primera en el camino que sube a la montaña, animando nuestro esfuerzo.
 
DANOS, COMO SEÑAL, TU ESCAPULARIO

‘Atráenos, Virgen María, caminaremos en pos de ti’, mujer de pasos presurosos, apremiada por el amor; Viña fecunda, cuyo fruto es Cristo; Lugar de la Presencia divina, y manifestación de su Gloria; muéstranos tu solicitud materna vistiéndonos el Santo Escapulario, tú que estás vestida de Dios: adornada de fe, esperanza y caridad y revestida de los sentimientos y actitudes de Jesús y de las virtudes evangélicas y domésticas. Amén.

Feliz día de Nuestra Señora del Carmen. Un abrazo, mi oración y mucha salud. Antón
 
Agua y Abanico

Para transitar por esta ola de calores sin llegar a perder la compostura me sugiero un par de remedios, de entrada: agua y abanico. Es decir, mantenerme hidratado y tener siempre la sensación de que no me falta el aire. Así sigo y no me va del todo mal. Transito, que no es poco, sino lo más importante. Y después de esto, todo lo demás,como por ejemplo, escribir lo justito (breve y poco, como trataré de hacerlo en esta presentación) y leer más bien menos, es decir, lo bastante como para no perder el hábito de alimentarse. Y a ser posible que esta lectura se lleve a cabo en lo más parecido a la narración de pequeñas aventuras. 

Me refiero a esas pequeñas aventuras semejantes a las que suelen suceder en las narraciones llamadas parábolas. 

 

Me agrada este asunto de las parábolas precisamente porque en las tres semanas que nos llegan se nos permite la lectura pública del llamado ‘Tercer discurso de Jesús’, o de ‘las parábolas’ que el narrador Mateo coloca en boca de su galileo judío y laico Jesús de Nazaret. Toda parábola suele ser breve, directa, fácil de comprender en un principio, pero, a la vez, incisiva, provocadora y de efecto más duradero de lo que el lector se imagina. 
Esto lo llegué a comprender muy bien cuando descubrí por primera vez la parábola que el profeta Natán, de la corte del rey David, se inventó para proclamar muy alto, muy claro, muy directo y certero que su mismísimo rey, el Rey David de Israel y Judá, estaba siendo un criminal asesino y un hereje blasfemo al mismo tiempo. Esto es lo que se cuenta en el segundo libro de Samuel 12,1-7. Cuando el lector desee y quiera ser curioso decidirá leer el capítulo anterior y el siguiente para caer en la cuenta del valor de esta y de muchas otras parábolas.
Y dicha toda esta inmensidad de minucia conviene adentrarse en los dos comentarios que se encuentran a continuación. 
Y recuerdo también que este par de comentarios se encuentran en el archivo adjunto por si se desean archivar con facilidad.
Carmelo Bueno Heras.

DECIMOTERCERO DOMINGO ORDINARIO

Que tengas un buen final de semana y un buen domingo.

 

Huellas – 13º Domingo Tiempo Ordinario, Ciclo A

https://youtu.be/FCsVXQakRvQ

Mt 10,37-42. Muchas personas a lo largo de la historia han descubierto huellas que han decidido seguir. ¿Tú? ¿Qué huellas has encontrado? ¿Qué pistas sigues en tu vida?

Un saludo:

Fernando.

 
Buena semana. Buen verano.
Un abrazo. Antón

DUODÉCIMO DOMINGO ORDINARIO

Que tengas un buen final de semana y un buen domingo.

Enviados a la misión – 12º Domingo del Tiempo Ordinario, Ciclo A

https://youtu.be/p0toEXil3Mw

Mt 10, 26-33. En este evangelio, Jesús habla a sus discípulos, les anima a no tener miedo. Él nos ha elegido como sus discípulos y esto puede asustarnos a veces. A veces podemos sentir que vamos a contracorriente, pero esta misión no es más que poner nuestra pequeña parte de valor al servicio de los demás. Descubrir que la verdadera misión es ser testigos del auténtico amor en nuestra vida ordinaria.

12º Dom. T. O. Ciclo A

Un saludo:

Fernando.

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Y nos abrió su corazón. Brindar alegría
 
Pinceladas

 

Algunas frases en torno a la alegría. Hacemos una breve pausa después de cada una para asimilar su sabiduría.
 
«La alegría y el amor son las dos alas para las grandes empresas» (Goethe).
«El hombre no puede vivir largo tiempo sin alegría» (Aristóteles).
«En la mano del que ofrece rosas siempre queda algo de fragancia’ (Proverbio chino).
«Donde reina la alegría, también florece la amistad’ (Guy).
«Dios ama al que da con alegría’ (San Pablo).
«Toda persona que esté en relación con Dios, sólo tiene una tarea en esta tierra: ser alegre’ (Kierkegaard).
«No enriquece la posición, sino la alegría» (Phil Bosmans).
«La auténtica alegría es la que brota del corazón» (Isidoro Sánchez).

«Una cosa bella es una alegría para siempre. En cambio el insulto, la mentira o la descalificación permanente del otro generan tristeza y desaliento» (Kent).

 
Texto bíblico
 
«Estad siempre alegres en el Señor; os los repito, estad alegres. Que todo el mundo os conozca por vuestra bondad. El Señor está cerca. Que nada os angustie; al contrario, en cualquier situación presentad vuestros deseos a Dios orando, suplicando y dando gracias. Y la paz de Dios, que supera cualquier razonamiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos por medio de Cristo Jesús» (Flp 4,4-7).
 
Comentario sapiencial
 
Hemos sido creados para la alegría, igual que hemos sido creados para crecer en el amor. Necesitamos decirnos esto muchas veces, para que no se nos olvide que el Corazón de Cristo nos llama al gozo.
 
Frente a tantas cosas que amenazan con angustiarnos, escuchamos una y otra vez la palabra del Corazón de Jesús: ‘Vuestra alegría nadie os la podrá quita’.
 
Las gentes de hoy nos miran a los ojos para ver si estamos alegres. La alegría es la mejor señal de que dentro llevamos los sentimientos del Corazón de Cristo.
 
Oración: «Concédenos, Señor, tu alegría»
 
Más unida al perdón recibido que a la perfección farisaica de las leyes. Encontrada en la persecución por el Reino más que en el aplauso de los jefes. Crece al compartir lo mío con los otros, se muere al acumular lo de los otros como mío. Se ahonda al servir a los criados de la historia más que al ser servidos como maestros y señores. Se multiplica al bajar con Jesús al abismo humano, se diluye al trepar sobre cuerpos despojados.
 
Se renueva al apostar por el futuro inédito, se agota al acaparar las cosechas del pasado. Tu alegría es humilde y paciente y camina de la mano de los pobres. Concédenos, Señor, la sencilla alegría. La que nace como una resurrección fresca entre escombros de proyectos fracasados. La que no logran desalojar los violentos ni la cárcel de los sistemas sociales, ni los edictos arbitrarios de los amos. La decepción más honda y golpeada no puede blindarnos para siempre contra su iniciativa inagotable.
 
Tu alegría es perseguida y golpeada, pero es inmortal desde tu Pascua. Concédenos, Señor, la sencilla alegría. La que es hermana de las cosas pequeñas, de los encuentros cotidianos y de las rutinas necesarias. La que se mueve libre entre los grandes, sin uniforme ni gestos entrenados, como brisa sin codicia. Tu alegría es confiada y veraz, ve la más pequeña criatura amada por ti, con un puesto en tu Corazón y tu proyecto.
 
Pensamiento
 

«¿Qué remedio para no estar triste? Arrimaos a Dios. ¿Cómo queréis descansar estando arrimados a una nave que nunca está quieta? Si estás arrimado a tu corazón y lleno de tu propia voluntad y antojo, ¿cómo has de descansar? Arrimaos a Dios. Subíos al cielo, donde no llegará tormenta de trabajos. Poned vuestra esperanza en Dios.» (S. Juan de Avila).

UNDÉCIMO DOMINGOS ORDINARIO

No somos ovejas sin pastor – 11º Domingo del Tiempo Ordinario, Ciclo A

https://youtu.be/RqTyoo8I0g4

Un saludo:

11º Dom. T. O. Ciclo A

Fernando.

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Mirar el verano con los ojos de María

María,

Señora y Madre.
Queremos mirar el verano contigo.
El cuerpo al sol y el descanso reconfortante.
Los conflictos que no se toman vacaciones y
el gozo de los amigos y amigas.
El paisaje que embellece y la fiesta en cada pueblo.
Dios, siempre, belleza inagotable.
Mirarlo todo con tus ojos,
para convertir todo en transparencia
de tu corazón habitado por la gracia.

María, préstanos tus ojos para mirar el cuerpo, que se descubre en el verano para que lo acaricie el sol y se mete en el mar buscando salud; que suda en el trabajo y llena la vida de gestos; que permite el encuentro, la sonrisa, el beso; que expresa lo mejor y peor que llevamos dentro; que hasta se hace plegaria al Dios vivo, ofrenda de manos abiertas al caer de la tarde.

Tú María, tenías un mirar limpio. Te brotaba de dentro. Nunca separaste tu forma de mirar del Dios que te miraba y te embellecía con sola su mirada, dejándote revestida de hermosura y de gracia. Todo tu cuerpo era icono de Dios, expresión de su ternura. Qué bien suena decir en el saludo que te dirigimos: ¡Bendito el fruto de tu vientre!, el fruto que al crecer se hizo entrega de amor por nosotros.

Enséñanos, María, a querer y a habitar nuestro cuerpo. Somos cuerpo, y nuestro cuerpo es hogar de la trinidad, lugar de encuentro.

Haznos ver el cuerpo, todo cuerpo, como espacio de amor y libertad, nunca como un objeto para usar y abandonar después.

Ayúdanos a rodear con tu mirada el cuerpo de la mujer y del hombre, del pájaro y el árbol, de la piedra y la gota de agua… para abrir caminos de belleza y creatividad en el mundo, de respeto y admiración por cada cosa que Dios creó.

«Y yéndolos mirando
con sola su figura
vestidos los dejó de hermosura»

(San Juan de la Cruz)

María, préstanos tus ojos para vivir el descanso. ¡El descanso!, que no es lujo y sí oportunidad de abrir ventanas cerradas mucho tiempo y dejar libres tantas posibilidades prisioneras. ¡El descanso!, que limpia nuestros ojos para ver lo de cada día: la calle, a las gentes, la vida; que recrea las energías agotadas. ¡El descanso!, «noche sosegada…, música callada, soledad sonora»; anuncio en el corazón de la venida de Dios.

Tú, María, aprendiste a descansar en las manos de Dios. Estabas contigo y con El y eso es descanso profundo. No te rompieron por dentro los problemas, ni las prisas, ni la cruz. La confianza te ayudó a vivir unificada, serena. Entendiste que la vida no es una carrera alocada por hacer cosas y más cosas, sino dejarse hacer. «Hágase», decías cada día, y te crecía dentro el gozo y la paz.

Enséñanos a descansar, porque tantas idas y venidas no nos dejan ni vivir ni estar serenos.

Haznos ver el descanso como una oportunidad para gozar más de la vida, para estar con nosotros/as y con los demás, para jugar y reír, para no hacer nada y descubrir de paso lo esencial, lo que se escapa a menudo a nuestra mirada posesiva.

Ayúdanos a encontrar y cultivar el descanso en Dios, el que recrea de noche nuestra fuente.

«Gocémonos, Amado,
y vámonos a ver en tu hermosura
al monte y al collado
do mana el agua pura;
entremos más adentro en la espesura»

(San Juan de la Cruz)

Buen inicio del verano. Un abrazo, mi oración y mucha salud. Un abrazo

Domingo décimo primero2023

 
A VER SI YA HACEMOS CASO A MATEO 9,35-38

Con las fiestas del Corpus y sus procesiones se acaban en la Iglesia los domingos ‘super-especiales’ hasta finales del mes de noviembre cuando se comience el nuevo Tiempo de Adviento y Navidad. Y, ¿hasta entonces, en la Iglesia? Tiempo Ordinario. Verano y su otoño. El tiempo propicio y apropiado para que la pastoral de sus pastores ‘innove’, ‘invente’, siembre, cree o proponga o programe una fiesta nueva. Lo que importa es que se vea la iglesia o que la iglesia vea. Y cuanta mayor sea la visión, es decir, la ostentación más adeptos se captarán para sus estadísticas. Así que de domingo a domingo, en este Tiempo Ordinario se podrá leer, por fin, el Evangelio de Mateo ordenado, seguido y hasta el final. Eso podría ser, pero jamás lo será. Y para comenzar, esta iglesia nos deja in albis, en blanco, a propósito del primer discurso que colocó este Evangelista Mateo en boca de su Jesús de Nazaret. ¡Imperdonable este pecado contra el Espíritu!

Si algún día llego a tener en esta iglesia la menor posibilidad de decidir sobre la propuesta litúrgica para las eucaristías de domingo a domingo decidiré el cambio absoluto sobre las lecturas del Evangelio de Mateo. Para este Tiempo Ordinario, de mediados de junio hasta finales de noviembre, es decir, para unos veinte o veintidós domingos se debería leer ordenadamente y seguido desde Mateo 4,23 hasta 28,28. Cuando esto se haya hecho una docena de veces, más o menos, es decir, unos treinta y seis años, se tomará el pulso a la ‘sapiencia Evangélica’ del pueblo para volver a decidir si se mantiene el sistema o se vuelve a la programación de los últimos veinte siglos.
Quiero decir con todo esto que está llegando la hora de tomarse en serio la lectura crítica de cada uno de los cuatro Evangelios en la iglesia, porque hasta ahora este asunto está supermanipulado por la jerarquía del sacerdocio. 
Esto que acabo de escribir es lo que constata este Jesús de Nazaret del Evangelista que llega a denunciar que el pueblo de entonces estaba vejado o abatido, abandonado y explotado, esclavizado y exprimido por la autoridad de los sacerdotes y jeraquías del templo de Jerusalén. Y en eso se sigue hasta ahora. Qué pena. Qué poco hemos aprendido aún. Y cuánta potencia tiene dentro de sí la ignorancia.
Quisiera estar equivocado, pero Mateo 9,35-38 es quien debe juzgarme y comprendo que él me comprende. 
Nada más para esta presentación.
A continuación se encuentran los comentarios para este domingo 18 de junio.
Carmelo Bueno Heras.   

CORPUS CHRISTI

Que tengas un buen final de semana y un domingo del Corpus

Caridad y justicia – El Cuerpo y la Sangre de Cristo, Ciclo A

https://youtu.be/G0TiG_8W-98

Jn 6,51-58. La festividad del Corpus Christi, se convierte de forma directa y solidaria en el Día de la Caridad. Se trata de la festividad en la que se pone de relieve nuestro más amplio y profundo sentido de solidaridad, para cubrir una etapa caritativa, mostrar el acercamiento hacia los más necesitados y poner el acento en la importancia de la gratuidad como valor indispensable para construir una sociedad más justa, equitativa y solidaria

Un saludo: 10. Fiesta del Corpus Christi

Fernando.

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FESTIVIDAD DEL CORPUS CHRISTI, DÍA DE LA CARIDAD
 
“El pan es uno, nosotros siendo muchos, formamos un solo cuerpo, pues todos comemos del mismo pan”(1 Cor 10, 17).
 
«El pan que yo os daré…».
 
 En el Evangelio, Jesús se nos presenta como el verdadero alimento, el pan que da la vida, el pan que sacia para siempre… En Jesús Dios se nos hace pan. En Cristo, Dios ha querido saciarnos por completo. Dios conoce nuestras hambres, todas, incluso las más profundas, aquellas que no se satisfacen con pan: el hambre de vida, el hambre de verdad, de belleza, de libertad, de dignidad, el hambre de bondad, de felicidad… Y sabe que, aunque muchas veces no seamos conscientes de ello, estamos hambrientos de El; que tenemos hambre de Dios. Por eso se nos da él mismo como alimento. ¡Oh inmensa bondad de Dios! Preséntale a Dios tus «hambres», y las de toda la humanidad. Y pídele no estar nunca harto.
 
«Formamos un solo cuerpo…»
 
La Eucaristía nos invita a la solidaridad. Nunca un cristiano podrá desentenderse de la suerte de sus hermanos, porque todos comemos del mismo pan. Que en nuestra oración de hoy encuentre un lugar especial toda la iglesia. Y que lo encuentre también toda la humanidad, especialmente los más necesitados, los que más sufren, los más olvidados, los que nadie escucha, porque no tienen voz. Que no salgamos de nuestra oración sin el compromiso de ser un poco más solidarios.
 
La Iglesia vive de la Eucaristía. Esta verdad no expresa solamente una experiencia cotidiana de fe, sino que encierra en síntesis el núcleo del misterio de la Iglesia… Desde que, en Pentecostés, la Iglesia, Pueblo de la Nueva Alianza, ha empezado su peregrinación hacia la patria celeste, este divino Sacramento ha marcado sus días, llenándolos de confiada esperanza (Ecclesia de Eucharistia,1, Juan Pablo II).
 
Feliz Fiesta del Cuerpo de Cristo. Un abrazo, mi oración y mucha salud. Antón

Nunca llueve a gusto de todos

En realidad, en esta presentación, tendría que escribir sobre el pan y el vino, me digo. Pero me ha nacido de dentro hablar del agua. No sé aún muy bien por qué razón. Pero me pongo a la escucha de mis adentros. Quizá las imágenes de esa enorme presa de Ucrania que acaba de saltar por los aires anegando todo a su paso se me haya quedado pegada a la retina. ¡Cuánta cantidad de agua y tan incontenible y tan desperdiciada y tan devastadora! Y ante todo esto, cuánta impotencia humana. Impotencia por ignorar las causas del desastre, impotencia por volver a encauzar una fuerza de agua tan impresionante, impotencia por evitar los desastres humanos y materiales. Esta agua desatada sigue su camino y qué poquita cosa somos los humanos ante esta agua… ¡Qué poquita cosa!
Y, sin embargo, debo hablar también del agua desde la imagen cotidiana del jardín de la casa donde vivo. En estos últimos días nos ha visitado el agua, la lluvia. Y lo primero que me viene a la mente de mis contemplaciones es esta verdad insobornable: Nunca llueve a gusto de todos. Se nos anunció que llegaría una profunda borrasca de nombre Óscar y que estuviéramos prevenidos y hasta preparados para acertar a ‘bailar’ con esta realidad de la presencia de Óscar en Madrid, donde resido. Y estuve día tras día atento a la presencia de la lluvia y debo confesar que me he alegrado mucho con esta agua de lluvia. Si pudiera hablar el jardín de esta casa, creo que no se cansaría de decir gracias, gracias, gracias. Esta tierra de Madrid llevaba muchos meses sin recibir la visita de las lluvias del invierno y de la primavera. La tierra estaba sedienta y con ella, sedientas estaban las plantas, las hierbas, los árboles, las aves. Y llegó la lluvia, serena, suave, abundante, limpia y sanadora. En las últimas semanas se respira un aire azul, verde y limpio como no era conocido desde hace tiempo. El agua es vida, lo saben bien los vivientes del jardín de mi casa a quienes veo y en quienes me veo día a día. El agua de estas lluvias y el aire de estos días nos han llenado de vida sana. 
Agua y aire; aire y agua, GRATIS. Puedo decir que hasta los tréboles trinitarios han desplegado radiantes al sol sus chispeantes y menudas florecillas.
Vuelvo a repetir, por seguir aprendiendo a ser contemplativo, que ‘nunca llueve a gusto de todos’. 
Déjenme decir, y que cada quien piense como quiera, que en estos días he comulgado con la presencia real y verdadera del agua de junio. Agua de vida, igual que cuando decimos pan de vida. Como así habrá sido, hablado, escrito y proclamado en esta fiesta que la tradición popular llama ‘el Corpus’.
A continuación se encuentran los comentarios del domingo, del Corpus, día 11 de junio.
También se pueden encontrar estos mismos comentarios en el archivo adjunto. 29.Domingo del Cuerpo y Sangre de Cristo A.MATEO-Domingo 29º de la Iglesia.La regla de oro.20230611
Carmelo Bueno Heras

SANTÍSIMA TRINIDAD

Que tengas un buen final de semana y un buen domingo.

Pray – Domingo de la Santísima Trinidad, Ciclo A

https://youtu.be/DkxSDGiK0II

Jn 3,16-18. Hoy se nos invita a reconocer la clave del proyecto de Jesús, tener vida, que se traduce en orar por otros. En este día, especialmente, se recuerda a las comunidades que oran en silencio por otros. ¿Oramos hoy por todos los que oran por nosotros?

Un saludo:

Fernando.

 
¿Qué necesita la Iglesia?

 

La iglesia necesita el Espíritu Santo. La Iglesia necesita el Espíritu, el Espíritu Santo, animador y santificador de la Iglesia, su respiro divino, el viento de sus velas, su principio unificador, su manantial interior de luz y fuerza, su sostén y consolación, su manantial de carisma, y cantos, y paz y consuelo, su garantía y preludio de vida beata y eterna» (Pablo VI).
 

«Sin el Espíritu, Dios queda lejos, Cristo permanece en el pasado, el evangelio es letra muerta, la Iglesia es pura organización, la autoridad es tiranía, la misión es propaganda, la liturgia es simple recuerdo, y la vida cristiana una moral de esclavos» (Ignacio IV Hazim, patriarca de Antioquía).

Feliz Fiesta de la Trinidad. Un abrazo, mi oración y mucha salud. Antón
 
VOTAR, MANDAR Y PACTAR

Hace cuatro días mal contados hablaba o escribía de las ‘elecciones’ en esta página de presentación de los comentarios del Evangelio. Y también hablaba de ello hace  no mucho en ese comentario que ofrezco semana tras semana en la página titulada ‘Cinco minutos de aires bíblicos’. Hemos llegado, paso a paso de la mano del tiempo que camina a su ritmo, al primer domingo del mes de junio. Y en esta tierra que me sostiene seguimos ‘de hoz y coz’ de elecciones. 

Nos va a durar lo suyo este asunto que nos trajo en jaque desde los primeros días del pasado mes de mayo. Y hasta hoy. Y se nos anuncia a bombo y platillo que el día 23 de julio las urnas nos estarán esperando con sus bocas abiertas para recibir nuestros votos. Entre unas cosas y otras, entre alcaldías, autonomías y nacionalidades nos atrevemos a votar, aunque siempre nos ronda una profunda sensación de ‘poca utilidad’.
Y escribo entre comillas ‘poca utilidad’, porque la tan traída y llevada política nunca acaba de arreglarnos la realidad del día a día de nuestra vida con sus mil y una problemáticas. La política y sus políticos no acaban nunca de liberarnos de nuestros ahogos, dolores e inseguridades.
Me llama muy poderosamente la atención en este maremagnun de la política y de sus correspondientes elecciones un par de verbos, en apariencia, sencillamente normales: mandar y pactar.
En estos tiempos de elecciones nos compartimos, los unos a los otros, más o menos conscientemente, que deseamos mandar o que se nos mande así o asá. Tan sencillo como complicado. Y este proceso tan solidario como es el compartir algo tan básico como esto que acabo de expresar sólo puede realizarse mediante el diálogo, los acuerdos y, en definitiva, los llamados ‘pactos de legislatura’. 
Así, pues, me quedo con esta trinidad ‘verbal’, por referencia a estas tres acciones: VOTAR, MANDAR, PACTAR.
Seguramente que se trata de ‘una trinidad de tejas abajo’, mundana o de aquí, por relacionarla con esa otra ‘trinidad de tejas arriba’, divina, celestial y del ‘más allá’. ¿El ‘mandar’ le corresponde al padre? ¿El ‘votar’ le corresponde al hijo? ¿Y el ‘pactar’ es tarea de la madre? Sería una parábola posible, me digo.
Podríamos seguir con la parábola de la trinidad de trinidades y casi estaría por asegurar que las aguas de esta convivencia nuestra seguirían más revueltas que cristalinas. ¡Qué cosas tan curiosas nos traemos entre manos los humanos!
A continuación se encuentran los comentarios del domingo 4 de junio.
Carmelo Bueno Heras   

PASCUA

PENTECOSTES

Que tengas un buen final de semana y un buen domingo de Pentecostés

Os envío – Pentecostés, Ciclo A

https://youtu.be/ih9lzT6vTnY

Jn 20,19-23. Jesús los «envía». No les dice en concreto a quiénes han de ir, qué han de hacer o cómo han de actuar: «Como el Padre me ha enviado, así también os envío yo». Su tarea es la misma de Jesús. No tienen otra: la que Jesús ha recibido del Padre. Tienen que ser en el mundo lo que ha sido él.

Un saludo: 8. Fiesta de Pentecostés. Ciclo A

Fernando.

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En tiempo de ‘elecciones’, que cada cual seleccione

Última semana del mes de mayo. Aquí donde respiro y vivo todo son ‘esperanzas de futuro inmediato’. ¿Se les puede llamar así a las esperanzas que se reparten alegremente en unos procesos electorales para los cargos públicos de la política? Esas esperanzas de futuro inmediato suelen demorarse año tras año hasta casi perderse en el baúl de los recuerdos olvidados. Cosas de la picaresca política. Cosas del lenguaje electoral. Fruta del tiempo. Agua de chaparrón que ni tan siquiera refresca el ambiente. Pero es necesario ir a votar. Es urgente hacerlo para seguir recordando la conquista que supuso que todo ser humano pueda decir algo, aunque sea sólo con un papel en blanco.

Y en este ámbito de la fiesta de Pentecostés los eventos se multiplican. Eventos sociales casi todos. Eventos de romerías del Rocío por estas tierras de nuestro sur de España. Las hermandades y sus liturgias. Los asaltos, las procesiones y, sobre todo, los romeros y las romeras (suena extraño). 

Y los eventos se hacen sociales porque toda una clase se confirma. Hasta la propia hija de los reyes de estas tierras se confirma. Todo llega. La costumbre coincide con el curso de cuarto de la Educación Secundaria Obligatoria . ¿16 añitos? Más o menos. Justo antes del comienzo de los dos años del Bachillerato. Confirmación social, me suelo decir, aunque se haga con luz y taquígrafos de la entidad eclesiástica. Son números para las estadísticas. Lo que decimos y llamamos ‘Espíritu Santo’, ¿realiza también sus propias estadísticas?  Pienso más bien que se hace aire y sopla donde quiere, como quiere y a quien quiere. Bueno, no sabemos muy bien lo que hace o deja de hacer. Es el aire. En ocasiones se hace huracán violento, vendaval, sunami, brisa de mañana, airecillo de la tarde por los senderillos a la orilla de los arroyuelos de los valles en las tardes del verano que ya huelen a otoño. El Espíritu, la confirmación. Los eventos de lo social religioso más para las estadísticas que para las experiencias de hacerse humano y responsable. 

Y hasta ahora nada he dicho de la ‘marianidad (de María)’ en estas presentaciones de los dominicales eventos de mayo. El próximo domingo es junio. Así que una palabra sobre este asunto de ‘la señora María’. Cada mayo que pasa pienso más seriamente que a la ‘señora María’ nos la han robado por la Reina y Señora de todo lo creado y de todos los creados. Después de la stm. Trinidad, nadie como ella en autoridad. María de Nazaret se ha quedado ocultada bajo las coronas, los mantos y las excelsidades de la Gloria de la ostentación. La señora María, la de andar por casa, se nos va evaporando entre los sueños de las grandezas. Santa María pertenece al Panteón de sus ilustrísimas. Escrito lo dejo. Me quedo una vez más con la señora María en los adentros de mi normalidad de ser humano.

Creo que ya es suficiente el contenido de la actualidad para empaparnos del mensaje de las dos referencias bíblicas de estos comentarios del 28 de mayo.   

A continuación se puede leer ambos comentarios.

Y en el archivo adjunto se encuentran también tales comentarios. 27.Domingo de Pentecostés A.MATEO-Domingo 27º de la Iglesia.Eva en el Paraído.20230528

Carmelo Bueno Heras 

 

LA ASCENSIÓN DE JESÚS

Que tengas un buen final de semana y un buen domingo.

Presencia – Ascensión del Señor, Ciclo A

https://youtu.be/qGV-B6JQfUM

Mt 28,16-20. Yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin de los tiempos. Esta promesa deberíamos de tenerla bien grabada en el corazón. Es el fundamento de nuestra entrega, del amor y del testimonio que estamos llamados a dar. Que nunca dudemos de su entrega, porque vivimos esperanzados y confiados.

7. Fiesta de la Ascensión. Ciclo A

Un saludo:

Fernando.

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Mira los acontecimientos que están ocurriendo en el mundo. Naciones en bancarrota, pueblos enfrentados por las guerras, pobres que mueren de hambre y por el hambre, jóvenes con problemas, ancianos solos.

 

 
Quizás te sientas llamado/a a hacer algo, pero no sabes cómo. Toma conciencia de que no estás solo/a. Si te sabes amado/a por Dios no estás solo/a. En lo más hondo de tu corazón descubrirás la comunión con Él. Tu soledad siempre está acompañada. En tu interioridad hay una fuente de comunión de donde brotan las tareas del amor samaritano.
 

Aprende a vivir en comunión. Es un arte que enseña el Espíritu. El proyecto de amor que Jesús te ofrece no es para que lo lleves a cabo a solas. En la nueva humanidad que inaugura Jesús están presentes las tres Personas de la Trinidad y están muchos hermanos y hermanas que Dios te regala para hacer con ellos la nueva civilización del amor, para caminar juntos, en Iglesia sinodal.

 
Feliz Pascua. Un abrazo, mi oración y mucha salud. Antón

SEXTO DOMINGO DE PASCUA

Que tengas un buen final de semana y un buen domingo.

No nos ha abandonado – 6º Domingo de Pascua, Ciclo A

https://youtu.be/ujYxrzo2l5I

Jn 14,15-21. A veces nos pueden las dificultades de la vida, la pena y el dolor de la pérdida, como a los primeros discípulos cuando murió Jesús. Pero Él sigue presente entre nosotros, en nosotros… resucitado, no nos ha abandonado. Hoy el evangelio nos invita a reflexionar y orar esta experiencia de resurrección. ¿Sabemos dónde buscar a Jesús? ¿Cómo y dónde nos encontramos con Él?

Un saludo:

Fernando

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Mirando a la vida

  • La vida tiene su morada en el corazón, pero se asoma a los caminos. Y ahí se hace encrucijada, encuentro de unos con otros, historia.
  • El ser humano es peregrino en busca de nuevas fuentes para su sed. En los caminos escucha las pisadas de otros caminantes.
  • Hoy camina la mujer. Frente a toda crisis de cansancio y de muerte, aparece la mujer como signo de vida, como aliento.
  • La salvación del mundo pasa por la mujer. Hoy camina la mujer con el respeto y el cuidado de la vida, la sensibilidad y la ternura, la solidaridad y la colaboración, la paz y la belleza. «María es modelo e icono plenamente realizado que antecede con su luz al Pueblo de Dios que peregrina, como signo de esperanza y de consuelo» (LG 68).

Texto Bíblico

«En aquellos días, se puso en camino María y se fue con prontitud a la región montañosa, a una ciudad de Judá» (Lc 1, 39).

Comentario

  • María se puso en camino hacia la casa de su prima, en camino de fe y amor, de confianza y servicio. Así de sencillo, así de profundo.
  • Percibió una necesidad concreta en Isabel y encaminó hacia allí sus pies. Se hizo samaritana.
  • Caminó, consciente del fruto que llevaba en su vientre. Avanzó en la peregrinación de la fe.
  • Durante el camino fue reflejando la luz de Cristo en cada etapa, en cada palabra, en cada mirada. Como nueva arca de la alianza, todo lo fue sembrando de serena alegría. «Yo acariciaba mi seno para tocarle, porque El estaba allí al tiempo que en todas partes. Cuando yo respiraba, respiraba El; cuando yo bebía, bebía también el autor del aire, del agua y de la sed. Cuando yo me alimento Dios de mi vida, ¿sostengo yo tu sangre o tú la mía?» (Martín Descalzo)

Palabra de la Iglesia: «María, es la Virgen oyente, que acoge con fe la Palabra de Dios: fe, que para ella fue premisa y camino hacia la Maternidad divina… esto mismo hace la Iglesia que escucha con fe, acoge, proclama, venera la Palabra de Dios y la distribuye a los fieles como pan de vida» (Marialis Cultus 17).

Domingo sexto de Pascua23

Feliz Pascua. Un abrazo, mi oración y mucha salud. Antón

A leer y escribir

Leyente inteligente

Leyente que dudas y te preguntas
Leyente y caminante
Buen momento ahora, cuando paseas de renglón en renglón.
Buen momento ahora, cuando imaginas.
Buen momento ahora, cuando respiras; cuando solo sabes que respiras.
Así descansas
Así te llenas de silencios
Así te arraigas hasta aprender a volar
Escribí para entender un texto
Escribí para entenderme
Escribí para vivir
Yo soy
Tú eres
Nosotros somos
Claro
Sencillo
Natural
Lo sabes
Lo sabemos
Lo compartimos
Juntar palabras es amasar letras para contar las melodías de las neuronas que nos sostienen.
Todos somos, a nuestra manera, pequeños agricultores que nos ejercitamos en aprender a sembrar.
Leyente inteligente, buena tarea y muy felices días de una semana.
A continuación se encuentran los comentarios del domingo 14 de mayo
También se encuentran en el archivo adjunto, por si los coleccionas. 25.Domingo 6º de Pascua A.MATEO-Domingo 25º de la Iglesia.Elecciones.20230514
Carmelo Bueno Heras  

QUINTO DOMINGO DE PASCUA

Que tengas un buen final de semana y un buen domingo.

Conocer para querer – 5º Domingo de Pascua, Ciclo A

https://youtu.be/Q9d964NsPtk

Un saludo: 5º Dom. Pascua. Ciclo A

Fernando.

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ORAR ES CONOCER LA VOZ DE JESÚS

Pocas imágenes tan bonitas referidas a Jesús como ésta del buen pastor. Presta atención a todo lo que hace el buen pastor y aplícalo a tu vida.

Fíjate también en otra imagen de Jesús que aparece en el evangelio. Él es la puerta abierta por la que entran sus amigos y experimentan la vida. Jesús es la única fuente de salvación.

Pide al Espíritu que afine tu oído para reconocer y seguir la voz de Jesús, que te ponga en camino para entrar en la Iglesia, la comunidad de Jesú

Comienza tu oración poniendo los ojos en Jesús, el buen pastor.

Abre la puerta de tu vida a Jesús. Él viene abiertamente y con sinceridad. No es como los explotadores y ladrones, que vienen con engaños y llaman mal a la libertad y bien a la sumisión.

No tengas miedo de presentarle tus necesidades. Él te acoge, cura todas tus heridas, te quita los miedos y te devuelve la confianza.               

Intima con Jesús. Él te conoce y quiere mantener contigo una relación personal. Te llama por tu nombre. Te busca si te pierdes con amor.  

Sigue a Jesús. Él abre camino entregando la vida a favor de la vida de todo ser humano. Te invita a hacer tú lo mismo.

Entra con alegría en la nueva comunidad de Jesús, la que tiene como misión mirar, escuchar, compartir, acompañar, cuidar  la vida.  

Escucha y guarda en el corazón lo que Jesús te dice:

“Yo soy tu pastor, nada te falta:
en verdes praderas te hago recostar;
te conduzco hacia fuentes tranquilas
y reparo tus fuerzas.
Te guío por el sendero justo, por el honor de mi nombre.
Aunque camines por cañadas oscuras,
nada temas porque yo voy contigo:
mi vara y mi cayado te sosiegan.
Preparo una mesa ante ti, enfrente de tus enemigos;
te unjo la cabeza con perfume, y tu copa rebosa.
Mi bondad y mi misericordia
te acompañan todo los días de tu vida,
y habitarás en mi casa por años sin término” (Sal 22).

Feliz Pascua.

 
Un abrazo, mi oración y mucha salud.
Antón
 
 
8. Soy Buena Noticia

Estamos ya en un nuevo fin de semana. 

Es mayo, el primer mes del año sin una ‘ere’ en el nombre (según la lengua de Cervantes). Es sólo curiosidad. Comienza el segundo cuatrimestre del año. Cuatros meses sin esta letrilla.
Y en este fin de semana, por estas tierras del norte, es tiempo de luna llena y nuevo comienzo del creciente.
¿Importan estas cosas? Depende: Para unos, poco; para unos poquitos, muchísimo; para todos los demás, ni fú ni fá.
Estas cosas suceden y no hay mucho más que contar. O sí.
Sigo anclado en esta página y tú, leyente permanente, también. Seguimos y nos importa. 
Me pregunto, ¿cómo llevo la lectura de la buena noticia del último evangelio?, porque el último evangelio acaba de escribirse con letras imborrables. Me voy a explicar. 
Ese evangelio-buena noticia eres tú y lo soy yo. ¿No nos lo creemos?
Te recomiendo la lectura serena y sin prisas del mensaje de una mujer que tuvo el atrevimiento lúcido de escribir sobre ella al cumplir sus noventa años. En cierta ocasión me atrajo su mensaje y me lo copié para mi alforja de la memoria. Ahora lo compartimos en esa plataforma de los ‘Cinco minutos de aires bíblicos’. Cuando me ejercité en esta tarea se me pasó por alto ‘la octava sugerencia’ de nuestra longeva mujer del Evangelio. Creo que esa octava sugerencia tiene nombre y apellidos, al menos para mí y para ti que ahora nos encontramos con aquella mujer del texto y de su mensaje.
Esta octava sugerencia es el mensaje del Evangelista Juan en el capítulo decimocuarto de su libro cuando nos dejó su mantra indeleble: YOSOY el camino, la verdad y la vida. 
Es cierto que este asunto está colocado por el Evangelista en labios de su Jesús de Nazaret. ¿Quién sabe si esto nació así de los adentros de aquel judío laico de Galilea? Quien pensó en él para escribir sobre él se atrevió a atribuirle tales palabras. Eso es, y ésta es la razón por la que tú y yo y nuestra nonagenaria amiga desconocida podemos atribuirnos esto mismo en el pleno sentido de la palabra: YOSOY el camino, la verdad y la vida. Somos una buena noticia escrita con nombres y apellidos imborrables.
A continuación se pueden leer los comentarios de este domingo siete de mayo
También se encuentran estos comentarios en el archivo adjunto. 24.Domingo 5º de Pascua A.MATEO-Domingo 24º de la Iglesia.A los noventa años.20230507
Carmelo Bueni Heras

CUARTO DOMINGO DE PASCUA

Que tengas un buen final de semana y un buen domingo.

Un problema de ruido – 4º Domingo Pascua, Ciclo A

https://youtu.be/31HvNJV5ErE

 
Fernando.

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ORAR ES VER A JESÚS CON EL CORAZÓN

Tu camino de encuentro con Jesús puede ser un proceso largo, como el de los discípulos de Emaús. Lo importante es que descubras que te pase lo que te pase, Jesús no te abandona. Incluso cuando crees que vas para atrás, Él te acompaña.

Descubre en este evangelio una eucaristía. El perdón, la escucha de la Palabra, el pan partido y repartido, el anuncio a la comunidad son los pasos que hay que dar para ver lo esencial con el corazón: que Jesús ha resucitado y que en Él es el fundamento de nuestra existencia.

Comienza tu oración reconociendo tus desalientos, el sinsentido que a veces te atenaza, el vacío, la falta de vida. Ponte en verdad. Es fundamental para todo encuentro con el Señor. Pero dile:

 

 
 Aunque camine por cañadas oscuras
nada temo porque Tú vas conmigo.
Tú siempre caminas a mi lado.
Estás en mis preguntas, en mis noches.
 
Acoge la pregunta que te hace Jesús: ¿De qué hablas por el camino? ¿Qué es lo que llevas en el corazón? ¿Cómo es tu vida? Háblale de todo con confianza. Jesús no es un curioso, es un amigo que quiere que vivas de verdad.
 
Abre el oído y deja entrar en tu corazón la Palabra. Jesús la explica para ti.
 
            Gracias, Jesús, por explicarme la Palabra.
Gracias, Jesús, por compartirme los proyectos del Padre.
Gracias, Jesús, por llenarme de gracia y de verdad.
Gracias, Jesús, por tu palabra que hace arder mi corazón.      
 
Dile a Jesús que se quede contigo, que te han entrado ganas de caminar a su lado. Siéntate a la mesa con Él.
 
 Ante mi sorpresa, Tú partes el pan y me lo das.
Te reconozco: ¡Eres el Señor!
¡Eres mi camino, mi verdad y mi vida!
Quédate siempre, conmigo.      
 
Vuelve a Jerusalén, vuelve al gozo, vuelve al sentido de la vida, vuelve a la plenitud. Vuelve a la comunidad a contar lo que has visto.
 Las puertas del gozo se me han abierto.
Mi corazón quiere cantar tu presencia.

Quiero ser misionero/a de tu

presencia viva entre nosotros.
 
FELIZ PASCUA!!!. Un abrazo, mi oración y mucha salud. Antón
 
Insaciables

Final ya del mes de abril, el de las aguas mil. Y así habrá sido en más de un lugar de la geografía mundial. Y así NO habrá sido en más de otros lugares de esta misma geografía. Ya lo decía el antiguo memorial popular: ‘Nunca llueve a gusto de todos’. Esto me lo está gritando alguna otra melodía también conocida: ‘Así como viene el viento, habrá que ponerse la capa’.

Está claro: vivimos en una casa y habrá que aprender a convivir en ella. Al parecer, después de tanto tiempo, aún somos ignorantes, poco o mucho; desconocemos cómo es nuestra piel material, la que nos sostiene, la que nos nutre, la que nos acompaña siempre. Aún no hemos aprendido a bailar con la piel de la tierra, con el ritmo del aire y con los sueños de las raíces cuando contemplan las estrellas.
No pretendo decir nada especial, ni poético, ni literario, ni cultural, ni económico y menos geoestratégico. No entiendo nada de todo esto. De lo que sí sé, una pizca sin duda, es del ser humano. Sé que todos, en nuestra medida, somos insaciables. Y si se nos toca donde no se debe saltamos y somos capaces de todo como, por ejemplo: investigar cómo matar sin que se nos note demasiado que matamos. Investigamos cómo sobrevivir a costa de todo y de todos. Somos insaciables. Cada uno en lo suyo. Cada uno en lo que considera intocable.
Insaciables. 
Eso es lo que somos. 
En la vieja plataforma de mi infancia solía escuchar una manida melodía tan real como lo que estoy diciendo más de cincuenta años después: TODOS QUEREMOS MÁS.
Y últimamente este mantra se pasea por nuestras calles como: ¡Lo quiero todo! Por las calles de Internet y a ritmo de cincogé, también. Hasta llego a pensar que este mantra es el adeene inconfesable de la IA.
Insaciables.
Yo también, no sé si el primero, el último o uno más de tantos.
Ignoro si tengo razón o no, poco importa. Pero es muy cierto que hay humanos, como siempre fue en la historia, que son aún más insaciables: TODO es poco para ellos. 
Esto lo sabe la Tierra de nuestro Planeta y de tiempo en tiempo, como experimentada profetisa, nos lo dice con su voz de trueno o con su silencio sepulcral que es el olvido.
Insaciable ser humano, que somos tú y yo, párate, cuídate y escucha.
A continuación se encuentran los comentarios del domingo 30 de abril. Los dos comentarios y los dos bíblicos.
Carmelo Bueno Heras    

TERCER DOMINGO DE PASCUA

Que tengas un buen final de semana y un buen domingo.

Él cambia tu perspectiva – 3º Domingo de Pascua, Ciclo A

https://youtu.be/XWofp_jS55I

Lc 24,13-35. La frustración se apodera de los dos discípulos en el camino de Jerusalén a Emaús, momentos por los que a veces pasa el seguidor de Jesús. Fue necesaria la presencia de Jesús y salir al encuentro de ellos para revisar sus experiencias y recuperar su ilusión.

Un saludo:
Fernando.
 
En el Camino de Pascua

Estamos en la mitad del camino de la Pascua. Tercera semana de las seis programadas. Y estoy seguro de que todo irá la mar de bien, para unos. Y no tan bien para otros. Nunca llueve a gusto de todos y en estos días del abril primaveral menos que en otros años, dicen por estas tierras. Se va haciendo realidad poquito a poco que ‘el desierto de los lares africanos se comienza a sentir de los altos Pirineos hacia abajo’ o hacia el sur. Así, pues, la experiencia de la Pascua comienza a sintonizar con la sombría presencia de la sequía y la sed.

En otro orden de cosas, o en el mismo pero desde otra óptica contemplativa, confieso que mi par de burbujas dejaron de ser tales y por distintos y muy distantes motivos. La una dejó de ser burbuja por haberse reducido a tan mínima expresión que dejó de existir, como si fuera la llamita de una vela que se apagó definitivamente. Era la burbuja del gas del ojo derecho. La otra burbuja se agrandó tanto y tanto que dejó de serlo por no conocer sus límites exteriores. A veces pienso que acabó por desaparecer como esos globos que explotan convertidos en millón de añicos. Sean como sean estas realidades, lo cierto es que sin burbujas se vive mejor. Sin burbujas mejor, pero sin agua no.
Aunque sea con cierto humor, la presencia de estas burbujas nos ‘hace la pascua’ y, en cambio, el agua ‘es la pascua de la vida’. Esta agua nos permite pasar de la muerte a la luz. Y por eso me sigo admirando preocupado por tanta investigación planetaria en busca de las presencias del agua de planeta en planeta. Y me digo: si fueran estos tales ricos de poder y de pasta como ‘El Principito’, de quien hablaba en estas presentaciones la semana pasada, ya habrían encontrado aquí el ‘asteroide ese’ que sólo se ve y encuentra con el corazón o, ¿también, en el corazón?
Ahora escribo contigo. Mañana viajo para encontrarnos. Y al tercer día ‘RESUCITAREMOS‘. La vida no se detiene, no tiene prisas, tampoco pausas; tiene caminos y caminantes. Por esta precisa razón tan elemental nos seguirá sorprendiendo siempre ese relato imaginado por el Evangelista Lucas y que llamaremos ahora ‘El camino de Emaús’. Por él contemplamos siempre la presencia de una trinidad humana: tú-otra-yo. Conocidos, pero no del todo. Desconocidos, pero no tanto. Y, ¿sólo comprendidos cuando nos compartimos? Exacto.
A continuación se encuentran los comentarios del domingo 23 de abril, día del libro o, tal vez, ‘del escrito leído con cuatro manos y sus cuatro ojos’.
Carmelo Bueno Heras.

Para orar en la Pascua

Acércate a Jesús para tener vida. Por muy cerradas que estén tus puertas, Él quiere y puede entrar en tu vida, se pone en medio, es Fuente de Vida. Te regala la PAZ. En todos los anocheceres de tu vida, Jesús viene siempre a tu encuentro.

Mi corazón te espera. Ven, Señor Jesús. Dame la paz.

Mira las manos y el costado de Jesús. Son las señales del amor y de la victoria. Con ellas podrás caminar del miedo al anuncio misionero, del individualismo a la universalidad, de la incertidumbre a la esperanza.

Muéstrame, una y otra vez, tu amor. Sin ti me encuentro desamparado/a. Quita de mi corazón todos los miedos. Reavívame la esperanza.

Alégrate al ver al Señor. No le pierdas el rastro a la alegría que Él te regala.

Sopla sobre mí y envíame tu Espíritu. ¡Cuánto necesito su valentía! Dame la paz para que pueda ser testigo de tu amor.

Vive tu fe en comunidad. La comunidad no es un lujo, sino una necesidad para que descubras la presencia de Jesús; en ella puedes oír la fe a tus hermanos y hermanas. Su testimonio es un ruido ensordecedor de las cascadas de la vida nueva:

«Hemos visto al Señor».

Expresa tu fe. Dile a Jesús lo que el Espíritu pone en tu corazón. El no mira tus pecados, sino tu fe. ¡Dichoso tú si crees en Jesús!

Señor mío y Dios mío. Gracias por tu amor gratuito y total. Dame fuerza para ponerme en medio, como Tú, y seguir amando y sirviendo, como Tú.

Domingo tercero de Pascua23

A seguir disfrutando de la Pascua. Un abrazo, mi oración y mucha salud. Antón

SEGUNDO DOMINGO DE PASCUA

Que tengas un buen final de semana y un buen domingo.

Ver – 2º Domingo Pascua, Ciclo A

https://youtu.be/De1-OKpSJBo

Jn 20,19-31. Lo maravilloso ocurre en lo oculto delante de tus ojos, en lo imprevisible, en el momento más inoportuno o en el momento más inesperado. Y en medio, has de creer que todo sucederá. ¿Creerás aunque no veas grandes señales?

2º Dom. Pascua. Ciclo A

Un saludo:

Fernando.

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«EL SEÑOR ES MI VIDA»

“He resucitado y aún estoy contigo.
Has puesto sobre mí tu mano:
tu sabiduría ha sido maravillosa.
Aleluya”.
Cristo ayer y hoy
principio y fin
alfa y omega.
Suyo es el tiempo y la eternidad.
A él la gloria y el poder,
por los siglos de los siglos.
Amén.
Señor, Dios de la Vida,
remueve la piedra de nuestro egoísmo,
la piedra que ahoga nuestra esperanza,
la piedra que destruye el entusiasmo,
la piedra que cierra el corazón al perdón.
Resucita en nosotros la alegría,
las ganas de vivir,
el deseo de soñar.
Haznos personas resucitadas,
que no se dejan envolver por la muerte,
sino que cuidan y alientan siempre
el germen de vida en el que creen.

¡Feliz Pascua! 

Un abrazo, mi oración y mucha salud. Antón

Domingo segundo de Pascua23

SEMANA SANTA

DOMINGO DE PASCUA/RESURRECCIÓN

Que tengas un buen Domingo de Resurrección.

Hoy se cumple – Domingo de Resurrección, Ciclo A

https://youtu.be/bm7LqGkFIMQ

Un saludo:

5. Pascua de Resurrección. Ciclo A

Fernando.

Que tengas un buen día de Sábado Santo.

Domingo de Resurrección23
Un saludo:
Fernando.

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AL PIE DE LA CRUZ, CRISTO NOS LLEVA A MARÍA
 
Una experiencia de soledad y silencio
 
El Sábado Santo se caracteriza por un gran silencio, por una vigilancia atenta, por una espera esperanzada.
 
Deja el ruido de la calle, de la casa, del trabajo; al menos por un día. Busca un lugar tranquilo y apartado, donde puedas estar a solas, largo rato. Una vez allí, deja fuera los ruidos que te habitan por dentro. Silencia también tus pasiones, tus rebeldías, tus culpabilidades.
Busca el silencio y la soledad, ten alerta el corazón, donde se escucha la voz el Espíritu. Tu corazón puede ser hoy el lugar de la espera, donde se levantan las esperanzas malheridas por la muerte y se pone en pie la alegría.
El silencio de este día es muy hondo, pero no es un silencio triste. Jesús viene a desencadenar toda alegría, a poner en marcha de nuevo gestos concretos, a hacer que el amor sea amor cercano.
¡María! Vive este día con Ella. Saborea su silencio, su vacío, su soledad. No puede vivir sin Jesús. Lo han echado fuera de la tierra de los vivos y Ella lo busca con el amor de su alma. La Iglesia se une a María en su espera, únete también tú a Ella.
¡Qué bueno que esperes con María al Amado que atisba ya por las ventanas, que viene jadeante al encuentro! Ya se oye su voz, ¡qué dulce es su voz en la oscuridad!: «¡Levántate, amada mía, hermosa mía! ¡Ven a mí! La muerte ha sido vencida para siempre. Los inviernos que intentaban paralizar la vida de la humanidad ya han pasado; ahora asoman ya los brotes de la viña, cantan las aloyas y el perfume de las flores se extiende por el valle».
Al atardecer, ponte en camino; la alegría no la puedes celebrar a solas. La sed encaminará tus pasos hacia el manantial, para que te inunde el agua viva del bautismo. De la soledad ponte en camino hacia la comunidad, para entrelazar tus manos con las manos de muchos hermanos y hermanas y cantar con ellos: «Todas mis fuentes están en ti» (Sal 86). Las dudas, que han puesto polvo en tus pies, se lavarán al confesar, con toda la Iglesia, tu fe y tu amor en Jesús vivo.
Entra en la Noche Santa con tu cirio para encenderlo en el fuego de Cristo. Lleva preparados tus vestidos de fiesta para danzar con María, con la humanidad, con toda la creación, la música universal del amor.
Encuéntrate con Jesús, lleno de luz y belleza, que viene a tu encuentro. Abrázate a Él, es el amor de tu vida. Dile, en el colmo de tu asombro: ¡Todo lo has hecho bien!
 
Feliz Pascua. Un abrazo, mi oración y mucha salud. Antón

Enhorabuena, Pascua de Luna Llena.

En realidad, la verdad cosmológica constata que la primera Luna Llena de primavera nos visitó en todo su esplendor en la noche del pasado jueves, el jueves santo de la despedida, día 6 de abril. Y a partir de ahí, muy lenta e imperceptiblemente es cierto, comenzaba esta misma luna su nueva fase llamada ‘Menguante’. Y en este camino de luna, sol, cielo, tierra y mar estamos, nos movemos, respiramos y vivimos. Y en este camino, el mismo, continuamos los humanos con nuestras alforjas llenas de saberes e ignorancias que nos hacen ser yo, tú, él, nosotros… Tan iguales como diferentes.
Para esta celebración de la pascua en el ámbito de nuestra católica iglesia se nos presenta la oportunidad de contemplar muchas ‘caras’, ‘escenas’, ‘personas’, ‘facetas’, ‘enfoques’, ‘sugerencias’, ‘motivos’… Será imposible prestar atención a todo, por eso, me he permitido hacer mis propias elecciones. Las comparto y estoy seguro que a  unos les parecerán oportunas, a otros interesadas y a más de uno irrelevantes. Hay personas para todo, como se dice en las estadísticas. 
Reconozco que va a ser así. Sobre todo ese ‘asunto’ interesado. Quienes ya son habituales como lectores y me conocen saben de mis debilidades y tendencias. No podía dejar en silencio en una ocasión tan importante, como es este tiempo de la PASCUA, a María Magdalena, esa mujer tan silenciada como rememorada, pecadora para muchos y evangelizadora como pocos en la historia del seguimiento de Jesús de Nazaret. Ninguno de los cuatro Evangelios se olvidó de esta mujer en la hora final de la presencia del laico de Galilea entre nosotros y en su tierra. 
Pero, seguramente, nadie como el Evangelista Juan la colocó en lugar tan señalado y central, tan de primera línea, y a la vez tan humana. Aunque…, siempre me voy a quedar, personalmente, sin una rica miel en los labios. Esa rica miel se traduce en «y me ha dicho esto y esto». ¿Qué le dijo el resucitado o revivificado Jesús de Nazaret en aquel huerto de los enterramientos? Y, ¿qué les contó esta mujer a los discípulos reunidos en aquel primer CONGRESO, SÍNODO, COLEGIO, IGLESIA, o como se le quiera llamar? Aquel Evangelista nos lo dejó todo a la imaginación de sus lectores. Pues que cada cual imagine…
Y por esa razón, otra más, me he atrevido a imaginar también. Y en esa segunda página o comentario de este domingo he escrito la tercera parte de ‘Mi credo’. Los lectores recordarán las dos partes anteriores de esta confesión: Creo a Dios, creo a Jesús de Nazaret y, ahora, creo al Espíritu. 
No pretendo nada especial con este intento, sólo una cosa: imaginar, como me sugiere el Evangelista Juan y su Evangelio. ¿Puedo imaginar? Claro. ¿Puedo expresar mi propia confesión? Clarito también. Este Juan Evangelista me lo está diciendo cuando nos presenta a su María Magdalena en este capítulo vigésimo de su Evangelio y nos lo volverá a decir en el siguiente y último capítulo: «Otras muchas cosas hizo Jesús. Si se escribieran una por una, me parece que los libros no cabrían en el mundo» (Juan 21,25). Escribir es, me lo dicen mis adentros, una de las mejores maneras de leer, respirar y vivir con aprovechamiento.
A continuación se encuentran los dos comentarios aquí presentados.
Y en el archivo adjunto se encuentran también ambos comentarios. Felices encuentros.
Carmelo Bueno Heras. 

VIERNES SANTO

Que tengas un buen día de Viernes Santo.

Un saludo:3. Viernes Santo-2
Fernando.

DiumDivPas23cas

https://youtu.be/G6T6rtJLpyU

Sa30DivSt23cas

JUEVES SANTO

Que tengas un buen día de Jueves Santo.
Un saludo:2. Jueves Santo-2
Fernando.

DiumDijSt23cas

Sa115DijSt23cas

DOMINGO DE RAMOS

Que tengas un buen final de semana y un buen día de Domingo de Ramos

La locura de AMAR – Domingo de Ramos, Ciclo A

https://youtu.be/pDOtuXWZBpQ

Mt 26,14-27, 66. Dios crucificado es humilde y paciente, que respeta hasta el final la libertad del ser humano. Los cristianos seguimos celebrando al Dios crucificado, para no olvidar nunca el «amor loco» de Dios a la humanidad.

Un saludo:

Fernando

DiumRamA23cas

Sa21RamA23cas

EN UNA NOCHE OSCURA
 
DIOS NOS METE EN LA NOCHE
 
La luz atrae a nuestros ojos, la verdad atrae a nuestra inteligencia, pero “la amorosa madre de la gracia de Dios” nos mete en la noche para que podamos ver mejor, para estar de verdad ante la Verdad, para estrenar un camino de libertad, para descubrir a Jesús. Desde la noche somos buscadores de luz.
 
JESUS TE HABLA en la noche. Escucha su palabra en el silencio. Quien escucha su palabra está en estado de conversión permanente. “Solo la escucha del corazón permite que la Palabra despliegue su fuerza transformadora” (Dei Verbum 25).
 
En la noche dichosa, en secreto, que nadie me veía, ni yo miraba cosa, sin otra luz y guía sino la que en el corazón ardía.
 
JESÚS TE CURA en la noche. Hemos luchado contra nuestras miserias, pero ahí siguen. Déjate curar las enfermedades y faltas que descubres en ti. San Juan de la Cruz nos regala su luz para percibirlas (extraído del comentario a la Noche Oscura, libro primero): extraído del comentario a la Noche Oscura, libro primero):
 
Jesús te cura en la noche de la soberbia oculta: que consiste en condenar en el corazón a otros cuando no los vemos como a nosotros nos gustaría. No querríamos que nadie pareciese bueno sino nosotros. Buscamos tratar con personas que nos alaben y estimen. Coloreamos los pecados. Más nos vamos a excusar que a acusar. Somos enemigos de alabar a otro y amigos de que nos alaben. Necesitamos la curación de Dios en la noche para aprovechar con la humildad, para tener a los demás por muy mejores; para sentir gran deseo de que nos enseñe cualquiera, para gozar con que los demás sean alabados.
 
Jesús te cura en la noche de la avaricia espiritual: que consiste en no hallan el consuelo que querríamos en las cosas espirituales, todo lo cual es muy en contra de la pobreza de espíritu. Cuando se nos acaba el sabor y el gusto en las cosas espirituales, nos hallamos desabridos, nos airamos muy fácilmente por cualquier cosilla. Nos airamos contra los vicios ajenos, haciéndonos dueños de la virtud. Tenemos tanta impaciencia que querríamos ser santos en un día. Necesitamos que Dios nos cure en la noche para dar a Dios gusto y no a nosotros mismos en nada. dar a Dios gusto y no a nosotros mismos en nada.
 
Jesús te cura en la noche de la gula espiritual: Que consiste en matarnos a penitencias, ayunos, sin orden ni consejo. Nos parece que no servimos a Dios cuando no nos dejan hacer lo que queremos. Tenemos el gusto y la voluntad propia como Dios. Todo se nos va en gustos, más que en reverenciar y alabar con humildad a Dios. Necesitamos que Dios nos cure para perseverar con paciencia y humildad, desconfiando de nosotros, solo para agradar a Dios. Jesús te cura en la noche de la envidia y acidia espiritual:Que consiste en sentarnos mal el bien espiritual de los otros. No querríamos verlos alabar. Nos entristecemos de las virtudes ajenas. Querríamos ser preferidos en todo. Medimos a Dios con nosotros y no a nosotros con Dios. Necesitamos que Dios nos meta en la noche para llegar a holgarnos de que todos nos lleven ventaja.
 
Preparémonos para el Misterio. Un abrazo, mi oración y mucha salud. Antón

DOMINGO DE RAMOS

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