PASCUA
SEXTO DOMINGO DE PASCUA
DÍA DEL ENFERMO
Mensaje Obispos Pascua Enfermo 2024
4ª SEMANA
Yo soy el buen Pastor.
¿Hay algo tan consolador como volver, una y otra vez, a las palabras de Jesús? Cuando Jesús dice Yo soy está revelando su amor más entrañable por nosotros. Nacemos de nuevo cuando somos conscientes de que nos habita un amor más grande que nuestro corazón, cuando prestamos atención a su presencia amorosa en nuestras vidas. En la fidelidad y ternura del buen Pastor está la dignidad y belleza de todo ser humano. Caminando, con él a nuestro lado, nadie está perdido.
El amor de Jesús no tiene límites, porque nadie tiene mayor amor que el que da la vida por sus amigos. Su amor entregado sale al encuentro de nuestro vacío total. Jesús no se guarda nada para sí, todo lo que el Padre le da lo comunica gratuitamente, a todos nos entrega el Espíritu. Quien se fía de él, no queda defraudado. A nosotros, que nos decimos sus amigos, se nos conocerá si entregamos la vida con alegría, como él. Somos rostros de la luz.
Gracias, Señor, Jesús, por compartir tu vida resucitada con nosotros.
Buena semana. Un abrazo, mi oración y mucha salud. Antón
SEMANA SANTA
DOMINGO DE RESURRECCIÓN
Que la Luz del Resucitado guíe y clarifique tu vida.
Un saludo:
Mensaje de Pascua.
Fernando.
SABADO SANTO
En el Sábado Santo, la Iglesia guarda silencio. Las campanas no suenan, las iglesias están desnudas y silenciosas. Estamos invitados a unirnos a la Virgen Madre y a vivir a la espera del nuevo Día. El Sábado Santo nos ayuda a entender cómo vivir en expectativa confiada los muchos días de silencio que la vida nos presenta en el camino. Es bueno hacer una pausa con María, porque es la única manera de reanudar el viaje.
Meditación:
Hoy, un gran silencio envuelve la tierra. Un gran silencio y una gran quietud. Un gran silencio, porque el Rey duerme. La tierra se estremeció y enmudeció, porque Dios se durmió en la carne y el infierno tembló. Dios se durmió un momento y despertó a los que estaban en los infiernos… Va en busca del hombre como de las ovejas perdidas…
Toma al hombre de la mano y le dice: «Despierta, tú que duermes, levántate de entre los muertos, y Cristo te iluminará» (Ef 5,14 – cfr. Epifanio de Salamina, Homilías para el Sábado Santo).
Oración:
María, Madre de los Dolores,
mujer del sábado
que, en silencio, desgarrada por el dolor,
has seguido a tu Hijo Jesús
hasta la Cruz,
permanece junto a nosotros,
que hemos sido hechos hijos tuyos por tu Hijo.
Guárdanos y defiéndenos
bajo tu manto,
mientras esperamos el nuevo día,
el día de la resurrección de tu Hijo.
María, Madre Dolorosa,
mujer del sábado,
ayúdanos a vivir este tiempo
de cruz y silencio.
Del mismo modo en que tú, Virgen Madre,
permaneciste de pie bajo la cruz de tu Hijo,
y supiste custodiar en la espera
a los discípulos de tu Hijo Jesús,
ayúdanos hoy así también a nosotros
a vivir a la espera de un tiempo bueno,
aprendiendo a no desperdiciar
esta experiencia de pasión.
María, Madre de los Dolores, Mujer del Sábado,
Cuídanos y defiéndenos,
ruega por nosotros ahora y siempre. Amén.
EL EVANGELIO DE CADA DÍA EN LA SEMANA SANTA24
TIEMPO DE CUARESMA
3ª SEMANA DE CUARESMA
ESCUCHA A JESÚS
Escúchale (abre la Biblia y colócala delante de ti):
Como hace la multitud que se acerca para oírle y ser curados de sus enfermedades (Lc 4,14-15.37.40; 5,15).
Porque Jesús tiene ganas de comunicarse y busca oídos para poder decirse. Instruye a sus discípulos, comparte con ellos la vida de cada día, la oración, la misión, la comunión íntima que tiene con el Padre, la búsqueda constante de su Voluntad.
Él es la fuente de agua viva que le mana y le recorre por los adentros; derrama ternura, compasión, amor incondicional a los hombres y mujeres que van por la vida con el corazón encorvado, la esperanza paralizada, la creatividad dormida.
Porque tiene palabras de vida, dice y hace. Su manera de hablar es nueva. Da poder a sus discípulos para que vayan por las aldeas creando fraternidad, liberando del miedo, despertando esperanza, sanando heridas, repartiendo el don de la paz (Lc 9,1-6; Mt 10,1-42).
Aunque su lenguaje de cruz y entrega de la vida siga sonando duro, desconocido (Lc 9,31; Lc 9,51: “Jesús decidió irrevocablemente ponerse en camino hacia Jerusalén”).
Habla con la vida. Su proyecto de liberación lo lleva a cabo amando incondicionalmente.
Su proyecto de dignificar la vida de cada persona lo realiza bajándose del pedestal y colocándose en medio con la toalla del servicio ceñida a su cintura.
Su proyecto de nueva humanidad lo pone en marcha invitando a servir.
Ponte a los pies de Jesús y déjate que te llame.
Llámale tú también a él:
Cuando me llamas por mi nombre, ninguna otra criatura vuelve hacia ti su rostro
en todo el universo.
Cuando te llamo por tu nombre, no confundes mi acento con ninguna otra criatura en todo el universo.
EVANGELIO TERCERA SEMANA DE CUARESMA
Un abrazo, mi oración y mucha salud. Antón
1ª SEMANA DE CUARESMA
Oración para comenzar la Cuaresma.
TIEMPO ORDINARIO
Año de la Oración -2024
Tras el año dedicado a la reflexión sobre los documentos y al estudio de los frutos del Concilio Vaticano II, el 2024 será el Año de la Oración, siguiendo la propuesta del Papa Francisco.
En el marco de la preparación del Jubileo, se invita a las diócesis a promover la centralidad en la oración individual y comunitaria.
Para ello, se podrían proponer “peregrinaciones de oración” hacia el Año Santo, caminos de escuela de oración con etapas mensuales o semanales, presididas por los Obispos, en las que se implica a todo el Pueblo de Dios.
Además, para vivir mejor este año, el Dicasterio para la Evangelización publicará una serie de “Apuntes sobre la oración”, para volver a poner en el centro la relación profunda con el Señor, a través de las múltiples formas de oración contempladas en la rica tradición católica.
TERCERA SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO24
A la espera de la Palabra. Con la lámpara encendida.
El evangelio de Marcos nos va a acompañar este año. Fue el primer evangelio que se escribió y tiene aún la frescura de los comienzos. Es el más conciso. No tiene grandes discursos de Jesús ni cuenta muchas parábolas. Le interesa sobre todo la vida de Jesús, su actitud vital para con los pobres y oprimidos. Las curaciones y la expulsión de demonios, entendidas como liberación, son la clave para comprender el verdadero mensaje de salvación de este evangelio. Recibimos este evangelio dirigido a nosotros.
TIEMPO DE NAVIDAD
ORAR EN FAMILIA
«Familia, portadora de la buena noticia»
EL núcleo familiar de Jesús, María y José es para todo creyente, y en especial para las
familias, una auténtica escuela del evangelio. Aquí admiramos el cumplimiento del plan divino de hacer de la familia una especial comunidad de
vida y amor.
Aquí aprendemos que todo núcleo familiar cristiano está llamado a ser «iglesia doméstica», para hacer resplandecer las virtudes evangélicas y llegar a ser fermento de bien en la sociedad. Los rasgos típicos de la Sagrada Familia son: recogimiento y oración, mutua comprensión y
respeto, espíritu de sacrificio, trabajo y solidaridad.
Papa Francisco, Ángelus (27-12-2015)
ORACIÓN DEL PAPA FRANCISCO A LA SAGRADA FAMILIA:
JESÚS, María y José,
en vosotros contemplamos
el esplendor del verdadero amor,
a vosotros, confiados, nos dirigimos. Santa Familia de Nazaret,
haz también de nuestras familias
lugar de comunión y cenáculo de oración, auténticas escuelas del evangelio
y pequeñas Iglesias domésticas. Santa Familia de Nazaret,
que nunca más haya en las familias episodios de violencia, de cerrazón y división;
que quien haya sido herido o escandalizado sea pronto consolado y curado.
Santa Familia de Nazaret, haz tomar conciencia a todos
del carácter sagrado e inviolable de la familia, de su belleza en el proyecto de Dios.
Jesús, María y José,
escuchad, acoged nuestra súplica. Amén.
24 de diciembre, la Nochebuena
La familia se reúne ante el pesebre que se ha construido en un lugar de la casa.
— Uno de los miembros de la familia lee la Palabra de Dios (Gál 4, 4-5):
«Cuando llegó la plenitud del tiempo, envió Dios a su Hijo, nacido de mujer, nacido bajo la ley, para rescatar a los que estaban bajo la ley, para que recibiéramos la adopción filial».
— El más pequeño de la casa coloca la imagen del Niño Jesús en el pesebre mientras se canta un villancico (Dime, Niño, El tamborilero, Noche de paz…).
— Después de colocar al Niño Jesús en el nacimiento todos se sitúan en torno a la mesa y, encendiendo un cirio blanco, que simboliza a Jesús en medio de nosotros, uno de los miembros de la familia dirá esta bendición
Dios Padre, tú has amado tanto a los hombres que nos enviaste a tu único Hijo para salvarnos y llevarnos de nuevo a ti, derrama tu bendición sobre estos alimentos y también sobre los miembros de este hogar, para que así como ahora acogemos gozosos a tu Hijo hecho niño en Belén, lo recibamos también confiados cuando venga al fin de los tiempos. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
31 de diciembre, Fiesta de la Sagrada Familia
— Uno de los miembros de la familia lee la Palabra de Dios (Dt 5, 16):
«Honra a tu padre y a tu madre, para que se prolonguen tus días y te vaya bien en la tierra que el Señor, tu Dios, te va a dar».
— Los miembros de la familia hacen unas peticiones:
— Delante del belén, se puede cantar un villancico (A Belén pastores, Ay del Chiquirritín…).
1 de enero, Santa María, Madre de Dios
— Durante este día se puede fijar el momento para, delante de la imagen de la Virgen María, rezar un misterio del rosario.
Misterio: el nacimiento del Niño Jesús.
— Se puede terminar con un canto a la Virgen María.
6 de enero, Epifanía del Señor
La familia se reúne ante el pesebre que se ha construido en un lugar digno de la casa.
— Quien proclama el Evangelio dice:
Escuchemos el santo Evangelio según san Mateo: (Mt 2, 9-11)
«De pronto, la estrella que habían visto salir comenzó a guiarlos hasta que vino a pararse encima de donde estaba el niño. Al ver la estrella, se llenaron de inmensa alegría. Entraron en la casa, vieron al niño con María, su madre, y cayendo de rodillas lo adoraron; después, abriendo sus cofres, le ofrecieron regalos: oro, incienso y mirra».
— Un niño dice la siguiente oración:
Jesús, amigo y hermano nuestro. Estamos muy contentos hoy. Los reyes nos han traído muchas cosas y queremos darte las gracias porque todo lo bueno procede de ti. Te queremos pedir también por los niños que sufren y pasan más necesidad, para que reciban hoy tu bendición. A ellos y a nosotros enséñanos a ser siempre buenos. Que seamos obedientes con nuestros padres, que te amemos a ti y a nuestra familia cada día más y podamos darte la alegría de ser cada día mejores. Amén.
— Delante del belén se puede terminar cantando un villancico
(Campana sobre campana, Ya vienen los reyes, Noche de paz…).
TIEMPO DE ADVIENTO
Que tengas un buen tiempo de Adviento.
Un saludo: Oración para iniciar el Adviento
Fernando.
TIEMPO ORDINARIO
VIGESIMA SEMANA ORDINARIA
Madre del Nuevo Mundo
Estamos otra vez en el Principio
y nace el mundo, nuevo, del seno de tu Gracia,
hermosamente grande y sin fronteras.
¡Que callen los profetas fatídicos!
Cabemos todos juntos, hermanos,
en la mesa que el Padre ha abastecido.
¡Que calle todo miedo, para siempre!Los átomos dispersos se engarzarán,
sumisos, en tu manto;
y el cielo, descubierto en mil caminos,
se hará pista a tus viajes de ida y vuelta -de Dios hasta los hombres-
¡nostalgia nuestra, Asunta!…Dios llega al aeropuerto de la Historia;
a tiempo en todo Tiempo,
el heredado pulso de tu sangre.Los sellos del Concilio acuñan tu figura
sobre la piel lavada de la Iglesia,
y llega una corona de voces alejadas,
en pleamar dichosa,
al pie de tu Misterio…Estamos otra vez en el Principio
y ha empezado tu era:
¡por derecho de Madre tú patentas
la luz amanecida!Pedro CASALDÁLIGA
Un abrazo, mi oración y mucha salud. Un abrazo. Antón
20ª SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO
DECIMOTERCERA SEMANA ORDINARIA
La vida es un Camino Interior para todos. Pistas para orar en el Camino de la vida:
Sal de tu tierra, de tu casa, con una actitud de fe, de abandono confiado. Es Dios quien te guía.
No cruces de prisa los paisajes. Mira, escucha, respira hondo, descubrirás maravillas.
Acércate con respeto y acogida a las huellas dejadas por miles y miles de peregrinos a lo largo de la historia. Hay mucha fe y cultura en los pueblos, en las iglesias, en los caminos y puentes…
Disfruta del silencio, de la soledad, busca la mirada del Peregrino, Amigo y Compañero: Jesús.El es “CAMINO, VERDAD Y VIDA”. Siéntate junto a EL, sin prisa…
Lee la Palabra. Rumia en tu interior algún pasaje de la Escritura mientras caminas.
Cuenta a Jesús lo que te pasa en el Camino, lo que llevas en tu corazón, lo que buscas, anhelas; háblale de tus seres queridos, de los que sufren…
Deja que tus labios digan la Salve ante las imágenes de María, la peregrina de la fe.
Acércate a otros peregrinos. Comparte con ellos la escucha, el servicio, la ayuda. Oíos mutuamente la fe.
Busca fuerzas en la Eucaristía, donde el Peregrino del Amor siempre tiene caliente el pan y envejecido el vino.
Canta y camina. Hazlo con alegría.
Prepara tu vuelta a “casa”. Ahí empieza para ti el verdadero camino, el de la vida diaria. Cuenta a quien te quiera oír lo que has visto y oído en el Camino. Invita a otros a vivir esta experiencia del Camino, a beber gratuitamente de la fuente de vida que brota a raudales para todos.
Buen verano y vacaciones. No olvidarse del Señor que en verano también está entre nosotros. Un abrazo. Antón
13ª SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO
DUODECIMA SEMANA ORDINARIA
MÁXIMAS TERESIANAS
DÉCIMA SEMANA ORDINARIA
DÉCIMA SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO
PASCUA
PENTECOSTES
Buen día de preparación para Pentecostés.
Un saludo:
Invocación al Espíritu.
Fernando.
El viernes tuvimos un rato de oración: MIS VIERNES CON DIOS.
Os pasamos la oración y los vínculos a los videos
3ª PASCUA
2ª PASCUA
Que tengas un buen tiempo de Pascua.
Un saludo:
Mensaje de Pascua.
Fernando.
SEMANA SANTA/TIEMPO VIDA-MUERTE
EL EVANGELIO EN LOS DÍAS DE SEMANA SANTA
Que tengas un buen inicio de la Semana Santa
Un saludo:
Oración para iniciar la Semana Santa
Fernando.
CUARESMA
CUARTA SEMANA DE CUARESMA
Que tengas un buen día de San José.
Un saludo:
Fernando.
TERCERA SEMANA DE CUARESMA
Mar Galceran
SEGUNDA SEMANA DE CUARESMA
En la oración encontramos nuestro verdadero ser: “Tú eres mi Hijo amado”. Todos somos personas transfiguradas, aunque a menudo lo desconocemos. La transfiguración es un acontecimiento de oración. Necesitamos desarrollar nuestra capacidad de admiración y de contemplación, para ver a las personas y a las cosas «más allá» de lo meramente superficial.
Ayúdanos, Señor, como Pedro, Santiago y Juan, a bajar a los caminos de la historia con el rostro radiante y la luz en las manos, para anunciar y hacer presente la buena noticia de tu Reino.
EVANGELIO DÍA A DÍA EN LA CUARESMA23
primera semana de cuaresma
Gusta estos versos de Teresita:
Vivir de amor es darse sin medida,
sin reclamar salario aquí en la tierra.
Yo doy sin llevar cuentas, ¡muy segura
de que en el amor el cálculo no entra…!
Lo he dado todo al corazón divino,
pura ternura…; así, ligera voy
sin más carga que mi única riqueza:
¡VIVIR DE AMOR!
El texto de hoy nos dice cómo hay que luchar contra lo que nos deshumaniza en razón de una falsa “divinización”. Las tentaciones nos invitan a afrontar con Jesús los desafíos que la vida nos pone por delante, dejándonos siempre guiar por el Espíritu.
Oración para el comienzo de la Cuaresma
TIEMPO ORDINARIO
El viernes tuvimos una oración comunitaria os la ofrecemos. Los cantos y videos están puesto en los enlaces.
ADVIENTO
Preparo tu venida para acogerte en mi casa 1
PREPARÁNDONOS A LA NATIVIDAD DEL SEÑOR
PREPARÁNDONOS A LA NATIVIDAD DEL SEÑOR: EL ADVIENTO. “VEN SEÑOR JESÚS”
El encuentro con Jesús en la Navidad viene precedido por un tiempo de preparación que la Iglesia nos ofrece a los creyentes para caer en la cuenta del misterio que vamos a celebrar.
1.- “Ha aparecido la bondad de Dios y su amor a los hombres” Tito2,11. Este puede ser un hermoso lema de Navidad. El Dios Amor está con nosotros, camina a nuestro lado, nada hay que temer. Es un tiempo de confianza esperanzada.
Con el Adviento iniciamos también el Año Litúrgico: una oportunidad de pararnos y tomar decisiones en estos “tiempos recios”: empecemos el camino con decisión y confianza.
- Lo primero es hablar al corazón, decir palabras de consuelo: “Consolad, consolad a mi pueblo, dice nuestro Dios, está perdonado su pecado, pagado su crimen. No temas que yo estoy contigo, te fortalezco, te auxilio”. Palabras de misericordia, esperanzadoras, el Señor prodiga con nosotros cuidados y ternura.
2.- Que no nos hagan callo las cosas ni en el alma ni en el cuerpo, que no se acostumbren los pies a pisar el mismo suelo, dice el poeta. De tanto escuchar y vivir superficialmente, acaban por no decirnos nada las cosas santas ni los misterios de Dios. Despertad de la somnolencia.
- Por ello: velad, vigilad. Como hacían los Pastores y los Magos mirar hacia arriba, para estar preparados para cuando Él venga y llame. Los Pastores, despiertos, escucharon el anuncio de los ángeles: os anuncio una gran noticia, os ha nacido un Salvador. Y los Magos, atentos a las señales del cielo, ven la estrella que les invita a seguirla.
3.- Nosotros no podemos estar como los habitantes de Belén tan ocupados y distraídos, tan entretenidos y despistados, que no le abrieron la puerta y no hubo posada para él, y las puertas se cerraron y los corazones no se abrieron. “Vino a los suyos y no le recibieron”.
- Preparadle el camino: el que lleva a nuestra casa, el que lleva a nuestro corazón. El Señor viene a visitarnos. Trae en sus manos la gracia: ¡vivamos con esperanza!
- Al recibir una visita que nos importa, le preparamos bien todo: la bienvenida, la acogida…para que se encuentre a gusto entre nosotros. Pidamos que Jesús permanezca mucho tiempo con nosotros, con nuestra familia.
4.- Estad siempre alegres en el Señor: nos dice san Pablo. Las preocupaciones, los desencantos, las tristezas son una realidad, están ahí. Pero no queremos que se apoderen de nuestra vida. Hay también otras realidades esperanzadoras: “ven Señor a liberarnos, ven tu pueblo a redimir, purifica nuestras vidas y no tardes en venir”.
- Gloria a Dios en lo Alto y en la tierra al hombre paz: la gloria de Dios es que el hombre viva. Paz en los corazones, “que nada os agobie, el Señor está cerca”.
5.- Tiempo de oración más intensa. Que brote de nuestros labios esa oración de Adviento: ¡Ven, Señor Jesús! Que venga a mí, a mi familia, que se haga presente en este mundo y en esta sociedad que le sigue necesitando, aunque no sea consciente de ello. Que venga a transformar los corazones, a crear hombres nuevos. Cielos nuevos y tierra nueva.
¡VEN, SEÑOR JESUS!
Resumiendo: Adviento es tiempo de despertar sacarnos de nuestras rutinas, sacudir nuestra modorra, velar. Es tiempo de alegría: el Señor está cerca. Tiempo de esperanza: el Señor trae en sus manos gracia, amor y paz. Tiempo de preparar el camino para acogerle apenas venga y llame. Tiempo de una oración más intensa, de más calidad. Fijos los pies en la Tierra y los ojos elevados hacia el Cielo.
- Santiago Fdez del Campo msf
Oración para iniciar el Adviento
PENTECOSTES
Para meditar esta semana:
UNA VIDA DIFERENTE
Recibid el Espíritu Santo.
La vida lleva hoy a muchos hombres y mujeres a vivir volcados hacia lo exterior, los ruidos, las prisas y la agitación. Al hombre de hoy le cuesta adentrarse en su propia interioridad. Tiene miedo a encontrarse consigo mismo, con su propio vacío interior o su mediocridad.
Por otra parte, se han producido cambios tan profundos durante estos años que la fe de muchos se ha visto gravemente sacudida. Son bastantes los que ya no aciertan a rezar. No sienten nada por dentro. Dios se les ha quedado como algo muy lejano e irreal, alguien con quien ya no saben encontrarse.
¿Qué puede significar entonces hablar de Pentecostés o del Espíritu Santo? ¿Puede, acaso, el Espíritu de Dios liberarnos de esa tentación de vivir siempre huyendo de nosotros mismos? ¿Puede despertar de nuevo en nosotros la fe en Dios? Y, sobre todo, ¿puede uno abrirse hoy a la acción del Espíritu?
Tal vez, lo primero es confiar en Dios que nos comprende y acoge tal como somos, con nuestra mediocridad y falta de fe. Dios no ha cambiado, por mucho que hayamos cambiado nosotros. Dios sigue ahí mirando nuestra vida con amor.
Después, necesitamos probablemente pararnos y, simplemente, estar. Detenernos por un momento para aceptarnos a nosotros mismos con paz y amor, y escuchar los deseos y la necesidad que hay en nosotros de una vida diferente y más abierta a Dios.
Es fácil que nos encontremos llenos de miedos, preocupaciones o confusión. Tal vez, necesitamos purificar nuestra mirada interior. Despertar en nosotros el deseo de la verdad y la transparencia ante Dios. Liberarnos de aquello que nos enturbia por dentro y clarificar qué es lo que deseamos en este momento de nuestra vida.
Es fácil también que la falta de amor sea la fuente más importante de nuestro malestar. Ese egoísmo que nos penetra por todas partes, nos encierra en nosotros mismos y nos impide ser más sensibles a los sufrimientos, necesidades y problemas, incluso de aquellos a los que decimos querer más. ¿No necesitamos en el fondo vivir de manera más generosa y desinteresada? ¿No habría más paz y alegría en nuestra vida?
No olvidemos que el Espíritu Santo es «dador de vida». Siempre que nos abrirnos a su acción, aunque sea de manera pobre e incierta, él nos hace gustar los frutos de una vida más sana y acertada: «amor alegría, paz, tolerancia, agrado, generosidad, lealtad, sencillez, dominio de sí» (Ga 5, 22-23).
José Antonio Pagola
Recibid el Espíritu Santo.
Ven Espíritu Creador e infunde en nosotros la fuerza y el aliento de Jesús. Sin tu impulso y tu gracia, no acertaremos a creer en él; no nos atreveremos a seguir sus pasos; la Iglesia no se renovará; nuestra esperanza se apagará. ¡Ven y contágianos el aliento vital de Jesús!
Ven Espíritu Santo y recuérdanos las palabras buenas que decía Jesús. Sin tu luz y tu testimonio sobre él, iremos olvidando el rostro bueno de Dios; el Evangelio se convertirá en letra muerta; la Iglesia no podrá anunciar ninguna noticia buena. ¡Ven y enséñanos a escuchar sólo a Jesús!
Ven Espíritu de la Verdad y haznos caminar en la verdad de Jesús. Sin tu luz y tu guía, nunca nos liberaremos de nuestros errores y mentiras; nada nuevo y verdadero nacerá entre nosotros; seremos como ciegos que pretenden guiar a otros ciegos. ¡Ven y conviértenos en discípulos y testigos de Jesús!
Ven Espíritu del Padre y enséñanos a gritar a Dios «Abba» como lo hacía Jesús. Sin tu calor y tu alegría, viviremos como huérfanos que han perdido a su Padre; invocaremos a Dios con los labios, pero no con el corazón; nuestras plegarias serán palabras vacías. ¡Ven y enséñanos a orar con las palabras y el corazón de Jesús!
Ven Espíritu Bueno y conviértenos al proyecto del «reino de Dios» inaugurado por Jesús. Sin tu fuerza renovadora, nadie convertirá nuestro corazón cansado; no tendremos audacia para construir un mundo más humano, según los deseos de Dios; en tu Iglesia los últimos nunca serán los primeros; y nosotros seguiremos adormecidos en nuestra religión burguesa. ¡Ven y haznos colaboradores del proyecto de Jesús!
Ven Espíritu de Amor y enséñanos a amarnos unos a otros con el amor con que Jesús amaba. Sin tu presencia viva entre nosotros, la comunión de la Iglesia se resquebrajará; la jerarquía y el pueblo se irán distanciando siempre más; crecerán las divisiones, se apagará el diálogo y aumentará la intolerancia. ¡Ven y aviva en nuestro corazón y nuestras manos el amor fraterno que nos hace parecernos a Jesús!
Ven Espíritu Liberador y recuérdanos que para ser libres nos liberó Cristo y no para dejarnos oprimir de nuevo por la esclavitud. Sin tu fuerza y tu verdad, nuestro seguimiento gozoso a Jesús se convertirá en moral de esclavos; no conoceremos el amor que da vida, sino nuestros egoísmos que la matan; se apagará en nosotros la libertad que hace crecer a los hijos e hijas de Dios y seremos, una y otra vez, víctimas de miedos, cobardías y fanatismos. ¡Ven Espíritu Santo y contágianos la libertad de Jesús!
José Antonio Pagola
PASCUA
«La muerte ha sido devorada en la victoria. ¿Dónde está, oh muerte, tu victoria? ¿Dónde está, oh muerte, tu aguijón?» 1Cor 15,54-55
Quizá muchos de nosotros hemos escuchado un refrán popular: “todo tiene solución, menos la muerte”. Este refrán transmite una actitud ante la vida que permite superar problemas y dificultades, sin embargo, reconoce que el ser humano siempre se topa con un muro, con una realidad que para él solo es imposible de atravesar: la muerte.
Te ofrecemos un material para reflexionar esta semana sobre tu vida cristiana y tú compromiso con el Resucitado. Un abrazo: CHD-274-v2
Estamos tan acostumbrados a ver a Dios en el cielo, que casi todos padecemos de tortícolis de tanto mirar hacia arriba, cuando en realidad ni necesitamos abrir los ojos para verlo.
Basta con un sencillo mirarnos por dentro para encontrarnos con El.
A veces, siento como si tuviésemos miedo a nuestro propio misterio.
Tenemos miedo a imaginarnos que nosotros somos el cielo de Dios.
Tenemos miedo a pensar que somos la casa donde vive y habita Dios.
Por eso nuestra oración tiene mucho de avión.
Es una oración que tiene que volar hasta el cielo.
Cuando en realidad nuestra oración tendría que quedarse dentro de nosotros.
No nos habituamos a nuestro misterio.
Y Jesús es bien claro: El Padre vive, el Padre vive en Jesús y Jesús en el Padre, y Jesús vive también en nosotros.
Somos parte de la Santísima Trinidad.
Pertenecemos al misterio de Dios.
Y Dios pertenece al misterio de cada hombre.
SEMANA SANTA
Que tengas una buena Semana Santa.
En camino hacia la Pascua
Un saludo:
Fernando.
Para vivir una santa Semana Santa
Una oportunidad de crecer en el amor a Dios y a los demás
La Semana Santa es el momento litúrgico más intenso del año. Comienza el Domingo de Ramos y termina el Domingo de Pascua. Podemos seguir a Jesús muy de cerca, como un personaje más del Evangelio.
Leer el relato de la Pasión de los Evangelios ayuda a acompañar a Jesús.
En este enlace encontraréis un documento con 21 preguntas sobre la Semana Santa.
Semana Santa
(21 preguntas)
1 ¿Qué es la Semana Santa?
Es la semana en la que recuerdas y revives la Pasión y Muerte de Jesucristo en la Cruz para
salvarte del pecado. Tiene un final feliz: la alegría de la Resurrección.
Acompañas a Jesús hasta el Calvario, como lo hizo la Virgen María, para agradecerle todo lo
que ha hecho por ti, consciente de la Misericordia de Dios.
Es un tiempo de santidad, de mucha gracia de Dios: una oportunidad, para convertirte y
arrepentirte de tus pecados y crecer en el amor a Dios y a los demás.
2 ¿Qué relación hay entre la Pasión del Señor y nosotros?
Tus pecados –no los de los judíos ni los de los romanos- son la causa de la Pasión y de la muerte de
Cristo. Si no hubieses pecado, Jesús no habría muerto en la Cruz para salvarte.
Jesucristo –el Hijo de Dios hecho Hombre- sufrió un suplicio terrible para redimirte y abrirte
las puertas del Cielo.
Es un misterio, pero el pecado es como volver a crucificar a Jesús: cada pecado aumentó
más su sufrimiento. Si le amas, no querrás hacerle sufrir, intentarás evitar el pecado.
3 ¿Cómo fue la Pasión y muerte del Hijo de Dios?
Fue durísima: traición de Judas, abandono de los Apóstoles, juicio injusto (golpes, burlas,
humillaciones, odio), hambre, sed, flagelación, coronación de espinas, crucifixión…, hasta morir
por asfixia y desangrarse.
4 ¿Jesús podía haber evitado tanto sufrimiento?
Sí. El Señor sufrió su Pasión y muerte porque quiso, libremente, por amor, porque te ama. Podía
haberlo evitado, escogiendo cualquier otra manera de salvarte. Su amor es inmenso.
5 ¿Por qué Dios escogió la Cruz para salvarte?
Es un misterio. Pero, aunque no lo entiendas, es un hecho histórico: Jesucristo murió crucificado,
para redimirte, en tiempos de Poncio Pilato, en Jerusalén, en el año 33.
Su Pasión es la prueba definitiva del amor de Dios por ti. No hay amor más grande que el de
quien da la vida por sus amigos (no solo dinero, tiempo o cosas). No dudes nunca de la Misericordia
divina.
Jesucristo en la Cruz es solidario con el enfermo, el pobre, el maltratado, con todo el que
sufre injusticias. Si miras el Santo Cristo te sentirás amado por Dios.
El sacrificio –sufrir por amor- es la prueba del amor verdadero. Amor es entrega. Dar, darse,
cuesta. Amor y sacrificio son dos caras de una misma moneda. Porque amas, sufres con las penas de
los demás. Si no estás dispuesto a sufrir no puedes amar de verdad.
6 ¿Qué te enseña la Pasión del Señor?
Lo mucho que Dios te ama (Dios Padre te entrega a su Hijo, lo que más ama) y lo grave, lo malo
que es el pecado.
7 ¿Realmente Dios te ama tanto?
Sí. La Pasión de Jesús es la prueba definitiva del amor de Dios por ti. Dios no puede hacer más: se
hace hombre y da la vida por ti. Pocos darían la vida por salvar un inocente. Y Jesús se ofrece por ti,
pecador. La Misericordia de Dios es infinita y te salva.
8 ¿El pecado es tan malo?
El pecado te hace esclavo: haces lo que no querrías (el mal) y no haces lo que quieres hacer (el
bien). El mal debilita tu voluntad, ciega tu inteligencia, te impide amar. Te sientes humillado.
El mal moral es más grave que el mal físico. Jesús primero perdona al paralítico sus pecados
y solo luego cura su parálisis. Es más importante la felicidad eterna que la felicidad temporal; la
salud espiritual que la salud corporal. Las cosas son buenas o malas si te acercan o alejan de Dios,
del Cielo y de los demás. Lo único que puede impedir que vayas al Cielo -si no te arrepientes- es el
pecado.
Hay gente que lo tiene todo y no es feliz. Porque el secreto de la felicidad es amar y saberse
amado. Si tienes una familia, amigos, eres feliz. El pecado te impide amar, te aísla, te hace egoísta.
El enemigo número uno de tu felicidad –terrena y eterna- es el pecado. Detrás de muchos
problemas de relación personal –familiar, profesional y social- hay falta de humildad: orgullo,
envidia, impaciencia, pereza, sensualidad, odio.
9 ¿Necesitas ser salvado?
Sí. Jesús predica la conversión, el arrepentimiento, porque eres esclavo del pecado, necesitas
cambiar. Aunque sabes que la felicidad viene del amor, con frecuencia caes en la trampa del pecado.
Tú no puedes salvarse a ti mismo. Sin la ayuda del amor misericordioso de Dios eres
incapaz de perseverar en el bien y evitar el mal. Y solo Dios puede perdonar y lavar tus culpas.
10 ¿Eres pecador?
Tu experiencia personal te demuestra que eres débil. Arrepentirte de tus pecados es reconocer que
has actuado mal. “Perdona nuestras ofensas” (Padrenuestro); “ruega por nosotros pecadores”
(Avemaría). Confía en la misericordia de Dios. Intenta ser bueno, hacer el bien a tu alrededor. “El
que esté sin pecado que tire la primera piedra” (Juan 8, 1-11): y todos se fueron. Si eres sincero te
verás como eres realmente: éxitos y fracasos, virtudes y defectos, aciertos y errores. Reconoce tu
culpa: Dios perdona siempre, como un médico cura a un enfermo.
11 ¿La Cruz de Cristo puede salvarte?
Solo Jesucristo puede salvarte. Ningún líder o partido político puede salvarte: ni el dinero, el poder
o la fama. El perdón de Dios, su infinita Misericordia, te salva, te purifica. El amor de Dios es más
poderoso que el pecado.
12 ¿Quiénes fueron los amigos de Jesús durante la Pasión?
Su Madre santa María, las santas mujeres, san Juan, la Verónica, el Cirineo, el buen ladrón, el
centurión…, y ahora también tú si vives bien la Semana Santa.
Para Jesús fue un consuelo notar el afecto de estas personas…y ahora el tuyo.
13 ¿Por qué algunos no valoran el sacrificio de la Pasión del Señor?
A veces por ignorancia. Algunos no saben que Dios es Amor, que nos ama como a hijos suyos, que
nos perdona siempre que nos arrepentimos, que nos quiere felices. Los que ven a Dios como un
extraño o un enemigo no entienden sus gestos de amor.
Además, el pecado ciega. El orgullo impide reconocer la verdad, abrirse al amor de Dios. La
autosuficiencia aleja de Dios y de los demás, nos convierte en solitarios y débiles.
14 ¿Cuesta aceptar la realidad de la Cruz?
Sí. También los Apóstoles se ponen tristes, cuando Jesús anuncia que morirá en la Cruz. Hasta
Pedro intenta cambiar la opinión del Señor, que le corrige con dureza: apártate de mí, Satanás,
porque no quieres que se cumpla la voluntad de mi Padre Dios.
Rebelarse ante el dolor, la enfermedad o el sufrimiento es normal, muy humano. Pero la
Cruz es una ocasión de encontrarte con Dios y los hombres. El dolor es la piedra de toque del amor
verdadero.
15 ¿Por qué la Iglesia habla del pecado?
Para hablar del perdón. Como el médico habla de la enfermedad: para recordar que la medicina
puede curarla. La Iglesia habla de la Misericordia de Dios, de la necesidad del perdón, de la
conversión.
16 ¿Cómo puedes vivir bien la Semana Santa?
Si el pecado es la causa de la Pasión, la mejor preparación es una buena confesión. La alegría más
grande que puedes dar a Jesús y a su Madre es que vean que su sacrificio ha valido la pena. La
alegría del perdón –notar la Misericordia de Dios- llena de paz tu alma.
Acompaña al Señor como lo habrías hecho hace veinte siglos. Es el mejor modo de vivir la
Semana Santa. El silencio, la oración, el sacrificio, son gestos que reflejan tu unión íntima con Jesús.
Si quieres puedes ser otro Simón de Cirene, o la Verónica, o cualquier otro personaje del Evangelio.
17 Vía Crucis
Acompaña a Jesús en el camino del Calvario: pide perdón por tus pecados, que le llevan a la Cruz;
agradece su muerte y Resurrección, que te salvan y dan vida.
Puedes ganar la indulgencia plenaria: hacer el Vía Crucis, comulgar, confesarse, rezar por el
Papa, rezar el Credo, arrepentirte de todos los pecados de tu vida pasada.
1. Jesús es sentenciado a muerte.
2. Jesús lleva la Cruz.
3. Jesús cae bajo el peso de la Cruz.
4. Jesús encuentra a su Madre Santísima.
5. El Cirineo ayuda a Jesús a llevar la Cruz.
6. La Verónica limpia la cara a Jesús.
7. Jesús cae por segunda vez al suelo.
8. Jesús consuela a las mujeres de Jerusalén.
9. Jesús cae al suelo por tercera vez.
10. Desnudan a Jesús y le dan hiel y vinagre.
11. Jesús es clavado en la Cruz.
12. Jesús muere en la Cruz.
13. Jesús es descendido de la Cruz.
14. Jesús es puesto en el sepulcro.
18 Ayuno y abstinencia
Jesús dice que puedes purificarte de tus pecados haciendo penitencia: limosna, oración, ayuno
(Mateo 6, 1-18). La Iglesia te ayuda a concretar esta actitud: a) abstinencia (desde los 14 años, no
tomar carne el miércoles de Ceniza ni los viernes de Cuaresma); b) ayuno (desde los 18 años hasta
los 59).
19 Días de precepto
El domingo (de Ramos o Santo) es el único día de precepto de la Semana Santa. Se recomienda
asistir a los Oficios –Jueves Santo y Viernes Santo- pero no es obligatorio. Es cuestión de amor.
20 ¿Por qué se representa la Pasión del Señor?
Para ayudarte a recordar todo lo que Jesús sufrió por ti. Las cosas te entran por los sentidos. Un
abrazo, un beso, un regalo, manifiestan amor. Besar una imagen, una estampa, una medalla de Jesús
o la Virgen, te acerca al Señor, como la foto de tus padres o familiares.
Lo que habrías hecho por Jesús hace veinte siglos lo puedes hacer ahora: acompañarle en
silencio, rezar con Él, limpiarle el rostro como la Verónica, cargar el peso de la Cruz con Simón de
Cirene, consolar a la Virgen, etc. También hoy –como entonces- algunos son solo espectadores,
curiosos, se burlan, pero tú quieres ser amigo y discípulo del Señor.
21 ¿Por qué salen las cofradías a la calle?
Porque cada cofradía es una catequesis. La Semana Santa es como una gran catequesis formada por
cada una de las cofradías. Los pasos –con sus figuras: Jesucristo, la Virgen María, los Apóstoles, los
soldados, etc.-, los cofrades desfilando, las camareras de la Virgen, los penitentes, etc., ayudan a
toda la ciudad a revivir con toda su fuerza, a actualizar, la Pasión y Muerte del Señor.
El Papa Francisco, en su primera catequesis habló de cómo vivir la Semana Santa. Exponemos algunos puntos:
– Entrar en la lógica de Dios, en la lógica de la Cruz, que no es de dolor y muerte, sino de amor y de don de sí que trae vida.
– Seguir, acompañar a Cristo, permanecer con Él, exige salir de sí mismo, de un modo de vivir la fe cansado y rutinario, de la tentación de cerrarse en los propios esquemas.
– Dios salió de sí mismo para venir en medio de nosotros, puso su tienda entre nosotros, para traernos su misericordia que salva y da esperanza.
– «Salir» al encuentro de los demás, hacernos nosotros cercanos, para llevar la luz y la alegría de nuestra fe.
Que todos podamos vivir una santa Semana Santa.
CUARESMA 2022
CUARESMA ES: PERDÓN
La Cuaresma es el TIEMPO DE PERDÓN y de la RECONCILIACIÓN FRATERNA. Cada día, durante toda la vida, hemos de arrojar de nuestros corazones el odio, el rencor, la envidia, los celos que se oponen a nuestro amor a Dios y a los hermanos.
El perdón de Dios no falla nunca. A lo largo de su vida e incluso sobre la cruz, Cristo rechazó condenar.
Saber que hemos sido PERDONADOS Y PERDONAR también nosotros es una de nuestras mayores alegrías como cristianos. En ello está la fuente de la paz interior que el Señor nos quiere comunicar. Intentemos perdonar… hasta setenta veces siete.
Trabajemos nuestra capacidad de perdonar día a día: abiertos a los que nos rodean, ejercitando la hospitalidad, absteniéndonos de juicios y prejuicios sobre los demás, forjando un corazón grande y generoso…
Cristo nos invita a CAMBIAR DE VIDA. La Iglesia nos invita a vivir la Cuaresma como un camino hacia Jesucristo, escuchando la Palabra de Dios, orando, compartiendo con el prójimo y haciendo obras buenas. Nos invita a vivir una serie de actitudes cristianas que nos ayudan a parecernos más a Jesucristo.
Cuando recibimos el perdón de alguien vivimos una EXPERIENCIA DE LIBERACIÓN Y DE PAZ INTERIOR. Y es que el perdón sana tanto a quien lo da como a quien lo recibe. El perdón genera comunión. Es necesario para nuestra vida ser perdonados por el amor de Dios.
Todos nosotros tenemos tanta necesidad del perdón como del pan cotidiano. Y tenemos una gracia, que Dios lo da siempre gratuitamente.
Perdonar es un signo lleno de amor. No podemos estar en paz con los demás si no comenzamos por reconciliarnos con nosotros mismos. Como cristianos podemos hacerlo aceptando que Cristo nos perdonó primero.
Perdonar no es tan fácil como parece: es también UN COMPROMISO Y UNA RESPONSABILIDAD.
ABRIR EL CORAZÓN A LOS DEMÁS
Quiero tomar conciencia de lo que no soy, y de lo que soy,
Quiero poner en mi vida razones profundas que me hagan vivir.
Quiero tener motivaciones sanas que me eleven a la altura,
Quiero tener voluntad propia a la hora de decidir.
Quiero, Jesús, dejar la arena y apoyarme en roca firme.
Quiero ser original y no copiar modas,
Quiero ser auténtica y no perder mi verdad por la imagen barata.
Quiero ser valiente, enérgica, decidida y no andar en duda continua.
Quiero, Jesús, ser yo.
Ábreme el corazón a la escucha desde el silencio.
Ábreme el corazón al contacto de tu Palabra.
Quiero estar contigo a solas, en paz y en silencio porque se que me amas.
El padre Fernando msf, nos dio un retiro el sabado 12 de marzo, os presentamos el material por si os ayuda a vuestras reflexiones.
Reflexión comunitaria. Coslada 11 marzo 2022
LA CUARESMA ES..BÚSQUEDA.
Un tiempo para la BÚSQUEDA Y EL ENCUENTRO Nos ofrece la posibilidad de tiempo de reflexión que nos encamina en los pasos de Jesús y nos invita a compartir su misión de dar la vida.
Cuaresma es tiempo de DISCERNIMIENTO interior para morir a todo aquello que nos aleja de Dios y de los demás, que nos impide abrazar su voluntad y construirla en nuestras vidas.
Cuaresma es tiempo de PURIFICACIÓN que nos recuerda la tentación del egoísmo, del poder, de la riqueza, del individualismo, de la indiferencia… que lentamente carcomen y corroen nuestra fidelidad al Reino.
Cuaresma es tiempo de SOLIDARIDAD ACTIVA pues el Dios de la Vida no quiere sacrificios sino solidaridad, vida y bienes compartidos, entrega y compromiso por la Justicia, como nos lo recuerda el hermoso texto de Isaías 58, 1-14, que leemos en la liturgia de la Primera Semana de este tiempo.
TIEMPO DE BÚSQUEDA Y ENCUENTRO
Para morir a nuestro pecado, personal y colectivo, para morir a todo lo que pone escollos, desvía o derrumba el proyecto solidario del Reino por el cual Jesús dio la vida y resucitó.
PARA EL COMPROMISO PERSONAL
Las lecturas bíblicas de cada día de Cuaresma son una excelente invitación a la búsqueda y el encuentro.
Anímate a dedicar unos minutos diarios a la oración con la Biblia.
Intenta contagiar a las personas con las que vives para encontrar un día en la semana y hacer lectura orante con la Palabra de Dios.
Puedes incluso tomar un cuaderno y escribir en él cada día una pequeña reflexión a partir de la lectura. Verás cómo vas construyendo un itinerario a la luz de la Palabra que te lleva a la conversión y al encuentro con Jesús
Mar Galceran
Oración para iniciar la Cuaresma
MIERCOLES DE CENIZA
OCTAVA SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO Y PRIMEROS DÍAS DE CUARESMA
EXPERIENCIA DE SILENCIO EN LA CUARESMA. UNA FUENTE EN EL DESIERTO…
La Cuaresma. Tiempo de gracia y de misericordia. “Ahora es tiempo favorable, ahora es día de salvación” (2 Cor 6,2).
Tiempo de caminar hacia Dios, la fuente que nos vivifica.
Tiempo para reavivar el encuentro con Jesús que siempre nos lleva al Padre.
Tiempo para estar a solas, con nosotros mismos y caer en la cuenta de quienes somos, qué buscamos, hacia dónde vamos, qué sucede en el mundo, más allá de las apariencias y de una mirada plana.
Si Jesús necesitaba ir a la soledad a orar, como nos dice el Evangelio,… ¿no necesitamos nosotros dejarnos conducir a esa misma soledad en el deseo de comprender y conocer la raíz de Aquel que es mi Maestro, mi Señor, mi Dios?
Dios nos espera, en el centro del propio corazón, y nos ofrece la oportunidad de dejarnos mirar y escuchar su Amor y decirle TE QUIERO, sin esperar a mañana, y rendir la vida a su amor incondicional.
No nos cansemos de orar. Jesús nos ha enseñado que es necesario «orar siempre sin desanimarse» ( Lc 18,1). Necesitamos orar porque necesitamos a Dios. Pensar que nos bastamos a nosotros mismos es una ilusión peligrosa. Con la pandemia hemos palpado nuestra fragilidad personal y social.
Que la Cuaresma nos permita ahora experimentar el consuelo de la fe en Dios, sin el cual no podemos tener estabilidad (cf. Is 7,9).
Nadie se salva solo, porque estamos todos en la misma barca en medio de las tempestades de la historia [2]; pero, sobre todo, nadie se salva sin Dios, porque sólo el misterio pascual de Jesucristo nos concede vencer las oscuras aguas de la muerte.
La fe no nos exime de las tribulaciones de la vida, pero nos permite atravesarlas unidos a Dios en Cristo, con la gran esperanza que no defrauda y cuya prenda es el amor que Dios ha derramado en nuestros corazones por medio del Espíritu Santo (cf. Rm 5,1-5).
(Mensaje del Papa Francisco para la Cuaresma 2022)
Feliz inicio de Cuaresma. No desperdiciemos la oportunidad que Dios pone en nuestro camino. Un abrazo. Antón
TIEMPO ORDINARIO
Coloquio de amor (Santa Teresa de Jesús) Música, voces y arreglos: José Manuel Montesinos Suárez Voces y coros: Paqui Alonso Dávila Disco: Descanso sabroso https://lenguajedelasflores.
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José Manuel Montesinos Suárez
Voces y coros: Paqui Alonso Dávila
Disco: Descanso sabroso
entre los cristianos de hoy.
SÉPTIMA SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO
SEXTA SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO
QUINTA SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO
TIEMPO DE NAVIDAD
La contemplación del Misterio del Dios Niño, colmado de amor desbordante, nos mueve a compartir la fe, la alegría, el caminar juntos. Solamente el Amor y las manos solidarias en favor de los necesitados pueden cambiar este mundo roto.EL EVANGELIO EN LOS DÍAS DE NAVIDAD21
TIEMPO DE ADVIENTO
CUARTA SEMANA DE ADVIENTO
¡DÁNOS TU FE, MARIA!
Para que Dios nazca en nosotros sin pedir nada a cambio
y, sea nuestro corazón,
una cálida cuna donde Jesús encuentre cobijo y consuelo.
¡DÁNOS TU FE, MARIA!
Para que, en estas horas de santa tensión,
donde el cielo y la tierra juegan a juntarse
podamos también nosotros hambrear
el manjar de Amor que se sirve en Belén.
¡DÁNOS TU FE, MARIA!
Queremos que, Tú, seas una puerta
por la que podamos entrar
y disfrutar del Misterio de Dios humanado.
Una puerta que, cuando se abra desde fuera
entendamos y comprendamos
que es Dios quien lo hace desde dentro
que es Dios quien tira desde el cielo.
¡DÁNOS TU FE, MARIA!
Para que no vacilemos ni en el amor ni en la fe
Para que nos pongamos en camino hacia Aquel que viene
Para que seamos heraldos de la Buena Noticia
Para que, el Niño que quiere salir de tus entrañas,
encuentre aquí y ahora
hermanos que le amen, le ayuden y le sigan
¡DÁNOS TU FE, MARIA!
Para que Dios esté pronto con nosotros
Para que nosotros, pronto estemos con El
Para que creamos, aun sin ver
Para que aún sin ver, creamos por encima de todo
¡DÁNOS TU FE, MARÍA!
Sólo así, podremos vivir, celebrar
cantar y festejar el encanto de la Navidad.
Sólo así, en este Año Santo de la Fe,
podremos conocer, sentir, vivir,
amar, testimoniar y celebrar
al DIOS que viene pequeño por Navidad
Antón
Hacia la Navidad
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FIESTA DE LA SAGRADA FAMILIA |
LA FAMILIA CRISTIANA Uno de los aspectos del carisma cristiano es el de formar a una familia. Lo primero que hay que respirar entre los creyentes, es una atmósfera de fraternidad. Nuestras familias tienen que estar abiertas a todo el mundo. Cualquier persona que venga, tiene que sentirse integrada en nuestra Comunidad cristiana, porque reconocemos en cada una de las personas, el don precioso de Dios que todos tenemos. |
TERCERA SEMANA
Mar Galceran
Marana tha. Ven, Señor Jesús
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Oración para iniciar el Adviento(1)
SEGUNDA SEMANA
Lucas presenta a Juan Bautista como profeta en el desierto para preparar los caminos del Señor. En Juan ven que Dios visita a su pueblo. La finalidad del texto: preparar corazones para recibir al Señor con la conversión y la esperanza.
El Adviento prepara a la Iglesia y a los creyentes para que sepan vivir la fe en las condiciones históricas en las que se encuentran; es decir, que aprendan a vivir en el presente la actualidad y vigencia del ayer y que, simultáneamente, detecten la presencia del futuro definitivo en lo que acontece hoy.
Un abrazo, mi oración y mucha salud…Un abrazo. Antón
SEGUNDA SEMANA DE ADVIENTO
Lunes, 6 de diciembre
“A ti te lo digo, ponte en pie, toma tu camilla y vete a tu casa”. Y, al punto, levantándose a la vista de ellos, tomó la camilla donde había estado tendido y se marchó a su casa dando gloria a Dios” (Lc 5, 17-26).
Jesús comunicando vida abre futuro. En el amor que perdona y que invita a caminar, anticipa los cielos nuevos y la tierra nueva. Dios es poderoso para cambiar nuestra suerte. No excluye a nadie su abrazo. Todos somos hermanos.
Señor Jesús, que el ánimo del espíritu nos toque y nos haga cada día artesanos en el cuidado de nosotros, en las relaciones, en la forma de estar, en el amor.
Martes, 7 de diciembre
“Un hombre tiene cien ovejas: si una se le pierde, ¿no deja las noventa y nueve en el monte y va en busca de la perdida? Y si la encuentra, … se alegra más por ella que por las noventa y nueve que no se habían extraviado” (Mt 18, 12-14).
Dios está siempre saliendo hacia los alejados, los que no cuentan, los pequeños. Los alcanza a base de gracia. Donde hay hombres y mujeres atrapados por mil redes, allí se abre camino su palabra de amor.
Me buscas, Padre. ¿Qué haré yo para acoger tu abrazo? Te alabo y te bendigo, mi Dios, que haces maravillas. Tu gloria es que todos los hombres y mujeres vivan en plenitud.
Miércoles, 8 de diciembre
LA INMACULADA CONCEPCIÓN DE LA BIENAVENTURADA VIRGEN MARÍA
«Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo». No temas … Concebirás… y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús… El Espíritu Santo vendrá sobre ti… para Dios nada hay imposible. María contestó: «Hágase en mí según tu palabra». (Lc 1 26-38).
Para Dios nada hay imposible. Esa voz de Dios fecunda nuestra angustia, nuestros miedos, nuestros anhelos y nuestras oscuridades. Frente a la angustia, la Voz del Señor dice: Alégrate. Frente a los miedos de la vida: Estoy contigo, no temas. Frente a los anhelos y sueños: Para Dios nada hay imposible. María responde, en medio del no saber: Aquí está la esclava del Señor, hágase en mí según tu palabra”
Eres toda belleza, María. En ti se hizo carne la Palabra de Dios. Ayúdanos a estar siempre atentos a la voz del Señor
Jueves, 9 de diciembre
«En verdad os digo que no ha nacido de mujer uno más grande que Juan el Bautista; aunque el más pequeño en el reino de los cielos es más grande que él” (Mt 11, 11-15).
Dios nos regala testigos para el camino, personas que comparten con nosotros comportamientos, sentimientos, búsquedas y anhelos profundos. Uno de ellos es Juan el Bautista. En largas horas de intimidad con Dios ha encontrado el manantial donde recrea una esperanza que vence a la muerte y donde brota la justicia.
Nos regalas, Señor, tu mirada. Y contigo miramos la vida. Miramos los milagros pequeños de cada día. Te miramos a Ti, que vienes al encuentro.
Viernes, 10 de diciembre
«¿A quién compararé esta generación? Se asemeja a unos niños sentados en la plaza, que gritan diciendo: “Hemos tocado la flauta, y no habéis bailado; hemos entonado lamentaciones, y no habéis llorado” (Mt 11, 16-19).
Dios es amigo de dar. No pongas tasa al actuar de Dios. Puede hacer en ti mucho más de lo que imaginas. Si no lo crees, estás cerrando tus puertas a sus dones. Mientras avanzas por el camino deja a Dios que sea Dios en ti, que actúe como Dios.
Señor y Dios mío, Tú acompañas mis pasos y guías el camino de mis búsquedas. Limpia la oscuridad de mis ojos para que vea lo nuevo que el Espíritu Santo está realizando en mi vida.
Sábado, 11 de diciembre
«Elías vendrá y lo renovará todo. Pero os digo que Elías ya ha venido y no lo reconocieron, sino que han hecho con él lo que han querido. Así también el Hijo del hombre va a padecer a manos de ellos» (Mt 17, 10-13).
Es necesaria la esperanza para conectarse a Dios desde la sinceridad de uno mismo. Aquellos judíos no reconocieron a Juan, y no reconocerán a Jesucristo. La esperanza nace para los cristianos desde abajo, como un germen muy pequeño, que cabe en el corazón de cualquiera, nadie está excluido.
Voy a ti, Señor Jesús, con mis hermanos/as, que sufren el cansancio, la desesperación el sin sentido de la vida. Descansa nuestro afligido corazón.SEGUNDA SEMANA DE ADVIENTO21
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Oración para iniciar el Adviento(1)
PRIMERA SEMANA
Rezaré, pediré, porque el mundo no cambie mi vida;
buscaré, seguiré, la verdad en mi corazón.
Que la fe en mi Dios no se cambie con los contratiempos.
Pensaré que el Señor a quien quiere le hará padecer.
Que los baches que tiene el sendero no desvíen mi caminar.
Que al final de mi vida presente mis manos colmadas de afán.
(Canción de Brotes de Olivo). Canción: Poneos de pie, de Ain Karen
Un abrazo, mi oración y mucha salud. Un abrazo. Antón
PRIMERA SEMANA DE ADVIENTO
Lunes, 29 de noviembre
“Un centurión se acercó a Jesús rogándole: «Señor, tengo en casa un criado que está en cama paralítico y sufre mucho» Jesús le contestó: «Voy yo a curarlo». Pero el centurión le replicó: «Señor, no soy quien para que entres bajo mi techo. Basta que lo digas de palabra, y mí criado quedará sano” (Mt 8, 5-11).
Las necesidades hondas de las gentes, ayer y hoy, rompen todas las fronteras. Un centurión pagano se acerca a Jesús. Nos sorprende por su humanidad, por su apertura a lo diferente y por su gran confianza en Jesús.
¡Ven a mi casa, Señor, ven y sáname con tu amor!. Dime una palabra a mi soledad, a mis miedos, a mi cobardía. Bastará con tu Palabra para sanar.
Martes, 30 de noviembre.
San Andrés apóstol
“Pasando Jesús junto al lago de Galilea, vio a dos hermanos, a Simón, al que llaman Pedro, y a Andrés, su hermano, que estaban echando el copo en el lago, pues eran pescadores. Les dijo: «Venid y seguidme” (Mt 4, 18-22).
Jesús, de camino, pasa por la vida mirando a las personas. Su mirar es amar. Su mirada despierta las energías dormidas y reaviva la valentía y la esperanza. Su llamada convierte a cada persona en única, irrepetible, nueva, santa.
Jesús de Galilea, que pasando vas, te pido que me mires, me toques, me llames, me levantes, y mi vida sanará.
Miércoles, 1 de diciembre
“Jesús llamó a sus discípulos y les dijo: «Siento compasión de la gente, porque llevan ya tres días conmigo y no tienen qué comer. Y no quiero despedirlos en ayunas, no sea que desfallezcan en el camino»” (Mt 15,29-37).
Las pandemias, las heridas, el dolor se adueñan de las personas y de los pueblos. Pero la semilla del amor que Jesús siembra en la tierra y la solidaridad de tantos hombres y mujeres de buena voluntad, es más honda y más fuerte que la soledad y el llanto.
“Danos entrañas de misericordia frente a toda miseria humana Inspíranos el gesto y la palabra oportuna frente al hermano solo y desamparado. Ayúdanos a mostrarnos disponibles ante quien se siente explotado y deprimido”.
Jueves, 2 de diciembre
“El que escucha estas palabras mías y las pone en práctica se parece a aquel hombre prudente que edificó su casa sobre roca” (Mt 7, 21. 24-27).
La vida cristiana se asemeja a una casa construida sobre roca cuyos cimientos son la escucha y el cumplimiento de la Palabra de Dios. Jesús te propone seguirle con determinación y valentía, cueste lo que cueste y pase lo que pase. De la unión con Él, te viene la fortaleza.
Con María y con José, acojo tu Palabra, Señor. Dejo que tu Palabra ocupe mi corazón. Con ellos te diré confiadamente: Aquí está mi vida, amén.
Viernes, 3 de diciembre.
San Francisco Javier
“Dos ciegos seguían a Jesús, gritando: «Ten compasión de nosotros, hijo de David»… Jesús les tocó los ojos, diciendo: «Que os suceda conforme a vuestra fe». Y se les abrieron los ojos” (Mt 9, 27-31).
En diálogo con Jesús, dos ciegos emprenden el camino de la esperanza. Para ellos el encuentro con Jesús fue una gracia, una sorpresa del Dios que no hace más que amar. Los ciegos son símbolo de la Iglesia que pide y quiere recibir la misericordia que salva.
Tú que miras a los que nadie ve, que desvelas verdades que nadie comprende,y te adentras en la oscuridad de nuestras debilidades, ¡Ábrenos los ojos!
Sábado, 4 de diciembre
“Al ver a las muchedumbres, se compadecía de ellas, porque estaban extenuadas y abandonadas, «como ovejas que no tienen pastor». Dice a sus discípulos: «La mies es abundante, pero los trabajadores son pocos; rogad, pues, al Señor de la mies que mande trabajadores a su mies»”.
Jesús siempre en camino, entre la gente, escuchando sus penas, compadeciéndose de su dolor, anunciando la vida, levantando el desánimo. Hoy nos invita a continuar la tarea de curar heridas, acompañar a quienes se sienten solos, abandonados, extenuados por el dolor.
Contigo, Jesús, somos convocadas y enviadas a curar las heridas del desamor. Muévenos a colaborar con otros para construir la casa común más humana.
LA LITURGIA DE LAS MISAS FERIALES DE ADVIENTO |
1. Promesas mesiánicas profetizadas por Isaías (hasta el miércoles de la 2ª semana). Los evangelios están escogidos siguiendo estas profecías. 2. Juan Bautista prepara los caminos (hasta el día 16). Tenemos los evangelios que hablan de Juan B. y se escogen los fragmentos del A.Testament que los ilustran. 3. Empieza la Historia del nacimiento de Jesús (del 17 al 23). Seguimos, por orden, los evangelios del nacimiento de Juan y de Jesús. |
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TIEMPO ORDINARIO
SEMANA 34
Este tiempo favorece tener momentos para leer juntos la Palabra de Dios, vivirla y ponerla en práctica. Anunciar y compartir la Buena Nueva del Evangelio con la vida.
XXIV SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO
Lunes, 22 de noviembre
“Esa viuda pobre ha echado más que todos, porque todos esos han contribuido a los donativos con lo que les sobra, pero ella, que pasa necesidad, ha echado todo lo que tenía para vivir” (Lc 21, 3-4).
La limosna de la viuda cautiva los ojos de Jesús que miran en profundidad las opciones del corazón y se admira de su gesto de total gratuidad, con ello nos enseña a mirar los acontecimientos con otra luz.
Gracias, Señor, por los pequeños, por los humildes, por los pobres ¡Cuánto puedo aprender de ellos! ¡Cuánta generosidad en quienes no tienen nada! Solo te tienen a ti, por eso les sobra todo lo demás. Que mi único bien seas tú, Señor.
Martes, 23 de noviembre
“Esto que contempláis, llegarán días en que no quedará piedra sobre piedra que no sea destruida. Mirad que nadie os engañe” (Lc 21,6.8).
Lucas exhorta a la comunidad cristiana a vivir en alerta ante posibles signos engañosos, a poner los ojos en Jesús y a recorrer su camino con coraje y valentía, en medio de las pruebas y dificultades del momento presente. Jesús es tu Salvador, deja que su Amor te libere de todos tus temores y esclavitudes.
Tú me invitas, Señor a dejar mi vida en tus Manos, a vivir con esperanza el momento presente y a hacer de este mundo un mundo de vida y de paz.
Miércoles, 24 de noviembre
“Yo os daré palabras y sabiduría a las que no podrá hacer frente ni contradecir ningún adversario vuestro” (Lc 21, 15)
Jesús anuncia las persecuciones de la comunidad cristiana y le asegura la protección incesante de Dios, si persevera en su vida y testimonio. En los momentos de prueba, persecución, acusaciones falsas, confía tu causa al Señor, verás que el Espíritu Santo pone en tu boca las palabras adecuadas y la fuerza necesaria para afrontar esa situación. “La cruz, sobre todo los cansancios y los dolores que soportamos por vivir el mandamiento del amor y el camino de la justicia, es fuente de maduración y de santificación” (Gaudete et exsultate, 92)
Señor, te confío mi vida, con todo el amor de que soy capaz. No quiero tener otro deseo que hacer tu voluntad. ¡Hágase! Lo que tú quieras, donde tú quieras, cuando tú quieras, como tú quieras…
Jueves, 25 de noviembre
“Cuando empiece a suceder esto, levantaos, alzad la cabeza; se acerca vuestra liberación” (Lc 21,28)
A pesar del lenguaje apocalíptico y catastrófico, la venida del Hijo del hombre es un acontecimiento de liberación. La Palabra de Dios nos invita a levantarnos de dejar fuera temores, angustias, preocupaciones. Todo está en manos de Dios que nos cuida y arropa. Acoge con esperanza la salvación que Dios te ofrece en los duros y complejos acontecimientos históricos humanos.
En la fragilidad de mis tareas y compromisos me muestras tu Rostro, Señor, de la Vida y de la Historia. Me invitas a llevar contigo la cruz de cada día y a recrear la esperanza en tus promesas de salvación.
Viernes, 26 de noviembre
“Todo eso se cumplirá. El cielo y la tierra pasarán, mis palabras no pasarán” (Lc 21,33)
No sabemos ni el día, ni la hora de los acontecimientos que ocurrirán al final de los tiempos. Jesús nos invita a confiar en su Palabra, viva y eficaz, que permanecerá siempre: antes, durante y después de los signos que anuncian el fin. Fíjate en lo que te sucede cada día y descubre en los acontecimientos, grandes o pequeños, la presencia del Reino de Dios, que te invita a vivirlo todo con esperanza.
Enséñame, Señor, a mirar la vida con tus ojos, a ver las cosas, como Tú las ves. Dame luz para ver las semillas de vida que ya están brotando en el mundo.
Sábado, 27 de noviembre
“Estad, pues, despiertos en todo tiempo, pidiendo que podáis escapar de todo lo que está por suceder y manteneros en pie ante el Hijo del hombre” (Lc 21, 36)
El creyente tiene que vivir siempre en vela, como el servidor que espera en cualquier momento la vuelta de su señor. Todo pasa. Somos peregrinos que caminamos hacia el Hogar de la Vida. Ora incesantemente para que no caigas en la tentación de abandonar el camino del seguimiento de Jesús.
¡Ven, Espíritu Santo! Ora en mi interior. Mantén despierta mi fe. Alienta mi esperanza. Aviva la llama de mi amor. Hazme generoso/a en la entrega a los demás.
LUNES XXXIV: La ofrenda de la viuda pobre |
Sería bonito dar a Dios grandes cosas, pero a veces Él quiere que le demos «dos piezas menudas», aquello que, a pesar de ser pequeño, amamos mucho. Sólo los SENCILLOS saben desprenderse, sin hacer ruido, de las cosas menudas de cada día. Para Lucas la viuda es el modelo de buen discípulo de Jesús. |
SERMÓN ESCATOLÓGICO |
MARTES XXXIV: No quedará piedra sobre piedra |
Hoy empezamos el Sermón escatológico que durará toda la Semana. La destrucción de Jerusalén nos dice que en el juicio de Dios sólo cuenta el amor. Del resto no quedará piedra sobre piedra. Si nuestro corazón no está libre, nunca podremos amar. Si con corazón bueno buscamos la virtud, la encontraremos por todas partes. Si buscamos escándalos, también los encontraremos. Todo depende de lo que busquemos. |
MIÉRCOLES XXXIV: Os llevarán a las sinagogas |
Las persecuciones forman parte del plan de Dios. Pero los discípulos perseguidos no están a merced de los perseguidores, sino en manos de Dios. Todo sirven para el «bien de los que AMAN» |
JUEVES XXXIV: Alzad la cabeza |
El anuncio de la destrucción de Jerusalén no apunta a un aniquilamiento, sino a la conversión: «alzad la cabeza». Dios transformará nuestra infidelidad en fidelidad, si «no desesperamos nunca de su misericordia», dice San Benito en la Regla. |
VIERNES XXXIV: El Reino está cerca |
Cuando la higuera, brota … el Reino se acerca. Los cristianos debemos continuar en el mundo el Misterio de este Reino. ¡Ojalá los hombres puedan encontrarlo en nosotros!. |
SÁBADO XXXIV: ¡Estad alerta! |
Ha pasado otro año y ha quedado mucha cosa por hacer. ¡Que tontos hemos estado! ¡Cuanto tiempo perdido! … A pesar de todo, HEMOS CAMINADO JUNTOS: ÉL y nosotros. Por eso decimos otra vez: VEN, SEÑOR JESÚS (Nando) |
XXXIII SEMANA DEL T. ORDINARIO
Lunes, 15 de noviembre
“¡Jesús, hijo de David, ten compasión de mí!… «Recobra la vista, tu fe te ha salvado» (Lc 18,38. 42).
La súplica es la expresión confiada en quien puede ayudarnos. Jesús anuncia el Reino de Dios y su misericordia, con gestos y palabras que curan, levantan, alumbran oscuridades. Jesús sigue actuando, sobre todo, cuando se encuentra con la fe de un ser humano pobre y necesitado. Grita a Jesús que necesitas su compasión y acoge a los están en los bordes del camino.
Jesús, abre los ojos de mi corazón a la fe en ti, para que te siga por el camino alabando y glorificando tu nombre.
Martes, 16 de noviembre
“Zaqueo, date prisa y baja, porque es necesario que hoy me quede en tu casa… Hoy ha sido la salvación de esta casa… Porque el Hijo del hombre ha venido a buscar y a salvar lo que estaba perdido” (Lc 19,5.10).
Jesús, el Hijo del hombre salva lo perdido, lo despreciado, lo que no cuenta ante los ojos humanos. Cuando Jesús viene a habitar tu casa, a hospedarse contigo, te invita también a cambiar de vida, a ser compasivo, como lo es el Padre del cielo. Jesús quiere alojarse en tu casa, donde está vivo el deseo y aflora la intimidad más verdadera. Al experimentar la salvación, nace una respuesta nueva
Jesús, ven a mi corazón, siéntate a mi lado, desata mis egoísmos y avaricias. Que tu salvación me haga misericordioso/a y solidario/a.
Miércoles, 17 de noviembre
“Les repartió diez onzas de oro, diciéndoles: Negociad mientras vuelvo” (Lc 19,13).
En esta parábola hay una llamada a trabajar incansablemente por el Reino. En este tiempo de la Iglesia debemos hacer fructificar los dones que el Señor nos ha dado a cada uno/a. No temas ante Jesús, Señor de la vida y de la muerte. No viene a condenar sino a invitarte a vivir el riesgo de fe y a producir frutos de amor.
Gracias, Señor, por todo lo que cada día recibo de ti. Gracias por la vida, la fe, la esperanza. Gracias por la alegría y la fraternidad. Gracias por la Eucaristía.
Jueves, 18 de noviembre
“¡Si reconocieras tú también en este día lo que conduce a la paz! Pero ahora está escondido a tus ojos” (Lc 19,42).
La ciudad de Jerusalén, cuyo nombre significa paz, no reconoce la visita de Jesús, el agente de la paz enviado por Dios. Reconoce y acoge el mensaje salvador de Jesús. Su Palabra trae la paz y la justicia. Su vida es una parábola de paz y de comunión.
Hazme un instrumento de tu Paz. Donde haya odio, siembre yo el amor. Donde haya tristeza, siembre yo la alegría. Donde haya desunión siembre yo el perdón. Donde haya pena siembre el consuelo.
Viernes, 19 de noviembre
Jesús entró en el templo y se puso a echar a los vendedores, diciéndoles: Escrito está: “Mi casa será casa de oración”; pero vosotros la habéis hecho una “cueva de bandidos” (Lc 19,45.46).21a300
Jesús hace del templo el lugar de su enseñanza. Habla abiertamente de la voluntad del Padre y del auténtico culto. Acoge la Palabra de Jesús. Ora al Padre en espíritu y en verdad allí donde te encuentres, a lo largo de tu jornada de trabajo. En esta sociedad de mercado donde todo se compra y se vende, aprende a vivir en gratuidad como viven los hermanos más humildes y pobres que comparten con naturalidad lo poquito que tienen.
Que tu Reino, Señor se haga presente en mi vida de cada día. Purifica mi corazón, y haz de mi vida un lugar donde el hermano se encuentre contigo.
Sábado, 20 de noviembre
“No es Dios de muertos, sino de vivos: porque para él todos están vivos” (Lc 20,38).
Jesús afirma que la resurrección no es una simple continuación de la vida, sino una vida nueva y distinta, una vida de plenitud. La vida, el amor, no mueren. Jesús te invita a asumir tu compromiso por la vida porque el Dios en el que crees es un Dios de vivos. Es el Dios de la Vida.
Resucítame, Señor, con tu Espíritu. Vivifícame, Señor, con tu Espíritu. Transfórmame, Señor, con tu Espíritu, Ilumíname, Señor, con tu Espíritu Para ser testigo de la vida en el mundo.
LUNES XXXIII: El ciego de Jericó |
El ciego es un ejemplo de plegaria desesperada, con el fin de entrar en el Reino, siguiendo a Jesús. La confesión de la ceguera es una palabra de esperanza, ya que el reconocimiento de los pecados es ya un comienzo de victoria, una LUZ que lleva a la vida. El mal pertenece a la naturaleza, pero la confesión del pecado es GRACIA. |
MARTES XXXIII: Zaqueo recibe el Reino |
Por el don de la mirada y la acogida, un hombre humilde, a pesar de ser publicano y rico, recibe el Reino. En este evangelio llaman la atención tanto las buenas disposiciones de Jesús, como las de Zaqueo. ¿También nosotros, hoy, estaremos dispuestos a ACOGER con ALEGRÍA a todos los que pasen delante nuestro? |
MIÉRCOLES XXXIII: Para entrar en el Reino hay que hacer rendir los talentos recibidos |
Sólo entrarán en el Reino aquellos que hayan hecho trabajar los talentos, sean muchos o pocos. En este final de año litúrgico este evangelio tiene un color especial: Jesús se ha marchado para recibir la entronización en el Reino de Padre, y nos ha dejado su mensaje en nuestras manos para que lo hagamos rendir. Después volverá a ajustar las cuentas. |
JESÚS ENTRA EN JERUSALÉN |
JUEVES XXXIII: Jesús llora por Jerusalén |
Al ver la ciudad, Jesús llora porque los humanos no saben ver dónde se encuentra la felicidad. La ternura de Jesús, en |
VIERNES XXXIII: Purificación del Templo |
Antes de ser destruido, Jesús quiere que el Templo sea una «casa de oración» para todos los pueblos. Jerusalén está a punto de abrirse a los paganos, cuando el evangelio salga para llegar hasta los «confines de la tierra» (Hechos de los apóstoles) Dios nos espera cada día en esta casa de oración que es el mundo entero. Y a veces nos puede ser fácil convertirla en una «cueva de ladrones», a través de las pequeñas opciones de cada día. Nuestra vocación es de plegaria universal, y eso no será posible si no convertimos nuestra propia casa, en una casa de oración. |
SÁBADO XXXIII: Los que tienen parte en la resurrección |
El deseo final de toda persona es de participar de la Vida para siempre. Cada mañana, en la Comunión, Jesús nos da el «tener parte en la Resurrección». Y nos lo da para que lo comuniquemos al mundo por medio de la plegaria. El Dios de Abraham es un Dios de vivos que nosotros hacemos presente con nuestra vida de plegaria. Cada mañana, en la Comunión, Jesucristo nos da su vida para que la comuniquemos. |
LUNES XIII: Os seguiré |
Condiciones para los que quieren seguir con radicalidad este Médico que cura: _ No tendremos donde reponer la cabeza _ No podremos vivir tranquilos en familia _ Deberemos abandonar los intereses mundanos Para seguir a Jesús, pues, no se nos piden presupuestos ni documentación, sino DEJARLO todo, incluso la familia. No hacen falta cualidades, sino seguir a Jesús por el camino de la humildad. |
MARTES XIII: ¿Por qué tenéis tan poca fe? |
Para Mateo la barca es la iglesia, y es a ella que Jesús dirige la pregunta: ¿por qué tan poca fe? Mientras los vientos y el mar obedecen a Jesús, son una lección para los discípulos vacilantes y con poca fe. Este milagro sobre la naturaleza no nos dice solamente el poder de Jesús, sino la necesidad de creer para SER CURADO. |
MIÉRCOLES XIII: Sacar el mal |
El milagro de los endemoniados a quienes Jesús cura enviando los espíritus malignos a una manada de cerdos, nos hace ver que Él ha venido a liberarnos del mal, para que vivamos como hijos de Dios. Que Él cure éstos dos endemoniados feroces, y a más paganos, nos dice que si no somos nosotros los que ponemos trabas, el poder de su amor es infinito. |
JUEVES XIII: Jesús cura y perdona los pecados a un paralítico |
Este 6º milagro nos habla del perdón. Dice Yoma Tosefta: «si alguien peca una, dos, o tres veces, se lo tiene que perdonar, pero si peca cuatro no». Jesús, superando la expectativa de Israel, nos ofrece el perdón constante de Dios, actualizado en cada situación. |
VIERNES XIII: Llamamiento de Leví y comida con pecadores |
El tema del perdón lleva Mateo a intercalar la vocación de un pecador (él mismo), y la relación que Jesús tiene con ellos. Los evangelios subrayan que muchos pecadores se unieron a Jesús, en casa de Mateo. Jesús, pues, se presenta sumergido en un ambiente de pecado. Comer con los pecadores es entrar en comunión profunda con ellos. El gesto de Jesús sólo tiene una explicación: Él es el MÉDICO que ama. |
SÁBADO XIII: Vino nuevo en odres nuevos |
Como resultado del PERDÓN, Jesús habla del Vino Nuevo con que Él celebra la Fiesta del Reino. Con la venida de Jesucristo llega la novedad en el mundo. Han empezado unos tiempos NUEVOS. Tenemos el Esposo entre nosotros que nos da en cada Eucaristía su Vino. Cada vez que la celebremos, es un día más cerca de «su retorno». |
LUNES XII: No juzguéis |
Quien no reconoce sus propios pecados, se dedica a juzgar los de los otros, dicen el padres de la Iglesia. |
MARTES XII: Haced a los otros lo que queréis que ellos os hagan |
Mirando sus propias necesidades, el discípulo de Jesús sabe cómo se tiene que comportar con el prójimo. Jesús no impone unas leyes provenientes del exterior, sino que cada uno puede inventar su propia forma de AMAR a los demás. |
MIÉRCOLES XII: Por los frutos los conoceréis |
Toda persona es lo que hace y no aquello que pretende ser. ¿O no? |
JUEVES XII: La casa sobre la roca |
Como conclusión del sermón de la montaña, Jesús pide no tener más abundancia de palabras que de obras. Ésta es la única ROCA que nos puede aguantar. |
Segunda parte Mt 8-10: |
Jesús cura a 10 enfermos, del cuerpo o del espíritu, |
VIERNES XII: Sí que lo quiero |
El «yo os digo» del sermón de la montaña que acabamos de leer, enlaza con el «si que lo quiero» de la curación del leproso (hoy). Con los milagros, Jesús avala la autoridad con que interpretó la ley. Ahora, sin embargo, no quiere que el leproso divulgue el hecho porque su ministerio no tiene que ser triunfante sino sufriente. Si también nosotros nos ponemos delante suyo, SEREMOS CURADOS. |
SÁBADO XII: Decidlo sólo de palabra |
La Fe en la Palabra de Jesús nos cura el corazón, como el Centurión que tiene el criado enfermo. Ni en Israel, Jesús ha encontrado tanta FE. También la suegra de Pedro es curada para SERVIR con toda dedicación a la Comunidad. Él nos quiere CURAR a TODOS. Es que «Él tomó nuestras debilidades, y cargó con nuestras enfermedades» |
LUNES IX: Lo sacaron fuera de la viña |
La parábola de los viñadores (los judíos) que matan al Hijo, nos dice que por el hecho de no aceptar la autoridad de Jesús, el Reino pasará a otros trabajadores, los seguidores de Jesús. Las autoridades matarán a Jesús fuera de la viña, como tantos otros justos. Y esta sangre se vuelve NUEVA ALIANZA. Si no fuera así, ni fuerzas tendríamos para arrepentirnos, después de tanta sangre derramada a lo largo de la historia. Quedaríamos aplastados por tanto mal que llevamos encima los hombros. Sin embargo esta sangre «ha vencido el mundo. Es el Señor quien lo ha hecho y nuestros ojos se maravillan». |
MARTES IX: El César y Dios (2ª controversia) |
Jesús Legislador, no solamente tiene autoridad para interpretar la ley de Dios, sino que la une a los asuntos de los hombres. Para Él Dios y el mundo andan juntos, aunque no identificados. Tenemos que dar, pues, a cada uno lo que le corresponde. A mí me tengo que dar coherencia. Al César y a todo el mundo le tengo que dar comprensión. Y a Dios mi agradecimiento con la ofrenda de mí mismo. |
MIÉRCOLES IX: Dios de VIVOS (3ª controversia) |
Para explicar la resurrección, Jesús usa el pasaje de Moisés en la zarza, donde para Dios todo el mundo vive, pero con una VIDA que no es en absoluto como nos la imaginamos. Es una vida que va más allá de la MUERTE. Lo vemos en cada Eucaristía, ya que la muerte de Jesús nos manifiesta la vida de Dios: que es AMOR que no muere, Amor hasta el extremo. |
JUEVES IX: El primer MANDAMIENTO (4ª controversia) |
Jesús tiene autoridad para interpretar la Ley del AMOR. No se trata de holocaustos o sacrificios, sino de amar con todo el corazón. Pero no es fácil amar a Dios y el prójimo porque así como todos llevamos un germen de ateísmo, también todos lo tenemos de a-prójimo. Nuestros mecanismos de defensa contra el misterio de Dios lo son también para suprimir el misterio del prójimo. Y el único mandamiento es vivir abiertos a Dios y a los demás. |
VIERNES IX: Jesús a la derecha de Dios (5ª controversia) |
Hemos empezado las controversias con el tema primordial de la autoridad de Jesús, el Hijo del Dueño de la viña. Se nos ha dicho que para Él el César y Dios no están opuestos. Que en Dios todos somos VIVOS, y que la ley se resume en amar. Ahora afirma que Él es Señor, sentado a la diestra de Dios. Estas grandes declaraciones mesiánicas de Jesús en torno a su final en Jerusalén, nos hablan de una FE afianzada para pasar por el fracaso del Crucificado, sin retroceder. Sólo por este camino se experimenta quien es Jesús. |
– Actuaciones opuestas entre maestros de la Ley, y la viuda pobre. |
SÁBADO IX: Los maestros y la viuda pobre |
Como conclusión al ministerio de Jesús, Marcos pone la contraposición entre la actuación ostentosa de los Maestros «que devoran las casas de las viudas» y la de la viuda pobre que a través de «dos monedas pequeñas» da todo lo que tiene para vivir. Para el evangelio lo importante no es lo que ven los ojos humanos, sino la donación sincera. Jesús nos enseña que Dios valora lo que cada uno de nosotros damos delante de Él, por pequeño que sea. Debemos edificar la vida delante de Dios, y no delante de los hombres. |
FIN de los evangelios de MARCOS en las EUCARISTÍAS |
Semana VIII Tiempo ordinario
5ªSEMANA DE PASCUA
5 – Quinta semana: Permanecer en el AMOR hacia TODO EL MUNDO es la herencia de Jesús, en la Última Cena |
LUNES V |
EN ÉL TENDREMOS MORADA |
MARTES V |
MI PAZ |
MIÉRCOLES V |
YO SOY LA VID |
JUEVES V |
MANTENEOS en el AMOR |
VIERNES V |
MI MANDAMIENTO |
SÁBADO V |
ME HA ODIADO EN MI PRIMERO |
4ª SEMANA DE PASCUA
En la revista Magnificat, ha aparecido un articulo, que me parece sugerente, que es una reflexión sobre la comunión frecuente durante la enfermedad. Os invito a leerlo:
La comunión frecuente durante la enfermedad
4 – Cuarta semana: Seguimos a Cristo, Buen PASTOR, LUZ y EJEMPLO de RESURRECCIÓN para el mundo |
LUNES IV |
ÉL VA EN FRENTE |
MARTES IV |
NADIE ME LAS COGERÁ |
MIÉRCOLES IV |
SOY LA LUZ |
JUEVES IV |
FELICES SI LO PRACTICÁIS |
VIERNES IV |
OS TOMARÉ CONMIGO, porque HAY SITIO PARA TODOS |
SÁBADO IV |
¿TODAVÍA NO ME CONOCÉIS? |
La Pascua es una flor que nace y se abre en la ‘noche’, ‘sin ser notada’.
Pero, en fin, no espero que ustedes me den la razón. Yo sería feliz si la Pascua renaciera como una sorpresa en el corazón de cada uno de sus hogares. Yo sería feliz si así fuera, también para mí sería Pascua, esa que no me alcanza porque también yo a duras penas me dejo mirar y querer.
3ª SEMANA DE PASCUA
Os presento un texto, que es una reflexión sobre una homilia, interesante y que nos invita a los pastores a pensar:
REFLEXIONES DE UN DOMINGO DE ABRIL
Evangelio III semana pascua(1)
3 – Tercera semana: Discurso del Pan de VIDA |
LUNES III |
VALORAR LOS HECHOS POR LO QUE SIGNIFICAN |
MARTES III |
EL PAN de DIOS |
MIÉRCOLES III |
El PAN QUE DA VIDA |
JUEVES III |
PARA LA VIDA DEL MUNDO |
VIERNES III |
EL PAN BAJADO del CIELO |
SÁBADO III |
SÓLO TU TIENES PALABRAS DE VIDA ETERNA
|
Calendario de Pascua(1)
SEMANA SANTA
Oración para iniciar la Semana Santa
Entras en una semana clave para tu vida de cristiano/a. Está cargada del Misterio del Amor más entrañable.
Feliz camino de Semana Santa con Jesús. Un abrazo. Antón
CUARESMA
Festividad de San JoseEvangelio semana IV Cuaresma
Novena para rezarla todos los días:
Por la señal, etc.
Señor mío Jesucristo, etc.
Oh gloriosísimo Padre de Jesús, Esposo de María. Patriarca y Protector de la Santa Iglesia, a quien el Padre Eterno confió el cuidado de gobernar, regir y defender en la tierra la Sagrada Familia; protégenos también a nosotros, que pertenecemos, como fieles católicos. a la santa familia de tu Hijo que es la Iglesia, y alcánzanos los bienes necesarios de esta vida, y sobre todo los auxilios espirituales para la vida eterna. Alcánzanos especialmente estas tres gracias, la de no cometer jamás ningún pecado mortal, principalmente contra la castidad; la de un sincero amor y devoción a Jesús y María, y la de una buena muerte, recibiendo bien los últimos Sacramentos. Concédenos además la gracia especial que te pedimos cada uno en esta novena.
Pídele con fervor y confianza la gracia que deseas obtener.
Oh custodio y padre de Vírgenes San José a cuya fiel custodia fueron encomendadas la misma inocencia de Cristo Jesús y la Virgen de las vírgenes María; por estas dos queridísimas prendas Jesús y María, te ruego y suplico me alcances, que preservado yo de toda impureza, sirva siempre castísimamente con alma limpia, corazón puro y cuerpo casto a Jesús y a María. Amén.
Jesús, José y María, os doy mi corazón y el alma mía
Jesús, José y María, asistidme en mi última agonía.
Jesús, José y María, con Vos descanse en paz el alma mía.
Padrenuestro, Avemaría y Gloria.
Antífona: Tenía el mismo Jesús, al empezar su vida pública, cerca de treinta años, hijo, según se pensaba de José.
V. San José, ruega por nosotros.
R. Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Jesucristo.
Oración. Oh Dios que con inefable providencia te dignaste escoger al bienaventurado José por Esposo de tu Madre Santísima; concédenos que, pues le veneramos como protector en la tierra, merezcamos tenerle como protector en los cielos. Por nuestro Señor Jesucristo, que vive y reina contigo por los siglos de los siglos. Amén.
Novena al Patriarca San José, Patrón de la Iglesia
Hoy comienza la Novena a San José, os la envio con retraso, perdón. En este año de marcado acento Josefino quiero invitarte a rezar conmigo desde hoy esta novena, dedicada al Padre Adoptivo de Cristo, San José, «Nuestro Padre y Señor», como gustaba llamarlo Santa Teresa, en preparación para su Fiesta. Recordemos además, que el pasado 8 de diciembre se cumplió el 150 aniversario de la proclamación de San José como Patrono de la Iglesia Universal, por el Beato Papa Pío IX al término del Concilio Vaticano I.
Que nunca nos cansemos de acudir en todas nuestras necesidades -materiales y del alma- a aquél que siempre sostuvo a Jesús y a María en esta vida terrenal; imitemos el ejemplo de Santa Teresa de Jesús, que nos dice en el libro de su vida: «Y tomé por abogado y señor al glorioso San José y me encomendé mucho a él. Vi claro que, tanto de esta necesidad como de otras mayores, de perder la fama y el alma, este padre y señor mío me libró mejor de lo que yo lo sabía pedir. No me acuerdo hasta hoy de haberle suplicado nada que no me lo haya concedido».
TERCERA SEMANA DE CUARESMA
5º domingo de San José (28 de febrero).
Dolor: en su afán de educar y servir al Hijo del Altísimo, especialmente en el viaje a Egipto.
Gozo: al tener siempre con él a Dios mismo, y viendo la caída de los ídolos de Egipto.
Oh custodio vigilante, familiar íntimo del Hijo de Dios hecho hombre, glorioso San José, ¡cuánto sufristeis teniendo que alimentar y servir al Hijo del Altísimo, particularmente en vuestra huida a Egipto!, pero cuán grande fue también vuestra alegría teniendo siempre con Vos al mismo Dios y viendo derribados los ídolos de Egipto.
Por este dolor y este gozo, alcanzadnos alejar para siempre de nosotros al tirano infernal, sobre todo huyendo de las ocasiones peligrosas, y derribar de nuestro corazón todo ídolo de afecto terreno, para que, ocupados en servir a Jesús y María, vivamos tan sólo para ellos y muramos gozosos en su amor.
Padrenuestro, Avemaría y Gloria.
TIEMPO ORDINARIO
2º domingo de San José. (7 de febrero).
Dolor: al ver nacer al Niño Jesús en la pobreza.
Gozo: al escuchar la armonía del coro de los ángeles y observar la gloria de esa noche.
!Oh bienaventurado patriarca, glorioso San José, escogido para ser padre adoptivo del Hijo de Dios hecho hombre: el dolor que sentisteis viendo nacer al niño Jesús en tan gran pobreza se cambió de pronto en alegría celestial al oír el armonioso concierto de los ángeles y al contemplar las maravillas de aquella noche tan resplandeciente.
Por este dolor y gozo alcanzadnos que después del camino de esta vida vayamos a escuchar las alabanzas de los ángeles y a gozar de los resplandores de la gloria celestial
Padrenuestro, Avemaría y Gloria.
Este viernes tuvimos un momento de oración. Os la dejamos, en video, para que os sirva de ayuda para un rato de oración. Poco a poco vamos ganando en calidad, un poco sólo, pero sigue habiendo pequeños fallos. Gracias
Si alguién quiere los textos se los puedo enviar. Un abrazo
Evangelio III semana
Buueeenoooos días
Vamos a ir poniendo estas reflexiones y el link, sobre el consuelo, el dolor y acompañamiento, para que podamos orar, pensar y reflexionar.
Espero que os llenen de emoción, esperanza y oración.
P. Nacho
Exilio de la vida
Pessoa lo llama dolor universal de vivir. Sensación de vacío, de hambre sin apetito. Yo lo llamo exilio de la vida. Es como vivir sin que nada importe realmente. Un tedio sublimado tal vez, en la inseguridad no reconocida, en el miedo desterrado. Para qué pensar ni sentir, si ni siquiera conozco el lenguaje de mis sentimientos y soy incapaz de transmitirlos… En la superficialidad de los afectos y la hipocondría cegadora que nos domina, buscamos el fondo del mundo, los agujeros negros, la vida fuera de nuestro planeta. ¿Para qué? Se nos pierde el mundo en el tiempo derramado sin aprovechar un beso, una caricia, un aroma. Y perdemos la vida, no solo el tiempo, mirando lo que no vemos y recordando lo que nunca sucedió. Hace unos minutos visité a un enfermo grave, que una simple caída ha complicado aún más su estado. Y en el peregrinar de manipulaciones, técnicas, medicación y posturas imposibles me habla como si el dolor no fuera con él. Le hubiera prestado mis gritos, mis quejas, mi rabia… pero he descubierto que no los necesitaba y que no tengo ni idea de cómo vivir, en este decorado creado para mi- nuestra- supervivencia. Pedro me ha enseñado el camino para regresar del exilio y volver a la vida esta tarde. Sólo de una cosa estoy seguro: que necesito a Dios más que nunca.
César Cid
http://www.escuchayconsuelo.com/?p=1789
DÉJAME BUSCARTE, SEÑOR
Y no dejes nunca de llamarme
no en la superficialidad donde no te escucho
y sí, en la profundidad de mi ser
donde el Tú y mi yo se abrazan.
DEJAME BUSCARTE, SEÑOR
Porque, en el viento de la fe,
se sostiene tu llamada misteriosa
Y cuenta conmigo para algo
aunque, solamente Tú y sin mis débiles fuerzas
pudieras llevar adelante tu encargo.
DEJAME BUSCARTE, SEÑOR
Para sentir que te sirvo y vivo
trabajando y respondiendo mil veces “si”
para ayudarte a llevar la carga pesada de tu Reino.
DEJAME BUSCARTE, SEÑOR
Y conocerte para amarte
Y amarte para seguirte
aunque, el mundo, no me reconozca méritos
ni ponga aureolas a mis éxitos invisibles al ojo humano.
DEJAME BUSCARTE, SEÑOR
Porque, cuando me llamas,
siento el privilegio de ser convocado
Porque, cuando pronuncias mi nombre,
sé que a algo bueno me invitas
Porque, cuando me interrogas: ¿Qué buscas?
Tú sabes que…sólo a Ti te añoro
Tú sabes que…sólo a Ti te quiero.
DEJAME BUSCARTE, SEÑOR
Dejando todo aquello
que obstaculice el que yo te encuentre
Alejándome de los ruidos
que me impiden escuchar tu voz
Ayúdame a estar siempre inquieto:
en permanente búsqueda
y, contigo, siempre Tú salvando.
EPIFANIA
¡SEAMOS TRES!
Los que busquen y nunca se detengan
a la hora de encontrar al REY DE REYES
al que es fuente de paz y de alegría
¡SEAMOS TRES!
Porque, sólo los que cabalgan,
sobre el caballo de la fe
un horizonte de estrellas espera
en medio de las dificultades
¡SEAMOS TRES!
Como aquellos, regios personajes,
que dejando palacios y vasallos
quisieron ser siervos de un pequeño Rey
¡SEAMOS TRES!
Con tres palabras de aliento:
alegría, amor e ilusión
Con tres huellas en el camino:
servicio, entrega y generosidad
Con tres miradas hacia el cielo:
La fe, esperanza y caridad
¡SEAMOS TRES!
Y, como los Magos,
siempre en marcha y sin temor
hacia la meta, en al que nos espera,
el AMOR que ha bajado del cielo
el AMOR que se deja adorar
el AMOR que se deja tocar
el AMOR que habla sin hablar
¡SEAMOS TRES!
Con el incienso de nuestra oración
Con el oro de nuestra caridad
Con la mirra de nuestra fragilidad
¡TRES! ¡SEAMOS TRES!
Para que, Jesús desde el Portal,
pueda una ver más comprobar
que en el mundo siguen existiendo
hombres y mujeres
que dejan, lo que tienen y no lo que son,
para ponerse en camino
siguiendo la ruta que marca la estrella de Belén.
¡TRES! ¡SEAMOS COMO AQUELLOS TRES!
Que proclamen, manifiesten y digan
que, como Jesús, no hay otro igual
Que el mundo conozca, sienta y vea
la Salvación que viene de nuestro Dios
Y eso…depende de muchos que, como los Magos,
se atrevan a ir….de tres en tres.
EVANGELIO DE LA SEMANA
NAVIDAD
La Sagrada Familia es la patrona a la que se acogen todos los miembros, el modelos que tienen delante de us ojos. Ante su altar rezan todos los días. A ella deben todas las gracias que reciben. ¿?Podrían encontrar alguna otra advocación más elevada? ¿No es en la Sagrada Familia donde creció en sabiduria , en edad y en gracia sel sacerdote eterno, nuestro Señor Jesúcristo, el Envisado, el Misionero de l Padre para la salvación del mundo?
P. Berthier (PL72)
27 Dic. 2020. Fiesta de la Sagrada Familia.
Texto de Lucas 2,22-40.
“Llegó el día en que llevaron el niño a Jerusalén y lo consagraron al Señor como manda la ley. Un hombre piadoso llamado Simeón tomó al niño en brazos y bendijo a Dios…”
Comentario: La intolerancia provoca violencia, y ésta es opaca al amor. Solamente la familia es capaz de generar un amor verdaderamente protector en medio de las crisis de la historia.
OS DEJO UN ARTICULO PARA MEDITAR Y REFLEXIONAR SOBRE LA FAMILIA: Es de la Revista Misión Joven, de los Salesionos.
Vivir en cristiano la familia
Eugenio Alburquerque Frutos
Eugenio Alburquerque es Director de Misión Joven
SÍNTESIS DEL ARTÍCULO
El artículo es una reflexión básica sobre la perspectiva antropológica y teológica de la familia. Desde la antropología señala las notas principales que la definen como comunidad y como institución social. Desde la teología, a partir de las mismas raíces evangélicas, intenta presentar los valores que han de caracterizar a la familia humana y proyectar el significado auténtico de la familia cristiana.
Cuenta una leyenda india que una princesa bellísima recibió de su prometido un pesado paquete como regalo en el día de su cumpleaños. Impaciente por la curiosidad, lo abrió enseguida y, en medio de abundante envoltorio encontró una gruesa bala de cañón. Se quedó muy desilusionada y llena de furia tiró contra el suelo el proyectil de bronce. Al caer se abrió la capa exterior y apareció una pequeña bola de plata. La princesa mudó de color y agachándose la recogió. Al tomarla en sus delicadas manos y empezar a darle vueltas, la bola de plata se abrió también y apareció un pequeño estuche de oro. Ahora la princesa estaba radiante; abrió el estuche con mucho cuidado y, en su interior, sobre un blando terciopelo azul, destacaba una maravillosa sortija engarzada con espléndidos brillantes, que hacían corona a dos sencillas palabras: “te amo”.
Es posible que en nuestra sociedad se esté extendiendo la impresión de que la familia no es nada más que un pesado paquete que hay que arrinconar en el desván de la historia. ¿Por qué no atreverse a desatarlo y abrirlo para ver lo que hay dentro? ¿Por qué antes de enviarlo al baúl de los recuerdos, de almacenarlo entre los trastos viejos, de retirarlo de la circulación, no desembalarlo, examinar y reconocer su contenido? Esta es la intención de este artículo: analizar y sopesar la verdad de la familia desde las mismas raíces de la condición humana y de la fe cristiana.
- La más pequeña democracia
Con motivo de la celebración del Año Internacional de la Familia, se difundió como slogan que intentaba definir su sentido más genuino y profundo: “la más pequeña democracia en el corazón de la sociedad”. Se subrayaba así su naturaleza social y el espíritu que debería sostenerla e impulsarla dinámicamente. La familia ha sido considerada siempre como la expresión primera de la naturaleza social del hombre. Aparece inmediatamente como una institución, como un grupo social y también como un peculiar sistema de comunicación, participación y socialización. Realmente constituye la célula primera y vital de la sociedad.
Abundan las definiciones sobre la familia, considerándola desde diversas perspectivas: antropológica, sociológica, ética o jurídica. Pero difícilmente nos encontramos con una definición que logre satisfacer plenamente a todos. En general resultan genéricas, ambiguas, excesivamente amplias. Con estas ambigüedades se encuentra el derecho de la familia: no parte de una definición precisa. La Constitución Española, por ejemplo, le reconoce un lugar muy importante como institución fundamental de convivencia y le asegura la protección social, económica y jurídica por parte de los poderes públicos (art. 39); pero, sin embargo, no la define. Lo cual motiva que los cambios y transformaciones que se producen o que se quieren introducir pretendan todos ampararse en la Constitución. Lo mismo se podría decir sobre la Constitución Europea, en la que la familia incluso ocupa un lugar muy reducido.
Ante tales dificultades y ambigüedades, desde una perspectiva antropológica, conviene fijarse más que en una definición concreta, en los datos que provienen de la antropología y la sociología y que describen su rostro más genuino.
Sociológicamente es posible describir la familia como una institución social, es decir, como una entidad socialmente reconocida, mediante la cual se realizan unos servicios y se cumplen unas tareas importantes para el desarrollo de los individuos y de los grupos sociales. Es cierto que el Estado asume hoy muchas funciones que tradicionalmente desempeñaba la familia (por ejemplo, en el cuidado de ancianos y enfermos o en el campo de la educación), y que los medios de comunicación transmiten también comportamientos y valores de los que se ocupa la familia. Pero, a pesar de estas tendencias, permanecen un conjunto de servicios, funciones y tareas que la familia sigue desempeñando. Actualmente, figuran entre ellos, ante todo, el cuidado y la educación de los hijos y la creación de un ámbito de vida privada.
Por tanto, la familia se comprende como un grupo social que tiene su fundamento, en primer lugar, en la relación de los esposos entre sí y entre padres e hijos. Constituye el grupo social primario por excelencia. Se caracteriza por una asociación y cooperación íntimas, cuyo resultado es una cierta fusión de los individuos dentro del todo común. Como todo grupo primario, atiende a las necesidades psicológicas de los individuos, modela los elementos centrales de la personalidad y responde a sus necesidades de afecto, seguridad e intimidad. Es el ámbito natural en el que el hombre adquiere conciencia de su dignidad, del hecho de ser amado y querido por sí mismo. Deviene así, el lugar del desarrollo personal: no sólo los hijos, sino también los mismos padres encuentran en la familia un estímulo o un obstáculo para su realización y desarrollo.
En este sentido, representa un sistema de comunicación y socialización. Como han advertido algunos sociólogos, la familia funciona como una especie de «taller antropológico». Dentro de él, el ser humano es gestado, arropado y educado; es incluso acompañado hasta su muerte. A diferencia de cualquier otra forma o institución social, sólo en la familia importa el individuo en sí mismo y por sí mismo. Es decir, el lazo familiar es un lazo personal y propio; cada ser humano importa por ser él mismo, independientemente de la utilidad o rentabilidad social, cultural, profesional. El recién venido a este mundo, para desarrollarse humanamente, tiene muchas necesidades y exigencias a las que, aunque sea de manera desigual, según la situación real, responde la familia. Entre estas exigencias se encuentran especialmente: la necesidad de acogida, afecto, aprendizaje y comunicación. La familia representa el habitat personal y primario del hombre, donde nace, crece y muere como persona humana. De manera que la condición de ser familia no es otra cosa que realizar el nacer, vivir y morir según las exigencias de un amor radical e incondicional que surge de la dignidad personal de quien nace, vive y muere.
Pero, aunque la familia constituye una institución social, no es, sin embargo, simplemente, una realidad o estructura socio-cultural. Sus raíces más hondas son las antropológicas. Es decir, la familia es una estructura exigida por el ser mismo del hombre y que atañe al nivel más profundo de sus necesidades. De suyo, pertenece a la estructura misma de ser hombre. Su verdad más fundamental radica en que el hombre es un «ser familiar». Es decir, la familia no nace simplemente de estructuras sociales o económicas, ni se sostiene fortuitamente; constituye, más bien, la premisa de la existencia y de cualquier nueva vida humana.
La familia arranca de la unión conyugal; está conformada por lo que constituye la esencia misma de esta unión; y llega a ser un «nosotros», una comunidad de personas que constituye, en realidad, la primera sociedad humana. Realmente, más que una unidad social, económica o jurídica, como a veces se entiende simplemente, la familia es una comunidad de amor y de solidaridad. Es decir, la familia encuentra su fundamento no en la organización social, en el contrato, o en la ley, sino en la capacidad de amar familiarmente y desarrollarse solidariamente.
Amar familiarmente significa amar en la familia y desde la familia, sintiendo vivamente esta pertenencia que llega a impregnarlo todo. Desde la perspectiva familiar, el amor promueve la vida y el bien de todos sus miembros; unos y otros comparten recíprocamente lo mejor de sí mismos. En la familia, el amor constituye la fuerza interior que la orienta e impulsa a una unidad cada vez más profunda, que es el fundamento de la comunidad conyugal y familiar.
Y es además comunidad de solidaridad. No se trata, simplemente, de la solidaridad entendida como valor ético; es la solidaridad que atraviesa las barreras y fronteras humanas y que nos hace sentir la cercanía y el influjo de los otros, que promueve el reconocimiento de todos, la participación y el compartir juntos. Esta trama de solidaridad alcanza su mayor intensidad precisamente en la familia, porque en ella se encuentran las raíces de la existencia. La solidaridad no es algo abstracto e indeterminado; más bien se trata de un valor muy concreto y preciso. En la familia llega al grado más alto de intensidad y proximidad. Así, por ejemplo, los hijos llevan impresas las pruebas de la solidaridad que los une a sus padres, no sólo en el espíritu sino también en todo el cuerpo. Y no es sólo la herencia genética, sino también el influjo educativo, que es siempre decisivo.
Esta comprensión de la familia como comunidad de amor y de solidaridad manifiesta algunos aspectos irrenunciables de su verdadera naturaleza humana. Y desde esta comprensión antropológica es posible llegar también a la representación de la familia como microsociedad, como verdadera célula constitutiva de la sociedad; no sólo en el sentido que la sociedad engloba la familia, sino también en un sentido más existencial, en virtud del cual, dentro de la familia crecen y maduran los individuos a una relación familiar más universal, a la fraternidad y solidaridad con todos los hombres.
- De la familia tradicional a la familia post-nuclear
Para llegar a comprender el sentido de la familia, es importante llegar a sus raíces y orígenes. ¿Cómo y por qué surge? ¿quién la instituye? ¿es simplemente algo natural? Nadie parece dudar hoy que la familia tiene un origen natural o biológico; tanto la atracción sexual entre la pareja como las funciones básicas de la procreación y del cuidado de los hijos parecen avalarlo. La misma especie humana necesita organizar los vínculos de parentesco (de matrimonio y de filiación) para asegurar así la continuación del grupo humano. Pero, al mismo tiempo, no se puede negar tampoco su carácter cultural: la estructura y las funciones de la institución familiar están sometidas a las variaciones de la evolución histórica. De manera que la familia es, al mismo tiempo, una realidad natural y cultural, y en cuanto tal es moldeada por la cultura de cada pueblo y de cada tiempo.
Precisamente por ser una realidad social, a lo largo de la historia se han desarrollado distintos tipos de familia, unos muy simples y otros más amplios y extensos. En la actualidad, se tiende a la llamadafamilia nuclear; es la familia elemental, reducida, formada por marido, mujer e hijos, aunque en algunos casos convivan también con ellos una o más personas (por ejemplo, los abuelos). Es el tipo más universal y representa ya el modelo tradicional en las sociedades occidentales.
Pero actualmente se habla también de familia post-nuclear como una variación o alternativa a la familia nuclear. Este nuevo modelo de familia tendería a separar un conjunto de aspectos que en la familia nuclear se han vivido unidos (necesidades sexuales, procreación, intimidad). Hoy nos encontramos ante nuevas formas de familia que se han ido generando desde los comienzos del siglo XX: comunas, amor libre, cohabitación, parejas de hecho, matrimonio abierto o colectivo, familias monoparentales, etc. Se trata no solo de múltiples situaciones inéditas, sino también de una gran variedad de formas y de matices según las clases sociales, las creencias religiosas y los niveles culturales. ¿Hasta qué punto es posible reconocer en estas nuevas formas sociales el significado que alcanza la familia? ¿Pueden desarrollar y cumplir las funciones propias de la familia?
2.1. Funciones de la familia
Sea cual sea el modelo cultural, la institución familiar ha tenido y tiene asignadas un conjunto de funciones que cumplir y desempeñar. Se han señalado con mayor frecuencia y relevancia: satisfacer las necesidades físicas de sus miembros (alimento, vestido, vivienda, salud), formar los roles sexuales, cubrir las necesidades afectivas, favorecer la salud mental, fortalecer la personalidad, estimular las actitudes de aprendizaje, apoyar la creatividad, preparar para la participación, integración y aprendizaje social. Teniendo esto en cuenta, parece posible concentrarlas en torno a cuatro grandes funciones a las que la familia está llamada a atender hoy de una manera especial.
Existe, ante todo, una primera función procreadora, que no termina en el acto de dar a luz, sino que requiere también la ayuda y protección para el desarrollo humano, así como el quehacer educativo. Pero, además, asegurar el sucederse de las generaciones, la continuidad de la historia y, en definitiva, el servicio a la vida, sigue siendo función primaria de la familia humana. En realidad, la procreación constituye la prueba más clara de la necesidad natural de la familia. Pero es necesario superar un sentido meramente biológico de procreación. Los avances científicos, el desarrollo de las técnicas de reproducción in vitro pueden suplantar a la familia como unidad de reproducción si ésta se entiende simplemente como un hecho biológico, pero no si se comprende su sentido verdaderamente humano. No se trata de la simple propagación de la especie, sino de propagarla humanamente. Esa es la fuerza humanizadora de la familia, que aparece ya desde el mismo momento de la manifestación de su función procreadora.
La institución familiar representa, además, la célula primaria de la sociedad. Lo es, porque en ella, la persona es afirmada por vez primera como persona por sí misma y de forma gratuita; y porque contribuye a la integración del individuo en su contexto socio-económico y cultural. Es el agente socializador por excelencia, especialmente en la primera infancia. Es, realmente, la primera y fundamental escuela de socialidad. Esta función social caracteriza la vida diaria de la familia y representa una aportación fundamental a la sociedad. Implica un conjunto de aspectos importantes en la realización de las personas: el sentido de pertenencia al grupo, la capacidad de situarse en él con identidad propia, el aprendizaje de los valores culturales, éticos y religiosos, que contienen los ideales hacia los que el hombre se orienta. Se realiza esta función socializadora siendo ejemplo y estímulo para implantar un sistema de relaciones sociales sobre los valores que constituyen el clima familiar, como el respeto, el diálogo, el amor. La familia es para cada individuo el primer lugar de encuentro con el bien, la verdad y la belleza, y, al mismo tiempo, el ámbito para sentir la necesidad de realizarse en coherencia con ello.
Es importante también la función de maduración de todos los miembros de la familia. Una visión global del comportamiento humano permite comprobar que las relaciones que se establecen en el seno de la familia tienen un influjo de primera magnitud en el proceso de maduración de las personas. Esto es posible siempre que se llegue a una intimidad conyugal que transcienda el egocentrismo y a un horizonte de vida en común. Hoy, la cultura occidental dominante tiende a hacer difícil la percepción del amor auténtico. Si a esto se unen otros factores sociales (como, por ejemplo, la movilidad espacial o la independencia económica de la mujer) es posible comprender la crisis en la pareja y, quizás, también en los hijos. Lo importante entonces será poder encontrar los dinamismos capaces de resolverla.
Finalmente, es posible hablar de una función terapéutica: la pareja compenetrada y que vive en armonía favorece el desarrollo de personalidades estables y equilibradas. Por el contrario los conflictos en la pareja, la falta de estabilidad y armonía, repercuten negativamente en el desarrollo y educación de la prole.
2.2. La sociedad necesita la familia
Todos los estudios de antropología cultural destacan la importancia de la familia en la sociedad. Es una institución presente en todas las culturas. Durante muchos siglos, las relaciones sociales han estado profundamente caracterizadas por la presencia de la familia en el tejido social. Quizás, puede aparecer esto de manera especial en la cultura greco-romana. Según Aristóteles, los Estados surgen de las familias, de manera que la sociedad encuentra su más sólido fundamento en el entramado constituido por los vínculos familiares.
En el mismo sentido subrayaba Cicerón que el núcleo de los Estados y sociedades es la familia. En ella tienen su origen todas las instituciones de los pueblos, incluso el Estado: “todos los seres vivos tienden por instinto a la procreación, y por ello la primera sociedad es el matrimonio y la siguiente los hijos, es decir la casa donde las cosas son comunes. Este es el principio de la ciudad y, por así decirlo, el granero del Estado” (Sobre los deberes I, 17). La familia constituye el ámbito primario de la dimensión social del hombre. Antes de ser ciudadano, el hombre es hijo, hermano, esposo-esposa, padre-madre, es decir, es miembro de una familia; y precisamente por ser miembro de una familia es miembro de una sociedad concreta.
La familia es, pues, un bien muy importante para la sociedad, no sólo porque de ella depende la continuidad de su existencia, sino, sobre todo, porque en la familia se establecen, comunican y transmiten los valores, la cultura, los modos de entender la vida. Por eso, la sociedad necesita a la familia y no sólo en el sentido demográfico y económico, sino en un sentido mucho más hondo. Realmente constituye la célula básica de la sociedad: su bienestar está íntimamente unido al bienestar de la familia. De manera que si la familia está en crisis, debilitada y postergada, toda la sociedad resulta también amenazada. Por razón de la misma sociedad, por el bien común, interesa mucho que el Estado, el derecho, la cultura la promuevan y defiendan a través de un esfuerzo de renovación y actualización.
- Un proyecto de familia desde la fe
La familia cristiana no es diferente de las demás familias. Por eso, desde la teología, lo primero que se debe afirmar es que la fe no impone un modelo familiar, ni tampoco desde la fe se puede imponer un determinado tipo de familia, porque el evangelio no lo propone. Los modelos de familia tienen, más bien, raíces antropológicas, sociales, culturales. Lo propio de la familia cristiana no está en el sustantivo (familia), sino en el adjetivo (cristiana). Es decir, la diferencia radica en ser una comunidad creyente y eclesial. En la familia cristiana hay una opción de fe que orienta el discernimiento de los modelos y el compromiso por los valores humanos y evangélicos. En este sentido podemos decir que más que hablar de familia cristiana habría que hablar de vivir en cristiano la familia.
Desde la iluminación bíblica y la perspectiva de los recientes documentos de la Iglesia voy a intentar reflexionar sobre el proyecto que nos llega desde el evangelio, y a profundizar en la relación familia-Iglesia. Existen ciertamente en la teología actual las bases para situar la familia como realidad eclesial, lugar de experiencia y anuncio de la fe, ámbito de evangelización y compromiso en la construcción del Reino.
El proyecto cristiano de la familia tiene que confrontarse necesariamente con el evangelio. Aunque en él no encontremos un modelo sociológico de la familia, válido para todos los tiempos y todas las culturas, sí es posible encontrar el horizonte y los valores que han de caracterizar toda la familia humana. Y el proyecto cristiano ha de mirar también a la Iglesia primitiva, en la que la casa familiar era el lugar de maduración en la fe, de la catequesis y la oración.
3.1. La familia desde el evangelio
En el tiempo de Jesús, la familia israelita está organizada según el modelo de la familia patriarcal. Evidentemente este modelo familiar es muy distinto del modelo actual. Pero conviene tenerlo en cuenta porque las enseñanzas de Jesús hay que situarlas y leerlas a la luz del contexto social de aquel tiempo.
Dos son las categorías en torno a las cuales podemos enmarcar la enseñanza evangélica sobre la familia: el seguimiento y el Reino de Dios. El seguimiento expresa la relación fundamental del creyente con Jesús; y el reino de Dios constituye el núcleo central de su predicación y la causa a la que entrega toda su vida.
Lo primero que llama la atención en los evangelios es la insistencia con que afirman que quienes siguen a Jesús tienen que estar dispuestos a abandonar la familia (Mt 8,22; Lc 9,59-61). De hecho, los primeros discípulos responden a la llamada al seguimiento, dejando inmediatamente al propio padre (Mt 4,22; 19,27; Mc 10,28; Lc 5,11). Jesús contrapone la relación que sus seguidores han de tener con él, con las relaciones familiares: «el que quiere a su padre o a su madre más que a mí no es digno de mí; el que ama a su hijo o a su hija más que a mí, no es digno de mí» (Mt 10,37). Claramente las exigencias de Jesús entran en conflicto con la familia. Jesús afirma que no ha venido a traer paz, sino división y enfrentamiento también entre los miembros de una misma familia (cf. Lc 12,51-53).
Sin embargo, la enseñanza de Jesús sobre la familia no se reduce a estas afirmaciones. Son muchos los textos en que defiende las relaciones de familia o en los que presenta estas relaciones como modelo de comportamiento para sus discípulos. En este sentido podemos apreciar la defensa de la estabilidad del matrimonio y la condena del repudio o del divorcio. Pero, además, las relaciones de familia le sirven, con frecuencia, a Jesús para explicar el significado del reino de Dios y la bondad del Padre del cielo. En efecto, Dios es como el padre que escucha y atiende siempre a sus hijos (Mt 7,9), que perdona y acoge al hijo que se va de casa (Lc 15,20-32). Es decir, Jesús reconoce la familia como una realidad social importante y como una institución de origen divino que debe regirse de acuerdo con la voluntad de Dios. Es significativo el mismo hecho de que él quisiera vivir tanto tiempo en el seno de la familia. Pero no la propone como un valor absoluto. La adhesión a Jesús está por encima del amor entre padres e hijos.
Este es también el mensaje que ofrece la reflexión teológica desde la perspectiva del reino de Dios. Jesús lo presenta como la única alternativa de salvación que se ofrece a los hombres (Mt 6,33). Constituye el verdadero proyecto de vida que él impulsa. Es la idea central de su predicación. Por él ha vivido, actuado y dado la vida. Y ciertamente, lo que fue decisivo para Jesús, debe serlo también para la familia.
Jesús defiende, sin duda, la institución familiar y la estabilidad del matrimonio. Pero para él, hay algo que es anterior y está por encima: el reino de Dios y su justicia. Lo decisivo para Jesús, no es la familia de carne sino la que tiene que constituirse bajo el reinado del único Padre, la gran familia de los hijos de Dios que se basa en la igualdad y en la fraternidad de todos los hombres. Y es en este sentido en el que hay que entender que si la propia familia resulta un obstáculo para seguir a Jesús y acoger el Reino, la exigencia evangélica es la ruptura de esta relación familiar.
El mensaje del evangelio supone, pues, la superación de una concepción privada y egoísta de la familia; e implica también un fuerte sentido de libertad respecto a la propia familia, la misma que los seguidores de Jesús han de tener respecto al dinero, al poder y al prestigio. Jesús no presenta la unidad familiar como un valor absoluto. El absoluto está en la adhesión a Él y en el Reino que anuncia.
3.2. La familia revela y construye la Iglesia
La relación de la familia al seguimiento y al reino de Dios propicia también su relación a la Iglesia. Porque la Iglesia es la comunidad de los seguidores de Jesús, que nace y vive para ser signo y sacramento del reino de Dios.
En la Iglesia primitiva, en los primeros siglos, arraiga y crece la concepción de la familia como una pequeña Iglesia doméstica. Así la designan san Agustín y san Juan Crisóstomo, que dirige a los fieles la siguiente invitación: «Que cada uno de vosotros convierta su casa en una Iglesia». La expresión tiene su origen ya en el Nuevo Testamento: los Hechos de los Apóstoles y las cartas de san Pablo se refieren a hogares cristianos como comunidades de fe, de culto y de misión. El concilio Vaticano II recogió esta concepción tan rica y sugerente en la Constitución sobre la Iglesia (LG 11). Y desde entonces, casi imperceptiblemente, la expresión “Iglesia doméstica” se ha ido convirtiendo en una forma corriente de describir la familia cristiana (cf. FC 49).
Esta relación familia-Iglesia encierra una gran riqueza teológica y pastoral; sugiere ademáas múltiples implicaciones y consecuencias. Como la Iglesia, la familia cristiana es un lugar reservado a la Palabra de Dios; en ella es escuchada, comentada y anunciada. Es también ámbito celebrativo y de oración. Constituye un espacio para el servicio en la caridad. Y, sobre todo, esta concepción nos abre a la consideración eclesial de la misión y funciones de la familia cristiana.
Pero la dimensión eclesial de la familia se revela y realiza no sólo a nivel del obrar, sino también del ser. En la familia, esta misión arranca de su mismo carácter sacramental: del sacramento del matrimonio. Este la hace signo y presencia de la Iglesia de Cristo. Como el sacramento del matrimonio es la consagración del amor de los esposos, la familia es también imagen de la Iglesia por ser, como ella, «comunidad de vida y amor». Siendo comunidad de vida y amor, se manifiesta como Iglesia y revela la caridad de Cristo. La comunidad familiar no es entonces solamente una realidad sociológica o jurídica, sino que es además fuente de santificación para los esposos e hijos, puesto que Dios se halla presente en su unión, en el centro de su mutuo amor, y ellos participan de la gracia de este amor.
3.3. Misión de la familia cristiana
En el designio de Dios, afirma Familiaris consortio, la familia descubre no sólo su identidad sino también su misión; no sólo lo que es, sino también lo que debe hacer. Y lo que debe hacer brota de su mismo ser y representa, al mismo tiempo, su propio desarrollo humano. Si la familia está constituida como «íntima comunidad de vida y de amor» (GS 48), su cometido queda definido, en última instancia, por el amor. Su misión será, pues, » comunicar el amor, como reflejo vivo y participación real del amor de Dios por la humanidad y del amor de Cristo el Señor por la Iglesia » (FC 17).
Partiendo del amor, los cometidos esenciales de la misión de la iglesia podemos concentrarlos en: la formación de una comunidad de personas, el servicio a la vida, la participación en el desarrollo de la sociedad y en la vida y misión de la Iglesia. Siguiendo de cerca la exhortación apostólica de Juan Pablo II sobre la familia, subrayo muy brevemente algunos de estos aspectos.
a) Ante todo, la familia está llamada a construir una comunidad de personas. El fundamento y el principio interior que la sustenta es el amor. Sin el amor, «la familia no puede vivir, crecer y perfeccionarse» (FC 18). La familia es comunión de personas y tiene que crecer en comunión. Se expresa y desarrolla, en primer lugar, entre los mismos cónyuges que, en virtud del amor conyugal, «no son ya dos, sino una sola carne» (Gen 2,24). Y esta unión íntima implica la donación personal y total, la unidad, la fidelidad y el valor de la indisolubilidad. Además la comunión conyugal es la base y construye también la comunión más amplia de la familia. Esta radica en los vínculos naturales de la carne y de la sangre; pero se desarrolla y perfecciona cuando maduran junto a éstos, los vínculos de la fe y del espíritu. En este sentido, todos los miembros de la familia están llamados a construir día a día la comunidad de personas y hacer de la familia una «escuela de humanidad más completa y más rica» (GS 52).
b) Dios crea al hombre y la mujer a su imagen, y los llama a participar en su amor y en su poder creador, mediante su cooperación libre y responsable en la transmisión de la vida humana. De manera que «el cometido fundamental de la familia es el servicio a la vida» (FC 28). En este sentido, la fecundidad es el signo y el fruto del amor conyugal; testimonia la entrega plena y recíproca de los esposos. En contra de una mentalidad anti-vida que crece y se extiende socialmente, la familia cristiana está llamada a creer y defender, como don espléndido de la bondad de Dios, toda la vida humana, aunque sea débil y enferma. Además, la fecundidad del amor conyugal y el servicio a la vida no termina en la procreación responsable. Continúa en la tarea educativa como respuesta a la obligación de ayudar a los hijos a vivir una vida plenamente humana. El mismo amor paterno/materno determina el deber educativo de los padres. A través de la educación, la familia promueve la consolidación de los valores fundamentales como la libertad, un estilo de vida sencillo y austero, la justicia y «el sentido del verdadero amor, como solicitud sincera y servicio desinteresado hacia los demás» (FC 37).
c) La familia está llamada, además, a abrirse a las demás familias y a asumir una función social. Está necesariamente inmersa en la sociedad y en la cultura actual, participa de su valores y contravalores; no puede, pues, vivir fuera del mundo. Es parte viva de la sociedad, factor de cambio y laboratorio de una convivencia solidaria. En cuanto «célula primera y vital de la sociedad» (AA 11), constituye su fundamento y alimento continuo y es, al mismo tiempo, la primera escuela de las virtudes sociales. Como sean las familias, así será la sociedad.
La familia constituye en sí misma una escuela social que estimula los grandes valores (respeto, justicia, solidaridad, amor) y las relaciones comunitarias. Este ambiente de valores y actitudes compartidas en el seno de la familia tiene que ayudar a configurar un hombre capaz de vivir su vida dentro de una sociedad pluralista y conflictiva. Pero la función social de la familia no se reduce al ámbito intrafamiliar. Su acción ha de extenderse a otras personas y situaciones. En medio de una sociedad competitiva, la familia cristiana es ámbito de acogida y hospitalidad; y siente el compromiso concreto de compartir solidariamente. Además, la función social de la familia tiene que manifestarse también en la intervención política, «es decir, las familias deben ser las primeras en procurar que las leyes y las instituciones del Estado no sólo no ofendan, sino que sostengan y defiendan positivamente los derechos y deberes de la familia» (FC 44).
d) La familia, como pequeña Iglesia, está necesariamente al servicio del reino de Dios. Por ello, uno de sus cometido principales es participar activamente en la vida y misión de la Iglesia. La familia es imagen y representación histórica del misterio de la Iglesia. Está insertada de tal manera en la Iglesia, que ha de participar también en su misión de salvación. Del mismo modo que la Iglesia no es una comunidad cerrada sino misionera y evangelizadora, la familia cristiana, en virtud del sacramento del matrimonio, está obligada a ser testigo y anunciadora del evangelio de Jesús. Al igual que la Iglesia, la familia debe ser un espacio donde se irradia y es trasmitido el evangelio. Ante todo, es la propia familia el lugar primero de la realización de la vocación apostólica. Dentro de la familia, los mismos miembros han de ser evangelizados. En este sentido, la familia acoge y anuncia en su seno la Palabra de Dios, cuida la catequesis familiar, se abre y educa en los valores trascendentes, y crece como comunidad orante en el diálogo con el Señor. Pero luego, la vocación apostólica se proyecta y llega a otras familias, a la pastoral parroquial, a las iniciativas sociales, y a los movimientos eclesiales.
Eugenio Alburquerque
estudios@misionjoven.org
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Meditación para la Navidad
Nochebuena
Oscurece y te espero algo confuso, la verdad, después de tantos meses de dolor inevitable. Será por ese empeño absurdo de intentar resolver las cosas mientras sobrevivimos. Nos paralizamos entre el pensar y el sentir, porque poco se puede hacer. Acostumbro a acompañar a los enfermos la tarde- noche del 24 de diciembre desde que inicié mi actividad espiritual. Y siempre lo hice acompañado por amigos voluntarios, comprometidos con esta labor. Este año me ha dolido mas hacerlo, no por estar solo, no. Es que me he sentido otro, algo perdido y triste, muy triste. Como si no fuera capaz de distinguir quien soy… Algo así como si respirase por primera vez. Y en la esperanza de despertar de mí mismo, mientras descansaba, un viejo amigo me llama para enviarme un abrazo, desde su corazón de 85 años. Me cuenta que ha cuidado a toda su familia, enferma de Covid, sin contagiarse. Y me habla de ti, Señor, y de tu Misericordia. Emocionado, siento que no tengo derecho a estar triste. Mi amigo me ha devuelto a la realidad. Y necesito hablarte esta anoche de todos los enfermos, Jesús, y de todos los que murieron en este tiempo difícil. Especialmente de Pedro, que en su aislamiento severo, con un hilo de oxígeno, te espera para abrazarte esta noche. Espero la claridad y el silencio en la delicadeza de tu presencia. No puede haber nada que enturbie este milagro.
César Cid
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ADVIENTO
Evangelio de la cuarta semana de Adviento
Evangelio de la tercera semana de Adviento
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Dentro, un hogar
de calidez y amores,
de confort y bonanzas,
de risas y alzagaras.
Y, quién sabe, si de
penurias y añoranzas.
Pero, al fin y al cabo,
a dentro, un hogar
con compañía.
Afuera …..
muchos esperan,
acurrucados en un portal,
en un cajero o en
una habitación de realquiler,
que alguien los piense
y les devuelva la fuerza
para cumplir sus sueños:
un trabajo digno,
los papeles ….
y un hogar con compañía.
Es adviento.
Estrellas de esperanza
en las puertas de un hogar,
que ojalá
fuera hogar de verdad
para quienes afuera esperan.
Mar Galceran.
Evangelio de la segunda semana de Adviento
VIGILIA DE LA INMACULADA
Os presentamos la Celebración de la Vigilia de la Inmaculada:
Texto del P. Fernando msf
Montaje del P. Nacho msf
Os hemos puesto los link de las canciones
2VIGILIA DE LA INMACULADA 2020
Reflexiones para esta Segunda Semana de Adviento
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LA LITURGIA DE LAS MISAS FERIALES DE ADVIENTO
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1. Promesas mesiánicas profetizadas por Isaías (hasta el miércoles de la 2ª semana). Los evangelios están escogidos siguiendo estas profecías. 2. Juan Bautista prepara los caminos (hasta el día 16). Tenemos los evangelios que hablan de Juan B. y se escogen los fragmentos del A.Testament que los ilustran. 3. Empieza la Historia del nacimiento de Jesús (del 17 al 23). Seguimos, por orden, los evangelios del nacimiento de Juan y de Jesús. |
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Oración para iniciar el Adviento
¡VELAD!
El evangelio de Mateo nos recomienda «velar», «estar a punto». Cuando Jesús venga, lo tenemos que reconocer. Por eso hay que tener contacto con Él cada día. No podemos vivir inconscientes.
Como en tiempo de Noé, los que todavía «estamos distraídos» debemos tener los ojos abiertos para ir descubriendo las muchas formas del Advenimiento de Dios.
Adviento: Mirar la vida como Jesús
Jesús te invita a mirar con atención, a velar. Velar no tiene que ver con la angustia y el miedo a la hora de vivir porque no sabemos el momento de la muerte. No. Velar significa aprender a vivir. Vivir, amar la vida, ayudar a vivir a los demás, esperar en el Dios de la vida. La vida tiene sentido, el que le ha dado Jesús. Entra con alegría en esta aventura apasionante.
Mira con calma la vida, tu vida. ¿Qué es lo que ves? ¿Percibes solo episodios superficiales, desconectados? ¿Sientes que han fracasado las grandes esperanzas y que solo queda vivir al día?
Señor Jesús.
No quiero que la vida me resbale.
Que el misterio solo me roce.
Quiero entrar en tu amor, en tu vida.
Acércate al misterio de la vida descalzo/a; el terreno que pisas es santo. Descubre las huellas de Dios, ésas que no ven los distraídos, y sí los contemplativos. Dios es Presente. La vida es para ilusionados, para los que no se contentan con poco.
Señor Jesús.
Abro mi corazón
para que todo lo humano
tenga eco dentro de mí.
Abro mi corazón a ti,
el Dios sorprendente.
Tu presencia me hace solidario/a
Entra sin miedo en la fiesta de la vida. Abre la puerta de tu vida a los demás; no vivas solo/a. Mira el mundo con la novedad siempre creadora de Dios. Colócate en medio de los demás como quien sirve. Trabaja con tus dones por un mundo nuevo, donde cambie la suerte de los pobres.
Hazme pasar, Señor, del recelo a la confianza.
Del poder al servicio.
Del lamento a la canción.
Del cruzarme de brazos, a unir mis manos
a los que trabajan por sanar, por levantar, por compartir.
De la desilusión a la esperanza.
Del fracaso a las posibilidades.
Del desprecio al cuidado de la vida.
Feliz Adviento. Tiempo de cambiar. Un abrazo, mi oración y mucha salud. Antón
TIEMPO ORDINARIO
XXXII Semana del Tiempo ordinario
XXI Semana del Tiempo ordinario
https://youtu.be/B1IEP75OVHQ
ORAR POR TODOS LOS DIFUNTOS
Lágrimas de despedida
En aquella habitación,
donde murió nuestra última esperanza,
si poder coger tu mano,
sin poder decirte:¡Te quiero!
sin sentir tu ojos agradecidos
y tu mirada de gratitud, por estar
nos mirábamos a los ojos en silencio…
La verdad, la dura verdad
que ambos conocíamos
nos martilleaba con su despiadada insistencia…
y nos robó la palabra…
A tu alrededor el silencio,
soledad y, a veces, esa sensación de abandono,
un silencio espeso…
Quedaban solo la mirada
y el calor de nuestra piel aun enamorada…
Sin palabras, pero no sin verdad,
en la fría y acallada estación de tu partida
quedó solo el pañuelo con el que enjugué
nuestras últimas lágrimas:
las tuyas y las mías.
XXX Semana del Tiempo ordinario
10. PROCESO DE BEATIFICACIÓN DEL P. JUAN BAUTISTA BERTHIER. Octubre 2020
9. LA ACTUALIDAD DE LA COOPERACIÓN MISIONERA EN LA IGLESIA DE HOY
6. Misión. Actualizar la Misión de los MSF hoy
1. LA SALETTE, FUENTE DE NUESTRA CONVERSIÓN
TIEMPO ORDINARIO
10. PROCESO DE BEATIFICACIÓN DEL P. JUAN BAUTISTA BERTHIER. Octubre 2020
9. LA ACTUALIDAD DE LA COOPERACIÓN MISIONERA EN LA IGLESIA DE HOY
6. Misión. Actualizar la Misión de los MSF hoy
1. LA SALETTE, FUENTE DE NUESTRA CONVERSIÓN
SI ME INVITAS, YO QUIERO IR…SEÑOR
Porque necesito disfrutar y sentir,
aun en medio de tantas dificultades y penas
un momento de dicha y de fiesta
de alegría y de amistad
de plenitud, paz y reconciliación conmigo mismo
SI ME INVITAS, YO QUIERO IR…SEÑOR
Pero bañado con el traje del amor
inundado con la fuerza de tu presencia
calzado con el espíritu de las bienaventuranzas
SI ME INVITAS, YO QUIERO IR….SEÑOR
¿Me dejarás compartir tu mesa, Señor?
Es tanto lo que me falta para ser un perfecto invitado
Digo amor, y mis obras se quedan en un vacío pregón
Pretendo la justicia, y me busco a mí mismo
Añoro un mundo nuevo, y lo pienso sin Ti
Trabajo por sobrevivir, y no siempre lo hago mirando al cielo
¿Aún sigues empeñado en invitarme, Señor?
SI ME INVITAS, YO QUIERO IR…SEÑOR
Haz que, tu convite, llegué al lugar donde yo pueda responder
A mi corazón, para que sólo sea para Ti
A mi alma, para que sienta que vives en mí
A mi caminar, para que no me sienta sólo ni desamparado
A mi trabajo, para que mis ocupaciones no me alejen de TI
SI ME INVITAS, YO QUIERO IR…SEÑOR
Haz que, mis palabras, suenen a fiesta de fe
Haz que, mis pasos, no se alejen de tus caminos
Haz que, mi semblante, sea agradecido por la fiesta convocada
SI ME INVITAS YO QUIERO IR…SEÑOR
Contigo, aquí en la tierra, y un día…ojala en el cielo
Contigo, aquí en el dolor, y un día…en el gozo eterno
Contigo, aquí en las dudas, y un día…en la gran verdad que me espera
Contigo, aquí en las sombras, y un día…ante el rostro del Padre.
Amén.
Te seguiré…
Te seguiré allí a dónde vayas,
sin mirar atrás,
sin escuchar ninguna otra voz
que no sea tu voz que me reta
a vivir libre de afectos y consuelo,
de seguridades y refugios.
Te seguiré,
por la ardua ruta
de desiertos y mares,
a veces de calma,
a veces de amenazas
e infortunios constantes.
Te seguiré,
con mi paso torpe y vacilante
que tú nunca recriminas
y clavaré el áncora
en la humanidad sufriente
de tu ser itinerante.
Te seguiré….
a vaivén de los vientos
de la incertidumbre.
Pero tú, ¡Oh Amor eterno!,
si ves que me pierdo
o descarrilo, no dejes
de venir a rescatar este corazón
mío, que tan a menudo late
descompasadamente.
Un abrazo, mi oración y mucha salud. Antón
Que la lengua humana
cante este misterio:
la preciosa sangre
y el precioso cuerpo.
Quien nació de Virgen
Rey del universo,
por salvar al mundo,
dio su sangre en precio.
Se entregó a nosotros,
se nos dio naciendo
de una casta Virgen;
y, acabado el tiempo,
tras haber sembrado
la palabra al pueblo,
coronó su obra
con prodigio excelso.
Fue en la última cena
-ágape fraterno-,
tras comer la Pascua
según mandamiento,
con sus propias manos
repartió su cuerpo,
lo entregó a los Doce
para su alimento.
La palabra es carne
y hace carne y cuerpo
con palabra suya
lo que fue pan nuestro.
Hace sangre el vino,
y, aunque no entendemos,
basta fe, si existe
corazón sincero.
Adorad postrados
este Sacramento.
Cesa el viejo rito;
se establece el nuevo.
Dudan los sentidos
y el entendimiento:
que la fe lo supla
con asentimiento.
Himnos de alabanza,
bendición y obsequio;
por igual la gloria
y el poder y el reino
al eterno Padre
con el Hijo eterno
y el divino Espíritu
que procede de ellos. Amén.
Gloria a Dios.
Gloria a Dios.
Gloria.
Gloria a Dios
Buena semana. Antón
IX Semana del Tiempo Ordinario
TIEMPO DE PASCUA
Pentecostés es la fiesta «del Espíritu»: del Espíritu de Jesús, del Espíritu en la Iglesia, del Espíritu de todo bautizado, del Espíritu en el mundo. Por eso cierra el ciclo pascual de los 50 días.
La Iglesia en sus comienzos estrena la fiesta del Espíritu Santo. La alegría, o sea el Espíritu, está presente en la comunidad primitiva: los discípulos, las mujeres y, entre ellas, María la Madre de Jesús están llenos de Espíritu Santo. Todos hablan y entienden el lenguaje del amor. Y la Iglesia comienza el anuncio, su misión ante la humanidad.
Jesús regala el Espíritu, “exhaló su aliento sobre ellos”, repite el gesto primordial del Creador que alienta sobre el barro del primer ser humano y le da vida. Así ahora, el Espíritu brota de la boca de Jesús para dar vida nueva a nuevas criaturas, a una nueva creación.
La nueva humanidad. Donde está el Espíritu no hay distinciones, ni clases de personas, ni élites. El Espíritu a todos comunica su fuerza, su ánimo; en torno a El surge la nueva condición humana del amor. La plenitud del Espíritu nos va haciendo tomar conciencia de que somos una nueva creación, una nueva humanidad, de que somos consagrados en la verdad y en la libertad.
“Espíritu Santo, en Ti se nos ofrece descubrir esta realidad sorprendente: Dios no crea en nosotros ni el miedo ni la angustia, Dios no puede más que amarnos.
Espíritu Santo, para cada uno de nosotros tienes una llamada, concédenos buscar, descubrir, lo que esperas en cada uno de nosotros” (Roger de Taizé).
Oración
¡Oh llama de amor viva,
que tiernamente hieres
de mi alma en el más profundo centro;
¡Pues ya no eres esquiva,
acaba ya, si quieres;
rompe la tela de este dulce encuentro!
¡Oh cauterio suave!
¡Oh regalada llaga!
¡Oh mano blanda! ¡Oh toque delicado!,
que a vida eterna sabe
y toda deuda paga;
matando, muerte en vida la has trocado.
¡Oh lámparas de fuego,
en cuyos resplandores
las profundas cavernas del sentido,
que estaba oscuro y ciego,
con extraños primores,
calor y luz dan junto a su querido!
¡Cuán manso y amoroso
recuerdas en mi seno,
donde secretamente solo moras,
y en tu aspirar sabroso
de bien y gloria lleno,
cuán delicadamente me enamoras!
Amén.
(San Juan de la Cruz)
Un abrazo, mi oración…que nos dejemos guiar por el Espíritu.
“San Juan de la Cruz nos regala una palabra sobre María en la que nos dice que su música fue la del Espíritu Santo, que bailó a su son solamente. No tuvo más señores ni más dueños de su alma.
María posee una música, hecha canción, que es grito, plegaria.
Su voz retoma la música y la canción de épocas pasadas, trayendo a este momento presente todo el cariño y la misericordia de Dios con su pueblo que se manifiesta ahora de manera enteramente sorprendente.
La canción de María es en su corazón un grito de júbilo incontenible porque Dios ha mirado su pequeñez, su simplicidad… Y nace canción verdadera, conmovedora, del eco con que Dios resuena en ella.
La letra de su canción es «FIAT», «hágase»… y la canta con toda su vida, en todos sus gestos.
Orar ¿no es cantar con toda la vida, con todas las fuerzas, la vieja canción de un pueblo que da gracias y se siente salvado, emocionado por la cercanía de Dios, la vieja canción nueva en labios de una mujer libre?
Canta la canción que nace de su ser irrepetible, porque cada uno tiene su canto. Dios entregándose a cada uno y haciendo alianza de comunión crea en nosotros un canto siempre nuevo y siempre antiguo que, unido al de los hermanos, prepara el gran concierto polifónico del reino nuevo, ya aquí”
También en estos tiempos de pandemia podemos cantar, con María, la canción de todos los tiempos y lugares: “FIAT», «hágase»…
La canción que expresa confianza total en un Dios que camina a nuestro lado, que sabe lo que nos sucede, que pase lo que pase, la vida siempre triunfa, el amor es más fuerte, se fortalece la fraternidad y la comunión se dilata.
Contigo, María de Nazaret, Madre de Jesús y nuestra, decimos silenciosos en esta situación desconcertante e incierta: “FIAT», «hágase»…
Con nuestra vulnerabilidad, fragilidad, y miedos ponemos nuestras manos en tus manos de Madre, para orar: “FIAT», «hágase»…
Un abrazo y mi oración…y mucha salud.
El hombre hace caminos,
sin saber muy bien dónde
dirigirse, a lo desconocido…
Por lo inhóspito es atraído
sin saber muy bien dónde,
descubriendo lo nunca visto.
Grandes, muy grandes hechuras:
praderas, puentes, caminos,
valles y puertos, llanuras;
montañas y lagos… la fe.
Imposible echarse a andar
sin meta, senda o motivo,
sin la fe que dé el oxígeno
para llegarse al río, a la mar…
—¿Cristo es nuestro camino?…
—“Pisad donde yo antes he pisado”.
—Cristo, sí, nuestro camino:
pisad fuerte sobre tierra firme,
la tierra del Cristo humano.
LONGINOS PÉREZ
Un abrazo, mi oración y mucha salud.
La pandemia nos ha hecho conscientes de que hay mucho por hacer, muchas brechas que reparar, muchos proyectos por soñar y levantar, mucho dolor que curar, muchas muertes que celebrar dándoles sentido, muchos más pobres en las periferias con los que compartir. ¿Cuál será la certeza común que nos regala el Espíritu para comenzar? Un camino de futuro recorrido con Jesús: ‘os llevaré conmigo’. Un estilo de vida, el de Jesús: ‘que donde yo estoy esteis también vosotros’, en el que se multipliquen los cuidados de unos a otros, se ofrezca tiempo regalado, se abran espacios de ternura.
Juntos andemos, Señor.
Oración a Maria del Papa Francisco (Carta del Mes de Mayo)
«Bajo tu amparo nos acogemos, Santa Madre de Dios».
En la dramática situación actual, llena de sufrimientos y angustias que oprimen al mundo entero, acudimos a ti, Madre de Dios y Madre nuestra, y buscamos refugio bajo tu protección.
Oh Virgen María, vuelve a nosotros tus ojos misericordiosos en esta pandemia de coronavirus, y consuela a los que se encuentran confundidos y lloran por la pérdida de sus seres queridos, a veces sepultados de un modo que hiere el alma. Sostiene a aquellos que están angustiados porque, para evitar el contagio, no pueden estar cerca de las personas enfermas. Infunde confianza a quienes viven en el temor de un futuro incierto y de las consecuencias en la economía y en el trabajo.
Madre de Dios y Madre nuestra, implora al Padre de misericordia que esta dura prueba termine y que volvamos a encontrar un horizonte de esperanza y de paz. Como en Caná, intercede ante tu Divino Hijo, pidiéndole que consuele a las familias de los enfermos y de las víctimas, y que abra sus corazones a la esperanza.
Protege a los médicos, a los enfermeros, al personal sanitario, a los voluntarios que en este periodo de emergencia combaten en primera línea y arriesgan sus vidas para salvar otras vidas. Acompaña su heroico esfuerzo y concédeles fuerza, bondad y salud.
Permanece junto a quienes asisten, noche y día, a los enfermos, y a los sacerdotes que, con solicitud pastoral y compromiso evangélico, tratan de ayudar y sostener a todos.
Virgen Santa, ilumina las mentes de los hombres y mujeres de ciencia, para que encuentren las soluciones adecuadas y se venza este virus.
Asiste a los líderes de las naciones, para que actúen con sabiduría, diligencia y generosidad, socorriendo a los que carecen de lo necesario para vivir, planificando soluciones sociales y económicas de largo alcance y con un espíritu de solidaridad.
Santa María, toca las conciencias para que las grandes sumas de dinero utilizadas en la incrementación y en el perfeccionamiento de armamentos sean destinadas a promover estudios adecuados para la prevención de futuras catástrofes similares.
Madre amantísima, acrecienta en el mundo el sentido de pertenencia a una única y gran familia, tomando conciencia del vínculo que nos une a todos, para que, con un espíritu fraterno y solidario, salgamos en ayuda de las numerosas formas de pobreza y situaciones de miseria. Anima la firmeza en la fe, la perseverancia en el servicio y la constancia en la oración.
Oh María, Consuelo de los afligidos, abraza a todos tus hijos atribulados, haz que Dios nos libere con su mano poderosa de esta terrible epidemia y que la vida pueda reanudar su curso normal con serenidad.
Nos encomendamos a Ti, que brillas en nuestro camino como signo de salvación y de esperanza.
¡Oh clementísima, oh piadosa, oh dulce Virgen María! Amén.
«¡Bendito sea Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo,
Padre de misericordia y Dios del consuelo!
Él nos alienta en nuestras luchas hasta el punto de poder nosotros alentar a los demás en cualquier lucha, repartiendo con ellos el ánimo que nosotros recibimos de Dios.
Si los sufrimientos de Cristo rebosan sobre nosotros, gracias a Cristo rebosa en proporción nuestro ánimo» (2 Cor 1, 3-5).
Todos confinados, pero más desiguales.
Todos confinados, pero más desiguales.
No. El confinamiento no es igual
para todos y el Covid-19 sabe también
sabe de clases y fronteras.
Colas de la vergüenza.
No para ir a comprar, porque hay a quienes no
les queda nada para ir a comprar.
Colas de la vergüenza a las puertas de un comedor
social, de una oficina de Cáritas, de un albergue
o de un centro de servicios sociales.
Vergüenza que desenmascara
a una sociedad que especula, extorsiona,
discrimina y vulnera los derechos
de los más débiles y vulnerables.
Vergüenza para los que, por primera vez,
se han visto obligados a pedir ayuda para sobrevivir.
Todos confinados pero desiguales.
Miles de personas no tienen conexión a internet,
ni watsapp, ni tablet, ni Netflix, ni sofá, ni ventanas,
ni agua, ni luz, ni comida en la nevera …..
Humanidades violentadas,
invisibilizadas, ignoradas, maltratadas.
Y a pesar de todo ….
Tu luz se hace camino en sus
corazones sufrientes.
De ellos, y no de otros, brotan clamores
de esperanza que nos traspasan.
En ellos se concentran gestos
de solidaridad que nos perforan
nuestra conciencia.
Manos amigas que comparten
piso o habitación sin pedir nada a cambio.
Miradas cómplices que se ofrecen
para salir a buscar ayudas de vida,
para compañeras enfermas
o incapacitadas.
Almas heridas capaces de
conmoverse, a pesar de todo,
por el dolor ajeno y dispuestas a ser consuelo
para los que están igual o peor.
Lecciones de humanidad en tiempos de pandemia.
¿Aprenderemos?
¿Vislumbraremos tu Presencia en su vivir?
¡Dichosos los que nada tienen, de ellos es el Reino de los Cielos!.
Que así sea.
Mar Galceran.
Feliz día del Buen Pastor.
Leyente, tendrás que saber que a veces me pasa que me quedo en blanco. Creo que son los años. Creo que pueden ser los días, por aquello del exceso de nubes, exceso de lluvia o vaya uno a saber por qué exceso. El caso es que uno se pone en blanco y no hay manera de conseguir que tres palabras juntas sean el cabo de una idea que te ronda por las neuronas. Hay días que no hay manera.
Os pido disculpas, por no poder haber entrado la semana pasada.
SEMANA SANTA
DOMINGO DE RESURRECCIÓN
Pandemia, cuarentena, virus, confinamiento.
DOMINGO DE RAMOS
Comenzamos, hoy la Semana Santa, una semana que lo santo está en casa, con los miembros de tu familia, lo santo está en hacer cada momento, momento de amor y entrega. Está en hacer sonrisa, ante la desesperación de estar encerrado. Hacer escucha cuando todo te desborda y cansa. Hacer sencillamente silencio y sentir, que hoy, Jesús camina en mi hogar, con su borriquito y una palma que me recuerda que la dicha, está en encontrarme con los que espero, en esperar para dejarme amar, en sentir, que les necesitamos y por eso los esperamos.
Examen de vida al terminar la Cuaresma
ORACIÓN DE LA COMUNIÓN ESPIRITUAL
oracion responso por los difuntos
Me ha enviado esto mi amigo Antón os lo dejo, para llevar adelante este momento duro pero lleno de esperanza.
Merece mucho, pero que mucho la pena. Cada línea es oro para nuestra alma, más valiosas que el agua en el desierto …
Tal parece que viviese hoy; que las hubiese escrito la mismísima Santa Teresa de Jesús ️
Salud para tod@s!
Un abrazo y mi oración.
Antón
“Oh María, tú resplandeces siempre en nuestro camino como signo de salvación y de esperanza.
Nosotros nos confiamos a ti, Salud de los enfermos, que bajo la cruz estuviste asociada al dolor de Jesús, manteniendo firme tu fe.
Tú, Salvación de todos los pueblos, sabes de qué tenemos necesidad y estamos seguros que proveerás, para que, como en Caná de Galilea, pueda volver la alegría y la fiesta después de este momento de prueba.
Ayúdanos, Madre del Divino Amor, a conformarnos a la voluntad del Padre y a hacer lo que nos dirá Jesús, quien ha tomado sobre sí nuestros sufrimientos y ha cargado nuestros dolores para conducirnos, a través de la cruz, a la alegría de la resurrección.
Bajo tu protección buscamos refugio, Santa Madre de Dios. No desprecies nuestras súplicas que estamos en la prueba y libéranos de todo pecado, o Virgen gloriosa y bendita”. Papa Francisco
Un abrazo y mi oración.
III SEMANA DE CUARESMA(1)
Via Crucis
Oración del Papa ante el coronavirus
“Oh María, tú resplandeces siempre en nuestro camino como signo de salvación y de esperanza.
Nosotros nos confiamos a ti, Salud de los enfermos, que bajo la cruz estuviste asociada al dolor de Jesús, manteniendo firme tu fe.
Tú, Salvación de todos los pueblos, sabes de qué tenemos necesidad y estamos seguros que proveerás, para que, como en Caná de Galilea, pueda volver la alegría y la fiesta después de este momento de prueba.
Ayúdanos, Madre del Divino Amor, a conformarnos a la voluntad del Padre y a hacer lo que nos dirá Jesús, quien ha tomado sobre sí nuestros sufrimientos y ha cargado nuestros dolores para conducirnos, a través de la cruz, a la alegría de la resurrección.
Bajo tu protección buscamos refugio, Santa Madre de Dios. No desprecies nuestras súplicas que estamos en la prueba y libéranos de todo pecado, o Virgen gloriosa y bendita”.
Volver a Dios «de todo corazón»
El Espíritu, llama de amor viva…El Padre, misericordia entrañable…Jesús, palabra de vida… Nos invitan a caminar hacia la Pascua,como pueblo universal,con el evangelio en el corazóny el pan y el vino en las manos,para vivir una Eucaristía,y que así el mundo crea y se escucheen toda la tierra la melodía del AMOR.Y se acreciente la cultura del encuentroen la ÚNICA FAMILIA HUMANA. «Que el Espíritu Santo nos guíe a realizarun verdadero camino de conversión,para redescubrir el don de la Palabra de Dios,ser purificados del pecado que nos ciegay servir a Cristo presente en los hermanos necesitados”. “Oremos unos por otros para que,participando de la victoria de Cristo,sepamos abrir nuestras puertasa los débiles y a los pobres.Entonces viviremosy daremos un testimonio plenode la alegría de la Pascua” (Papa Francisco). Feliz camino a la Pascua. Un abrazo. AntónEN CARNAVAL DISFRAZAR A TODA LA IGLESIA DE BROTE
En lo sombrío de muchas de nuestras iglesias y catedrales late escondido un mundo luminoso. Hay dos formas de ver la vida y el sentido de la ceniza:
1. Sombríamente: vida gris, triste, recuerdo del morir con pánico y dolor. Disfrutar es pecado. ¡Cuidado!
2. Positivamente: somos barro y ceniza. Pintar de colorines los tonos grises de la vida de los que tenemos cerca, los contornos desdibujados de tantos que tenemos cerca. De los que están desenfocados. Sabiduría de un pelo canoso. Yo me apunto a esta segunda forma de vivir y sentir la ceniza con la que se inauguran los ‘rigores’ cuaresmales.
Pero antes de adentrarnos en la Cuaresma no debemos pasar por alto el Carnaval: fiesta de máscaras y disfraces…
He pedido sugerencias para mi disfraz de este año… Alguien, queriendo sugerir algo nuevo, me ha dicho, disfrázate de brote. Siento que no lo ha pensado mucho, pero me ha sugerido algo lleno de simbolismo.
La verdad es que lo voy a tener difícil para encontrar el traje, y que se sepa de qué voy vestido. Me vestiré de un brote minúsculo, y para no paganizar mi alegría, me propondré que sea verdad mi traje, que se me contagie mi elección.
He pensado disfrazar a toda la iglesia de brote. Cambiar el negro o rojo, o púrpura, por el color verde vivo de los brotes en la primavera, antes de pedir a todas las comunidades, cabildos, cristianos de base, creyentes… que me dejen probarles el traje me disfrazaré también de niño y pediré a todos que me dejen jugar con todos ellos a soñar que somos todos un brote, o muchos brotes de plantas aún desconocidas.
Luego les diré que para disfrazarnos de brote no tenemos tela, que hay que ser brote con los que uno es. No valen postizos. Tiene que ser un disfraz de autenticidad. Y que todo el mundo sepa que la Iglesia se une al carnaval, que laicos, obispos, papas, creyentes todos se han disfrazado, son brote de algo que está naciendo. La gente sabrá que la primavera otra vez está llegando a la Iglesia de Jesús, otra vez, ¡claro que sí!
Oración para iniciar la Cuaresma
VII SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO
VI SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO
La pequeña parábola del silencio
Quiero descubrir la profundidad de mi alma
«¿Qué aprendes en tu vida de silencio?». Preguntó el caminante a un monje. El monje, que en aquel momento estaba sacando agua de un pozo, le respondió: «Mira al fondo del pozo. ¿Qué ves?».
El caminante obedeció la propuesta del solitario, y se asomó curioso al brocal del pozo. Después de observar bien respondió: «Sólo veo un poco de agua revuelta».
«Detente un instante en tu camino, hermano, -le dijo el monje- contempla silencioso y sereno el cielo y las montañas que rodean nuestro monasterio, y espera… «.
Tanto el monje como el caminante se entretuvieron contemplando en silencio durante un tiempo, que no se hizo largo, la belleza deslumbrante del entorno. El sol levante destacaba el perfil de las montañas en el fondo azul intenso del cielo.
«Hermano… vuelve ahora a mirar el pozo y dime: Qué ves?». «Ahora veo mi rostro reflejado en el espejo que me ofrece la serenidad del agua», contestó el caminante.
«Esto es, hermano, lo que yo aprendo en mi vida de silencio. Comencé reconociendo mi rostro reflejado en las aguas remansadas del pozo cada vez que me acercaba para llenar mi cántaro de agua. Después, poco a poco, fui descubriendo lo que hay más abajo de la superficie, hasta llegaba a entrever las pequeñas hiervas que crecen junto a las paredes excavadas al construir el pozo. Y en los días en los que la orientación de la luz del sol me lo permitía, y el agua estaba especialmente cristalina, llegué a ver las piedras del fondo y hasta los restos de un cántaro roto y olvidado que había caído hace años y quedó allí.
Me preguntabas qué aprendía en el silencio. Esta es mi respuesta: quiero descubrir la profundidad de mi alma, el rincón más hondo de mi corazón, y de mi propia vida. Vine al monasterio buscando a Dios, porque sabía que Él me envolvía con su presencia. Y cada vez voy comprobando con más claridad que Dios también está en lo más profundo del pozo, como alma que da sentido y color, luz y vida a todo aquel que se asoma al interior del propio pozo con el deseo de buscarlo”. (María Antonia Agüero)
Un abrazo y mi oración.
EL VIERNES TUVIMOS UN MOMENTO DE ORACIÓN Y CENA DEL HAMBRE.
Fuimos pocos, pero fue un momento de acción de gracias por el amor y la generosidad de Dios y en Jesús en nuestra vida. Pero de nuestra generosidad con los que devolvemos lo que nos dan más: Los pobres.
Esta fue la oración en forma de presentación, he puesto los videos con vinculos:
2QUIEN MÁS SUFRE EL MALTRATO AL PLANETA NO
EL VIERNES TUVIMOS UN RATO DE ORACIÓN: MIS VIERNES CON DIOS
Os dejo la oración
IV SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO
II SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO(1)
Les lecturas de los domingos del tiempo ordinario, a diferencia de los tiempos fuertes –que están escogidas para destacar lo que se celebra en aquél tiempo– siguen el criterio de la “lectura continua”, es decir, que los evangelios se leen de manera seguida, tal como el evangelista los escribió, de manera que enlazamos el domingo el relato del domingo anterior. Y los leemos en tres años o ciclos: el ciclo A, en que leemos el evangelio de Mateo; el ciclo B, en que leemos el evangelio de Marcos; y el ciclo C, en que leemos el evangelio de Lucas. El evangelio de Juan se lee en general en los tiempos de Cuaresma y Pasqua.
Cabe decir que en esta lectura continuada a veces se saltan fragmentos, para no repetir escenas que ya salen en otros años o porque aquellos relatos se leen en un tiempo litúrgico específico (como las tentaciones o la transfiguración, que se leen en la Cuaresma). Y, en el caso del evangelio de Marcos, que es muy breve, se intercalan además durante algunos domingos los fragmentos del capítulo sexto del evangelio de Juan, que es el discurso de Jesús que se presenta como el Pan de vida.
En el caso del evangelio de Mateo, tenemos un escrito que, tomando como referente el escrito de Marcos, incorpora unas cuantas enseñanzas que Marcos no recogía y amplía así con nuevas riquezas el conocimiento de Jesús, como son el sermón de la montaña con las bienaventuranzas, las parábolas, etc. Se nos quiere decir que la fe se basa en palabras pero en consonancia con los hechos. Es un texto en que se nota que el autor está vinculado al judaísmo, y quiere hacernos ver que Jesús es el enviado de Dios para cumplir las esperanzas de Israel.
En el evangelio de Marcos, nos encontramos con el relato evangélico más breve. Es un escrito breve, ágil, en el cual se recogen, sobre todo, hechos y actuaciones de Jesús, y pocas enseñanzas. Y a través de estos hechos y actuaciones nos muestran un hombre totalmente dedicado al servicio de los demás, que proclama que la fuerza de Dios se hace presente en el amor y no en el poder, hasta el punto de dar la vida. Y nos dice que este hombre es el Mesías, el Hijo de Dios, al cual hemos de buscar y encontrar.
Y en el evangelio de Lucas, encontramos un texto que parte del relato de Marcos, si bien incorpora enseñanzas de otras fuentes, entre las que destacan las escenas del buen samaritano, el hijo pródigo y Zaqueo. Él nos presenta una Buena Nueva de misericordia, de alegría, de humanidad, de atención a los pobres, de oración confiada.
Por lo que hace referencia a la primera lectura de los domingos del tiempo ordinario, está escogida en función del evangelio que se proclamará. La lectura nos presenta un relato del Antiguo Testamento que tenga relación con el evangelio que leeremos y nos introduzca en él. Puede ser una escena del Antiguo Testamento, una profecía que anuncie aquello que hizo Jesús, o una explicación que ayude a comprender lo que leeremos en el evangelio.
Finalmente, la segunda lectura no está escogida en función del evangelio, sino que nos ofrece una selección de fragmentos de las cartas de san Pablo y de las otras cartas apostólicas, de manera más o menos continuada. Es como un acompañamiento de la lectura evangélica, si bien sin tener relación entre ellas.
Ordinario no significa de poca importancia, anodino, insulso, incoloro. Sencillamente, con este nombre se le quiere distinguir de los “tiempos fuertes”, que son el ciclo de Pascua y el de Navidad con su preparación y su prolongación.
Es el tiempo más antiguo de la organización del año cristiano. Y además, ocupa la mayor parte del año: 33 ó 34 semanas, de las 52 que hay.
El Tiempo Ordinario tiene su gracia particular que hay que pedir a Dios y buscarla con toda la ilusión de nuestra vida: así como en este Tiempo Ordinario vemos a un Cristo ya maduro, responsable ante la misión que le encomendó su Padre, le vemos crecer en edad, sabiduría y gracia delante de Dios su Padre y de los hombres, le vemos ir y venir, desvivirse por cumplir la Voluntad de su Padre, brindarse a los hombres…así también nosotros en el Tiempo Ordinario debemos buscar crecer y madurar nuestra fe, nuestra esperanza y nuestro amor, y sobre todo, cumplir con gozo la Voluntad Santísima de Dios. Esta es la gracia que debemos buscar e implorar de Dios durante estas 33 semanas del Tiempo Ordinario.
Crecer. Crecer. Crecer. El que no crece, se estanca, se enferma y muere. Debemos crecer en nuestras tareas ordinarias: matrimonio, en la vida espiritual, en la vida profesional, en el trabajo, en el estudio, en las relaciones humanas. Debemos crecer también en medio de nuestros sufrimientos, éxitos, fracasos. ¡Cuántas virtudes podemos ejercitar en todo esto! El Tiempo Ordinario se convierte así en un gimnasio auténtico para encontrar a Dios en los acontecimientos diarios, ejercitarnos en virtudes, crecer en santidad…y todo se convierte en tiempo de salvación, en tiempo de gracia de Dios. ¡Todo es gracia para quien está atento y tiene fe y amor!
El espíritu del Tiempo Ordinario queda bien descrito en el prefacio VI dominical de la misa: “En ti vivimos, nos movemos y existimos; y todavía peregrinos en este mundo, no sólo experimentamos las pruebas cotidianas de tu amor, sino que poseemos ya en prenda la vida futura, pues esperamos gozar de la Pascua eterna, porque tenemos las primicias del Espíritu por el que resucitaste a Jesús de entre los muertos”.
Este Tiempo Ordinario se divide como en dos “tandas”. Una primera, desde después de la Epifanía y el bautismo del Señor hasta el comienzo de la Cuaresma. Y la segunda, desde después de Pentecostés hasta el Adviento.
Les invito a aprovechar este Tiempo Ordinario con gran fervor, con esperanza, creciendo en las virtudes teologales. Es tiempo de gracia y salvación. Encontraremos a Dios en cada rincón de nuestro día. Basta tener ojos de fe para descubrirlo, no vivir miopes y encerrados en nuestro egoísmo y problemas. Dios va a pasar por nuestro camino. Y durante este tiempo miremos a ese Cristo apóstol, que desde temprano ora a su Padre, y después durante el día se desvive llevando la salvación a todos, terminando el día rendido a los pies de su Padre, que le consuela y le llena de su infinito amor, de ese amor que al día siguiente nos comunicará a raudales. Si no nos entusiasmamos con el Cristo apóstol, lleno de fuerza, de amor y vigor…¿con quién nos entusiasmaremos?
Cristo, déjanos acompañarte durante este Tiempo Ordinario, para que aprendamos de ti a cómo comportarnos con tu Padre, con los demás, con los acontecimientos prósperos o adversos de la vida. Vamos contigo, ¿a quién temeremos? Queremos ser santos para santificar y elevar a nuestro mundo
TIEMPO ORDINARIO
La Navidad es un tiempo privilegiado para dar gracias a Dios por tantos dones recibidos y, más aún, es la voz que nos impulsa a ser regalo de Dios para los que tenemos cerca y para los de lejos: a los que tenemos cerca les brindamos la oportunidad de ser testimonio de amor; a los de lejos los presentamos al Señor con nuestra oración para que él nazca y renazca y se haga presente en sus vidas, alivie sus padecimientos y sea la fuerza que les ayude a caminar con esperanza en un mañana mejor.
IV SEMANA DE ADVIENTO
Calendario de Adviento 2019
DICIEMBRE
Un abrazo y mi oración. Feliz Domingo Gaudete.
EL SUEÑO CUMPLIDO DE DIOSMARÍA EN EL CAMINO DEL ADVIENTO
LLENA DE GRACIA
EL SEÑOR ESTÁ CONTIGO
MARÍA NOS INVITA A ESPERAR
MARÍA, EL CANTO NUEVO DE DIOSMARÍA, LA MUJER NUEVAEL ENCUENTRO CON MARÍA EN EL ADVIENTO
MARÍA Y TERESA POR LOS CAMINOS DEL AMOR Un abrazo y mi oración. Antón
- Comienza el tiempo de Adviento con esperanza y una tarea misionera entre las manos. La Palabra de Dios te invita a ensanchar el horizonte, a dejarte sorprender por la vida que se presenta cada día con su novedad. La Palabra está llena del amor que Dios te tiene. Descúbrelo.
- El Señor está presente, aquí y ahora, en tu vida, en todo lo que te rodea, en todo lo que acontece; está llamando a tu puerta. Descubre su presencia. Entra con alegría en esta aventura apasionante del Evangelio. Haz silencio, no te inquietes por nada, ponte ante Dios, escucha lo que el Espíritu susurra en tu interior.
- En el Evangelio de hoy Jesús te invita a velar, a estar a la espera del que viene. Velar significa mirar con atención la vida, ayudar a vivir a los demás, confiar en el Dios de la vida. La vida tiene sentido, el que le ha dado Jesús.
“Con Jesucristo siempre nace y renace la alegría” (Papa Francisco, EG 1).
Calendario de Adviento 2019
https://youtu.be/GwEa7Yk17Ww
1ª SEMANA DE ADVIENTO
Reflexión para comenzar el Adviento
NOVIEMBRE
XXXIV Semana del Tiempo Ordinario
https://youtu.be/CqJY5pjSkgE
XXXIII Semana del Tiempo Ordinario
XXXII Semana del Tiempo Ordinario
En el cristiano siempre actúa el Espíritu. Tenemos que contar con él. Él sabe decirnos lo que nos conviene. Invoca al Espíritu, que prepara tu corazón a la escucha de la Palabra. El Espíritu hace que la Palabra se convierta para ti en una fuente de vida y de esperanza.
“Ojalá puedas reconocer cuál es esa palabra, ese mensaje de Jesús que Dios quiere decir al mundo con tu vida. Déjate transformar, déjate renovar por el Espíritu, para que eso sea posible, y así tu preciosa misión no se malogrará. El Señor la cumplirá también en medio de tus errores y malos momentos, con tal que no abandones el camino del amor y estés siempre abierto a su acción sobrenatural que purifica e ilumina” (GE 24).
“Pregúntale siempre al Espíritu qué espera Jesús de ti en cada momento de tu existencia y en cada opción que debas tomar, para discernir tu propia misión. Y permítele que forje en ti ese misterio personal que refleje a Jesucristo en el mundo de hoy” (GE 23).
Un abrazo y mi oración.
OCTUBRE
El día 16 celebramos a nuestro fundador os dejo un video de su vida de la Provincia de Chile
Oración del otoño
Un canto al Creador
Dios de las cuatro estacionesque marcan el ritmo de la vidade la tierra y del universo.Dios de la hojas de infinitos colores. Dios de nuestros otoñosque cantan la bellezade los hermosos paisajesantes del inevitable despojo del mañana.Haznos participar del movimiento de la graciaen nosotros y de la variedad de tus dones. Danos palabras para poder celebraren esta temporada la generosidad y la tristeza,la dulzura y la violencia,la abundancia y el desapego. Enséñanos la vida interior y sus misterios. Sostennos en la espera de la única estacióncuando nos reuniremos con tu Hijopara la cosecha final de siglos. (De la Revista Prier)XXVIII Semana del Tiempo OrdinarioSEPTIEMBRE
OS PRESENTAMOS NUESTRO NUEVO EQUIPO DE GOBIERNO GENERAL
Superiore Generale – P. Agustinus Purnama
Vicario e I. Assistente Generale – P. Marian Kołodziejczyk
II. Assistente Generale – P. Julio Cesar Werlang
III. Assistente Generale – P. Yacobus Lingai Imang
IV. Assistente Generale – P. Patrice Ralaivao
XXVI Semana del Tiempo Ordinario
El encuentro con el Padre es el alimento que sostiene su entrega al Reino. Conocer y llevar a término el Proyecto del Padre constituye su dedicación y la orientación de su existencia.
XXV Semana del Tiempo Ordinario
Intenta quedarte un momento en silencio dejándote amar por Dios. Trata de acallar todas las voces y gritos interiores, y quédate un instante en su abrazo de amor. #ViajeApostólico #Mozambique.Papa Francisco.
De nuevo es domingo. Para ti y para mí
XIV Semana del Tiempo Ordinario
«Hay gente a la que el alma se le asoma por los ojos, o se le queda descansando en el regazo, acurrucada, harta de andar sola por los adentros, sin más futuros que los del minuto siguiente, sabedora de que el camino está en el encuentro fecundo». Monjas Trinitarias de Suesa
XXIII Semana del Tiempo Ordinario
El noveno mes del año, para muchos millones de vivientes de este planeta tierra, es septiembre. Y en este septiembre va a ir naciendo día a día, desde hoy mismo, un nuevo curso de cosas. Principalmente las cosas que podrían llamarse ‘académicas, educativas, escolares, universitarias’ y que algunos denominan con dos palabras en una expresión muy evocativa: enseñar a aprender .
“Bienaventurado el que te ama a ti, Señor; y al amigo en ti, y al enemigo por ti, porque sólo no podrá perder al amigo quien tiene a todos por amigos en aquel que no puede perderse” (C 4,9,14).
San Agustín de Hipona
XXII Semana del Tiempo Ordinario(1)
AGOSTO
DÍAS DE SILENCIO
EN EL VERANO
♥ Habita tu casa
♥ Descálzate y escucha
♥ Acoge el Proyecto de Dios en tu vida
♥ Aprende a mirar en la noche
♥ Adora el Misterio que habita tu vida
♥ Aprende a mirar con la luz de la esperanza
♥ Anuncia el amor
Espíritu dador de vida, en la interioridad del mundo, mantienes viva la fuente del amor.
«Que nada sea capaz de turbar la paz de mi interior ni hacerme salir de Vos, sino que cada momento me haga penetrar más hondo en la profundidad de vuestro Misterio» (Isabel de la Trinidad).
XX Semana del Tiempo Ordinario
VERANO…
TIEMPO PARA…
Tiempo para muchas cosas, también para Dios.
Tiempo para dejar que el Evangelio de cada día llene de agua nuestro pozo.
Tiempo para caminar como peregrinos pisando las huellas de la Virgen.
Tiempo para celebrar la vida y la fiesta, el encuentro con los demás.
Tiempo para buscar en la intimidad al Dios que nos ama.
Tiempo para tejer con nuestras manos y las manos de todos
un proyecto de paz y solidaridad para el mundo.
«Que nada sea capaz de turbar la paz de mi interior ni hacerme salir de Vos, sino que cada momento me haga penetrar más hondo en la profundidad de vuestro Misterio» (Isabel de la Trinidad).
XIX Semana del Tiempo Ordinario19
Despues de un tiempo de vacaciones, volvemos con vosotros. Perdonar, pero al no tener internet, nos ha resultado complicado. Pero estamos aquí.
BOLINOTICIAS (mayo-julio 2019)
JUNIO
Leyente de ahora y de estas cosas. Tú eres un caminante. Leer es caminar. También puede ser cierto al revés. De palabra en palabra es andar. Y al avanzar se va desvelando el misterio del mensaje. Y de línea en línea se va saboreando el paisaje de las historias que traen y llevan las palabras. Caminar es leer.
XII Semana del Tiempo Ordinario
Danos hoy nuestro pan de cada día
«PAN NUESTRO»
Actitud: Expresamos con confianza de hijos ante nuestro Padre Dios nuestras necesidades y las de nuestros hermanos. Después de haber hecho nuestros los grandes deseos de Dios y de haber aprendido a decir tú (tu nombre, tu reino, tu voluntad), le decimos al Padre que nos mire a nosotros, para que vea nuestras necesidades y les ponga remedio.
Palabra: «No andéis preocupados por vuestra vida, qué comeréis, ni por vuestro cuerpo, con qué os vestiréis. ¿No vale más la vida que el alimento, y el cuerpo más que el vestido? Mirad las aves del cielo. no siembran, ni cosechan, ni recogen en graneros; y vuestro Padre celestial las alimenta. ¿No valéis vosotros más que ellos?» (Mateo 6,25-26).
Comentario: Jesús sabe de hambre, de sed, de cansancios y de cuánto los hermanos necesitan de pan. Sabe, sobre todo, de pan partido y repartido, de vida entregada para alimento de todos. Se ha hecho uno de nosotros hasta el fondo, por eso nos invita a dialogar con el Padre de esta realidad humilde y frágil como es el pan, y a construir en torno a él la comunión y la amistad. Jesús nos invita a presentar al Padre las necesidades más vitales que tenemos, lo que precisamos para vivir. Nos coge de la mano para no escaparnos ni al pasado ni al futuro. En el hoy se esconde el secreto de la vida. En el pequeño hoy. Lo que tenemos entre manos es tan importante y vital que no es bueno que lo echemos a perder considerándolo como penúltimo de lo que va a venir después.
El pan es sinónimo de alimento. Lo pedimos para el día de hoy, de tal modo que brote el abandono en la Providencia y vivamos el hoy sin la inquietud del mañana. Esta indica poca fe en la perfección del Padre, nace de una búsqueda de seguridad temporal que priva al discípulo de la serenidad y libertad necesarias para vivir el programa evangélico: Buscad ante todo el reino de Dios y su justicia. Decimos «pan nuestro» en un mundo, donde la mayoría pasa hambre, mientras al resto le sobran las cosas, donde crece el individualismo y la indiferencia ante todo aquello que no sea el propio goce. El «pan nuestro» pone a prueba nuestra vida de cristianos, llamados a creemos unos a otros y a comunicamos la vida, en gesto de pan y vino (amor) compartido, es decir, de eucaristía.
Relato: «¡Buenos días!, dijo el Principito. ¡Buenos días!, contestó el vendedor. Era un vendedor de píldoras que apagaban la sed. «Tomando una a la semana ya no se siente la necesidad de beber». – ¿Por qué vendes esto?, dijo el Principito. – Supone una gran economía de tiempo, dijo el vendedor. Los expertos han hecho cálculos. Se ahorran 53 minutos a la semana. -¿Y qué se hace con esos 53 minutos? – Se hace lo que se quiere. – Yo, dijo el Principito, si tuviera 53 minutos para gastar, andaría despacio hacía una fuente».
Oración: Padre nuestro. Danos el pan nuestro de cada día, danos trabajo y salud. Danos arrestos para trabajar la tierra y poder comer. No nos des Tú de comer, aunque todo, en último término, viene de ti. Danos espíritu de justicia para que repartamos lo que es de todos. Y danos… lo de cada día, no lo de mañana y pasado mañana, para que no pongamos nuestras seguridades fuera de ti, ni robemos lo de hoy a los demás para asegurarnos el mañana.
Compromiso: No te guardes para ti los dones que el Padre te ha dado. Compártelos generosamente con los demás.
Feliz Domingo.Un abrazo y mi oración. Antón
EVANGELIO DE MATEO |
Al origen del evangelio de Mateo está la primera sinagoga judeo-cristiana de la cima de Sión, en Jerusalén. Eso hace evidente que Mateo escriba en el seno de un ambiente judaizante, cuando la iglesia aún no ha roto con la Sinagoga. En la «cátedra de Moisés todavía hay los escribas y fariseos» (Mt 23,2). La composición primera del escrito sería, pues, de poco después de los años 70.
La estructura del libro tiene 5 partes -como los 5 libros de la Ley- iluminadas por 5 citas del AT: |
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LA ASCENSIÓN DEL SEÑOR
La fiesta de este domingo nos anuncia que está llegando a su término el tiempo de la Pascua, y es como una transición para que podamos tomar conciencia de que es el nuestro el tiempo de la Iglesia, aquel que Cristo nos ha confiado para ser sus testigos ante el mundo. Para que podamos poner en práctica Sus enseñanzas.
El fragmento del evangelio que vamos a escuchar el domingo pertenece a la obra del evangelista Lucas, y tiene características propias y peculiares. Jesús se aparece a los suyos que están reunidos en casa, temerosos e indecisos. Es en Jerusalén donde Cristo se les aparece -no en Galilea- pues será desde el mismo lugar que ha contemplado el drama de la Pasión, desde la Ciudad Santa, desde donde se desplegará toda la misión y el anuncio cristiano.
El pasaje mismo nos abre el espacio para que podamos adentrarnos en el segundo libro del Evangelista: Los Hechos de los apóstoles; y así contemplar el inicio del tiempo de la Iglesia, del que formamos parte.
Mientras nos abrimos internamente a la palabra de hoy, es bueno que esperemos junto a las mujeres creyentes, los discípulos y los apóstoles, la venida del Espíritu Santo.
Un abrazo y mi oración.
ARRUPE :
La obra del P. Pedro Arrupe podían REVOLUCIONAR nuestra iglesia. Por eso es con gozo que ahora lo ponemos al alcance de cualquiera que busque una vida cristiana EVANGÉLICA EN EL DÍA De HOY
MAYO
Buscar a Dios consiste en mantener viva la ilusión por conocerlo cada día más y estar dispuesto a dar tu vida por Él… a dar cada día algo nuevo de ti mismo para poderlo conocer, para poderte identificar con Él.
Buscar a Dios es vivir en su presencia. Reconocer sus pasos en la vida de cada día, su rostro en el de tus hermanos. Y al mismo tiempo consistirá en dejarte llevar, de verdad, por los criterios de Cristo hasta poder decir que tus palabras son las que el Señor espera de ti; que tus pasos son los que daría Cristo, que tu manera de mirar, amar y relacionarte con los hermanos equivalen a los que tendría Cristo
V SEMANA DE PASCUA
ORAMOS JUNTOS
Pones en mis manos
el don y la tarea,
el amor como distintivo
y tu presencia como fuerza
que me va empujando
hacia la meta
del encuentro contigo
donde me deseas y me esperas.
Pones en mis manos
la confianza cierta
de contar conmigo
para llevar tu Buena Nueva
y que llegue a todos:
a los de lejos y a los de cerca.
Pones en mis manos
el silencio que me recrea,
me da profundidad,
sentido de pertenencia
y me hace descubrir
lo que merece la pena.
Pones en mis manos
la luz que me orienta
para que no camine perdido
en la oscuridad que me rodea
y aprenda a mantener
la fidelidad a toda prueba.
Pones en mis manos
el mensaje de tu Palabra
que me nutre y me alimenta.
REFLEXIONAMOS
Ayúdanos, Señor, para ser reflejo…
- de tu amor compasivo, que está siempre atento a quien está necesitado y herido.
- de tu amor servicial, que se pone a disposición de manera incondicional.
- de tu amor gratuito, que no pasa factura ni pretende recompensa de ningún tipo.
- de tu amor humilde y sencillo, que no busca la espectacularidad ni el brillo.
- de tu amor entregado, para gastarnos y desgastarnos con quienes viven a nuestro lado.
- de tu amor misericordioso, que da nuevas oportunidades y ofrece un perdón generoso.
- de tu amor comprometido, que lucha por la justicia y por la construcción de un mundo distinto.
- de tu amor sacrificado, que no repara en esfuerzos en bien del ser amado.
ORAMOS JUNTOS
Tú nos das, Señor,
un mandamiento nuevo,
un mandamiento que no manda,
porque el amor
no se puede mandar.
Nos das una señal distintiva,
una señal de identidad
que es garantía de calidad
y denominación de origen.
Si esto es así, Señor,
queremos que nos reconozcan
por nuestro modo de amar,
por nuestra solidaridad,
por nuestro modo de relacionarnos,
por nuestra manera
de reaccionar y de implicaros
ante el dolor de los demás.
Nos das un mandamiento nuevo
que está todavía casi por estrenar.
Es tu regalo,
es nuestro compromiso,
es nuestra urgencia
y es la necesidad
de este nuestro mundo roto.
Pero sin ti nada podremos hacer.
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Dinos, Señor, en el silencio, tu Palabra. Llévanos por la ciudad,
entre el tráfico y el ruido,
y ayúdanos a escuchar en ello tu Palabra. Dinos en secreto, calladamente, tu Palabra. Repítenos el eco y la fuerza de tu voz. Vayamos a las periferias
para que nos enseñes palabras nuevas,
escondidas detrás de tu rebaño.
En medio de nuestros problemas
y preocupaciones
que se oiga tu Palabra
y ponga todas las cosas en su sitio.
Ponnos en el corazón de las personas
y espera, Señor,
que crezca entre nosotros tu Palabra.
4ª SEMANA DE PASCUA
Guía, Señor, mis pasos
por el camino correcto
para que no me aleje
de mi verdadero centro
y pueda llegar
al gozo de tu encuentro.
Acompaña mi vida
en todo momento,
dándome fortaleza
cuando me llega el desaliento, enseñándome a hacer
un buen discernimiento
para descubrir la vocación
que mejor exprese
tu seguimiento.
Protégeme con tu amor
cuando me sienta
débil y pequeño,
cuando me vea vacío
y todo se me vuelva negro.
Ayúdame a descubrir
la profundidad de tu proyecto,
y que me una a él
con ilusión y esfuerzo
para hacerlo realidad
en los lugares
donde me muevo.
Tú que siempre me cuidas,
haz que esté siempre atento para que escuche tu voz
y ponga en práctica
lo que me vas diciendo.
ABRIL
II SEMANA DE PASCUA
Abandonar todo temor, todo prejuicio, toda proyección, toda expectativa, toda atadura y seguridad, todo afecto, toda incomprensión, toda herida del pasado, toda incomprensión…
Entonces VEREMOS el Misterio de VIDA oculto en nosotras, que pervive eternamente para llevarnos a nuestra plena humanización.
Y todo será NUEVO bajo el cielo azul.
Feliz Pascua!
Quien regrese a Galilea a seguirle1 (1)
Calendario de Pascua
Mensaje de Pascua
¡ALELUYA! ¡CRISTO HA RESUCITADO!
EL AMOR ES MÁS FUERTE, EL AMOR ES VIDA.
EL AMOR HACE FLORECER LA ESPERANZA EN EL DESIERTO.
¡Aleluya! Haz fiesta en tu corazón.
Estrena el domingo más importante
de todos los domingos.
Estalla la luz, hay flores,
se oyen por doquier las canciones de la Vida.
¡Alégrate!
La muerte de Jesús no ha acallado su voz
ni ha escondido su ternura.
El Padre la ha levantado para siempre.
Todos los pobres están de enhorabuena.
El amor hace madrugar la esperanza;
buscar a Jesús.
El brillo se asoma a los ojos.
La gracia se abre paso en medio de la vida rota.
La novedad de Jesús se ha convertido en testigo de la Vida.
¡FELIZ PASCUA DE RESURRECCIÓN!
Un abrazo y mi oración perenne.
OCTAVA DE PASCUA
SEMANA SANTA
Éste es el tiempo de la historia,
de la historia dura y pura;
de la pasión de Dios desbordada
y de las realidades humanas.
Es tiempo de muerte y vida,
de salvación a manos llenas;
del nosotros compartido,
del todos o ninguno,
y del silencio respetuoso y contemplativo.
Tiempo de amor, tiempo de clamor;
tiempo concentrado, tiempo no adulterado;
tiempo para sorberlo hasta la última gota.
Tiempo de Nueva Alianza y fidelidad
por encima de lo que sabemos, queremos y podemos.
Tiempo en el que Dios nos toma la delantera
y nos ofrece la vida a manos llenas.
Es el tiempo de todos los que han perdido,
de los que han sufrido o malvivido.
Es el tiempo de la memoria subversiva,
de Dios haciendo justicia
y dándonos vida.
Ulibarri,Fl.
VIERNES SANTO
Al concluir el Via Crucis que presidió este Viernes Santo alrededor del Coliseo Romano acompañado de miles de fieles, el Papa Francisco rezó una oración que escribió especialmente para esta ocasión titulada “Oh Cruz de Cristo”.
A continuación el texto completo de la plegaria del Santo Padre:
Oh Cruz de Cristo, símbolo del amor divino y de la injusticia humana, icono del supremo sacrificio por amor y del extremo egoísmo por necedad, instrumento de muerte y vía de resurrección, signo de la obediencia y emblema de la traición, patíbulo de la persecución y estandarte de la victoria.
Oh Cruz de Cristo, aún hoy te seguimos viendo alzada en nuestras hermanas y hermanos asesinados, quemados vivos, degollados y decapitados por las bárbaras espadas y el silencio infame.
Oh Cruz de Cristo, aún hoy te seguimos viendo en los rostros de los niños, de las mujeres y de las personas extenuadas y amedrentadas que huyen de las guerras y de la violencia, y que con frecuencia sólo encuentran la muerte y a tantos Pilatos que se lavan las manos.
Oh Cruz de Cristo, aún hoy te seguimos viendo en los doctores de la letra y no del espíritu, de la muerte y no de la vida, que en vez de enseñar la misericordia y la vida, amenazan con el castigo y la muerte y condenan al justo.
Oh Cruz de Cristo, aún hoy te seguimos viendo en los ministros infieles que, en vez de despojarse de sus propias ambiciones, despojan incluso a los inocentes de su propia dignidad.
Oh Cruz de Cristo, aún hoy te seguimos viendo en los corazones endurecidos de los que juzgan cómodamente a los demás, corazones dispuestos a condenarlos incluso a la lapidación, sin fijarse nunca en sus propios pecados y culpas.
Oh Cruz de Cristo, aún hoy te seguimos viendo en los fundamentalismos y en el terrorismo de los seguidores de cierta religión que profanan el nombre de Dios y lo utilizan para justificar su inaudita violencia.
Oh Cruz de Cristo, aún hoy te seguimos viendo en los que quieren quitarte de los lugares públicos y excluirte de la vida pública, en el nombre de un cierto paganismo laicista o incluso en el nombre de la igualdad que tú mismo nos has enseñado.
Oh Cruz de Cristo, aún hoy te seguimos viendo en los poderosos y en los vendedores de armas que alimentan los hornos de la guerra con la sangre inocente de los hermanos.
Oh Cruz de Cristo, aún hoy te seguimos viendo en los traidores que por treinta denarios entregan a la muerte a cualquier persona.
Oh Cruz de Cristo, aún hoy te seguimos viendo en los ladrones y en los corruptos que en vez de salvaguardar el bien común y la ética se venden en el miserable mercado de la inmoralidad.
Oh Cruz de Cristo, aún hoy te seguimos viendo en los necios que construyen depósitos para conservar tesoros que perecen, dejando que Lázaro muera de hambre a sus puertas.
Oh Cruz de Cristo, aún hoy te seguimos viendo en los destructores de nuestra «casa común» que con egoísmo arruinan el futuro de las generaciones futuras.
Oh Cruz de Cristo, aún hoy te seguimos viendo en los ancianos abandonados por sus propios familiares, en los discapacitados, en los niños desnutridos y descartados por nuestra sociedad egoísta e hipócrita.
Oh Cruz de Cristo, aún hoy te seguimos viendo en nuestro mediterráneo y en el Mar Egeo convertidos en un insaciable cementerio, imagen de nuestra conciencia insensible y anestesiada.
Oh Cruz de Cristo, imagen del amor sin límite y vía de la Resurrección, aún hoy te seguimos viendo en las personas buenas y justas que hacen el bien sin buscar el aplauso o la admiración de los demás.
Oh Cruz de Cristo, aún hoy te seguimos viendo en los ministros fieles y humildes que alumbran la oscuridad de nuestra vida, como candelas que se consumen gratuitamente para iluminar la vida de los últimos.
Oh Cruz de Cristo, aún hoy te seguimos viendo en el rostro de las religiosas y consagrados –los buenos samaritanos– que lo dejan todo para vendar, en el silencio evangélico, las llagas de la pobreza y de la injusticia.
Oh Cruz de Cristo, aún hoy te seguimos viendo en los misericordiosos que encuentran en la misericordia la expresión más alta de la justicia y de la fe.
Oh Cruz de Cristo, aún hoy te seguimos viendo en las personas sencillas que viven con gozo su fe en las cosas ordinarias y en el fiel cumplimiento de los mandamientos.
Oh Cruz de Cristo, aún hoy te seguimos viendo en los arrepentidos que, desde la profundidad de la miseria de sus pecados, saben gritar: Señor acuérdate de mí cuando estés en tu reino.
Oh Cruz de Cristo, aún hoy te seguimos viendo en los beatos y en los santos que saben atravesar la oscuridad de la noche de la fe sin perder la confianza en ti y sin pretender entender tu silencio misterioso.
Oh Cruz de Cristo, aún hoy te seguimos viendo en las familias que viven con fidelidad y fecundidad su vocación matrimonial.
Oh Cruz de Cristo, aún hoy te seguimos viendo en los voluntarios que socorren generosamente a los necesitados y maltratados.
Oh Cruz de Cristo, aún hoy te seguimos viendo en los perseguidos por su fe que con su sufrimiento siguen dando testimonio auténtico de Jesús y del Evangelio.
Oh Cruz de Cristo, aún hoy te seguimos viendo en los soñadores que viven con un corazón de niños y trabajan cada día para hacer que el mundo sea un lugar mejor, más humano y más justo.
En ti, Cruz Santa, vemos a Dios que ama hasta el extremo, y vemos el odio que domina y ciega el corazón y la mente de los que prefieren las tinieblas a la luz.
Oh Cruz de Cristo, Arca de Noé que salvó a la humanidad del diluvio del pecado, líbranos del mal y del maligno. Oh Trono de David y sello de la Alianza divina y eterna, despiértanos de las seducciones de la vanidad. Oh grito de amor, suscita en nosotros el deseo de Dios, del bien y de la luz.
Oh Cruz de Cristo, enséñanos que el alba del sol es más fuerte que la oscuridad de la noche. Oh Cruz de Cristo, enséñanos que la aparente victoria del mal se desvanece ante la tumba vacía y frente a la certeza de la Resurrección y del amor de Dios, que nada lo podrá derrotar u oscurecer o debilitar. Amén.
OS PRESENTAMOS UNA ORACIÓN PAR ESTA NOCHE.
https://youtu.be/uHFVxqWimsU
JUEVES SANTO
Tiempo de oracion y contemplación
GESTOS DE AMOR FRATERNO
Cenar con los amigos,
abrirles el corazón sin miedo,
lavarles los pies con mimo y respeto,
hacerse pan tierno compartido
y vino nuevo bebido.
Embriagarse de Dios,
e invitar a todos a hacer lo mismo.
Visitar a los enfermos,
cuidar a ancianos y niños,
dar de comer a los hambrientos
y de beber a los sedientos;
liberar a presos y cautivos,
vestir a los desnudos,
acoger a emigrantes y perdidos.
sepultar dignamente a los muertos.
No olvidarse de los vivos,
invitar a todos a hacer lo mismo.
Enseñar al que no sabe,
dar buen consejo al que necesita,
corregir al que se equivoca,
perdonar injurias y torpezas.
Consolar al triste,
tener paciencia con las flaquezas del prójimo.
Pedir a Dios por amigos y enemigos,
invitar a todos a hacer lo mismo.
Trabajar por la justicia,
empeñarse en una paz duradera,
decir no a las armas,
desvivirse en proyectos solidarios,
reducir nuestras cuentas y carteras,
superar las limosnas.
Amar hasta el extremo,
invitar a todos a hacer lo mismo.
Ofrecer un vaso de agua,
brindar una palabra de consuelo,
denunciar leyes injustas,
parar el viaje de los negocios propios,
cargar con el herido,
aunque no sea de la familia,
salir de mi casa y círculo
—chiringuito, grupo o castillo—.
Construir una ciudad para todos,
invitar a todos a hacer lo mismo.
Realizar el trabajó debidamente.
No defraudar a Hacienda.
Respetar la dignidad de todos.
Defender los Derechos Humanos.
Romper fronteras y guetos
Dudar de fortunas y privilegios.
Crear desconcierto evangélico.
Amar como él nos ama,
e invitar a todos a hacer lo mismo.
Etcétera, etcétera.
Un gesto solo, uno solo,
desborda tu amor,
que se nos ofrece como manantial de vida.
Si nos dejamos alcanzar y lavar,
todos quedamos limpios,
como niños recién bañados,
para descansar én su regazo,
¡Lávame, Señor!
¡Lávanos, Señor!
Ulibarri,Fl.
CON JESÚS EN SEMANA SANTA
MIRA, ESCUCHA, CONTEMPLA, ACOGE, ADORA, AGRADECE, ALABA.
Se acerca la Semana Santa.
El misterio de la misericordia entrañable del Padre,
los gestos, llenos de ternura y de salvación, del Hijo
y la presencia desbordante del Espíritu
iluminan tu vida cotidiana, los dolores y gozos de la humanidad.
Semana Santa: Derroche de gracia.
Amor agradecido a la Eucaristía, fuente inagotable de vida.
Ojos asombrados ante el Dios que nos lava los pies.
Parábola de comunión en las señales del Crucificado.
Gratuidad ante Jesús que se queda para siempre con nosotros.
Ensanchamiento del gozo y de la esperanza ante el triunfo de la Vida.
Iglesia siempre recreada en el Pan partido, en la Cruz, en la Resurrección.
Alegría que no se puede contener y se extiende como un río en crecida.
Fuente de comunión, de paz, de solidaridad con toda la humanidad.
Llamada a tocar las múltiples pobrezas de este mundo con el amor.
Semana Santa: Días de callado amor
Días intensos de oración y silencio,
de contemplación y agradecimiento,
admiración y adoración.
María, la mujer de la esperanza,
acompaña tus pasos hacia la Pascua.
Busca un momento cada día, una media hora, para orar los recursos que te proponemos. Pueden ayudarte a celebrar, después, con la comunidad cristiana, los misterios de la Pascua de Jesús.
El Evangelio en la SEMANA SANTA
SEMANA SANTA LA MUERTE CONVERTIDA EN VIDA
Yo estoy ausente de mi Cruz si no estoy presente por el amor. La Cruz en solitario te aplasta. Sólo cuando es llevada «junto con» Cristo y los hermanos, nos puede hacer entrar en el dinamismo de la redención. |
EL MISTERIO DEL MAL
Estos 3 primeros días de semana santa; en la nueva liturgia, están marcados por la presencia del «misterio del mal», en oposición a la Luz y al Amor que se derraman. Lunes: La critica de Pedro y Judas estan puestas al amor de la Magdalena y de Jesús, que va a la muerte. |
LUNES SANTO |
ROMPIÓ LA VASIJA DE ALABASTRO Estos días el amor de Jesús nos depasa por todos lados. Por eso hoy queremos hacer del monasterio, de nuestra casa, como un hogar de Betania, capaz de derramar el mejor perfume a los pies de Jesús. Cuando encontramos el Cristo-Sufriente en los caminos de nuestra vida, queremos romper la vasija de alabastro con perfume, delante de Él. Esta locura merece un elogio de Jesús, como pocos hay en el evangelio. |
MARTES SANTO |
TRAICIONADO POR EL AMIGO Hoy y mañana, meditamos la traición de los discípulos (Judas y Pedro). Son amigos de Jesús. Y no nos escandaliza, porque también nosotros somos amigos suyos, y a veces también lo traicionamos. Cuando Judas traiciona a Jesús con un beso, el Maestro le dice AMIGO. Éste es el nombre de Judas, y nuestro nombre, porque también nosotros tenemos parte en las 30 monedas. Traiciono al Maestro siempre que no estoy habitado por el Amor. Entonces también resuena para mí el llamamiento de Jesús: ¡AMIGO! |
MIÉRCOLES SANTO |
EN TU CASA QUIERO HACER PASCUA La traición de Judas es importante. Era «uno de los doce». Más que averiguar los motivos, hace falta ver el sentido teológico. A través de Judas y de «30 monedas», Jesús se somete al mal. Ésta es la gran humillación de Dios, que llega hasta ser vendido como un esclavo, el más bajo de todos los hombres (las 30 monedas son el precio de los esclavos). Jesús asume todo el mal, en la Cruz, en las burlas … en la traición del amigo, y su cobardía, y lo hace porqué, cómo dicen los Padres: sólo queda SALVADO aquello que es asumido. Pero por encima de nuestras traiciones está el deseo de Jesús de celebrar la Pascua EN NUESTRA CASA . ¿Le abriremos las puertas? |
LA LITURGIA DEL JUEVES SANTO Actualmente celebramos la «cena del Señor» (históricamente habría podido ser el martes), pero originariamente es la última feria de Cuaresma (por eso los Salmos son feriales), en la que se celebraba la RECONCILIACIÓN de los Penitentes. La «misa vespertina» de hoy es una fiesta muy antigua que la liturgia romana adaptó, conmemorando diversos temas: Pasión. Traición de Judas. Eucaristía. Perdón. Caridad de Cristo. El himno «donde hay verdadero amor» propio del «Mandatum» o lavado de los pies, proviene de los refectorios monásticos del centro de Europa, con ocasión de comidas extraordinarias |
JUEVES SANTO |
EUCARISTÍA «Se sacó los vestidos», es el mismo verbo de «entregó la vida» (en griego: tizenai). Así Juan relaciona el lavado de los pies con su muerte. El abajamiento de Jesús nos trae la Salvación. Es esencial que nosotros hagamos lo mismo, despojándonos de nosotros y SIRVIENDO, con el fin de Salvar el mundo. Después de habernos dado su enseñanza, a través de la predicación y los milagros, ahora Jesús lo resume todo en un banquete. Con su PAN comulgamos con todo lo que Él ha hecho y entramos en COMUNIÓN con todos los hombres y mujeres que Él ha salvado, a través del AMOR. Para Jesús la vida no es dominio, sino OFRENDA a los demás. Su amor sin restricción es una MUERTE a Él mismo, para que los otros crezcan. La Eucaristía es el Sacramento de este amor que lo da TODO. Jesús nos dice: éste es mi estilo, hacedlo igual. |
LA LITURGIA DEL VIERNES SANTO La liturgia de la Palabra iniciada con la oración silenciosa, seguida de una colecta, con las plegarias de los fieles, tiene la forma original de las primeras Eucaristías. La PLEGARIA DEL FIELES hoy tiene un relieve especial. Con toda la devoción, ponemos a los pies de la CRUZ la humanidad entera.
El rito de adoración de la Cruz viene de Jerusalén, sIV. En Roma se celebraba una procesión con la reliquia de la «Verdadera Cruz», que iba de la basílica de Laterán a la basílica de la «Santa Creu de Jerusalén», en la que Papa iba descalzo durante todo el trayecto. La adoración de hoy se convierte en un sacramento entrañable. El ayuno del Viernes Santo es el más riguroso del año, ya que es un día incluso «sin Eucaristía». Comulgamos del Pan consagrado ayer. |
VIERNES SANTO |
INCLINANDO la CABEZA NOS DIO EL ESPÍRITU Cuando se apagan las llamaradas de los milagros, y se cierra la luz de sus ojos, sólo los insultos nos dejan adivinar quién era aquel condenado, que ahora, inclinando lo cabe, entrega el Espíritu. Lo dice el Centurión: «Verdaderamente este hombre era Hijo de Dios». ¡Cuántas cruces hay en el mundo! Jesús las asume con la rebelión del amor. Fue ejecutado, porque quiso crear UN MUNDO NUEVO, donde todos somos invitados. Todos estamos llamados a amar con un amor más fuerte que la muerte. «Aquí tenéis el hombre» es la respuesta de Dios, a nuestro sufrimiento humano, que nos llega a través de Pilato y de todos los otros poderes del mundo. A Jesús ningún sufrimiento le es ajeno. Él no ha venido a explicarnos el dolor sino a llevarlo encima de sus espaldas. |
SÁBADO SANTO |
LA MUERTE La tarea es difícil, pero todavía es más difícil el fracaso, y la muerte. Más difícil que vivir es descubrir la propia debilidad que va invadiendo nuestro cuerpo. Ésta es la «pequeña muerte» que cada día vivimos mezclada con la VIDA. Cristo muere para convertirse en VIDA ETERNA. La muerte es su abandono SILENCIOSO en manos de Dios, que es VIDA sin fin.
Material sacado de la pagina web de la Benedictina http://www.monestirsantbenetmontserrat.com/regina/htmlfotos/euQuarScas.html |
Oración para comenzar la Semana Santa
MARZO
Momento para entender: Una de las tres parábolas de la misericordia, para entender el amor y la compasión (buen pastor, dracma, hijo pródigo). Momento para el asombro: ante el vigor poético y la intensidad emotiva de esta parábola de Jesús. Momento para la decisión: Tres personajes (el padre, el hijo pequeño y el hijo mayor) para una radiografía de nuestro corazón. “Hay un tercer hijo escondido: el que no consideró como un privilegio ser como el Padre y se vació de sí mismo, asumiendo la condición de siervo” (Papa Francisco).
https://youtu.be/fmw7WdlJP8o
Hay algunos momentos en que uno necesita rezar. No para obtener respuestas o resultados de ningún tipo. Es más para estar un rato en Casa. TERCERA SEMANA DE CUARESMA- Escucha la Voz de Dios: El gozo más profundo y verdadero siempre comienza en tu interior donde habitas con tu Dios. El ensancha el corazón. Hasta que digas en el Espíritu: “Yo tengo un gozo en el alma grande… es como un río de agua viva”.
- Haz tiendas de encuentro, donde puedas escuchar la voz de los hermanos. Oírles la fe es escuchar de nuevo las bienaventuranzas de Jesús. La Iglesia es casa de comunión y de gozo.
- Vuelve al camino con una tarea. Aquellos a los que abras tu casa, aquellos a los que cures cualquier herida, aquellos con los que compartas lo que tienes y eres… te tienen reservada también una gran fuente de alegría.
Queridos hermanos y hermanas, la “Cuaresma” del Hijo de Dios fue un entrar en el desierto de la creación para hacer que volviese a ser aquel jardín de la comunión con Dios que era antes del pecado original (cf. Mc 1,12-13; Is 51,3).
Que nuestra Cuaresma suponga recorrer ese mismo camino, para llevar también la esperanza de Cristo a la creación, que «será liberada de la esclavitud de la corrupción para entrar en la gloriosa libertad de los hijos de Dios» (Rm 8,21).
No dejemos transcurrir en vano este tiempo favorable. Pidamos a Dios que nos ayude a emprender un camino de verdadera conversión.
Abandonemos el egoísmo, la mirada fija en nosotros mismos, y dirijámonos a la Pascua de Jesús; hagámonos prójimos de nuestros hermanos y hermanas que pasan dificultades, compartiendo con ellos nuestros bienes espirituales y materiales.
Así, acogiendo en lo concreto de nuestra vida la victoria de Cristo sobre el pecado y la muerte, atraeremos su fuerza transformadora también sobre la creación.
(Del mensaje del Papa Francisco para la Cuaresma 2019)
Calendario de Cuaresma 2019
PRIMEROS DÍASDE LA CUARESMA
Oración para el comienzo de la Cuaresma
“Dedícate a la lectio de las divinas Escrituras; aplícate a esto con perseverancia. Esfuérzate en la lectio con la intención de creer y de agradar a Dios” (Orígenes).
FEBRERO
A continución os ponemos las oraciones que tenemos una vez al mes, en la Parroquia de Coslada.
MIS VIERNES CON DIOS.
Esta oraciones, os la presentamos en video, si alguién quiere los ppt nos lo puede pedir. Un abrazo.
ORACION 26: HACE REALES LOS SUEÑOS
ORACIÓN 25: ACEPTAR RETOS Mes de Enero
https://youtu.be/wvZAKpQmi8w
V Semana del Tiempo Ordinario EVANGELIO ORADO
ENERO
II Semana del Tiempo Ordinario
Semana de oración por la Unidad de los Cristianos
“Actúa siempre con toda justicia”
“Actúa siempre con toda justicia” (Dt 16, 18-20) es el lema para la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos 2019 que se celebra del 18 al 25 de enero.
Desde hace ya algunos años, el Consejo Ecuménico de las Iglesias y el Pontificio Consejo para la Promoción de la Unidad de los Cristianos encargan los materiales de oración para esta semana a Iglesias y Comunidades eclesiales confesionales diversas de alguna región geográfica. En esta ocasión, para la semana de oración de 2019, se lo han pedido a las Iglesias y comunidades de la región de Indonesia.
La Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos, recuerdan los obispos de la Comisión Episcopal de Relaciones Interconfesionales en su mensaje, «Indonesia es de mayoría social musulmana y, aunque numerosas, son minoritarias las Iglesias y comunidades cristianas, que se han movilizado con fraterna solidaridad para paliar en lo posible los efectos de los seísmos”.
“Actúa siempre con toda justicia” (Dt 16, 18-20)
Tengamos presente en nuestra oración a todos los que formamos parte de la familia cristiana. Un abrazo. Antón
DICIEMBRE
SAGRADA FAMILIA
Lema: «Como una familia santa»
El papa Francisco, en su Exhortación Apostólica «Gaudete et Exsultate», hace nuevamente, como el Vaticano II e insistió también Juan Pablo II, una llamada a la santidad. En este contexto, también familia humana como tal es llamada a la «santidad», es decir, al cumplimiento pleno del sentido r profundo de la familia. Este día, igualmente, es un día para recordar la otra Exhortación del papa Fi cisco: «Amoris Laetitia», toda ella dedicada al amor y a la familia.
«Me gusta ver la santidad en el pueblo de Dios paciente: a los padres que crían con tanto amor a sus hijos, en esos hombres y mujeres que trabajan para llevar el pan a su casa, en los enfermos, en las religiosas ancianas que siguen sonriendo. En esta constancia para seguir adelante día a día, veo la santidad de la Iglesia militante. Esa es muchas veces la santidad «de la puerta de al lado», de aquellos que viven cerca de nosotros y son un reflejo de la presencia de Dios, o, para usar otra expresión, «la clase media de la santidad».» (GE, 7).
Oración comunitaria A LA SAGRADA FAMILIA DE NAZARET
Jesús, María y José,
en vosotros contemplamos
el esplendor del verdadero amor;
a vosotros, confiados, nos dirigimos.
Santa Familia de Nazaret, haz también de nuestras familias
lugar de comunión y cenáculo de oración,
auténticas escuelas del Evangelio y pequeñas iglesias domésticas.
Santa Familia de Nazaret,
que nunca más haya en las familias episodios
de violencia, de cerrazón y división;
que quien haya sido herido o escandalizado
sea pronto consolado y curado.
Santa Familia de Nazaret,
haz tomar conciencia a todos
del carácter sagrado e inviolable de la familia,
de su belleza en el proyecto de Dios.
Jesús, María y José,
escuchad, acoged nuestra súplica. Amén.
Homiletica 2018/6
ENSANCHA TU INTERIOR
¡Ensancha el espacio de tu tienda,que nace Diosy viene como un niño!¡Ensancha el espacio de tu corazón,que es Navidad!Contempla tantas promesas sembradaspor profetas en el surco de la historia.¡Ya han florecido en un Niño!,al que mecen los brazos de Maríay sonríe el bueno de José,al que traen dones y cantan con zambombaslos pobres de la tierra.¡Algo ha cambiado en este mundo para siempre! Ensancha el espacio de tu tienda,Dios está como un mendigo en cada puerta,el que viene con su amor y su alegríaa hacernos a todos más humanos, más hermanos.No te lamentes ya de tu pobreza,que un Niño la ha besadoy ha dejado su beso de amor en ti grabado. ¡FELIZ NAVIDAD!
NAVIDAD 2018
ORACIÓN ANTE EL BELÉN
Reunidos en torno al nacimiento, después de un breve momento de silencio oramos a Dios:
.
Señor, te estábamos esperando;
Teníamos muchas ganas de que nos visitaras
Y te hicieras compañero nuestro.
Gracias por venir, por hacerte como nosotros.
Gracias por este detalle de cariño
Que nos regalas.
Vienes para que todos seamos mejores
Y convivamos en paz.
Con alegría te acogemos.
Te pedimos que nos bendigas
Y nos ayudes a ser más amigos tuyos
Y de todos aquellos a quienes tú amas.
Que sepamos reconocerte en nuestra vida.
Amén.
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A continuación se canta un villancico.
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Oración
.
Este Niño es el Mesías esperado de todos, Salvador de la humanidad,
Estrella, luciente en la noche para todos los que buscan
La luz y miran al cielo buscando el rostro de Dios.
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Nosotros, los que creemos en Él, nos hemos reunido aquí,
O mejor dicho, nos ha reunido el Niño Jesús, el recién nacido,
Para festejar con gozo este hecho que hace entonar cantos de fiesta a los coros de ángeles y que hace saltar el corazón a todos los que buscan rastros de Dios en la historia.
.
Alegrémonos y gocemos, pues Dios nos ha visitado en la persona de su querido Hijo: Esta es la noticia de la historia:
Dios se ha hecho ciudadano del mundo.
En nombre de todos los hombres de buena voluntad
Que suene la fiesta
Que nazca la paz,
Que canten los oprimidos,
Que exulten los tristes.
Dios está con nosotros.
Ya es posible conocer a Dios,
Ya es posible acercarse a Él.
Dios se ha acercado a nosotros en esta Navidad.
.
Para terminar, rezamos el Padrenuestro.
IV semana de Adviento: LA MIRADA ASOMBRADA
ITINERARIOS EN EL ADVIENTO
Se rompe el silencio y aparece la Palabra.
Huye la oscuridad y se muestran los Ojos deseados.
Se cubren las grietas, por tanta sed, de la tierra
y aparece, esplendorosa, la Gracia.
Las cítaras se descuelgan de los sauces
y se oyen ya las músicas del Amado,
que besa nuestra tierra.
“El amor y la fidelidad se encuentran,
la justicia y la paz se besan” (Sal 84).
Dios se encarna en María
y todo el universo huele a encarnación.
Los más pobres de la tierra se alegran:
Dios los visita con la ternura.
El mirar de Dios es amar
El Adviento es estar mirando a Dios, que se asoma ya en el horizonte. ¡Cómo mira Dios! ¡Cómo mira Dios a María! Cuanto más la mira, más gracia le comunica, más la embellece.
María mira a Dios con los ojos que su hijo, a punto de nacer, le regala. María sostiene esa mirada, mientras acaricia con sus manos al hijo que le crece en las entrañas. Y José también mira el Misterio, ha reconocido sus señales en la noche de la fe.
El Adviento es mirar a María, la llena de Jesús, la llena de gracia. El Adviento es mirar a José. En María, Jesús todo lo mira con amor, a todos mira, todo lo cuida. En María, Jesús ya todo lo ha dejado vestido de alegría y hermosura. ¡Qué diálogo tan profundo en las miradas!
Dios viene a tu encuentro
- Déjate encontrar en el silencio sorprendente de la brisa tenue. Encontrar un tiempo de silencio en el Adviento está al alcance de tu libertad.
- Déjate encontrar en la escucha atenta del Dios que pronuncia su Palabra.
- Encontrar un tiempo cada día para escuchar la gracia está al alcance de tu libertad.
- Déjate encontrar en las tareas de la vida cotidiana donde Dios se hace presente en el rumor del trabajo y del descanso, en el dolor y en el gozo.
- Encontrar tiempo para mirar a Dios en lo que te regala la vida está al alcance de tu libertad.
- Déjate encontrar en la oración continua del callado amor, donde Dios hace alianza contigo.
- Encontrar tiempos para este encuentro amoroso está al alcance de tu libertad.
- Déjate encontrar por El en tu corazón, donde te enamora y te llena de gozo.
- Encontrar momentos para prestar atención a tu interioridad habitada está al alcance de tu libertad.
- Déjate encontrar en los rostros de los prójimos con los que cruzas en el camino.
- Encontrar tiempos para saborear despacio tantos encuentros está al alcance de tu libertad.
Nuestra oración
Con María,
la mujer que abre su vida,
en pobreza y gratuidad,
para acoger a Jesús,
y se compromete en el servicio del Reino:
Marana tha. Ven, Señor Jesús.
II SEMANA DE ADVIENTO
Dios nos ha prometido tantas cosas, que tiene una deuda de amor con nosotros. Dios se empeña en decirnos que las cosas no son como las vemos, que el futuro no es lo que era, que nosotros no somos como nos vemos. Dios rompe los viejos esquemas y nos regala una mirada nueva. Los montes se abajan, los valles se levantan, de las estepas brotan manantiales, los desiertos se convierten en jardines. Dios despliega una gratuidad amorosa en sus promesas; nos invita a creer en los paisajes que todavía no existen. La vida se hace esperanza porque es una tierra abierta a la promesa. Esperamos porque Él nos espera y esperamos con la esperanza que Él nos regala. Aprendemos a buscarle en medio de la vida, en la solicitud por los otros. Con sus promesas guardadas en el corazón, somos aprendices de humanidad.
Adviento es la palabra ‘casi mágica’ con la que, en la Iglesia, parece que nos ponemos en un nuevo año. Y en el fondo todo… ¿va a seguir igual? Va a seguir igual. O un poco más para atrás, porque esa es la tendencia. Como lo veo y siento, lo cuento. Y nos lo desean ‘vender’ como sinodalidad. Está claro que los del sacerdocio saben bien cómo vender su producto. Esta iglesia no es sinodal, sino sacerdotal.
Dios nos ha prometido tantas cosas, que tiene una deuda de amor con nosotros. Dios se empeña en decirnos que las cosas no son como las vemos, que el futuro no es lo que era, que nosotros no somos como nos vemos. Dios rompe los viejos esquemas y nos regala una mirada nueva. Los montes se abajan, los valles se levantan, de las estepas brotan manantiales, los desiertos se convierten en jardines. Dios despliega una gratuidad amorosa en sus promesas; nos invita a creer en los paisajes que todavía no existen. La vida se hace esperanza porque es una tierra abierta a la promesa. Esperamos porque Él nos espera y esperamos con la esperanza que Él nos regala. Aprendemos a buscarle en medio de la vida, en la solicitud por los otros. Con sus promesas guardadas en el corazón, somos aprendices de humanidad.
NOVIEMBRE
Llega la noche y navego en la calma de un océano de estrellas…
Llega el día y navego en la tempestad de un océano de historias…
En el instante presente todo cesa y sólo queda navegar. Instante sin más…”
Señor, no te pido ver el horizonte lejano, un paso por día es suficiente para mi.
John Henry Newman
XXXII Semana del Tiempo Ordinario
12 Fruto abundante
Jesús,
el corazón de algunas flores
es como un granero.
Llena también mi corazón
de muchas semillas
para que, cayendo en la tierra,
den fruto abundante.
13 Mantén limpios mis ojos
Padre bueno,
soy un niño pequeño;
poco a poco, voy abriendo los ojos
a la luz y a la belleza.
Mantén limpios mis ojos.
14 Semilla de nuevos misioneros
Hoy, fiesta de tantos santos,
te pedimos, Padre,
que su entusiasmo
sea hoy semilla
de nuevos misioneros
Y que su voz se oiga
en todo el mundo.
15 ¡Gracias!
Padre Dios, gracias
por los días tristes,
por los días claros,
por las campanas y aviones,
por los tejados y las chimeneas,
por las flores que vemos en el camino,
por las avispas y hormigas,
por las farolas y linternas,
por el rocío y sus perlas…
¡Gracias!
16 La alegría
De las flores del corazón
la que mejor huele
es la alegría. ¿
Dónde puedo guardarla,
por las noches,
para el día siguiente?
¡Ten, guárdamela tú, Dios Padre!
17 ¡Qué suerte tenemos los niños!
¡Qué suerte tenemos los niños,
Padre Dios!
Miles de ángeles cuidan de nosotros.
¡Qué bueno eres, Dios,
con todos nosotros!
18 Formamos una comunidad
La compasión es una flor
dulce, suave y callada.
¡Cuántos milagros
puede hacer nuestro corazón!
juntos formamos una comunidad:
no hay mayor riqueza
que estar todos unidos,
compartiendo el mismo pan,
la misma ilusión, la misma alegría.
“Una palabra habló el Padre,que fue su Hijo,y ésta habla siempreen eterno silencio,
y en silencio
ha de ser oída del alma”(San Juan de la Cruz, Dichos de Luz y Amor, 99)
XXXI Semana del Tiempo Ordinario
5 Mi vecino está enfermo
Padre bueno,
mi vecino está enfermo
y tiene ya muchos años.
Parece un árbol viejo lleno de nudos,
casi sin corteza.
Pero es muy bueno
y yo le quiero mucho.
6 Nos gusta ser libres
Dios, Padre bueno,
a todos nos gusta ser libres.
Te pido por los encarcelados,
para que pronto se merezcan
vivir con los demás.
7 Los conventos
Padre Dios,
apenas conozco a las personas
que viven solo para Ti.
Te pido por todas los
que están en los conventos
y rezan por nosotros.
¡Ellos sí que te conocen de verdad!
8 Ordenar las cosas
Amigo Jesús,
en casa me riñen con frecuencia
porque dejo las cosas
en cualquier sitio.
Ayúdame a ordenar mis cosas,
que, de verdad, estoy muy cansada…
9 Las calles de mi ciudad
Jesús,
hay tantos coches
que apenas puedo andar solo
por las calles de mi ciudad.
Además, ruidos, accidentes, velocidad…
¡Qué mundo más raro!, ¿verdad?
10 Nos alargas tu mano
Querido Dios: hoy la Señorita
nos ha alargado el recreo
porque hemos trabajado bien.
Se parece a ti; porque tú siempre
nos alargas tu mano…
11 Veo demasiado la tele
Padre Dios,
ya sé que veo demasiado la tele
y que me hace daño a los ojos.
¡Hay tantas cosas que tenemos que borrar!
12 Fruto abundante
Jesús,
el corazón de algunas flores
es como un granero.
Llena también mi corazón
de muchas semillas
para que, cayendo en la tierra,
den fruto abundante.
Orar un rato sobre nuestros sentimientos:
Oración: Tienes el video de la oración puedes pararte en cada momento de invitación a reflexionar y escuchar de forma orante las canciones
Hay un momento de preparación para orar
La oracición Las emociones:
Tú nos vistes con tu ternura
En el carro de noviembre
viene todo el oro del mundo:
con él llegan las hojas de las hayas,
las hojas del chopo ya desnudo,
las hojas del peral ahora sin fruto…
¡Cuánto traje roto y manchado!
A pesar de todo, es el más bello:
se lo han puesto para morir.
Dicen los libros que muchos animales
nunca están guapos,
—lo mismo que los árboles—
cuando se van a morir.
Algunos, incluso, se esconden
para no hacer sufrir a sus amos…
Pero no, Dios, Padre bueno, no estoy triste.
Sé que tú eres el oro más precioso
y que tu traje nos abriga a todos.
Tú nos vistes con tu ternura.
Tú nos cuidas con gran mimo.
Tú nos vistes —cuando llega el frío
con el oro de tus sueños…
¡Señor, Dios nuestro!
1 Me acuerdo de los santos
Dios, Padre eterno,
cuando veo tantas estrellas,
me acuerdo de los santos.
También ellos son de luz
y nos alumbran los caminos.
2 Este corazón
Las rosas tienen montones de pétalos,
los árboles montones de hojas,
el cielo multitud de estrellas,
el bosque multitud de nidos…
¡Yo, Padre bueno, este corazón que es tuyo!
3 Decir siempre la verdad
Jesús, quiero decir siempre la verdad.
Como Tú. No como otros,
que mienten para engañar
y fastidiar a los demás.
4 Más payasos
Amigo Jesús,
hoy te lo digo otra vez:
que haya más poetas,
más músicos
y más payasos en nuestra ciudad.
OCTUBRE
28 Llega noviembre
Poco a poco llega noviembre
como un ciempiés cansado de caminar.
¡Pero qué cara más bonita tiene!
El oro de los chopos, de los castaños,
de las hayas, de los manzanos…
¿Dónde guardas tanta belleza, Padre Dios?
29 Ya es otoño
Dios, Padre bueno,
ya es otoño
y te vistes de oro y fuego.
Acércame a la hoguera de tu belleza.
30 Limpia mis ojos con tu lluvia.
Padre Dios,
limpia mis ojos con tu lluvia.
Así veré mejor
los tesoros de la tierra.
31 Las fiestas del colegio
Padre nuestro,
estamos celebrando
las fiestas del colegio.
¡Ya sabes que estás invitado!
Trae contigo a cuantos quieras…
XXX Semana del Tiempo Ordinario
El Otoño es sementera, es paciencia, transparencia…
EL OTOÑO ES DESPOJO
En las horas de Otoño, como que todo recobra la calma, el centro de este cosmos.
La Creación tiene un adentro, un seno en el que se alojan las mil semillas que son promesas de vida.
Todo cae al caer las hojas, mientras regresa el árbol a su seno, a su raíz. Y el hombre a su ser, a su latir secreto. Mientras hay como un derrumbe, como un desmoronamiento fuera, una luz una hoguera se enciende en el adentro.
En esta hora del Otoño, la Creación entra en un sueño y pasa horas y horas en la sombra, en la penumbra, en la oscuridad, acurrucada en el secreto abrazo de la Madre Tierra. La vida queda enterrada, sin mortaja que la disimule, y revivirá al calor de la Primavera.
La palabra es como algo fijo, como un cadáver en el diccionario y revivirá al calor del silencio.
La vida es como un silencio otoñal, todo el árbol se vuelve otoño, se vuelve silencio. Es la Tierra habitada por el silencio que alumbrará una palabra, una Primavera.
El Otoño evidencia de la muerte y evidencia de la vida. El silencio evidencia del corazón, evidencia del amor.
En el Otoño como que se apaga la vida. Pero lo que sucede es que la vida se reúne y se congrega en el seno del silencio para después renacer.
Vive la tierra el retiro de un embarazo, del silencio y de la fecundidad. En este tiempo la tierra se deja arar por la reja y se vuelve receptiva y acogedora. Es el Otoño una estación preñada de energía y de vida.
La vida es presa de su adentro, de su interioridad, de su seno. El Otoño no es preferentemente un asunto de climatología.
El Otoño es sementera, es paciencia con cierta impaciencia. Es despojo, desapego, transparencia, se caen las hojas y el bosque se vuelve transparente. Cuando se caen las palabras, cuando se detienen los deseos, cuando cesan las expectativas, el alma se vuelve transparente de la trascendencia que le habita.
El Otoño todo es adentro. La Primavera todo es afuera. El silencio, una estación recatada, austera. La Primavera es una exhibición espectacular, es un inmenso grito de la Naturaleza. Primero aprende a ser Otoño. Después serás Primavera.
Un abrazo y mi oración.Antón
20 Que la tierra no se enfade
Padre bueno,
algunos días son malos
y matan a las personas
con su lluvia y sus terremotos.
Te pido que la tierra no se enfade.
¡Nosotros la queremos mucho!
21 Quiero darte gracias
Me uno a la oración de otros niños;
quiero darte gracias
por ser Dios
y seguir trabajando por nosotros…,
22 Nuestras mamás
Para mí, lo más grande del mundo
son nuestras mamás:
¡son tan dulces,
tan cariñosas,
tan pacientes con nosotros!
¡Gracias por este maravilloso regalo!
23 No, Señor
No, Señor.
No a las piedras que tiramos.
No a las heridas ni a los cantos.
No a las hormigas que matamos. N
o a los insultos ni a los llantos.
¡No, Señor!
24 ¡Qué juguetonas son las estrellas!
¡Qué juguetonas son las estrellas!
Aparecen, se esconden,
parpadean con sus ojos de plata…
¡Hasta que vienes tú y las riñes
y luego se quedan quietas!
¡Tú, Señor, eres todo un Padre!
25 Jugar es…
¡No piensas más que en jugar!,
me dice mi mamá algunas veces.
Ella no sabe que jugar
es trabajar, pintar, hacer las tareas…
¡y rezar!
¡Porque Jesús nos quiere alegres!
26 Un día seré como mi papá
Papá es fenómeno:
se sabe casi todas las cosas
y es fuerte y valiente…
Yo sé que tú me has hecho niño
y que un día seré como mi papá…
¡Te pido, Jesús, que me ayudes!
27 Los días oscuros
¡Qué poco me gustan,
Jesús, los días oscuros y grises!
Parece que todo te sale mal
y se tiñe de niebla y tristeza.
XXIX Semana del Tiempo Ordinario
XXVII Semana del Tiempo Ordinario
Te invitamos a orar por el sinodo.
¡gracias!
ORACIÓN DEL PAPA FRANCISCO POR LOS JÓVENES
EN VISTA DEL SÍNODO DE LOS OBISPOS DE 2018 SOBRE EL TEMA:
«Los jóvenes, la fe y el discernimiento vocacional»
Señor Jesús,
tu Iglesia en camino hacia el Sínodo
dirige su mirada a todos los jóvenes del mundo.
Te pedimos para que con audacia
se hagan cargo de la propia vida,
vean las cosas más hermosas y profundas
y conserven siempre el corazón libre.
Acompañados por guías sapientes y generosos,
ayúdalos a responder a la llamada
que Tú diriges a cada uno de ellos,
para realizar el propio proyecto de vida
y alcanzar la felicidad.
Mantén abiertos sus corazones a los grandes sueños
y haz que estén atentos al bien de los hermanos.
Como el Discípulo amado,
estén también ellos al pie de la Cruz
para acoger a tu Madre, recibiéndola de Ti como un don.
Sean testigos de la Resurrección
y sepan reconocerte vivo junto a ellos
anunciando con alegría que tú eres el Señor.
Amén.
Franciscus
Tanto el amor como el odio son una decisión en nuestra vida.
No pido milagros y visiones Señor, pido la fuerza para la vida diaria.
Enséñame el arte de los pequeños pasos.
Hazme hábil y creativo para notar a tiempo, en la multiplicidad y variedad de lo cotidiano, los conocimientos y experiencias que me atañen personalmente.
Ayúdame a distribuir correctamente mi tiempo. Dame capacidad de distinguir lo esencial de lo secundario.
Te pido fuerza, auto control y equilibrio para no dejarme llevar por la vida y organizar sabiamente el curso del día.
Ayúdame a hacer cada cosa de mi presente lo mejor posible, y a reconocer que esta hora es la más importante.
Guárdame de la ingenua creencia de que en la vida todo debe salir bien.
Otórgame la lucidez de reconocer que las dificultades, las derrotas, los fracasos son oportunidades en la vida para crecer y madurar.
Envíame en el momento justo a alguien que tenga el valor de decirme la verdad con Amor.
Haz de mí un ser humano que se sienta unido a los que sufren.
Permíteme entregarles en el momento preciso un instante de bondad, con o sin palabras.
No me des lo que yo pido, sino lo que necesito.
En tus manos me entrego
Sant-Exupery
XXVI Semana del Tiempo Ordinario
SEPTIEMBRE
ORACIONES PARA CADA DÍA DE LA SEMANA
24 Mamá se parece a Ti
Mamá es como una manzana dulce y tierna:
es muy cariñosa y me dice cosas
muy bonitas cuando estoy triste.
Se parece a Ti, que siempre estás alegre
y dispuesto a ayudarme.
25 Hoy he traído una flor
Hoy he traído una flor a clase.
Me ha dicho mi abuela
que se llama margarita.
Huele muy bien y está muy alegre.
¡Te la regalo a ti, María!
26 Daré una alegría a mis papás
Ayer jugué un partido muy largo.
¡Estoy más cansado!
Hoy me dedicaré a estar tranquilo.
Así daré una alegría a mis papás.
¡Como tú lo hiciste tantas veces, Jesús!
27 Me está saliendo un diente
Me está saliendo un diente
y me duele un poco…
Esto de crecer es curioso.
¡Casi siempre te duele algo!
¿Así hay que crecer, Jesús?
28 El cielo se pone gris
Muchas veces el cielo se pone gris,
como nuestros ojos
y nuestro corazón…
Sin embargo, tu manto
es blanco, caliente, acogedor…
29 Hoy, en la misa
Hoy, en la misa, he pedido
por todos los niños y niñas del mundo:
por los pobres, por los negros,
por los huérfanos, por los ricos…
¡Dales a todos un corazón como el tuyo!
30 El domingo nos reunimos
El domingo nos reunimos los cristianos
para celebrar la Eucaristía.
Las campanas se pone muy contentas
y también nuestro corazón,
porque nos recuerdan
todo el amor que tú nos tienes
al invitarnos a tu mesa.
EVANGELIO DIARIO XXV
ORACIONES PARA CADA DÍA DE LA SEMANA
17 Cuando llega septiembre
Cuando llega septiembre,
el tiempo se vuelve más corto
y se llenan las aceras
de niños y niñas cargados de libros.
¡Menos mal que tú no pesas,
Padre Dios!
18 Nos estamos quedando sordos
Dicen los mayores que los niños
nos estamos quedando sordos.
Mi profesor dice que las campanas
tienen un sonido especial.
¡Mi profesor es poeta
y piensa que las campanas
son tu mejor melodía, Padre Dios!
19 Yo también te busco
En mi ciudad, todas las casas quieren ser altas.
En el bosque, todos los árboles tienden a la luz.
En el río, todas las gotas de agua van de prisa buscando el mar.
¡Yo también te busco a Ti, Dios mío!
20 Sí al perdón
Jesús: Tú nos enseñaste
a decir «sí» o «no».
Sí a la vida,
si a la alegría,
sí al perdón.
21 La luna va besando la tierra
Por las noches,
cuando sale la luna y te escondes Tú,
la luna va besando la tierra:
beso a beso, palmo a palmo,
como lo haces tú en mi mejilla
cuando me acuesto…
22 ¡Qué bonitos son los árboles!
El otoño, algunos días,
nace con mucha niebla
y casi no se ven las casas.
El otoño tenía que ser siempre azul,
como Tú.
¡Qué bonitos son los árboles
con ese fondo tan claro!
23 Me voy a la cama
Algunos días, llego muy cansado
después de tanto colegio.
Apenas acabo las tareas,
ceno y me voy a la cama.
Rezo mis oraciones
y te digo adiós
a Ti, mi Amigo.
24 Semana del Tiempo Ordinario
ORACIONES PARA CADA DÍA DE LA SEMANA
9 La felicidad
¿Qué es la felicidad?
Yo creo que no se puede comparar
al oro, ni a las chuches…
Buscamos tantas cosas
sin saber bien lo que son.
¡El primero eres tú, Dios!
10 Las estaciones del año
Las estaciones del año son cuatro.
Me encantan todas,
pero la mejor es el verano:
la arena de la playa,
las vacaciones, nuestra familia…
¿Tú también tienes vacaciones,
playa y días para estar con tu familia?
¡Qué tonto soy, Dios mío!
11 ¡Qué grande es tu sabiduría!
En mi colegio, somos muchos;
todos iguales y todos diferentes.
¡Qué grande es tu sabiduría,
Señor de la tierra y de los hombres!
12 Dar vida y amor
No sé, pero a mí me parece, Padre,
que los libros están fríos.
¡Y las gomas y los bolis también!
¡Solo nuestro corazón
puede darles vida y amor!
13 Quiero ser agradecido
Yo, Jesús, quiero ser agradecido
con cuantos me quieren.
Te pido por ellos:
dales a todos, a cambio, tu paz.
14 ¡Gracias por ser nuestra luz!
¿Qué tendrá la luz?
Ella da brillo a las cosas
y abre caminos a las personas.
¡Gracias por ser nuestra luz!
15 ¡Un curso más!
Septiembre: ¡Un curso más!
Lo digo casi triste y preocupado.
Tendré que dejar los juguetes un poco,
saludar de nuevo a los libros,
recordar las canciones del curso…
¡Y volver a estrenar una mochila
llena de nervios e ilusiones!
16 El mar es maravilloso
Entre tus maravillas,
el mar es maravilloso:
ancho, llano,
lleno de espuma y olas…
¡Muchas veces me habla de Ti!
XXIII Semana del Tiempo Ordinario
SEPTIEMBRE
Vuelve el curso
Vuelve el curso. Después del verano, de nuevo los libros y el pupitre.
En la arena han quedado mis castillos,
algunos nuevos amigos, mil juegos…
Encerrados en una muralla alta.
Ahora, Padre Dios, como el labrador,
de nuevo al surco del colegio y a las letras.
Me esperan muchas páginas en blanco
que solo yo podré escribir y pintar.
Lo que más ilusión me hace
es saber que volverán los amigos,
que mi Señorita no se ha ido
y que María seguirá con sus manos abiertas
para acogernos…
Septiembre huele a paja seca
y a arado nuevo en el cielo.
Poco a poco, se van las golondrinas,
los aviones, los vencejos…
A cambio, los niños y niñas
volvemos a alegrar las aceras de la ciudad
con nuestras prisas y carteras.
AMÉN
ORACIONES PARA CADA DÍA DE LA SEMANA
1 Tiempo de jugar
Dios, Padre bueno,
estoy deseando que llegue
el tiempo de jugar a las canicas.
Se parecen al mundo, ¿verdad?
Ruedan y ruedan sin cansarse…
2 Descubrir el agua fresca
Querido Dios,
ayúdame a descubrir el agua fresca
que hay en tantas fuentes…
¡En tantos corazones,
quiero decir!
3 A mi amigo le duelen las muelas
Dios, Padre bueno,
a mi amigo le duelen las muelas
y casi no puede hablar.
Por eso te digo yo sus cosas…
4 La noche es como una madre
Padre Dios,
la noche es como una madre
que nos cuida y nos esconde.
Aunque a veces tengo miedo,
ella me ayuda a descubrir
el silencio y la paz,
lugares en los que tú habitas.
5 Hoy he salido al campo
Querido Dios,
hoy he salido al campo
a coger moras.
¡Cuántas cosas gratis
hay en el campo! ¿Verdad?
6 No me gustan las armas
Dios, Padre bueno,
no me gustan las armas,
ni los juegos peligrosos, ni las piedras…
¡Porque no ven
y puedan hacer daño!
7 Los niños de los pueblos
Padre de todos,
hoy te pido
por los niños de los pueblos.
Son felices, pero tienen que ir
a la escuela a otro lugar muy lejos.
8 La fiesta de María
Querido Dios:
hoy es la fiesta de María.
Gracias a ella tenemos a Jesús,
nuestro mejor amigo.
XXII Semana del Tiempo Ordinario
El P. Luis, nos muestra como la Parroquia de Ntra Sra de America, trabaja el V Congresos Americano de Misiones.
Gracias, P. Luis
XVIII Semana del Tiempo Ordinario
La bendición de Dios se manifiesta en su mirada. A María, en su pequeñez, le brota un canto de agradecimiento y de alabanza porque se sabe mirada por Dios (cf Lc 1,48). Cuando el pueblo se sabe mirado, se sabe amado: “con una sola de tus miradas me has enamorado” (Cant 4,9 y 6,4), cuando pierde el rostro de Dios, o se le oculta, vive una tragedia. De ahí que el ser humano sea un buscador apasionado del rostro de Dios y que, al encontrar ese rostro, le inunde el gozo. “Ya bien puedes mirarme / después que me miraste, / que gracia y hermosura en mí dejaste” (San Juan de la Cruz).
Feliz día de Ntra Sra de las Nieves
Un abrazo y mi oración
XVII SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO
XVII Semana del Tiempo Ordinario
La amistad con Dios es un riesgo que cambia la vida, es, por tanto, una aventura peligrosa, en cuanto nos embarca en lo desconocido de Dios y de nosotros mismos, y deshace y reconstruye permanentemente nuestras seguridades.
Fiarse de Dios, confiar en Él es uno de los riesgos menos comprensibles para el hombre racional de nuestro tiempo. Nada evita la sensación desnudadora de salto en el vacío. «Sólo la fe nos alumbra para encontrar la fuente», para saber que detrás de todo está Él sosteniendo y cuidando nuestras vidas.
Un abrazo y mi oración. Antón
XVI SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO
BUSCADORES DE PRESENCIA
- Cuando te despiertes por la mañana procura respirar hondo, sonreír y agradecer a Dios la vida.
- Sería estupendo comenzar la jornada tomando conciencia de que Dios está contigo.
- Puedes leer al menos una frase del Evangelio y rumiarla a lo largo del día.
- Una hermosa forma de parecerte a Jesús es cuidar la vida, cuidar toda vida.
- Cambiará tu vida si cada día evitas la preocupación y practicas la confianza en la Providencia.
- Dedicar tiempo al descanso, pasear, disfrutar de la naturaleza que cada día es una fiesta para tus sentidos, y hará que fácilmente brote en ti la alabanza.
- Dios siempre está. Intenta descubrir su presencia cuando estés en contacto con la naturaleza, cuando estés con los amigos o en familia, cuando estés a solas.
- Procura ser la expresión viva de la amabilidad de Dios. Regalando una sonrisa a quien encuentres en tu camino, una palabra amable, una mirada de cariño.
- Sería maravilloso que llevaras siempre en los labios una palabra de esperanza, en las manos un gesto de paz, en los pies un alivio para los que están en las orillas.
- El amor no descansa ni en verano. Puedes aprender de María a estar atento/a a las necesidades de los otros y brindarles tu ayuda.
- Y cuando llega la noche, abandonarte en los brazos de ese Padre que cuida tu vida con amor infinito y vela tu sueño será la mejor garantía para disfrutar de un feliz descanso.
XIV Semana del Tiempo Ordinario
10 pistas para un camino de oración I
EN EL SILENCIO EL ESPÍRITU GRITA: ¡ABBA, PADRE!
1.- Sitúate ante el mundo que te rodea. No todo da lo mismo. Todas las posturas tienen cabida, pero no todas tienen futuro.
“Los gozos y las esperanzas, las tristezas y las angustias de los hombres de nuestro tiempo, sobre todo de los pobres y de cuantos sufren, son a la vez gozos y esperanzas, tristezas y angustias de los discípulos de Cristo. Nada hay verdaderamente humano que no encuentre eco en su corazón” (GS 1).
2.- Dedica unos momentos a pensar tu vida y ponte en verdad. No construyas tu identidad comparándote con otros.
3.- Percibe el deseo de Dios que hay en tu corazón. Basta una pequeña brasa para encender un gran fuego.
“El roble está latente en el fondo de la bellota” (Ira Progoff). “El reino de Dios está dentro de vosotros” (Lc 17,21).
4.- Haz silencio para ponerte ante una presencia. Busca la soledad para llegar al encuentro.
“No es el silencio del que no tiene nada que decir, sino el silencio del que teniendo muchas cosas que decir, se calla” (Beato Rafael).
5.- Ábrete a la Palabra. Lee con detenimiento, comprende lo que lees, dialoga con la Palabra, quédate en silencio ante ella, deja que la Palabra te construya.
“He manifestado que en nuestro mundo europeo, siempre incrédulo, ateo e indiferente, un cristiano no puede conseguir vivir la fe si no logra familiarizarse con la Palabra de Dios, si no se alimenta cada día de una Palabra, si no permite que el misterio de la gratuidad divina penetre en su evidencia” (Martíni).
6.- Recuerda que orar es “tratar de amistad estando muchas veces tratando a solas con quien sabemos nos ama” (Santa Teresa).
7.- Aprovecha este momento para discernir tu vida y descubrir qué es lo que te pide Dios para que seas feliz, para que brote tu mejor tú.
8.- Concreta tu momento de oración en un compromiso.
“El verdadero abrazo a Dios se lo damos en la vida”
9.- Disponte a intercambiar los dones para construir un mundo nuevo.
“Al darnos nos vamos creando” “Pasarnos la emoción, el lirismo, el sentido de lo bello, el sentido de Dios” (Tomás Álvarez).
10.- Descubre qué tarea tienes que privilegiar en tu comunidad cristiana para recorrer con los demás el camino del encuentro con Dios en la oración.
“Lo que gratis habéis recibido, dadlo gratis”
(Revista Orar)
Feliz Verano…..Un abrazo y mi oración.Antó
XII Semana t.o.
XI Semana del Tiempo Ordinario
X Semana del Tiempo Ordinario
CORPUS CHRISTI
La oración es la condición que nos da la posibilidad de vivir en ese estado de apertura de confianza y liberación. Los místicos de todos los tiempos son los que nos enseñan a ver, a despertar, nos indican caminos, y nos enseñan procesos. Para ello hemos de aprender a VER, y también a escuchar, a interpretar tiempos y sonidos. La vida de oración, la podemos evaluar en nosotros. Cuando estamos abiertos al Misterio, todo se abre y se expande y ello repercute en nuestro modo de estar en el mundo- Supone el pasar del rechazo a la acogida, de la indiferencia a la solidaridad, del individualismo a la generosidad.
“Si nos dejamos guiar por el Espíritu más que por nuestros razonamientos, podemos y debemos buscar al Señor en toda vida humana”. Gaudete et exúltate”, nº 42
Un abrazo y mi oración.
Gracias, Señor,
porque te haces alimento,
presencia viva
que vienes a mi encuentro
para sostener mi vida
y darme fundamento.
Gracias, Señor,
porque en pequeños gestos
me muestras la grandeza
de tu entrega hasta el extremo:
pan que se parte y se comparte,
vino de alianza y sacramento,
vínculo de comunión
que crea entendimiento.
Gracias, Señor,
por cada eucaristía que celebro,
en la que escucho tu Palabra
y comulgo con tu proyecto,
que voy asimilando poco a poco
y me va transformando desde dentro.
Gracias, Señor,
por poner mi vida en movimiento
para un compromiso
más implicado e intenso,
más generoso y responsable,
más continuado y auténtico
que me lleve a estar cerca de quien
más necesita ayuda y consuelo.
Gracias, Señor,
por acompañarme en todo momento,
llenarme de tu amor
e impulsar mi esfuerzo
para no desanimarme
en la construcción de un mundo nuevo.
LA SANTÍSIMA TRINIDAD
Nuestra señal: “En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén”.
- Un modo de comenzar y vivir todo.
- El recuerdo de que somos un espacio habitado por la Trinidad.
- Mojón que indica cada una de las etapas de nuestro itinerario cristiano (Sacramentos).
Nuestro saludo: “La gracia de nuestro Señor Jesucristo, el amor del Padre y la comunión del Espíritu Santo estén siempre con todos vosotros” (2 Co 12, 13).
- Cuando el día al día le pasa el mensaje y la noche a la noche se lo susurra, y el don recibido se convierte en regalo para los demás.
Nuestra forma de vivir:
- Que nos desborda: “Yo no quiero un Dios que se ajuste a las medidas de mi pensamiento y esté formado a mi imagen. Quiero el auténtico, aunque sé que desborda mi intelectual capacidad. Por eso, ¡oh Dios vivo! creo en tu misterio, y Cristo, que no puede mentir, es su fiador” (Romano Guardini).
- Que nos hace salir de nosotros por la adoración: “¡Oh Trinidad eterna! Tú eres un mar sin fondo en el que, cuanto más me hundo, más te encuentro; y cuanto más te encuentro, más te busco todavía” (Santa Catalina).
Nuestra forma de orar: “Doblo las rodillas ante el Padre. Que El, por medio de su Espíritu, os robustezca en lo profundo de vuestro ser. Que os haga abarcar lo ancho, lo largo, lo alto y lo profundo, y conocer el amor de Cristo que supera todo conocimiento. Así os llenaréis del todo de la plenitud de Dios” (Ef 3, 14-19).
Un abrazo y mi oración.
VIII Semana del Tiempo Ordinario
Para orar en Pentecostes y las semana de preparación para la Trinidad
ORACIÓN DE UN HOMBRE MEDIOCRE
Recibid el Espíritu Santo
Señor, hoy celebramos ese gran regalo que Tú nos haces a todos y a cada uno de los seres humanos y que es tu mismo Espíritu.
Hoy es Pentecostés.
¿Por qué siento esta mañana con fuerza tan especial mi vacío interior y la mediocridad de mi corazón?
Mis horas, mis días, mi vida está llena de todo, menos de Ti. Cogido por las ocupaciones, trabajos e impresiones, vivo disperso y vacío, olvidado casi siempre de tu cercanía.
Mi interior está habitado por el ruido y el trajín de cada día.
Mi pobre alma es como «un inmenso almacén» donde se va metiendo de todo. Todo tiene cabida en mí menos Tú.
Y luego, esa experiencia que se repite una y otra vez.
Llega un momento en que ese ruido interior y ese trajín agitado me resultan más dulces y confortables que el silencio sosegado junto a Ti.
Dios de mi vida, ten misericordia de mí.
Tú sabes que cuando huyo de la oración y el silencio, no quiero huir de Ti.
Huyo de mí mismo, de mi vacío y superficialidad.
¿Dónde podría yo refugiarme con mi rutina, mis ambigüedades y mi pecado?
¿Quién podría entender, al mismo tiempo, mi mediocridad interior y mi deseo de Dios?
Dios de mi alegría, yo sé que Tú me entiendes. Siempre has sido y serás lo mejor que yo tengo.
Tú eres el Dios de los pecadores. También de los pecadores corrientes, ordinarios y mediocres como yo.
Señor, ¿no hay algún camino en medio de la rutina, que me pueda llevar hasta Ti?
¿No hay algún resquicio en medio del ruido y la agitación, donde yo me pueda encontrar contigo?
Tú eres «el eterno misterio de mi vida». Me atraes como nadie, desde el fondo de mi ser.
Pero, una y otra vez, me alejo de Ti calladamente hacia cosas y personas que me parecen más acogedoras que tu silencio.
Penetra en mí con la fuerza consoladora de tu Espíritu.
Tú tienes poder para actuar en esa profundidad mía donde a mí se me escapa casi todo. Renueva mi corazón cansado.
Despierta en mí el deseo.
Dame fuerza para comenzar siempre de nuevo; aliento para esperar contra toda esperanza; confianza en mis derrotas; consuelo en las tristezas.
Dios de mi salvación, sacude mi indiferencia.
Límpiame de tanto egoísmo. Llena mi vacío.
Enséñame tus caminos.
Tú conoces mi debilidad e inconstancia.
No te puedo prometer grandes cosas.
Yo viviré de tu perdón y misericordia.
Mi oración de Pentecostés es hoy humilde como la del salmista:
«Tu Espíritu que es bueno, me guíe por tierra llana» (Sal. 142, 10).
VIII Semana TO EVANGELIO DIARIO
OS ENVIARÉ DESDE EL PADRE, EL ESPÍRITU DE LA VERDAD
Ven Espíritu, Padre amoroso del pobre.
Con tu fuerza, con tu luz,con tu enseñanzaVen, Espíritu, dulce huésped del alma.
¡Qué maravilloso eres! Me quitas los miedos.Entra, Espíritu, hasta el fondo del alma.
Huelo tus perfumesy camino, paso a paso, hacia la verdad plena.Habitas mi misterio y ahí, en la hondura,Me invitas a dar las manos a todos y a todos,en una comunión ininterrumpida.Riega, Espíritu, la tierra en sequía.
Abro mis oídos para oír tus maravillas.¡Te alabo y te bendigo, Espíritu de amor!
Un abrazo y mi oración. Antón
Para orar la Ascensión y la septima semana
Flores para María
Para orar la sexta semana
Para orar la quinta semana
Para orar la cuarta semana
Parar orar la tercera semana
Para orar la segunda semana.
¡ALÉGRATE! ¡ES PASCUA, LA FIESTA DE LA VIDA!
¡ALÉGRATE!
Amigos y amigas, ¡alegraos!
Es lo mejor que os podemos decir en la Pascua:¡Alegraos!
El mejor anuncio que os queremos dar:
¡Alegraos, porque Jesús ha resucitado!
“La alegría del Evangelio llena el corazón y la vida entera de los que se encuentran con Jesús. Con Jesucristo siempre nace y renace la alegría” (Papa Francisco).
Abrid el oído. Escuchad la alegría.
Hay muchos himnos resonando a nuestro alrededor.
La Pascua de Jesús nos regala alegría, invitándonos de nuevo a cantar y caminar.
Cuando alguien nos mira sonriendo, espontáneamente sonreímos.
¿Os imagináis cómo nos mira Dios en Jesús resucitado?
“Miradle resucitado”. ¿No basta esto para vivir alegres?
Donde hay un cristiano hay alegría.
Lo viejo ha pasado, comienza lo nuevo.
En nombre de Jesús, multiplicad la alegría.
No nos dejemos robar el gozo de la pascua.
Gustad los gozos más bellos y sencillos de cada día.
Afrontad con ánimo los retos que tenéis por delante.
Haced vuestras las alegrías y esperanzas, las angustias y tristezas de los pueblos.
La alegría nunca es egoísta ni individualista, es solidaria, compartida.
¿Cómo puedo yo ser feliz si los demás no lo son?
La verdadera alegría no depende de lo que nos ocurre.
Está en descubrir que somos amados en todo momento y circunstancia.
Amigos y Amigas:
Atreveos a vivir el gozo de la Pascua.
La Pascua está para ser cantada.
Que os brote del interior un canto agradecido a la Vida Nueva
que Cristo Resucitado nos regala en cada instante.
¡FELIZ PASCUA, FIESTA DE LA VIDA!
7. ¡Feliz Pascua de Resurrección!
ORAR EN PASCUA
Nada contracorriente, porque el ambiente no te ayudará a orar.
Busca momentos para poner en sintonía tu corazón con los misterios de la muerte y resurrección del Señor.
Abre camino en la noche para buscar al Señor y escuchar sus palabras tan llenas de espíritu y verdad.
Abre el oído para escuchar el rumor de otros pasos y dejarte ayudar por los que, también en la noche, se acercan a Jesús.
Afina las cuerdas de tu cítara para que suenen en tu corazón las mejores músicas por el triunfo de la vida.
Abre tu cántaro para recoger el amor redentor que brota del costado de Jesús.
Aprende a vivir en comunidad, porque el gozo tan grande de la Vida ya no se puede vivir a solas.
El cristiano estrena novedad en medio de los pueblos.
Mira en todo momento a María, porque su corazón guarda los mejores acentos: de la soledad por la muerte de Jesús y de la alegría por la vida de Jesús.
Aprende a hacer tuyos los dolores y gozos de una humanidad que ansía en lo más profundo vivir al aire del Espíritu.
Ora al aire del Espíritu. ¡Atrévete a orar
Via Crucis para el viernes Santo:VIERNES SANTO
Oración para comenzar la Semana Santa
IV Semana de Cuaresma EVANGELIO DIARIO
CUARESMA, TIEMPO CON DIOS
DIOS NOS OFRECE CADA AÑO LA CUARESMA
El encuentro con Jesús, el Señor, en la Cuaresma, limpia nuestros ojos para situarnos con lucidez en el mundo de hoy, fortalece nuestras manos para trabajar en las tareas del Reino, nos capacita para ser testigos de su amor.
El desierto es experiencia de soledad, pero también es experiencia eclesial, porque Jesús recorre el camino hacia la Pascua con nosotros.
Caminamos hacia la Pascua unidos a toda la Iglesia que siente el empuje del Espíritu para acercarse con nuevo impulso a la Palabra, a los que están en las orillas, en la noche, en la enfermedad y en el sin sentido..
Este tiempo de Cuaresma es un tiempo siempre propicio para abrir el oído y escuchar a nuestro Dios, escuchar lo que pasa en nuestro mundo, salir de la indiferencia hacia la compasión. Dejar la vieja mentalidad y abrirnos a la sabiduría creativa del Espíritu que siempre nos está empujando hacia donde menos pensamos pero siempre hacia la comunión.
Dios es amor y solo amor. En la medida que seamos capaces de amor conocemos a Dios. Ha enviado a su Hijo no para juzgar al mundo sino para que el mundo se salve por él. La cruz es la manifestación suprema del amor y la lealtad de Dios. ¡Tanto nos ama que nos lo da todo! Las obras de amor revelan si hemos aceptado la salvación de Dios.
«Juntos andemos, Señor.
Por donde fuereis, tengo de ir.
Por donde pasareis,
tengo de pasar»
(Santa Teresa, Camino 21,6).
——————————
Cuaresma: Tiempo de limosna, ayuno y oración.
Cuaresma: Posibilidad de volver al Señor con todo el corazón y con toda la vida.
Cuaresma: Oportunidad para empezar a amar de nuevo.
La Cuaresma es un derroche de gracia, una oportunidad, un camino. Más que para hacer es un tiempo para dejarnos hacer. Es un espacio y un tiempo para el amor.
La Cuaresma es un tiempo privilegiado para encontrar el gusto y el sentido de la plegaria. Es un tiempo privilegiado para encontrarnos con lo esencial, para recorrer los caminos de la libertad, la creatividad y la belleza.
Es camino de perdón. Dios es rico en perdón. Alegría. Hablar de perdón es hablar de Dios y de su misericordia entrañable. Dios se hace perdón en los gestos y palabras de Jesús, que acoge y come con pecadores, que es amigo de pecadores.
Espacio para el amor. Dios camina a nuestro lado y no nos abandona. La Cuaresma es un tiempo de gracia, tiempo de siembra, de esperanza, tiempo de amor y de ternura. Invitación al amor.
Camino hacia el bautismo. Llamados a la increíble buena nueva de la salvación y de la resurrección de la mañana de Pascua.
Caminar los caminos de la ternura, del perdón, del amor. Con Cristo aprendemos los caminos de la libertad, de la creatividad, de la belleza.
Salir al encuentro solidario del dolor y la humillación de las víctimas de este mundo. Ensancha mi corazón para la compasión, abre mis ojos para compartir el dolor.
La Cuaresma es una invitación a crecer en nuestra calidad de amor y a hacer posible que los hombres y mujeres vivan mejor y sean más felices. Porque la gloria de Dios es que todos vivan en plenitud.
Una vez más nos sale al encuentro la Pascua del Señor. Para prepararnos a recibirla, laProvidencia de Dios nos ofrece cada año la Cuaresma, «signo sacramental de nuestraconversión», que anuncia y realiza la posibilidad de volver al Señor con todo el corazón y con toda la vida.
Como todos los años, con este mensaje deseo ayudar a toda la Iglesia a vivir con gozo y con verdad este tiempo de gracia; y lo hago inspirándome en una expresión de Jesús en el Evangelio de Mateo: «Al crecer la maldad, se enfriará el amor en la mayoría» (24,12)…
3ª Semana de Cuaresma EVANGELIO DIARIO
2ª Cuaresma EVANGELIO DIARIO E
Oración para el comienzo de la Cuaresma
TIEMPO DE SILENCIO
ENTRA EN TU CUARTO, CIERRA LA PUERTA
CUARESMA: TIEMPO DE SILENCIO.
Dime,
¿cómo curarse de la mirada
que ve pero no penetra?
Dime,
¿cómo habitar el silencio?
Quietud,
una tensa atención,
un levitar del corazón.
Esto es.
No hay palabras.
A través del abismo
entre aguas cenagosas,
resplandor.
ENTRA EN TU CUARTO,
CIERRA LA PUERTA…
Tiempo de silencio.
Luis Albornoz
EVANGELIO DIARIO EN LA CUARESMA
LOS SÍMBOLOS EN LA CUARESMA
TE COMPADECES DE TODOS, SEÑOR
“Convertíos a mí de todo corazón” (Jl 2,12).
- Expresa la conversión, el deseo de liberarnos del mal: la desunión, la violencia, la insolidaridad, la indiferencia, que hay en nosotros y ponernos en el camino hacia la Pascua.
- Es un gesto de verdad y de súplica ante el Dios de la Vida. Es un signo de comienzo. Con la ceniza comenzamos el camino hacia la Pascua…La Cruz: “El que quiera seguirme, que se niegue a sí mismo, cargue con su cruz cada día y se venga conmigo” (Lc 9, 23).
- Símbolo predilecto para representar a Cristo y su misterio de salvación. Símbolo de la nueva alianza realizada en la Pascua de Jesús.
- Ilumina nuestra vida. Nos da esperanza. Nos enseña el camino. Nos asegura la victoria de Cristo. Nos compromete a seguir el mismo estilo de vida de Jesús para llegar a la nueva existencia del rEl Ayuno solidario:“Llegará un día en que se lleven al novio, y entonces ayunarán” (Mt 9, 15).
- Es una voz profética para recordarnos que todo es bueno, pero relativo, que los valores materiales no son absolutos, que los valores sobrenaturales hay que cuidarlos.
- Nos enseña misericordia. Nos convierte en más transparentes y disponibles para los demás, menos llenos de nosotros. Nos educa el egoísmo y la autosuficiencia y a abrirnos más a Dios y a los hermanos…El camino:“Jesús vio a un publicano llamado Leví, sentado al mostrador de los impuestos, y le dijo: “Sígueme” (Lc 5,27).
- La vida cristiana es seguir a Jesús, es hacer camino.
- El “marchar”, el caminar en la vida cristiana y más en la celebración, viene a ser una parábola de la Iglesia en camino. Una comunidad escatológica que en cierto modo se trasciende a sí misma y avanza hacia la meta propuesta. Que se siente peregrina, sin afincarse excesivamente ni en un lugar ni en una situación.
“Un sabio va a dialogar con los obreros que penan en una cantera bajo el calor del día y el peso de la jornada: un trabajo inhumano, un trabajo…Pregunta a cada uno de ellos lo que está haciendo. El primero levanta hacia él una mirada sombría y taciturna y declara: “Bien lo ves tú, pico piedra”. El segundo le mira con ira: “Bien lo sabes tú, me gano la vida”. El tercero, con los ojos llenos de luz, le dice: “¿No lo adivinas? ¡Nunca lo adivinarías! Construyo un templo a mi dios”.
Un abrazo y mi oración. Antón
Somos diferentes
Te doy gracias, Dios, Padre, porque nos has creado diferentes los unos de los otros.
Nuestros rostros tienen todos los colores, y tu luz se refleja en esta variedad.
Te doy gracias porque nos has dado lenguas distintas que expresan la gozosa diversidad de la vida y hablan de ti de mil maneras.
Mi hermano es distinto de mí, y esto es bueno, y esto es la riqueza de todos.
Y esta diferencia me obligará a esforzarme para entenderlo, y le obligará a él a esforzarse para entenderme a mí, y esto nos hará crecer a los dos.
Te alabo, Señor, porque nos podemos descubrir unos a otros y podemos vivir la alegría de encontrarnos; porque podemos compartir lo que somos y ofrecernos mutuamente.
Y por encima de todo te doy gracias porque tú eres nuestra unidad.
Tú estás presente en cada hombre y en cada mujer, en cada país y en cada ciudad, en cada pueblo y en cada barrio, en cada lengua y en cada color de piel.
Tú eres Dios, y nos unes en Jesús, tu Hijo, hermano de cada uno de nosotros.
Un abrazo y mi oración.Antón
V Semana del Tiempo Ordinario EVANGELIO ORADO
«El mundo los necesita a ustedes, jóvenes de los pueblos originarios, y los necesita tal y como son. ¡No se conformen con ser el vagón de cola de la sociedad, enganchados y dejándose llevar! Los necesitamos como motor, empujando. Escuchen a sus abuelos, valoren sus tradiciones, no frenen su curiosidad. Busquen sus raíces y, a la vez, abran los ojos a lo novedoso, sí… y hagan su propia síntesis. Devuélvannos al mundo lo que aprenden porque el mundo los necesita originales, como realmente son, no como imitaciones». Papa Francisco (A los niños del Hogar de acogida ‘El Principito’, en Puerto Maldonado, Perú, a quienes llamó “estrellitas que iluminan en la noche”).
IV Semana del Tiempo Ordinario
«El silencio no se limita a la ausencia de palabras; es estar dispuesto a escuchar otras voces: la de nuestro corazón y, sobre todo, la voz del Espíritu Santo.
En la liturgia, la naturaleza del silencio sagrado depende del momento en que se observa: “En el acto penitencial y después de la invitación a orar, cada uno se recoge en sí mismo; pero terminada la lectura o la homilía, todos meditan brevemente lo que escucharon; y después de la Comunión, alaban a Dios en su corazón y oran”.
Antes de la oración inicial, el silencio nos ayuda a recogernos en nosotros mismos y a pensar en por qué estamos allí. De ahí la importancia de escuchar nuestro ánimo para abrirlo luego al Señor. Tal vez venimos de días fatigosos, o de alegría, de dolor, y queremos decírselo al Señor, invocar su ayuda, pedirle que esté cerca de nosotros; tenemos familiares y amigos que están enfermos o que atraviesan pruebas difíciles; deseamos confiarle a Dios las suertes de la Iglesia y del mundo. Para esto sirve el breve silencio antes de que el sacerdote, recogiendo las intenciones de cada uno, exprese en voz alta a Dios, en nombre de todos, la oración común que concluye los ritos de introducción, haciendo la “colecta” de las intenciones individuales.» Papa Francisco
Buena semana.Un abrazo y mi oración. Antón
II Semana del Tiempo Ordinario
ESPERA A JESUS CON MARIA y JOSÉ
¡Feliz Navidad!Días de Navidad
Para vivir la Navidad con todos los sentidos
Octava de Navidad EVANGELIO ORADO
El Evangelio en la SEMANA SANTA (1)
Oración para iniciar la Semana Santa
Retiro de Cuaresma
En este material de retiro, sobre los dos primeros capitulos de Job, reflexionamos sobre la tentación en la vida del cristiano.
Son cuatro carpetas:
11Si no tengo amor, no me sirve
12Si no tengo amor, no me sirve
13Si no tengo amor, no me sirve
2Si no tengo amor, no me sirve
Y CÓMO SE TE HAN ABIERTO LOS OJOS
MENSAJE DEL SANTO PADRE FRANCISCO
BUSCAD EL REINO DE DIOS Y SU JUSTICIA
Caminos de sencillez y confianza
En estos días pasados me ha llegado un texto precioso que nadie quiere firmar. Parece que no tiene autor. Como me lo han compartido os lo comparto. Y yo me atrevo a poner mi nombre como autor y te invito a que también hagas lo mismo. Creo que después de hacer esto uno cree que el mensaje de las llamadas bienaventuranzas del Evangelio y de Jesús son más verdaderas.
Por una vez es posible que hablemos de tres comentarios del Evangelio, éste de ahora, y los dos del archivo adjunto.
Buena semana. Nos vemos aquí dentro de nada. Besos. Abrazos.
Catorce CURSOS GRATUITOS
Después de ver que hay gente que se hace millonaria explicando en un taller
cómo ser líder…
qué hacer para auto sanarse…
que te enseñan a mejorar tu imagen…
y blogs sobre cómo mantener un matrimonio saludable…
Quiero compartir este resumen. ¡Todo en dos pasos! Aquí van:
Curso 1: Para Bajar de Peso en dos pasos:
- Cierre la boca, y
- Póngase a hacer ejercicios.
Curso 2: De Administración en dos pasos:
- No gaste lo que no tiene, y
- Deje de pedir prestado.
Curso 3: Para Mejorar su autoestima en dos pasos:
- Quiérase mucho así como está, y
- Que le importe un carajo lo que piensen los demás.
Curso 4: De Superación personal en dos pasos:
- Deje de hacerse el mártir, y
- Póngase a trabajar.
Curso 5: Para Encontrar pareja en dos pasos:
- No hay gente hecha a la medida de sus caprichos, y
- Por favor, piérdale el miedo a estar solo/a.
Curso 6: De Autosanación en dos pasos:
- Perdónese sus estupideces, y
- Perdone las estupideces de los demás.
Curso 7: Para Hablar en público en dos pasos:
- No tenga miedo a decir bobadas, y
- Si ya las dijo, no se calle… siga hablando.
Curso 8: De Mejoramiento de Imagen:
- Báñese, péinese, lávese los dientes, y
- Luego cuando salga de su casa, camine siempre DERECHIIITO.
Curso 9: De Modales y Etiqueta en dos pasos:
- Salude siempre, y
- Mastique con la boca cerrada.
Curso 10: De Liderazgo en dos pasos:
- Pida las cosas con narices y sin miedo, y
- Dé siempre ejemplo.
Curso 11: De Valores en dos pasos:
- No joda a su prójimo, y
- Siempre que pueda, ayúdelo.
Curso 12: De Autoconocimiento en dos pasos:
- Mírese siempre bien en el espejo, y
- Dígase sus verdades aunque le duelan.
Curso 13: De Matrimonios de Éxito en dos pasos:
- No ponga los cuernos, y
- Cumpla con sus obligaciones, sea feliz.
Curso 14: De Crecimiento Emocional y Espiritual en dos pasos:
- Deje de tenerse lástima, y
- Deje de echarle la culpa a los demás de sus fracasos.
oracion-para-comenzar-el-adviento
SI ME INVITAS, YO QUIERO IR…SEÑOR
Porque necesito disfrutar y sentir,
aun en medio de tantas dificultades y penas
un momento de dicha y de fiesta
de alegría y de amistad
de plenitud, paz y reconciliación conmigo mismo
SI ME INVITAS, YO QUIERO IR…SEÑOR
Pero bañado con el traje del amor
inundado con la fuerza de tu presencia
calzado con el espíritu de las bienaventuranzas
SI ME INVITAS, YO QUIERO IR….SEÑOR
¿Me dejarás compartir tu mesa, Señor?
Es tanto lo que me falta para ser un perfecto invitado
Digo amor, y mis obras se quedan en un vacío pregón
Pretendo la justicia, y me busco a mí mismo
Añoro un mundo nuevo, y lo pienso sin Ti
Trabajo por sobrevivir, y no siempre lo hago mirando al cielo
¿Aún sigues empeñado en invitarme, Señor?
SI ME INVITAS, YO QUIERO IR…SEÑOR
Haz que, tu convite, llegué al lugar donde yo pueda responder
A mi corazón, para que sólo sea para Ti
A mi alma, para que sienta que vives en mí
A mi caminar, para que no me sienta sólo ni desamparado
A mi trabajo, para que mis ocupaciones no me alejen de TI
SI ME INVITAS, YO QUIERO IR…SEÑOR
Haz que, mis palabras, suenen a fiesta de fe
Haz que, mis pasos, no se alejen de tus caminos
Haz que, mi semblante, sea agradecido por la fiesta convocada
SI ME INVITAS YO QUIERO IR…SEÑOR
Contigo, aquí en la tierra, y un día…ojala en el cielo
Contigo, aquí en el dolor, y un día…en el gozo eterno
Contigo, aquí en las dudas, y un día…en la gran verdad que me espera
Contigo, aquí en las sombras, y un día…ante el rostro del Padre.
Amén.
Te seguiré…
Te seguiré allí a dónde vayas,
sin mirar atrás,
sin escuchar ninguna otra voz
que no sea tu voz que me reta
a vivir libre de afectos y consuelo,
de seguridades y refugios.
Te seguiré,
por la ardua ruta
de desiertos y mares,
a veces de calma,
a veces de amenazas
e infortunios constantes.
Te seguiré,
con mi paso torpe y vacilante
que tú nunca recriminas
y clavaré el áncora
en la humanidad sufriente
de tu ser itinerante.
Te seguiré….
a vaivén de los vientos
de la incertidumbre.
Pero tú, ¡Oh Amor eterno!,
si ves que me pierdo
o descarrilo, no dejes
de venir a rescatar este corazón
mío, que tan a menudo late
descompasadamente.
Un abrazo, mi oración y mucha salud. Antón
Que la lengua humana
cante este misterio:
la preciosa sangre
y el precioso cuerpo.
Quien nació de Virgen
Rey del universo,
por salvar al mundo,
dio su sangre en precio.
Se entregó a nosotros,
se nos dio naciendo
de una casta Virgen;
y, acabado el tiempo,
tras haber sembrado
la palabra al pueblo,
coronó su obra
con prodigio excelso.
Fue en la última cena
-ágape fraterno-,
tras comer la Pascua
según mandamiento,
con sus propias manos
repartió su cuerpo,
lo entregó a los Doce
para su alimento.
La palabra es carne
y hace carne y cuerpo
con palabra suya
lo que fue pan nuestro.
Hace sangre el vino,
y, aunque no entendemos,
basta fe, si existe
corazón sincero.
Adorad postrados
este Sacramento.
Cesa el viejo rito;
se establece el nuevo.
Dudan los sentidos
y el entendimiento:
que la fe lo supla
con asentimiento.
Himnos de alabanza,
bendición y obsequio;
por igual la gloria
y el poder y el reino
al eterno Padre
con el Hijo eterno
y el divino Espíritu
que procede de ellos. Amén.
Gloria a Dios.
Gloria a Dios.
Gloria.
Gloria a Dios
Buena semana. Antón
IX Semana del Tiempo Ordinario
TIEMPO DE PASCUA
Pentecostés es la fiesta «del Espíritu»: del Espíritu de Jesús, del Espíritu en la Iglesia, del Espíritu de todo bautizado, del Espíritu en el mundo. Por eso cierra el ciclo pascual de los 50 días.
La Iglesia en sus comienzos estrena la fiesta del Espíritu Santo. La alegría, o sea el Espíritu, está presente en la comunidad primitiva: los discípulos, las mujeres y, entre ellas, María la Madre de Jesús están llenos de Espíritu Santo. Todos hablan y entienden el lenguaje del amor. Y la Iglesia comienza el anuncio, su misión ante la humanidad.
Jesús regala el Espíritu, “exhaló su aliento sobre ellos”, repite el gesto primordial del Creador que alienta sobre el barro del primer ser humano y le da vida. Así ahora, el Espíritu brota de la boca de Jesús para dar vida nueva a nuevas criaturas, a una nueva creación.
La nueva humanidad. Donde está el Espíritu no hay distinciones, ni clases de personas, ni élites. El Espíritu a todos comunica su fuerza, su ánimo; en torno a El surge la nueva condición humana del amor. La plenitud del Espíritu nos va haciendo tomar conciencia de que somos una nueva creación, una nueva humanidad, de que somos consagrados en la verdad y en la libertad.
“Espíritu Santo, en Ti se nos ofrece descubrir esta realidad sorprendente: Dios no crea en nosotros ni el miedo ni la angustia, Dios no puede más que amarnos.
Espíritu Santo, para cada uno de nosotros tienes una llamada, concédenos buscar, descubrir, lo que esperas en cada uno de nosotros” (Roger de Taizé).
Oración
¡Oh llama de amor viva,
que tiernamente hieres
de mi alma en el más profundo centro;
¡Pues ya no eres esquiva,
acaba ya, si quieres;
rompe la tela de este dulce encuentro!
¡Oh cauterio suave!
¡Oh regalada llaga!
¡Oh mano blanda! ¡Oh toque delicado!,
que a vida eterna sabe
y toda deuda paga;
matando, muerte en vida la has trocado.
¡Oh lámparas de fuego,
en cuyos resplandores
las profundas cavernas del sentido,
que estaba oscuro y ciego,
con extraños primores,
calor y luz dan junto a su querido!
¡Cuán manso y amoroso
recuerdas en mi seno,
donde secretamente solo moras,
y en tu aspirar sabroso
de bien y gloria lleno,
cuán delicadamente me enamoras!
Amén.
(San Juan de la Cruz)
Un abrazo, mi oración…que nos dejemos guiar por el Espíritu.
“San Juan de la Cruz nos regala una palabra sobre María en la que nos dice que su música fue la del Espíritu Santo, que bailó a su son solamente. No tuvo más señores ni más dueños de su alma.
María posee una música, hecha canción, que es grito, plegaria.
Su voz retoma la música y la canción de épocas pasadas, trayendo a este momento presente todo el cariño y la misericordia de Dios con su pueblo que se manifiesta ahora de manera enteramente sorprendente.
La canción de María es en su corazón un grito de júbilo incontenible porque Dios ha mirado su pequeñez, su simplicidad… Y nace canción verdadera, conmovedora, del eco con que Dios resuena en ella.
La letra de su canción es «FIAT», «hágase»… y la canta con toda su vida, en todos sus gestos.
Orar ¿no es cantar con toda la vida, con todas las fuerzas, la vieja canción de un pueblo que da gracias y se siente salvado, emocionado por la cercanía de Dios, la vieja canción nueva en labios de una mujer libre?
Canta la canción que nace de su ser irrepetible, porque cada uno tiene su canto. Dios entregándose a cada uno y haciendo alianza de comunión crea en nosotros un canto siempre nuevo y siempre antiguo que, unido al de los hermanos, prepara el gran concierto polifónico del reino nuevo, ya aquí”
También en estos tiempos de pandemia podemos cantar, con María, la canción de todos los tiempos y lugares: “FIAT», «hágase»…
La canción que expresa confianza total en un Dios que camina a nuestro lado, que sabe lo que nos sucede, que pase lo que pase, la vida siempre triunfa, el amor es más fuerte, se fortalece la fraternidad y la comunión se dilata.
Contigo, María de Nazaret, Madre de Jesús y nuestra, decimos silenciosos en esta situación desconcertante e incierta: “FIAT», «hágase»…
Con nuestra vulnerabilidad, fragilidad, y miedos ponemos nuestras manos en tus manos de Madre, para orar: “FIAT», «hágase»…
Un abrazo y mi oración…y mucha salud.
El hombre hace caminos,
sin saber muy bien dónde
dirigirse, a lo desconocido…
Por lo inhóspito es atraído
sin saber muy bien dónde,
descubriendo lo nunca visto.
Grandes, muy grandes hechuras:
praderas, puentes, caminos,
valles y puertos, llanuras;
montañas y lagos… la fe.
Imposible echarse a andar
sin meta, senda o motivo,
sin la fe que dé el oxígeno
para llegarse al río, a la mar…
—¿Cristo es nuestro camino?…
—“Pisad donde yo antes he pisado”.
—Cristo, sí, nuestro camino:
pisad fuerte sobre tierra firme,
la tierra del Cristo humano.
LONGINOS PÉREZ
Un abrazo, mi oración y mucha salud.
La pandemia nos ha hecho conscientes de que hay mucho por hacer, muchas brechas que reparar, muchos proyectos por soñar y levantar, mucho dolor que curar, muchas muertes que celebrar dándoles sentido, muchos más pobres en las periferias con los que compartir. ¿Cuál será la certeza común que nos regala el Espíritu para comenzar? Un camino de futuro recorrido con Jesús: ‘os llevaré conmigo’. Un estilo de vida, el de Jesús: ‘que donde yo estoy esteis también vosotros’, en el que se multipliquen los cuidados de unos a otros, se ofrezca tiempo regalado, se abran espacios de ternura.
Juntos andemos, Señor.
Oración a Maria del Papa Francisco (Carta del Mes de Mayo)
«Bajo tu amparo nos acogemos, Santa Madre de Dios».
En la dramática situación actual, llena de sufrimientos y angustias que oprimen al mundo entero, acudimos a ti, Madre de Dios y Madre nuestra, y buscamos refugio bajo tu protección.
Oh Virgen María, vuelve a nosotros tus ojos misericordiosos en esta pandemia de coronavirus, y consuela a los que se encuentran confundidos y lloran por la pérdida de sus seres queridos, a veces sepultados de un modo que hiere el alma. Sostiene a aquellos que están angustiados porque, para evitar el contagio, no pueden estar cerca de las personas enfermas. Infunde confianza a quienes viven en el temor de un futuro incierto y de las consecuencias en la economía y en el trabajo.
Madre de Dios y Madre nuestra, implora al Padre de misericordia que esta dura prueba termine y que volvamos a encontrar un horizonte de esperanza y de paz. Como en Caná, intercede ante tu Divino Hijo, pidiéndole que consuele a las familias de los enfermos y de las víctimas, y que abra sus corazones a la esperanza.
Protege a los médicos, a los enfermeros, al personal sanitario, a los voluntarios que en este periodo de emergencia combaten en primera línea y arriesgan sus vidas para salvar otras vidas. Acompaña su heroico esfuerzo y concédeles fuerza, bondad y salud.
Permanece junto a quienes asisten, noche y día, a los enfermos, y a los sacerdotes que, con solicitud pastoral y compromiso evangélico, tratan de ayudar y sostener a todos.
Virgen Santa, ilumina las mentes de los hombres y mujeres de ciencia, para que encuentren las soluciones adecuadas y se venza este virus.
Asiste a los líderes de las naciones, para que actúen con sabiduría, diligencia y generosidad, socorriendo a los que carecen de lo necesario para vivir, planificando soluciones sociales y económicas de largo alcance y con un espíritu de solidaridad.
Santa María, toca las conciencias para que las grandes sumas de dinero utilizadas en la incrementación y en el perfeccionamiento de armamentos sean destinadas a promover estudios adecuados para la prevención de futuras catástrofes similares.
Madre amantísima, acrecienta en el mundo el sentido de pertenencia a una única y gran familia, tomando conciencia del vínculo que nos une a todos, para que, con un espíritu fraterno y solidario, salgamos en ayuda de las numerosas formas de pobreza y situaciones de miseria. Anima la firmeza en la fe, la perseverancia en el servicio y la constancia en la oración.
Oh María, Consuelo de los afligidos, abraza a todos tus hijos atribulados, haz que Dios nos libere con su mano poderosa de esta terrible epidemia y que la vida pueda reanudar su curso normal con serenidad.
Nos encomendamos a Ti, que brillas en nuestro camino como signo de salvación y de esperanza.
¡Oh clementísima, oh piadosa, oh dulce Virgen María! Amén.
«¡Bendito sea Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo,
Padre de misericordia y Dios del consuelo!
Él nos alienta en nuestras luchas hasta el punto de poder nosotros alentar a los demás en cualquier lucha, repartiendo con ellos el ánimo que nosotros recibimos de Dios.
Si los sufrimientos de Cristo rebosan sobre nosotros, gracias a Cristo rebosa en proporción nuestro ánimo» (2 Cor 1, 3-5).
Todos confinados, pero más desiguales.
Todos confinados, pero más desiguales.
No. El confinamiento no es igual
para todos y el Covid-19 sabe también
sabe de clases y fronteras.
Colas de la vergüenza.
No para ir a comprar, porque hay a quienes no
les queda nada para ir a comprar.
Colas de la vergüenza a las puertas de un comedor
social, de una oficina de Cáritas, de un albergue
o de un centro de servicios sociales.
Vergüenza que desenmascara
a una sociedad que especula, extorsiona,
discrimina y vulnera los derechos
de los más débiles y vulnerables.
Vergüenza para los que, por primera vez,
se han visto obligados a pedir ayuda para sobrevivir.
Todos confinados pero desiguales.
Miles de personas no tienen conexión a internet,
ni watsapp, ni tablet, ni Netflix, ni sofá, ni ventanas,
ni agua, ni luz, ni comida en la nevera …..
Humanidades violentadas,
invisibilizadas, ignoradas, maltratadas.
Y a pesar de todo ….
Tu luz se hace camino en sus
corazones sufrientes.
De ellos, y no de otros, brotan clamores
de esperanza que nos traspasan.
En ellos se concentran gestos
de solidaridad que nos perforan
nuestra conciencia.
Manos amigas que comparten
piso o habitación sin pedir nada a cambio.
Miradas cómplices que se ofrecen
para salir a buscar ayudas de vida,
para compañeras enfermas
o incapacitadas.
Almas heridas capaces de
conmoverse, a pesar de todo,
por el dolor ajeno y dispuestas a ser consuelo
para los que están igual o peor.
Lecciones de humanidad en tiempos de pandemia.
¿Aprenderemos?
¿Vislumbraremos tu Presencia en su vivir?
¡Dichosos los que nada tienen, de ellos es el Reino de los Cielos!.
Que así sea.
Mar Galceran.
Feliz día del Buen Pastor.
Leyente, tendrás que saber que a veces me pasa que me quedo en blanco. Creo que son los años. Creo que pueden ser los días, por aquello del exceso de nubes, exceso de lluvia o vaya uno a saber por qué exceso. El caso es que uno se pone en blanco y no hay manera de conseguir que tres palabras juntas sean el cabo de una idea que te ronda por las neuronas. Hay días que no hay manera.
Os pido disculpas, por no poder haber entrado la semana pasada.
SEMANA SANTA
DOMINGO DE RESURRECCIÓN
Pandemia, cuarentena, virus, confinamiento.
DOMINGO DE RAMOS
Comenzamos, hoy la Semana Santa, una semana que lo santo está en casa, con los miembros de tu familia, lo santo está en hacer cada momento, momento de amor y entrega. Está en hacer sonrisa, ante la desesperación de estar encerrado. Hacer escucha cuando todo te desborda y cansa. Hacer sencillamente silencio y sentir, que hoy, Jesús camina en mi hogar, con su borriquito y una palma que me recuerda que la dicha, está en encontrarme con los que espero, en esperar para dejarme amar, en sentir, que les necesitamos y por eso los esperamos.
Examen de vida al terminar la Cuaresma
ORACIÓN DE LA COMUNIÓN ESPIRITUAL
oracion responso por los difuntos
Me ha enviado esto mi amigo Antón os lo dejo, para llevar adelante este momento duro pero lleno de esperanza.
Merece mucho, pero que mucho la pena. Cada línea es oro para nuestra alma, más valiosas que el agua en el desierto …
Tal parece que viviese hoy; que las hubiese escrito la mismísima Santa Teresa de Jesús ️
Salud para tod@s!
Un abrazo y mi oración.
Antón
“Oh María, tú resplandeces siempre en nuestro camino como signo de salvación y de esperanza.
Nosotros nos confiamos a ti, Salud de los enfermos, que bajo la cruz estuviste asociada al dolor de Jesús, manteniendo firme tu fe.
Tú, Salvación de todos los pueblos, sabes de qué tenemos necesidad y estamos seguros que proveerás, para que, como en Caná de Galilea, pueda volver la alegría y la fiesta después de este momento de prueba.
Ayúdanos, Madre del Divino Amor, a conformarnos a la voluntad del Padre y a hacer lo que nos dirá Jesús, quien ha tomado sobre sí nuestros sufrimientos y ha cargado nuestros dolores para conducirnos, a través de la cruz, a la alegría de la resurrección.
Bajo tu protección buscamos refugio, Santa Madre de Dios. No desprecies nuestras súplicas que estamos en la prueba y libéranos de todo pecado, o Virgen gloriosa y bendita”. Papa Francisco
Un abrazo y mi oración.
III SEMANA DE CUARESMA(1)
Via Crucis
Oración del Papa ante el coronavirus
“Oh María, tú resplandeces siempre en nuestro camino como signo de salvación y de esperanza.
Nosotros nos confiamos a ti, Salud de los enfermos, que bajo la cruz estuviste asociada al dolor de Jesús, manteniendo firme tu fe.
Tú, Salvación de todos los pueblos, sabes de qué tenemos necesidad y estamos seguros que proveerás, para que, como en Caná de Galilea, pueda volver la alegría y la fiesta después de este momento de prueba.
Ayúdanos, Madre del Divino Amor, a conformarnos a la voluntad del Padre y a hacer lo que nos dirá Jesús, quien ha tomado sobre sí nuestros sufrimientos y ha cargado nuestros dolores para conducirnos, a través de la cruz, a la alegría de la resurrección.
Bajo tu protección buscamos refugio, Santa Madre de Dios. No desprecies nuestras súplicas que estamos en la prueba y libéranos de todo pecado, o Virgen gloriosa y bendita”.
Volver a Dios «de todo corazón»
El Espíritu, llama de amor viva…El Padre, misericordia entrañable…Jesús, palabra de vida… Nos invitan a caminar hacia la Pascua,como pueblo universal,con el evangelio en el corazóny el pan y el vino en las manos,para vivir una Eucaristía,y que así el mundo crea y se escucheen toda la tierra la melodía del AMOR.Y se acreciente la cultura del encuentroen la ÚNICA FAMILIA HUMANA. «Que el Espíritu Santo nos guíe a realizarun verdadero camino de conversión,para redescubrir el don de la Palabra de Dios,ser purificados del pecado que nos ciegay servir a Cristo presente en los hermanos necesitados”. “Oremos unos por otros para que,participando de la victoria de Cristo,sepamos abrir nuestras puertasa los débiles y a los pobres.Entonces viviremosy daremos un testimonio plenode la alegría de la Pascua” (Papa Francisco). Feliz camino a la Pascua. Un abrazo. AntónEN CARNAVAL DISFRAZAR A TODA LA IGLESIA DE BROTE
En lo sombrío de muchas de nuestras iglesias y catedrales late escondido un mundo luminoso. Hay dos formas de ver la vida y el sentido de la ceniza:
1. Sombríamente: vida gris, triste, recuerdo del morir con pánico y dolor. Disfrutar es pecado. ¡Cuidado!
2. Positivamente: somos barro y ceniza. Pintar de colorines los tonos grises de la vida de los que tenemos cerca, los contornos desdibujados de tantos que tenemos cerca. De los que están desenfocados. Sabiduría de un pelo canoso. Yo me apunto a esta segunda forma de vivir y sentir la ceniza con la que se inauguran los ‘rigores’ cuaresmales.
Pero antes de adentrarnos en la Cuaresma no debemos pasar por alto el Carnaval: fiesta de máscaras y disfraces…
He pedido sugerencias para mi disfraz de este año… Alguien, queriendo sugerir algo nuevo, me ha dicho, disfrázate de brote. Siento que no lo ha pensado mucho, pero me ha sugerido algo lleno de simbolismo.
La verdad es que lo voy a tener difícil para encontrar el traje, y que se sepa de qué voy vestido. Me vestiré de un brote minúsculo, y para no paganizar mi alegría, me propondré que sea verdad mi traje, que se me contagie mi elección.
He pensado disfrazar a toda la iglesia de brote. Cambiar el negro o rojo, o púrpura, por el color verde vivo de los brotes en la primavera, antes de pedir a todas las comunidades, cabildos, cristianos de base, creyentes… que me dejen probarles el traje me disfrazaré también de niño y pediré a todos que me dejen jugar con todos ellos a soñar que somos todos un brote, o muchos brotes de plantas aún desconocidas.
Luego les diré que para disfrazarnos de brote no tenemos tela, que hay que ser brote con los que uno es. No valen postizos. Tiene que ser un disfraz de autenticidad. Y que todo el mundo sepa que la Iglesia se une al carnaval, que laicos, obispos, papas, creyentes todos se han disfrazado, son brote de algo que está naciendo. La gente sabrá que la primavera otra vez está llegando a la Iglesia de Jesús, otra vez, ¡claro que sí!
Oración para iniciar la Cuaresma
VII SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO
VI SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO
La pequeña parábola del silencio
Quiero descubrir la profundidad de mi alma
«¿Qué aprendes en tu vida de silencio?». Preguntó el caminante a un monje. El monje, que en aquel momento estaba sacando agua de un pozo, le respondió: «Mira al fondo del pozo. ¿Qué ves?».
El caminante obedeció la propuesta del solitario, y se asomó curioso al brocal del pozo. Después de observar bien respondió: «Sólo veo un poco de agua revuelta».
«Detente un instante en tu camino, hermano, -le dijo el monje- contempla silencioso y sereno el cielo y las montañas que rodean nuestro monasterio, y espera… «.
Tanto el monje como el caminante se entretuvieron contemplando en silencio durante un tiempo, que no se hizo largo, la belleza deslumbrante del entorno. El sol levante destacaba el perfil de las montañas en el fondo azul intenso del cielo.
«Hermano… vuelve ahora a mirar el pozo y dime: Qué ves?». «Ahora veo mi rostro reflejado en el espejo que me ofrece la serenidad del agua», contestó el caminante.
«Esto es, hermano, lo que yo aprendo en mi vida de silencio. Comencé reconociendo mi rostro reflejado en las aguas remansadas del pozo cada vez que me acercaba para llenar mi cántaro de agua. Después, poco a poco, fui descubriendo lo que hay más abajo de la superficie, hasta llegaba a entrever las pequeñas hiervas que crecen junto a las paredes excavadas al construir el pozo. Y en los días en los que la orientación de la luz del sol me lo permitía, y el agua estaba especialmente cristalina, llegué a ver las piedras del fondo y hasta los restos de un cántaro roto y olvidado que había caído hace años y quedó allí.
Me preguntabas qué aprendía en el silencio. Esta es mi respuesta: quiero descubrir la profundidad de mi alma, el rincón más hondo de mi corazón, y de mi propia vida. Vine al monasterio buscando a Dios, porque sabía que Él me envolvía con su presencia. Y cada vez voy comprobando con más claridad que Dios también está en lo más profundo del pozo, como alma que da sentido y color, luz y vida a todo aquel que se asoma al interior del propio pozo con el deseo de buscarlo”. (María Antonia Agüero)
Un abrazo y mi oración.
EL VIERNES TUVIMOS UN MOMENTO DE ORACIÓN Y CENA DEL HAMBRE.
Fuimos pocos, pero fue un momento de acción de gracias por el amor y la generosidad de Dios y en Jesús en nuestra vida. Pero de nuestra generosidad con los que devolvemos lo que nos dan más: Los pobres.
Esta fue la oración en forma de presentación, he puesto los videos con vinculos:
2QUIEN MÁS SUFRE EL MALTRATO AL PLANETA NO
EL VIERNES TUVIMOS UN RATO DE ORACIÓN: MIS VIERNES CON DIOS
Os dejo la oración
IV SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO
II SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO(1)
Les lecturas de los domingos del tiempo ordinario, a diferencia de los tiempos fuertes –que están escogidas para destacar lo que se celebra en aquél tiempo– siguen el criterio de la “lectura continua”, es decir, que los evangelios se leen de manera seguida, tal como el evangelista los escribió, de manera que enlazamos el domingo el relato del domingo anterior. Y los leemos en tres años o ciclos: el ciclo A, en que leemos el evangelio de Mateo; el ciclo B, en que leemos el evangelio de Marcos; y el ciclo C, en que leemos el evangelio de Lucas. El evangelio de Juan se lee en general en los tiempos de Cuaresma y Pasqua.
Cabe decir que en esta lectura continuada a veces se saltan fragmentos, para no repetir escenas que ya salen en otros años o porque aquellos relatos se leen en un tiempo litúrgico específico (como las tentaciones o la transfiguración, que se leen en la Cuaresma). Y, en el caso del evangelio de Marcos, que es muy breve, se intercalan además durante algunos domingos los fragmentos del capítulo sexto del evangelio de Juan, que es el discurso de Jesús que se presenta como el Pan de vida.
En el caso del evangelio de Mateo, tenemos un escrito que, tomando como referente el escrito de Marcos, incorpora unas cuantas enseñanzas que Marcos no recogía y amplía así con nuevas riquezas el conocimiento de Jesús, como son el sermón de la montaña con las bienaventuranzas, las parábolas, etc. Se nos quiere decir que la fe se basa en palabras pero en consonancia con los hechos. Es un texto en que se nota que el autor está vinculado al judaísmo, y quiere hacernos ver que Jesús es el enviado de Dios para cumplir las esperanzas de Israel.
En el evangelio de Marcos, nos encontramos con el relato evangélico más breve. Es un escrito breve, ágil, en el cual se recogen, sobre todo, hechos y actuaciones de Jesús, y pocas enseñanzas. Y a través de estos hechos y actuaciones nos muestran un hombre totalmente dedicado al servicio de los demás, que proclama que la fuerza de Dios se hace presente en el amor y no en el poder, hasta el punto de dar la vida. Y nos dice que este hombre es el Mesías, el Hijo de Dios, al cual hemos de buscar y encontrar.
Y en el evangelio de Lucas, encontramos un texto que parte del relato de Marcos, si bien incorpora enseñanzas de otras fuentes, entre las que destacan las escenas del buen samaritano, el hijo pródigo y Zaqueo. Él nos presenta una Buena Nueva de misericordia, de alegría, de humanidad, de atención a los pobres, de oración confiada.
Por lo que hace referencia a la primera lectura de los domingos del tiempo ordinario, está escogida en función del evangelio que se proclamará. La lectura nos presenta un relato del Antiguo Testamento que tenga relación con el evangelio que leeremos y nos introduzca en él. Puede ser una escena del Antiguo Testamento, una profecía que anuncie aquello que hizo Jesús, o una explicación que ayude a comprender lo que leeremos en el evangelio.
Finalmente, la segunda lectura no está escogida en función del evangelio, sino que nos ofrece una selección de fragmentos de las cartas de san Pablo y de las otras cartas apostólicas, de manera más o menos continuada. Es como un acompañamiento de la lectura evangélica, si bien sin tener relación entre ellas.
Ordinario no significa de poca importancia, anodino, insulso, incoloro. Sencillamente, con este nombre se le quiere distinguir de los “tiempos fuertes”, que son el ciclo de Pascua y el de Navidad con su preparación y su prolongación.
Es el tiempo más antiguo de la organización del año cristiano. Y además, ocupa la mayor parte del año: 33 ó 34 semanas, de las 52 que hay.
El Tiempo Ordinario tiene su gracia particular que hay que pedir a Dios y buscarla con toda la ilusión de nuestra vida: así como en este Tiempo Ordinario vemos a un Cristo ya maduro, responsable ante la misión que le encomendó su Padre, le vemos crecer en edad, sabiduría y gracia delante de Dios su Padre y de los hombres, le vemos ir y venir, desvivirse por cumplir la Voluntad de su Padre, brindarse a los hombres…así también nosotros en el Tiempo Ordinario debemos buscar crecer y madurar nuestra fe, nuestra esperanza y nuestro amor, y sobre todo, cumplir con gozo la Voluntad Santísima de Dios. Esta es la gracia que debemos buscar e implorar de Dios durante estas 33 semanas del Tiempo Ordinario.
Crecer. Crecer. Crecer. El que no crece, se estanca, se enferma y muere. Debemos crecer en nuestras tareas ordinarias: matrimonio, en la vida espiritual, en la vida profesional, en el trabajo, en el estudio, en las relaciones humanas. Debemos crecer también en medio de nuestros sufrimientos, éxitos, fracasos. ¡Cuántas virtudes podemos ejercitar en todo esto! El Tiempo Ordinario se convierte así en un gimnasio auténtico para encontrar a Dios en los acontecimientos diarios, ejercitarnos en virtudes, crecer en santidad…y todo se convierte en tiempo de salvación, en tiempo de gracia de Dios. ¡Todo es gracia para quien está atento y tiene fe y amor!
El espíritu del Tiempo Ordinario queda bien descrito en el prefacio VI dominical de la misa: “En ti vivimos, nos movemos y existimos; y todavía peregrinos en este mundo, no sólo experimentamos las pruebas cotidianas de tu amor, sino que poseemos ya en prenda la vida futura, pues esperamos gozar de la Pascua eterna, porque tenemos las primicias del Espíritu por el que resucitaste a Jesús de entre los muertos”.
Este Tiempo Ordinario se divide como en dos “tandas”. Una primera, desde después de la Epifanía y el bautismo del Señor hasta el comienzo de la Cuaresma. Y la segunda, desde después de Pentecostés hasta el Adviento.
Les invito a aprovechar este Tiempo Ordinario con gran fervor, con esperanza, creciendo en las virtudes teologales. Es tiempo de gracia y salvación. Encontraremos a Dios en cada rincón de nuestro día. Basta tener ojos de fe para descubrirlo, no vivir miopes y encerrados en nuestro egoísmo y problemas. Dios va a pasar por nuestro camino. Y durante este tiempo miremos a ese Cristo apóstol, que desde temprano ora a su Padre, y después durante el día se desvive llevando la salvación a todos, terminando el día rendido a los pies de su Padre, que le consuela y le llena de su infinito amor, de ese amor que al día siguiente nos comunicará a raudales. Si no nos entusiasmamos con el Cristo apóstol, lleno de fuerza, de amor y vigor…¿con quién nos entusiasmaremos?
Cristo, déjanos acompañarte durante este Tiempo Ordinario, para que aprendamos de ti a cómo comportarnos con tu Padre, con los demás, con los acontecimientos prósperos o adversos de la vida. Vamos contigo, ¿a quién temeremos? Queremos ser santos para santificar y elevar a nuestro mundo
TIEMPO ORDINARIO
La Navidad es un tiempo privilegiado para dar gracias a Dios por tantos dones recibidos y, más aún, es la voz que nos impulsa a ser regalo de Dios para los que tenemos cerca y para los de lejos: a los que tenemos cerca les brindamos la oportunidad de ser testimonio de amor; a los de lejos los presentamos al Señor con nuestra oración para que él nazca y renazca y se haga presente en sus vidas, alivie sus padecimientos y sea la fuerza que les ayude a caminar con esperanza en un mañana mejor.
IV SEMANA DE ADVIENTO
Calendario de Adviento 2019
DICIEMBRE
Un abrazo y mi oración. Feliz Domingo Gaudete.
EL SUEÑO CUMPLIDO DE DIOSMARÍA EN EL CAMINO DEL ADVIENTO
LLENA DE GRACIA
EL SEÑOR ESTÁ CONTIGO
MARÍA NOS INVITA A ESPERAR
MARÍA, EL CANTO NUEVO DE DIOSMARÍA, LA MUJER NUEVAEL ENCUENTRO CON MARÍA EN EL ADVIENTO
MARÍA Y TERESA POR LOS CAMINOS DEL AMOR Un abrazo y mi oración. Antón
- Comienza el tiempo de Adviento con esperanza y una tarea misionera entre las manos. La Palabra de Dios te invita a ensanchar el horizonte, a dejarte sorprender por la vida que se presenta cada día con su novedad. La Palabra está llena del amor que Dios te tiene. Descúbrelo.
- El Señor está presente, aquí y ahora, en tu vida, en todo lo que te rodea, en todo lo que acontece; está llamando a tu puerta. Descubre su presencia. Entra con alegría en esta aventura apasionante del Evangelio. Haz silencio, no te inquietes por nada, ponte ante Dios, escucha lo que el Espíritu susurra en tu interior.
- En el Evangelio de hoy Jesús te invita a velar, a estar a la espera del que viene. Velar significa mirar con atención la vida, ayudar a vivir a los demás, confiar en el Dios de la vida. La vida tiene sentido, el que le ha dado Jesús.
“Con Jesucristo siempre nace y renace la alegría” (Papa Francisco, EG 1).
Calendario de Adviento 2019
https://youtu.be/GwEa7Yk17Ww
1ª SEMANA DE ADVIENTO
Reflexión para comenzar el Adviento
NOVIEMBRE
XXXIV Semana del Tiempo Ordinario
https://youtu.be/CqJY5pjSkgE
XXXIII Semana del Tiempo Ordinario
XXXII Semana del Tiempo Ordinario
En el cristiano siempre actúa el Espíritu. Tenemos que contar con él. Él sabe decirnos lo que nos conviene. Invoca al Espíritu, que prepara tu corazón a la escucha de la Palabra. El Espíritu hace que la Palabra se convierta para ti en una fuente de vida y de esperanza.
“Ojalá puedas reconocer cuál es esa palabra, ese mensaje de Jesús que Dios quiere decir al mundo con tu vida. Déjate transformar, déjate renovar por el Espíritu, para que eso sea posible, y así tu preciosa misión no se malogrará. El Señor la cumplirá también en medio de tus errores y malos momentos, con tal que no abandones el camino del amor y estés siempre abierto a su acción sobrenatural que purifica e ilumina” (GE 24).
“Pregúntale siempre al Espíritu qué espera Jesús de ti en cada momento de tu existencia y en cada opción que debas tomar, para discernir tu propia misión. Y permítele que forje en ti ese misterio personal que refleje a Jesucristo en el mundo de hoy” (GE 23).
Un abrazo y mi oración.
OCTUBRE
El día 16 celebramos a nuestro fundador os dejo un video de su vida de la Provincia de Chile
Oración del otoño
Un canto al Creador
Dios de las cuatro estacionesque marcan el ritmo de la vidade la tierra y del universo.Dios de la hojas de infinitos colores. Dios de nuestros otoñosque cantan la bellezade los hermosos paisajesantes del inevitable despojo del mañana.Haznos participar del movimiento de la graciaen nosotros y de la variedad de tus dones. Danos palabras para poder celebraren esta temporada la generosidad y la tristeza,la dulzura y la violencia,la abundancia y el desapego. Enséñanos la vida interior y sus misterios. Sostennos en la espera de la única estacióncuando nos reuniremos con tu Hijopara la cosecha final de siglos. (De la Revista Prier)XXVIII Semana del Tiempo OrdinarioSEPTIEMBRE
OS PRESENTAMOS NUESTRO NUEVO EQUIPO DE GOBIERNO GENERAL
Superiore Generale – P. Agustinus Purnama
Vicario e I. Assistente Generale – P. Marian Kołodziejczyk
II. Assistente Generale – P. Julio Cesar Werlang
III. Assistente Generale – P. Yacobus Lingai Imang
IV. Assistente Generale – P. Patrice Ralaivao
XXVI Semana del Tiempo Ordinario
El encuentro con el Padre es el alimento que sostiene su entrega al Reino. Conocer y llevar a término el Proyecto del Padre constituye su dedicación y la orientación de su existencia.
XXV Semana del Tiempo Ordinario
Intenta quedarte un momento en silencio dejándote amar por Dios. Trata de acallar todas las voces y gritos interiores, y quédate un instante en su abrazo de amor. #ViajeApostólico #Mozambique.Papa Francisco.
De nuevo es domingo. Para ti y para mí
XIV Semana del Tiempo Ordinario
«Hay gente a la que el alma se le asoma por los ojos, o se le queda descansando en el regazo, acurrucada, harta de andar sola por los adentros, sin más futuros que los del minuto siguiente, sabedora de que el camino está en el encuentro fecundo». Monjas Trinitarias de Suesa
XXIII Semana del Tiempo Ordinario
El noveno mes del año, para muchos millones de vivientes de este planeta tierra, es septiembre. Y en este septiembre va a ir naciendo día a día, desde hoy mismo, un nuevo curso de cosas. Principalmente las cosas que podrían llamarse ‘académicas, educativas, escolares, universitarias’ y que algunos denominan con dos palabras en una expresión muy evocativa: enseñar a aprender .
“Bienaventurado el que te ama a ti, Señor; y al amigo en ti, y al enemigo por ti, porque sólo no podrá perder al amigo quien tiene a todos por amigos en aquel que no puede perderse” (C 4,9,14).
San Agustín de Hipona
XXII Semana del Tiempo Ordinario(1)
AGOSTO
DÍAS DE SILENCIO
EN EL VERANO
♥ Habita tu casa
♥ Descálzate y escucha
♥ Acoge el Proyecto de Dios en tu vida
♥ Aprende a mirar en la noche
♥ Adora el Misterio que habita tu vida
♥ Aprende a mirar con la luz de la esperanza
♥ Anuncia el amor
Espíritu dador de vida, en la interioridad del mundo, mantienes viva la fuente del amor.
«Que nada sea capaz de turbar la paz de mi interior ni hacerme salir de Vos, sino que cada momento me haga penetrar más hondo en la profundidad de vuestro Misterio» (Isabel de la Trinidad).
XX Semana del Tiempo Ordinario
VERANO…
TIEMPO PARA…
Tiempo para muchas cosas, también para Dios.
Tiempo para dejar que el Evangelio de cada día llene de agua nuestro pozo.
Tiempo para caminar como peregrinos pisando las huellas de la Virgen.
Tiempo para celebrar la vida y la fiesta, el encuentro con los demás.
Tiempo para buscar en la intimidad al Dios que nos ama.
Tiempo para tejer con nuestras manos y las manos de todos
un proyecto de paz y solidaridad para el mundo.
«Que nada sea capaz de turbar la paz de mi interior ni hacerme salir de Vos, sino que cada momento me haga penetrar más hondo en la profundidad de vuestro Misterio» (Isabel de la Trinidad).
XIX Semana del Tiempo Ordinario19
Despues de un tiempo de vacaciones, volvemos con vosotros. Perdonar, pero al no tener internet, nos ha resultado complicado. Pero estamos aquí.
BOLINOTICIAS (mayo-julio 2019)
JUNIO
Leyente de ahora y de estas cosas. Tú eres un caminante. Leer es caminar. También puede ser cierto al revés. De palabra en palabra es andar. Y al avanzar se va desvelando el misterio del mensaje. Y de línea en línea se va saboreando el paisaje de las historias que traen y llevan las palabras. Caminar es leer.
XII Semana del Tiempo Ordinario
Danos hoy nuestro pan de cada día
«PAN NUESTRO»
Actitud: Expresamos con confianza de hijos ante nuestro Padre Dios nuestras necesidades y las de nuestros hermanos. Después de haber hecho nuestros los grandes deseos de Dios y de haber aprendido a decir tú (tu nombre, tu reino, tu voluntad), le decimos al Padre que nos mire a nosotros, para que vea nuestras necesidades y les ponga remedio.
Palabra: «No andéis preocupados por vuestra vida, qué comeréis, ni por vuestro cuerpo, con qué os vestiréis. ¿No vale más la vida que el alimento, y el cuerpo más que el vestido? Mirad las aves del cielo. no siembran, ni cosechan, ni recogen en graneros; y vuestro Padre celestial las alimenta. ¿No valéis vosotros más que ellos?» (Mateo 6,25-26).
Comentario: Jesús sabe de hambre, de sed, de cansancios y de cuánto los hermanos necesitan de pan. Sabe, sobre todo, de pan partido y repartido, de vida entregada para alimento de todos. Se ha hecho uno de nosotros hasta el fondo, por eso nos invita a dialogar con el Padre de esta realidad humilde y frágil como es el pan, y a construir en torno a él la comunión y la amistad. Jesús nos invita a presentar al Padre las necesidades más vitales que tenemos, lo que precisamos para vivir. Nos coge de la mano para no escaparnos ni al pasado ni al futuro. En el hoy se esconde el secreto de la vida. En el pequeño hoy. Lo que tenemos entre manos es tan importante y vital que no es bueno que lo echemos a perder considerándolo como penúltimo de lo que va a venir después.
El pan es sinónimo de alimento. Lo pedimos para el día de hoy, de tal modo que brote el abandono en la Providencia y vivamos el hoy sin la inquietud del mañana. Esta indica poca fe en la perfección del Padre, nace de una búsqueda de seguridad temporal que priva al discípulo de la serenidad y libertad necesarias para vivir el programa evangélico: Buscad ante todo el reino de Dios y su justicia. Decimos «pan nuestro» en un mundo, donde la mayoría pasa hambre, mientras al resto le sobran las cosas, donde crece el individualismo y la indiferencia ante todo aquello que no sea el propio goce. El «pan nuestro» pone a prueba nuestra vida de cristianos, llamados a creemos unos a otros y a comunicamos la vida, en gesto de pan y vino (amor) compartido, es decir, de eucaristía.
Relato: «¡Buenos días!, dijo el Principito. ¡Buenos días!, contestó el vendedor. Era un vendedor de píldoras que apagaban la sed. «Tomando una a la semana ya no se siente la necesidad de beber». – ¿Por qué vendes esto?, dijo el Principito. – Supone una gran economía de tiempo, dijo el vendedor. Los expertos han hecho cálculos. Se ahorran 53 minutos a la semana. -¿Y qué se hace con esos 53 minutos? – Se hace lo que se quiere. – Yo, dijo el Principito, si tuviera 53 minutos para gastar, andaría despacio hacía una fuente».
Oración: Padre nuestro. Danos el pan nuestro de cada día, danos trabajo y salud. Danos arrestos para trabajar la tierra y poder comer. No nos des Tú de comer, aunque todo, en último término, viene de ti. Danos espíritu de justicia para que repartamos lo que es de todos. Y danos… lo de cada día, no lo de mañana y pasado mañana, para que no pongamos nuestras seguridades fuera de ti, ni robemos lo de hoy a los demás para asegurarnos el mañana.
Compromiso: No te guardes para ti los dones que el Padre te ha dado. Compártelos generosamente con los demás.
Feliz Domingo.Un abrazo y mi oración. Antón
EVANGELIO DE MATEO |
Al origen del evangelio de Mateo está la primera sinagoga judeo-cristiana de la cima de Sión, en Jerusalén. Eso hace evidente que Mateo escriba en el seno de un ambiente judaizante, cuando la iglesia aún no ha roto con la Sinagoga. En la «cátedra de Moisés todavía hay los escribas y fariseos» (Mt 23,2). La composición primera del escrito sería, pues, de poco después de los años 70.
La estructura del libro tiene 5 partes -como los 5 libros de la Ley- iluminadas por 5 citas del AT: |
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LA ASCENSIÓN DEL SEÑOR
La fiesta de este domingo nos anuncia que está llegando a su término el tiempo de la Pascua, y es como una transición para que podamos tomar conciencia de que es el nuestro el tiempo de la Iglesia, aquel que Cristo nos ha confiado para ser sus testigos ante el mundo. Para que podamos poner en práctica Sus enseñanzas.
El fragmento del evangelio que vamos a escuchar el domingo pertenece a la obra del evangelista Lucas, y tiene características propias y peculiares. Jesús se aparece a los suyos que están reunidos en casa, temerosos e indecisos. Es en Jerusalén donde Cristo se les aparece -no en Galilea- pues será desde el mismo lugar que ha contemplado el drama de la Pasión, desde la Ciudad Santa, desde donde se desplegará toda la misión y el anuncio cristiano.
El pasaje mismo nos abre el espacio para que podamos adentrarnos en el segundo libro del Evangelista: Los Hechos de los apóstoles; y así contemplar el inicio del tiempo de la Iglesia, del que formamos parte.
Mientras nos abrimos internamente a la palabra de hoy, es bueno que esperemos junto a las mujeres creyentes, los discípulos y los apóstoles, la venida del Espíritu Santo.
Un abrazo y mi oración.
ARRUPE :
La obra del P. Pedro Arrupe podían REVOLUCIONAR nuestra iglesia. Por eso es con gozo que ahora lo ponemos al alcance de cualquiera que busque una vida cristiana EVANGÉLICA EN EL DÍA De HOY
MAYO
Buscar a Dios consiste en mantener viva la ilusión por conocerlo cada día más y estar dispuesto a dar tu vida por Él… a dar cada día algo nuevo de ti mismo para poderlo conocer, para poderte identificar con Él.
Buscar a Dios es vivir en su presencia. Reconocer sus pasos en la vida de cada día, su rostro en el de tus hermanos. Y al mismo tiempo consistirá en dejarte llevar, de verdad, por los criterios de Cristo hasta poder decir que tus palabras son las que el Señor espera de ti; que tus pasos son los que daría Cristo, que tu manera de mirar, amar y relacionarte con los hermanos equivalen a los que tendría Cristo
V SEMANA DE PASCUA
ORAMOS JUNTOS
Pones en mis manos
el don y la tarea,
el amor como distintivo
y tu presencia como fuerza
que me va empujando
hacia la meta
del encuentro contigo
donde me deseas y me esperas.
Pones en mis manos
la confianza cierta
de contar conmigo
para llevar tu Buena Nueva
y que llegue a todos:
a los de lejos y a los de cerca.
Pones en mis manos
el silencio que me recrea,
me da profundidad,
sentido de pertenencia
y me hace descubrir
lo que merece la pena.
Pones en mis manos
la luz que me orienta
para que no camine perdido
en la oscuridad que me rodea
y aprenda a mantener
la fidelidad a toda prueba.
Pones en mis manos
el mensaje de tu Palabra
que me nutre y me alimenta.
REFLEXIONAMOS
Ayúdanos, Señor, para ser reflejo…
- de tu amor compasivo, que está siempre atento a quien está necesitado y herido.
- de tu amor servicial, que se pone a disposición de manera incondicional.
- de tu amor gratuito, que no pasa factura ni pretende recompensa de ningún tipo.
- de tu amor humilde y sencillo, que no busca la espectacularidad ni el brillo.
- de tu amor entregado, para gastarnos y desgastarnos con quienes viven a nuestro lado.
- de tu amor misericordioso, que da nuevas oportunidades y ofrece un perdón generoso.
- de tu amor comprometido, que lucha por la justicia y por la construcción de un mundo distinto.
- de tu amor sacrificado, que no repara en esfuerzos en bien del ser amado.
ORAMOS JUNTOS
Tú nos das, Señor,
un mandamiento nuevo,
un mandamiento que no manda,
porque el amor
no se puede mandar.
Nos das una señal distintiva,
una señal de identidad
que es garantía de calidad
y denominación de origen.
Si esto es así, Señor,
queremos que nos reconozcan
por nuestro modo de amar,
por nuestra solidaridad,
por nuestro modo de relacionarnos,
por nuestra manera
de reaccionar y de implicaros
ante el dolor de los demás.
Nos das un mandamiento nuevo
que está todavía casi por estrenar.
Es tu regalo,
es nuestro compromiso,
es nuestra urgencia
y es la necesidad
de este nuestro mundo roto.
Pero sin ti nada podremos hacer.
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Dinos, Señor, en el silencio, tu Palabra. Llévanos por la ciudad,
entre el tráfico y el ruido,
y ayúdanos a escuchar en ello tu Palabra. Dinos en secreto, calladamente, tu Palabra. Repítenos el eco y la fuerza de tu voz. Vayamos a las periferias
para que nos enseñes palabras nuevas,
escondidas detrás de tu rebaño.
En medio de nuestros problemas
y preocupaciones
que se oiga tu Palabra
y ponga todas las cosas en su sitio.
Ponnos en el corazón de las personas
y espera, Señor,
que crezca entre nosotros tu Palabra.
4ª SEMANA DE PASCUA
Guía, Señor, mis pasos
por el camino correcto
para que no me aleje
de mi verdadero centro
y pueda llegar
al gozo de tu encuentro.
Acompaña mi vida
en todo momento,
dándome fortaleza
cuando me llega el desaliento, enseñándome a hacer
un buen discernimiento
para descubrir la vocación
que mejor exprese
tu seguimiento.
Protégeme con tu amor
cuando me sienta
débil y pequeño,
cuando me vea vacío
y todo se me vuelva negro.
Ayúdame a descubrir
la profundidad de tu proyecto,
y que me una a él
con ilusión y esfuerzo
para hacerlo realidad
en los lugares
donde me muevo.
Tú que siempre me cuidas,
haz que esté siempre atento para que escuche tu voz
y ponga en práctica
lo que me vas diciendo.
ABRIL
II SEMANA DE PASCUA
Abandonar todo temor, todo prejuicio, toda proyección, toda expectativa, toda atadura y seguridad, todo afecto, toda incomprensión, toda herida del pasado, toda incomprensión…
Entonces VEREMOS el Misterio de VIDA oculto en nosotras, que pervive eternamente para llevarnos a nuestra plena humanización.
Y todo será NUEVO bajo el cielo azul.
Feliz Pascua!
Quien regrese a Galilea a seguirle1 (1)
Calendario de Pascua
Mensaje de Pascua
¡ALELUYA! ¡CRISTO HA RESUCITADO!
EL AMOR ES MÁS FUERTE, EL AMOR ES VIDA.
EL AMOR HACE FLORECER LA ESPERANZA EN EL DESIERTO.
¡Aleluya! Haz fiesta en tu corazón.
Estrena el domingo más importante
de todos los domingos.
Estalla la luz, hay flores,
se oyen por doquier las canciones de la Vida.
¡Alégrate!
La muerte de Jesús no ha acallado su voz
ni ha escondido su ternura.
El Padre la ha levantado para siempre.
Todos los pobres están de enhorabuena.
El amor hace madrugar la esperanza;
buscar a Jesús.
El brillo se asoma a los ojos.
La gracia se abre paso en medio de la vida rota.
La novedad de Jesús se ha convertido en testigo de la Vida.
¡FELIZ PASCUA DE RESURRECCIÓN!
Un abrazo y mi oración perenne.
OCTAVA DE PASCUA
SEMANA SANTA
Éste es el tiempo de la historia,
de la historia dura y pura;
de la pasión de Dios desbordada
y de las realidades humanas.
Es tiempo de muerte y vida,
de salvación a manos llenas;
del nosotros compartido,
del todos o ninguno,
y del silencio respetuoso y contemplativo.
Tiempo de amor, tiempo de clamor;
tiempo concentrado, tiempo no adulterado;
tiempo para sorberlo hasta la última gota.
Tiempo de Nueva Alianza y fidelidad
por encima de lo que sabemos, queremos y podemos.
Tiempo en el que Dios nos toma la delantera
y nos ofrece la vida a manos llenas.
Es el tiempo de todos los que han perdido,
de los que han sufrido o malvivido.
Es el tiempo de la memoria subversiva,
de Dios haciendo justicia
y dándonos vida.
Ulibarri,Fl.
VIERNES SANTO
Al concluir el Via Crucis que presidió este Viernes Santo alrededor del Coliseo Romano acompañado de miles de fieles, el Papa Francisco rezó una oración que escribió especialmente para esta ocasión titulada “Oh Cruz de Cristo”.
A continuación el texto completo de la plegaria del Santo Padre:
Oh Cruz de Cristo, símbolo del amor divino y de la injusticia humana, icono del supremo sacrificio por amor y del extremo egoísmo por necedad, instrumento de muerte y vía de resurrección, signo de la obediencia y emblema de la traición, patíbulo de la persecución y estandarte de la victoria.
Oh Cruz de Cristo, aún hoy te seguimos viendo alzada en nuestras hermanas y hermanos asesinados, quemados vivos, degollados y decapitados por las bárbaras espadas y el silencio infame.
Oh Cruz de Cristo, aún hoy te seguimos viendo en los rostros de los niños, de las mujeres y de las personas extenuadas y amedrentadas que huyen de las guerras y de la violencia, y que con frecuencia sólo encuentran la muerte y a tantos Pilatos que se lavan las manos.
Oh Cruz de Cristo, aún hoy te seguimos viendo en los doctores de la letra y no del espíritu, de la muerte y no de la vida, que en vez de enseñar la misericordia y la vida, amenazan con el castigo y la muerte y condenan al justo.
Oh Cruz de Cristo, aún hoy te seguimos viendo en los ministros infieles que, en vez de despojarse de sus propias ambiciones, despojan incluso a los inocentes de su propia dignidad.
Oh Cruz de Cristo, aún hoy te seguimos viendo en los corazones endurecidos de los que juzgan cómodamente a los demás, corazones dispuestos a condenarlos incluso a la lapidación, sin fijarse nunca en sus propios pecados y culpas.
Oh Cruz de Cristo, aún hoy te seguimos viendo en los fundamentalismos y en el terrorismo de los seguidores de cierta religión que profanan el nombre de Dios y lo utilizan para justificar su inaudita violencia.
Oh Cruz de Cristo, aún hoy te seguimos viendo en los que quieren quitarte de los lugares públicos y excluirte de la vida pública, en el nombre de un cierto paganismo laicista o incluso en el nombre de la igualdad que tú mismo nos has enseñado.
Oh Cruz de Cristo, aún hoy te seguimos viendo en los poderosos y en los vendedores de armas que alimentan los hornos de la guerra con la sangre inocente de los hermanos.
Oh Cruz de Cristo, aún hoy te seguimos viendo en los traidores que por treinta denarios entregan a la muerte a cualquier persona.
Oh Cruz de Cristo, aún hoy te seguimos viendo en los ladrones y en los corruptos que en vez de salvaguardar el bien común y la ética se venden en el miserable mercado de la inmoralidad.
Oh Cruz de Cristo, aún hoy te seguimos viendo en los necios que construyen depósitos para conservar tesoros que perecen, dejando que Lázaro muera de hambre a sus puertas.
Oh Cruz de Cristo, aún hoy te seguimos viendo en los destructores de nuestra «casa común» que con egoísmo arruinan el futuro de las generaciones futuras.
Oh Cruz de Cristo, aún hoy te seguimos viendo en los ancianos abandonados por sus propios familiares, en los discapacitados, en los niños desnutridos y descartados por nuestra sociedad egoísta e hipócrita.
Oh Cruz de Cristo, aún hoy te seguimos viendo en nuestro mediterráneo y en el Mar Egeo convertidos en un insaciable cementerio, imagen de nuestra conciencia insensible y anestesiada.
Oh Cruz de Cristo, imagen del amor sin límite y vía de la Resurrección, aún hoy te seguimos viendo en las personas buenas y justas que hacen el bien sin buscar el aplauso o la admiración de los demás.
Oh Cruz de Cristo, aún hoy te seguimos viendo en los ministros fieles y humildes que alumbran la oscuridad de nuestra vida, como candelas que se consumen gratuitamente para iluminar la vida de los últimos.
Oh Cruz de Cristo, aún hoy te seguimos viendo en el rostro de las religiosas y consagrados –los buenos samaritanos– que lo dejan todo para vendar, en el silencio evangélico, las llagas de la pobreza y de la injusticia.
Oh Cruz de Cristo, aún hoy te seguimos viendo en los misericordiosos que encuentran en la misericordia la expresión más alta de la justicia y de la fe.
Oh Cruz de Cristo, aún hoy te seguimos viendo en las personas sencillas que viven con gozo su fe en las cosas ordinarias y en el fiel cumplimiento de los mandamientos.
Oh Cruz de Cristo, aún hoy te seguimos viendo en los arrepentidos que, desde la profundidad de la miseria de sus pecados, saben gritar: Señor acuérdate de mí cuando estés en tu reino.
Oh Cruz de Cristo, aún hoy te seguimos viendo en los beatos y en los santos que saben atravesar la oscuridad de la noche de la fe sin perder la confianza en ti y sin pretender entender tu silencio misterioso.
Oh Cruz de Cristo, aún hoy te seguimos viendo en las familias que viven con fidelidad y fecundidad su vocación matrimonial.
Oh Cruz de Cristo, aún hoy te seguimos viendo en los voluntarios que socorren generosamente a los necesitados y maltratados.
Oh Cruz de Cristo, aún hoy te seguimos viendo en los perseguidos por su fe que con su sufrimiento siguen dando testimonio auténtico de Jesús y del Evangelio.
Oh Cruz de Cristo, aún hoy te seguimos viendo en los soñadores que viven con un corazón de niños y trabajan cada día para hacer que el mundo sea un lugar mejor, más humano y más justo.
En ti, Cruz Santa, vemos a Dios que ama hasta el extremo, y vemos el odio que domina y ciega el corazón y la mente de los que prefieren las tinieblas a la luz.
Oh Cruz de Cristo, Arca de Noé que salvó a la humanidad del diluvio del pecado, líbranos del mal y del maligno. Oh Trono de David y sello de la Alianza divina y eterna, despiértanos de las seducciones de la vanidad. Oh grito de amor, suscita en nosotros el deseo de Dios, del bien y de la luz.
Oh Cruz de Cristo, enséñanos que el alba del sol es más fuerte que la oscuridad de la noche. Oh Cruz de Cristo, enséñanos que la aparente victoria del mal se desvanece ante la tumba vacía y frente a la certeza de la Resurrección y del amor de Dios, que nada lo podrá derrotar u oscurecer o debilitar. Amén.
OS PRESENTAMOS UNA ORACIÓN PAR ESTA NOCHE.
https://youtu.be/uHFVxqWimsU
JUEVES SANTO
Tiempo de oracion y contemplación
GESTOS DE AMOR FRATERNO
Cenar con los amigos,
abrirles el corazón sin miedo,
lavarles los pies con mimo y respeto,
hacerse pan tierno compartido
y vino nuevo bebido.
Embriagarse de Dios,
e invitar a todos a hacer lo mismo.
Visitar a los enfermos,
cuidar a ancianos y niños,
dar de comer a los hambrientos
y de beber a los sedientos;
liberar a presos y cautivos,
vestir a los desnudos,
acoger a emigrantes y perdidos.
sepultar dignamente a los muertos.
No olvidarse de los vivos,
invitar a todos a hacer lo mismo.
Enseñar al que no sabe,
dar buen consejo al que necesita,
corregir al que se equivoca,
perdonar injurias y torpezas.
Consolar al triste,
tener paciencia con las flaquezas del prójimo.
Pedir a Dios por amigos y enemigos,
invitar a todos a hacer lo mismo.
Trabajar por la justicia,
empeñarse en una paz duradera,
decir no a las armas,
desvivirse en proyectos solidarios,
reducir nuestras cuentas y carteras,
superar las limosnas.
Amar hasta el extremo,
invitar a todos a hacer lo mismo.
Ofrecer un vaso de agua,
brindar una palabra de consuelo,
denunciar leyes injustas,
parar el viaje de los negocios propios,
cargar con el herido,
aunque no sea de la familia,
salir de mi casa y círculo
—chiringuito, grupo o castillo—.
Construir una ciudad para todos,
invitar a todos a hacer lo mismo.
Realizar el trabajó debidamente.
No defraudar a Hacienda.
Respetar la dignidad de todos.
Defender los Derechos Humanos.
Romper fronteras y guetos
Dudar de fortunas y privilegios.
Crear desconcierto evangélico.
Amar como él nos ama,
e invitar a todos a hacer lo mismo.
Etcétera, etcétera.
Un gesto solo, uno solo,
desborda tu amor,
que se nos ofrece como manantial de vida.
Si nos dejamos alcanzar y lavar,
todos quedamos limpios,
como niños recién bañados,
para descansar én su regazo,
¡Lávame, Señor!
¡Lávanos, Señor!
Ulibarri,Fl.
CON JESÚS EN SEMANA SANTA
MIRA, ESCUCHA, CONTEMPLA, ACOGE, ADORA, AGRADECE, ALABA.
Se acerca la Semana Santa.
El misterio de la misericordia entrañable del Padre,
los gestos, llenos de ternura y de salvación, del Hijo
y la presencia desbordante del Espíritu
iluminan tu vida cotidiana, los dolores y gozos de la humanidad.
Semana Santa: Derroche de gracia.
Amor agradecido a la Eucaristía, fuente inagotable de vida.
Ojos asombrados ante el Dios que nos lava los pies.
Parábola de comunión en las señales del Crucificado.
Gratuidad ante Jesús que se queda para siempre con nosotros.
Ensanchamiento del gozo y de la esperanza ante el triunfo de la Vida.
Iglesia siempre recreada en el Pan partido, en la Cruz, en la Resurrección.
Alegría que no se puede contener y se extiende como un río en crecida.
Fuente de comunión, de paz, de solidaridad con toda la humanidad.
Llamada a tocar las múltiples pobrezas de este mundo con el amor.
Semana Santa: Días de callado amor
Días intensos de oración y silencio,
de contemplación y agradecimiento,
admiración y adoración.
María, la mujer de la esperanza,
acompaña tus pasos hacia la Pascua.
Busca un momento cada día, una media hora, para orar los recursos que te proponemos. Pueden ayudarte a celebrar, después, con la comunidad cristiana, los misterios de la Pascua de Jesús.
El Evangelio en la SEMANA SANTA
SEMANA SANTA LA MUERTE CONVERTIDA EN VIDA
Yo estoy ausente de mi Cruz si no estoy presente por el amor. La Cruz en solitario te aplasta. Sólo cuando es llevada «junto con» Cristo y los hermanos, nos puede hacer entrar en el dinamismo de la redención. |
EL MISTERIO DEL MAL
Estos 3 primeros días de semana santa; en la nueva liturgia, están marcados por la presencia del «misterio del mal», en oposición a la Luz y al Amor que se derraman. Lunes: La critica de Pedro y Judas estan puestas al amor de la Magdalena y de Jesús, que va a la muerte. |
LUNES SANTO |
ROMPIÓ LA VASIJA DE ALABASTRO Estos días el amor de Jesús nos depasa por todos lados. Por eso hoy queremos hacer del monasterio, de nuestra casa, como un hogar de Betania, capaz de derramar el mejor perfume a los pies de Jesús. Cuando encontramos el Cristo-Sufriente en los caminos de nuestra vida, queremos romper la vasija de alabastro con perfume, delante de Él. Esta locura merece un elogio de Jesús, como pocos hay en el evangelio. |
MARTES SANTO |
TRAICIONADO POR EL AMIGO Hoy y mañana, meditamos la traición de los discípulos (Judas y Pedro). Son amigos de Jesús. Y no nos escandaliza, porque también nosotros somos amigos suyos, y a veces también lo traicionamos. Cuando Judas traiciona a Jesús con un beso, el Maestro le dice AMIGO. Éste es el nombre de Judas, y nuestro nombre, porque también nosotros tenemos parte en las 30 monedas. Traiciono al Maestro siempre que no estoy habitado por el Amor. Entonces también resuena para mí el llamamiento de Jesús: ¡AMIGO! |
MIÉRCOLES SANTO |
EN TU CASA QUIERO HACER PASCUA La traición de Judas es importante. Era «uno de los doce». Más que averiguar los motivos, hace falta ver el sentido teológico. A través de Judas y de «30 monedas», Jesús se somete al mal. Ésta es la gran humillación de Dios, que llega hasta ser vendido como un esclavo, el más bajo de todos los hombres (las 30 monedas son el precio de los esclavos). Jesús asume todo el mal, en la Cruz, en las burlas … en la traición del amigo, y su cobardía, y lo hace porqué, cómo dicen los Padres: sólo queda SALVADO aquello que es asumido. Pero por encima de nuestras traiciones está el deseo de Jesús de celebrar la Pascua EN NUESTRA CASA . ¿Le abriremos las puertas? |
LA LITURGIA DEL JUEVES SANTO Actualmente celebramos la «cena del Señor» (históricamente habría podido ser el martes), pero originariamente es la última feria de Cuaresma (por eso los Salmos son feriales), en la que se celebraba la RECONCILIACIÓN de los Penitentes. La «misa vespertina» de hoy es una fiesta muy antigua que la liturgia romana adaptó, conmemorando diversos temas: Pasión. Traición de Judas. Eucaristía. Perdón. Caridad de Cristo. El himno «donde hay verdadero amor» propio del «Mandatum» o lavado de los pies, proviene de los refectorios monásticos del centro de Europa, con ocasión de comidas extraordinarias |
JUEVES SANTO |
EUCARISTÍA «Se sacó los vestidos», es el mismo verbo de «entregó la vida» (en griego: tizenai). Así Juan relaciona el lavado de los pies con su muerte. El abajamiento de Jesús nos trae la Salvación. Es esencial que nosotros hagamos lo mismo, despojándonos de nosotros y SIRVIENDO, con el fin de Salvar el mundo. Después de habernos dado su enseñanza, a través de la predicación y los milagros, ahora Jesús lo resume todo en un banquete. Con su PAN comulgamos con todo lo que Él ha hecho y entramos en COMUNIÓN con todos los hombres y mujeres que Él ha salvado, a través del AMOR. Para Jesús la vida no es dominio, sino OFRENDA a los demás. Su amor sin restricción es una MUERTE a Él mismo, para que los otros crezcan. La Eucaristía es el Sacramento de este amor que lo da TODO. Jesús nos dice: éste es mi estilo, hacedlo igual. |
LA LITURGIA DEL VIERNES SANTO La liturgia de la Palabra iniciada con la oración silenciosa, seguida de una colecta, con las plegarias de los fieles, tiene la forma original de las primeras Eucaristías. La PLEGARIA DEL FIELES hoy tiene un relieve especial. Con toda la devoción, ponemos a los pies de la CRUZ la humanidad entera.
El rito de adoración de la Cruz viene de Jerusalén, sIV. En Roma se celebraba una procesión con la reliquia de la «Verdadera Cruz», que iba de la basílica de Laterán a la basílica de la «Santa Creu de Jerusalén», en la que Papa iba descalzo durante todo el trayecto. La adoración de hoy se convierte en un sacramento entrañable. El ayuno del Viernes Santo es el más riguroso del año, ya que es un día incluso «sin Eucaristía». Comulgamos del Pan consagrado ayer. |
VIERNES SANTO |
INCLINANDO la CABEZA NOS DIO EL ESPÍRITU Cuando se apagan las llamaradas de los milagros, y se cierra la luz de sus ojos, sólo los insultos nos dejan adivinar quién era aquel condenado, que ahora, inclinando lo cabe, entrega el Espíritu. Lo dice el Centurión: «Verdaderamente este hombre era Hijo de Dios». ¡Cuántas cruces hay en el mundo! Jesús las asume con la rebelión del amor. Fue ejecutado, porque quiso crear UN MUNDO NUEVO, donde todos somos invitados. Todos estamos llamados a amar con un amor más fuerte que la muerte. «Aquí tenéis el hombre» es la respuesta de Dios, a nuestro sufrimiento humano, que nos llega a través de Pilato y de todos los otros poderes del mundo. A Jesús ningún sufrimiento le es ajeno. Él no ha venido a explicarnos el dolor sino a llevarlo encima de sus espaldas. |
SÁBADO SANTO |
LA MUERTE La tarea es difícil, pero todavía es más difícil el fracaso, y la muerte. Más difícil que vivir es descubrir la propia debilidad que va invadiendo nuestro cuerpo. Ésta es la «pequeña muerte» que cada día vivimos mezclada con la VIDA. Cristo muere para convertirse en VIDA ETERNA. La muerte es su abandono SILENCIOSO en manos de Dios, que es VIDA sin fin.
Material sacado de la pagina web de la Benedictina http://www.monestirsantbenetmontserrat.com/regina/htmlfotos/euQuarScas.html |
Oración para comenzar la Semana Santa
MARZO
Momento para entender: Una de las tres parábolas de la misericordia, para entender el amor y la compasión (buen pastor, dracma, hijo pródigo). Momento para el asombro: ante el vigor poético y la intensidad emotiva de esta parábola de Jesús. Momento para la decisión: Tres personajes (el padre, el hijo pequeño y el hijo mayor) para una radiografía de nuestro corazón. “Hay un tercer hijo escondido: el que no consideró como un privilegio ser como el Padre y se vació de sí mismo, asumiendo la condición de siervo” (Papa Francisco).
https://youtu.be/fmw7WdlJP8o
Hay algunos momentos en que uno necesita rezar. No para obtener respuestas o resultados de ningún tipo. Es más para estar un rato en Casa. TERCERA SEMANA DE CUARESMA- Escucha la Voz de Dios: El gozo más profundo y verdadero siempre comienza en tu interior donde habitas con tu Dios. El ensancha el corazón. Hasta que digas en el Espíritu: “Yo tengo un gozo en el alma grande… es como un río de agua viva”.
- Haz tiendas de encuentro, donde puedas escuchar la voz de los hermanos. Oírles la fe es escuchar de nuevo las bienaventuranzas de Jesús. La Iglesia es casa de comunión y de gozo.
- Vuelve al camino con una tarea. Aquellos a los que abras tu casa, aquellos a los que cures cualquier herida, aquellos con los que compartas lo que tienes y eres… te tienen reservada también una gran fuente de alegría.
Queridos hermanos y hermanas, la “Cuaresma” del Hijo de Dios fue un entrar en el desierto de la creación para hacer que volviese a ser aquel jardín de la comunión con Dios que era antes del pecado original (cf. Mc 1,12-13; Is 51,3).
Que nuestra Cuaresma suponga recorrer ese mismo camino, para llevar también la esperanza de Cristo a la creación, que «será liberada de la esclavitud de la corrupción para entrar en la gloriosa libertad de los hijos de Dios» (Rm 8,21).
No dejemos transcurrir en vano este tiempo favorable. Pidamos a Dios que nos ayude a emprender un camino de verdadera conversión.
Abandonemos el egoísmo, la mirada fija en nosotros mismos, y dirijámonos a la Pascua de Jesús; hagámonos prójimos de nuestros hermanos y hermanas que pasan dificultades, compartiendo con ellos nuestros bienes espirituales y materiales.
Así, acogiendo en lo concreto de nuestra vida la victoria de Cristo sobre el pecado y la muerte, atraeremos su fuerza transformadora también sobre la creación.
(Del mensaje del Papa Francisco para la Cuaresma 2019)
Calendario de Cuaresma 2019
PRIMEROS DÍASDE LA CUARESMA
Oración para el comienzo de la Cuaresma
“Dedícate a la lectio de las divinas Escrituras; aplícate a esto con perseverancia. Esfuérzate en la lectio con la intención de creer y de agradar a Dios” (Orígenes).
FEBRERO
A continución os ponemos las oraciones que tenemos una vez al mes, en la Parroquia de Coslada.
MIS VIERNES CON DIOS.
Esta oraciones, os la presentamos en video, si alguién quiere los ppt nos lo puede pedir. Un abrazo.
ORACION 26: HACE REALES LOS SUEÑOS
ORACIÓN 25: ACEPTAR RETOS Mes de Enero
https://youtu.be/wvZAKpQmi8w
V Semana del Tiempo Ordinario EVANGELIO ORADO
ENERO
II Semana del Tiempo Ordinario
Semana de oración por la Unidad de los Cristianos
“Actúa siempre con toda justicia”
“Actúa siempre con toda justicia” (Dt 16, 18-20) es el lema para la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos 2019 que se celebra del 18 al 25 de enero.
Desde hace ya algunos años, el Consejo Ecuménico de las Iglesias y el Pontificio Consejo para la Promoción de la Unidad de los Cristianos encargan los materiales de oración para esta semana a Iglesias y Comunidades eclesiales confesionales diversas de alguna región geográfica. En esta ocasión, para la semana de oración de 2019, se lo han pedido a las Iglesias y comunidades de la región de Indonesia.
La Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos, recuerdan los obispos de la Comisión Episcopal de Relaciones Interconfesionales en su mensaje, «Indonesia es de mayoría social musulmana y, aunque numerosas, son minoritarias las Iglesias y comunidades cristianas, que se han movilizado con fraterna solidaridad para paliar en lo posible los efectos de los seísmos”.
“Actúa siempre con toda justicia” (Dt 16, 18-20)
Tengamos presente en nuestra oración a todos los que formamos parte de la familia cristiana. Un abrazo. Antón
DICIEMBRE
SAGRADA FAMILIA
Lema: «Como una familia santa»
El papa Francisco, en su Exhortación Apostólica «Gaudete et Exsultate», hace nuevamente, como el Vaticano II e insistió también Juan Pablo II, una llamada a la santidad. En este contexto, también familia humana como tal es llamada a la «santidad», es decir, al cumplimiento pleno del sentido r profundo de la familia. Este día, igualmente, es un día para recordar la otra Exhortación del papa Fi cisco: «Amoris Laetitia», toda ella dedicada al amor y a la familia.
«Me gusta ver la santidad en el pueblo de Dios paciente: a los padres que crían con tanto amor a sus hijos, en esos hombres y mujeres que trabajan para llevar el pan a su casa, en los enfermos, en las religiosas ancianas que siguen sonriendo. En esta constancia para seguir adelante día a día, veo la santidad de la Iglesia militante. Esa es muchas veces la santidad «de la puerta de al lado», de aquellos que viven cerca de nosotros y son un reflejo de la presencia de Dios, o, para usar otra expresión, «la clase media de la santidad».» (GE, 7).
Oración comunitaria A LA SAGRADA FAMILIA DE NAZARET
Jesús, María y José,
en vosotros contemplamos
el esplendor del verdadero amor;
a vosotros, confiados, nos dirigimos.
Santa Familia de Nazaret, haz también de nuestras familias
lugar de comunión y cenáculo de oración,
auténticas escuelas del Evangelio y pequeñas iglesias domésticas.
Santa Familia de Nazaret,
que nunca más haya en las familias episodios
de violencia, de cerrazón y división;
que quien haya sido herido o escandalizado
sea pronto consolado y curado.
Santa Familia de Nazaret,
haz tomar conciencia a todos
del carácter sagrado e inviolable de la familia,
de su belleza en el proyecto de Dios.
Jesús, María y José,
escuchad, acoged nuestra súplica. Amén.
Homiletica 2018/6
ENSANCHA TU INTERIOR
¡Ensancha el espacio de tu tienda,que nace Diosy viene como un niño!¡Ensancha el espacio de tu corazón,que es Navidad!Contempla tantas promesas sembradaspor profetas en el surco de la historia.¡Ya han florecido en un Niño!,al que mecen los brazos de Maríay sonríe el bueno de José,al que traen dones y cantan con zambombaslos pobres de la tierra.¡Algo ha cambiado en este mundo para siempre! Ensancha el espacio de tu tienda,Dios está como un mendigo en cada puerta,el que viene con su amor y su alegríaa hacernos a todos más humanos, más hermanos.No te lamentes ya de tu pobreza,que un Niño la ha besadoy ha dejado su beso de amor en ti grabado. ¡FELIZ NAVIDAD!
NAVIDAD 2018
ORACIÓN ANTE EL BELÉN
Reunidos en torno al nacimiento, después de un breve momento de silencio oramos a Dios:
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Señor, te estábamos esperando;
Teníamos muchas ganas de que nos visitaras
Y te hicieras compañero nuestro.
Gracias por venir, por hacerte como nosotros.
Gracias por este detalle de cariño
Que nos regalas.
Vienes para que todos seamos mejores
Y convivamos en paz.
Con alegría te acogemos.
Te pedimos que nos bendigas
Y nos ayudes a ser más amigos tuyos
Y de todos aquellos a quienes tú amas.
Que sepamos reconocerte en nuestra vida.
Amén.
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A continuación se canta un villancico.
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Oración
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Este Niño es el Mesías esperado de todos, Salvador de la humanidad,
Estrella, luciente en la noche para todos los que buscan
La luz y miran al cielo buscando el rostro de Dios.
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Nosotros, los que creemos en Él, nos hemos reunido aquí,
O mejor dicho, nos ha reunido el Niño Jesús, el recién nacido,
Para festejar con gozo este hecho que hace entonar cantos de fiesta a los coros de ángeles y que hace saltar el corazón a todos los que buscan rastros de Dios en la historia.
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Alegrémonos y gocemos, pues Dios nos ha visitado en la persona de su querido Hijo: Esta es la noticia de la historia:
Dios se ha hecho ciudadano del mundo.
En nombre de todos los hombres de buena voluntad
Que suene la fiesta
Que nazca la paz,
Que canten los oprimidos,
Que exulten los tristes.
Dios está con nosotros.
Ya es posible conocer a Dios,
Ya es posible acercarse a Él.
Dios se ha acercado a nosotros en esta Navidad.
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Para terminar, rezamos el Padrenuestro.
IV semana de Adviento: LA MIRADA ASOMBRADA
ITINERARIOS EN EL ADVIENTO
Se rompe el silencio y aparece la Palabra.
Huye la oscuridad y se muestran los Ojos deseados.
Se cubren las grietas, por tanta sed, de la tierra
y aparece, esplendorosa, la Gracia.
Las cítaras se descuelgan de los sauces
y se oyen ya las músicas del Amado,
que besa nuestra tierra.
“El amor y la fidelidad se encuentran,
la justicia y la paz se besan” (Sal 84).
Dios se encarna en María
y todo el universo huele a encarnación.
Los más pobres de la tierra se alegran:
Dios los visita con la ternura.
El mirar de Dios es amar
El Adviento es estar mirando a Dios, que se asoma ya en el horizonte. ¡Cómo mira Dios! ¡Cómo mira Dios a María! Cuanto más la mira, más gracia le comunica, más la embellece.
María mira a Dios con los ojos que su hijo, a punto de nacer, le regala. María sostiene esa mirada, mientras acaricia con sus manos al hijo que le crece en las entrañas. Y José también mira el Misterio, ha reconocido sus señales en la noche de la fe.
El Adviento es mirar a María, la llena de Jesús, la llena de gracia. El Adviento es mirar a José. En María, Jesús todo lo mira con amor, a todos mira, todo lo cuida. En María, Jesús ya todo lo ha dejado vestido de alegría y hermosura. ¡Qué diálogo tan profundo en las miradas!
Dios viene a tu encuentro
- Déjate encontrar en el silencio sorprendente de la brisa tenue. Encontrar un tiempo de silencio en el Adviento está al alcance de tu libertad.
- Déjate encontrar en la escucha atenta del Dios que pronuncia su Palabra.
- Encontrar un tiempo cada día para escuchar la gracia está al alcance de tu libertad.
- Déjate encontrar en las tareas de la vida cotidiana donde Dios se hace presente en el rumor del trabajo y del descanso, en el dolor y en el gozo.
- Encontrar tiempo para mirar a Dios en lo que te regala la vida está al alcance de tu libertad.
- Déjate encontrar en la oración continua del callado amor, donde Dios hace alianza contigo.
- Encontrar tiempos para este encuentro amoroso está al alcance de tu libertad.
- Déjate encontrar por El en tu corazón, donde te enamora y te llena de gozo.
- Encontrar momentos para prestar atención a tu interioridad habitada está al alcance de tu libertad.
- Déjate encontrar en los rostros de los prójimos con los que cruzas en el camino.
- Encontrar tiempos para saborear despacio tantos encuentros está al alcance de tu libertad.
Nuestra oración
Con María,
la mujer que abre su vida,
en pobreza y gratuidad,
para acoger a Jesús,
y se compromete en el servicio del Reino:
Marana tha. Ven, Señor Jesús.
II SEMANA DE ADVIENTO
Dios nos ha prometido tantas cosas, que tiene una deuda de amor con nosotros. Dios se empeña en decirnos que las cosas no son como las vemos, que el futuro no es lo que era, que nosotros no somos como nos vemos. Dios rompe los viejos esquemas y nos regala una mirada nueva. Los montes se abajan, los valles se levantan, de las estepas brotan manantiales, los desiertos se convierten en jardines. Dios despliega una gratuidad amorosa en sus promesas; nos invita a creer en los paisajes que todavía no existen. La vida se hace esperanza porque es una tierra abierta a la promesa. Esperamos porque Él nos espera y esperamos con la esperanza que Él nos regala. Aprendemos a buscarle en medio de la vida, en la solicitud por los otros. Con sus promesas guardadas en el corazón, somos aprendices de humanidad.
Adviento es la palabra ‘casi mágica’ con la que, en la Iglesia, parece que nos ponemos en un nuevo año. Y en el fondo todo… ¿va a seguir igual? Va a seguir igual. O un poco más para atrás, porque esa es la tendencia. Como lo veo y siento, lo cuento. Y nos lo desean ‘vender’ como sinodalidad. Está claro que los del sacerdocio saben bien cómo vender su producto. Esta iglesia no es sinodal, sino sacerdotal.
Dios nos ha prometido tantas cosas, que tiene una deuda de amor con nosotros. Dios se empeña en decirnos que las cosas no son como las vemos, que el futuro no es lo que era, que nosotros no somos como nos vemos. Dios rompe los viejos esquemas y nos regala una mirada nueva. Los montes se abajan, los valles se levantan, de las estepas brotan manantiales, los desiertos se convierten en jardines. Dios despliega una gratuidad amorosa en sus promesas; nos invita a creer en los paisajes que todavía no existen. La vida se hace esperanza porque es una tierra abierta a la promesa. Esperamos porque Él nos espera y esperamos con la esperanza que Él nos regala. Aprendemos a buscarle en medio de la vida, en la solicitud por los otros. Con sus promesas guardadas en el corazón, somos aprendices de humanidad.
NOVIEMBRE
Llega la noche y navego en la calma de un océano de estrellas…
Llega el día y navego en la tempestad de un océano de historias…
En el instante presente todo cesa y sólo queda navegar. Instante sin más…”
Señor, no te pido ver el horizonte lejano, un paso por día es suficiente para mi.
John Henry Newman
XXXII Semana del Tiempo Ordinario
12 Fruto abundante
Jesús,
el corazón de algunas flores
es como un granero.
Llena también mi corazón
de muchas semillas
para que, cayendo en la tierra,
den fruto abundante.
13 Mantén limpios mis ojos
Padre bueno,
soy un niño pequeño;
poco a poco, voy abriendo los ojos
a la luz y a la belleza.
Mantén limpios mis ojos.
14 Semilla de nuevos misioneros
Hoy, fiesta de tantos santos,
te pedimos, Padre,
que su entusiasmo
sea hoy semilla
de nuevos misioneros
Y que su voz se oiga
en todo el mundo.
15 ¡Gracias!
Padre Dios, gracias
por los días tristes,
por los días claros,
por las campanas y aviones,
por los tejados y las chimeneas,
por las flores que vemos en el camino,
por las avispas y hormigas,
por las farolas y linternas,
por el rocío y sus perlas…
¡Gracias!
16 La alegría
De las flores del corazón
la que mejor huele
es la alegría. ¿
Dónde puedo guardarla,
por las noches,
para el día siguiente?
¡Ten, guárdamela tú, Dios Padre!
17 ¡Qué suerte tenemos los niños!
¡Qué suerte tenemos los niños,
Padre Dios!
Miles de ángeles cuidan de nosotros.
¡Qué bueno eres, Dios,
con todos nosotros!
18 Formamos una comunidad
La compasión es una flor
dulce, suave y callada.
¡Cuántos milagros
puede hacer nuestro corazón!
juntos formamos una comunidad:
no hay mayor riqueza
que estar todos unidos,
compartiendo el mismo pan,
la misma ilusión, la misma alegría.
“Una palabra habló el Padre,que fue su Hijo,y ésta habla siempreen eterno silencio,
y en silencio
ha de ser oída del alma”(San Juan de la Cruz, Dichos de Luz y Amor, 99)
XXXI Semana del Tiempo Ordinario
5 Mi vecino está enfermo
Padre bueno,
mi vecino está enfermo
y tiene ya muchos años.
Parece un árbol viejo lleno de nudos,
casi sin corteza.
Pero es muy bueno
y yo le quiero mucho.
6 Nos gusta ser libres
Dios, Padre bueno,
a todos nos gusta ser libres.
Te pido por los encarcelados,
para que pronto se merezcan
vivir con los demás.
7 Los conventos
Padre Dios,
apenas conozco a las personas
que viven solo para Ti.
Te pido por todas los
que están en los conventos
y rezan por nosotros.
¡Ellos sí que te conocen de verdad!
8 Ordenar las cosas
Amigo Jesús,
en casa me riñen con frecuencia
porque dejo las cosas
en cualquier sitio.
Ayúdame a ordenar mis cosas,
que, de verdad, estoy muy cansada…
9 Las calles de mi ciudad
Jesús,
hay tantos coches
que apenas puedo andar solo
por las calles de mi ciudad.
Además, ruidos, accidentes, velocidad…
¡Qué mundo más raro!, ¿verdad?
10 Nos alargas tu mano
Querido Dios: hoy la Señorita
nos ha alargado el recreo
porque hemos trabajado bien.
Se parece a ti; porque tú siempre
nos alargas tu mano…
11 Veo demasiado la tele
Padre Dios,
ya sé que veo demasiado la tele
y que me hace daño a los ojos.
¡Hay tantas cosas que tenemos que borrar!
12 Fruto abundante
Jesús,
el corazón de algunas flores
es como un granero.
Llena también mi corazón
de muchas semillas
para que, cayendo en la tierra,
den fruto abundante.
Orar un rato sobre nuestros sentimientos:
Oración: Tienes el video de la oración puedes pararte en cada momento de invitación a reflexionar y escuchar de forma orante las canciones
Hay un momento de preparación para orar
La oracición Las emociones:
Tú nos vistes con tu ternura
En el carro de noviembre
viene todo el oro del mundo:
con él llegan las hojas de las hayas,
las hojas del chopo ya desnudo,
las hojas del peral ahora sin fruto…
¡Cuánto traje roto y manchado!
A pesar de todo, es el más bello:
se lo han puesto para morir.
Dicen los libros que muchos animales
nunca están guapos,
—lo mismo que los árboles—
cuando se van a morir.
Algunos, incluso, se esconden
para no hacer sufrir a sus amos…
Pero no, Dios, Padre bueno, no estoy triste.
Sé que tú eres el oro más precioso
y que tu traje nos abriga a todos.
Tú nos vistes con tu ternura.
Tú nos cuidas con gran mimo.
Tú nos vistes —cuando llega el frío
con el oro de tus sueños…
¡Señor, Dios nuestro!
1 Me acuerdo de los santos
Dios, Padre eterno,
cuando veo tantas estrellas,
me acuerdo de los santos.
También ellos son de luz
y nos alumbran los caminos.
2 Este corazón
Las rosas tienen montones de pétalos,
los árboles montones de hojas,
el cielo multitud de estrellas,
el bosque multitud de nidos…
¡Yo, Padre bueno, este corazón que es tuyo!
3 Decir siempre la verdad
Jesús, quiero decir siempre la verdad.
Como Tú. No como otros,
que mienten para engañar
y fastidiar a los demás.
4 Más payasos
Amigo Jesús,
hoy te lo digo otra vez:
que haya más poetas,
más músicos
y más payasos en nuestra ciudad.
OCTUBRE
28 Llega noviembre
Poco a poco llega noviembre
como un ciempiés cansado de caminar.
¡Pero qué cara más bonita tiene!
El oro de los chopos, de los castaños,
de las hayas, de los manzanos…
¿Dónde guardas tanta belleza, Padre Dios?
29 Ya es otoño
Dios, Padre bueno,
ya es otoño
y te vistes de oro y fuego.
Acércame a la hoguera de tu belleza.
30 Limpia mis ojos con tu lluvia.
Padre Dios,
limpia mis ojos con tu lluvia.
Así veré mejor
los tesoros de la tierra.
31 Las fiestas del colegio
Padre nuestro,
estamos celebrando
las fiestas del colegio.
¡Ya sabes que estás invitado!
Trae contigo a cuantos quieras…
XXX Semana del Tiempo Ordinario
El Otoño es sementera, es paciencia, transparencia…
EL OTOÑO ES DESPOJO
En las horas de Otoño, como que todo recobra la calma, el centro de este cosmos.
La Creación tiene un adentro, un seno en el que se alojan las mil semillas que son promesas de vida.
Todo cae al caer las hojas, mientras regresa el árbol a su seno, a su raíz. Y el hombre a su ser, a su latir secreto. Mientras hay como un derrumbe, como un desmoronamiento fuera, una luz una hoguera se enciende en el adentro.
En esta hora del Otoño, la Creación entra en un sueño y pasa horas y horas en la sombra, en la penumbra, en la oscuridad, acurrucada en el secreto abrazo de la Madre Tierra. La vida queda enterrada, sin mortaja que la disimule, y revivirá al calor de la Primavera.
La palabra es como algo fijo, como un cadáver en el diccionario y revivirá al calor del silencio.
La vida es como un silencio otoñal, todo el árbol se vuelve otoño, se vuelve silencio. Es la Tierra habitada por el silencio que alumbrará una palabra, una Primavera.
El Otoño evidencia de la muerte y evidencia de la vida. El silencio evidencia del corazón, evidencia del amor.
En el Otoño como que se apaga la vida. Pero lo que sucede es que la vida se reúne y se congrega en el seno del silencio para después renacer.
Vive la tierra el retiro de un embarazo, del silencio y de la fecundidad. En este tiempo la tierra se deja arar por la reja y se vuelve receptiva y acogedora. Es el Otoño una estación preñada de energía y de vida.
La vida es presa de su adentro, de su interioridad, de su seno. El Otoño no es preferentemente un asunto de climatología.
El Otoño es sementera, es paciencia con cierta impaciencia. Es despojo, desapego, transparencia, se caen las hojas y el bosque se vuelve transparente. Cuando se caen las palabras, cuando se detienen los deseos, cuando cesan las expectativas, el alma se vuelve transparente de la trascendencia que le habita.
El Otoño todo es adentro. La Primavera todo es afuera. El silencio, una estación recatada, austera. La Primavera es una exhibición espectacular, es un inmenso grito de la Naturaleza. Primero aprende a ser Otoño. Después serás Primavera.
Un abrazo y mi oración.Antón
20 Que la tierra no se enfade
Padre bueno,
algunos días son malos
y matan a las personas
con su lluvia y sus terremotos.
Te pido que la tierra no se enfade.
¡Nosotros la queremos mucho!
21 Quiero darte gracias
Me uno a la oración de otros niños;
quiero darte gracias
por ser Dios
y seguir trabajando por nosotros…,
22 Nuestras mamás
Para mí, lo más grande del mundo
son nuestras mamás:
¡son tan dulces,
tan cariñosas,
tan pacientes con nosotros!
¡Gracias por este maravilloso regalo!
23 No, Señor
No, Señor.
No a las piedras que tiramos.
No a las heridas ni a los cantos.
No a las hormigas que matamos. N
o a los insultos ni a los llantos.
¡No, Señor!
24 ¡Qué juguetonas son las estrellas!
¡Qué juguetonas son las estrellas!
Aparecen, se esconden,
parpadean con sus ojos de plata…
¡Hasta que vienes tú y las riñes
y luego se quedan quietas!
¡Tú, Señor, eres todo un Padre!
25 Jugar es…
¡No piensas más que en jugar!,
me dice mi mamá algunas veces.
Ella no sabe que jugar
es trabajar, pintar, hacer las tareas…
¡y rezar!
¡Porque Jesús nos quiere alegres!
26 Un día seré como mi papá
Papá es fenómeno:
se sabe casi todas las cosas
y es fuerte y valiente…
Yo sé que tú me has hecho niño
y que un día seré como mi papá…
¡Te pido, Jesús, que me ayudes!
27 Los días oscuros
¡Qué poco me gustan,
Jesús, los días oscuros y grises!
Parece que todo te sale mal
y se tiñe de niebla y tristeza.
XXIX Semana del Tiempo Ordinario
XXVII Semana del Tiempo Ordinario
Te invitamos a orar por el sinodo.
¡gracias!
ORACIÓN DEL PAPA FRANCISCO POR LOS JÓVENES
EN VISTA DEL SÍNODO DE LOS OBISPOS DE 2018 SOBRE EL TEMA:
«Los jóvenes, la fe y el discernimiento vocacional»
Señor Jesús,
tu Iglesia en camino hacia el Sínodo
dirige su mirada a todos los jóvenes del mundo.
Te pedimos para que con audacia
se hagan cargo de la propia vida,
vean las cosas más hermosas y profundas
y conserven siempre el corazón libre.
Acompañados por guías sapientes y generosos,
ayúdalos a responder a la llamada
que Tú diriges a cada uno de ellos,
para realizar el propio proyecto de vida
y alcanzar la felicidad.
Mantén abiertos sus corazones a los grandes sueños
y haz que estén atentos al bien de los hermanos.
Como el Discípulo amado,
estén también ellos al pie de la Cruz
para acoger a tu Madre, recibiéndola de Ti como un don.
Sean testigos de la Resurrección
y sepan reconocerte vivo junto a ellos
anunciando con alegría que tú eres el Señor.
Amén.
Franciscus
Tanto el amor como el odio son una decisión en nuestra vida.
No pido milagros y visiones Señor, pido la fuerza para la vida diaria.
Enséñame el arte de los pequeños pasos.
Hazme hábil y creativo para notar a tiempo, en la multiplicidad y variedad de lo cotidiano, los conocimientos y experiencias que me atañen personalmente.
Ayúdame a distribuir correctamente mi tiempo. Dame capacidad de distinguir lo esencial de lo secundario.
Te pido fuerza, auto control y equilibrio para no dejarme llevar por la vida y organizar sabiamente el curso del día.
Ayúdame a hacer cada cosa de mi presente lo mejor posible, y a reconocer que esta hora es la más importante.
Guárdame de la ingenua creencia de que en la vida todo debe salir bien.
Otórgame la lucidez de reconocer que las dificultades, las derrotas, los fracasos son oportunidades en la vida para crecer y madurar.
Envíame en el momento justo a alguien que tenga el valor de decirme la verdad con Amor.
Haz de mí un ser humano que se sienta unido a los que sufren.
Permíteme entregarles en el momento preciso un instante de bondad, con o sin palabras.
No me des lo que yo pido, sino lo que necesito.
En tus manos me entrego
Sant-Exupery
XXVI Semana del Tiempo Ordinario
SEPTIEMBRE
ORACIONES PARA CADA DÍA DE LA SEMANA
24 Mamá se parece a Ti
Mamá es como una manzana dulce y tierna:
es muy cariñosa y me dice cosas
muy bonitas cuando estoy triste.
Se parece a Ti, que siempre estás alegre
y dispuesto a ayudarme.
25 Hoy he traído una flor
Hoy he traído una flor a clase.
Me ha dicho mi abuela
que se llama margarita.
Huele muy bien y está muy alegre.
¡Te la regalo a ti, María!
26 Daré una alegría a mis papás
Ayer jugué un partido muy largo.
¡Estoy más cansado!
Hoy me dedicaré a estar tranquilo.
Así daré una alegría a mis papás.
¡Como tú lo hiciste tantas veces, Jesús!
27 Me está saliendo un diente
Me está saliendo un diente
y me duele un poco…
Esto de crecer es curioso.
¡Casi siempre te duele algo!
¿Así hay que crecer, Jesús?
28 El cielo se pone gris
Muchas veces el cielo se pone gris,
como nuestros ojos
y nuestro corazón…
Sin embargo, tu manto
es blanco, caliente, acogedor…
29 Hoy, en la misa
Hoy, en la misa, he pedido
por todos los niños y niñas del mundo:
por los pobres, por los negros,
por los huérfanos, por los ricos…
¡Dales a todos un corazón como el tuyo!
30 El domingo nos reunimos
El domingo nos reunimos los cristianos
para celebrar la Eucaristía.
Las campanas se pone muy contentas
y también nuestro corazón,
porque nos recuerdan
todo el amor que tú nos tienes
al invitarnos a tu mesa.
EVANGELIO DIARIO XXV
ORACIONES PARA CADA DÍA DE LA SEMANA
17 Cuando llega septiembre
Cuando llega septiembre,
el tiempo se vuelve más corto
y se llenan las aceras
de niños y niñas cargados de libros.
¡Menos mal que tú no pesas,
Padre Dios!
18 Nos estamos quedando sordos
Dicen los mayores que los niños
nos estamos quedando sordos.
Mi profesor dice que las campanas
tienen un sonido especial.
¡Mi profesor es poeta
y piensa que las campanas
son tu mejor melodía, Padre Dios!
19 Yo también te busco
En mi ciudad, todas las casas quieren ser altas.
En el bosque, todos los árboles tienden a la luz.
En el río, todas las gotas de agua van de prisa buscando el mar.
¡Yo también te busco a Ti, Dios mío!
20 Sí al perdón
Jesús: Tú nos enseñaste
a decir «sí» o «no».
Sí a la vida,
si a la alegría,
sí al perdón.
21 La luna va besando la tierra
Por las noches,
cuando sale la luna y te escondes Tú,
la luna va besando la tierra:
beso a beso, palmo a palmo,
como lo haces tú en mi mejilla
cuando me acuesto…
22 ¡Qué bonitos son los árboles!
El otoño, algunos días,
nace con mucha niebla
y casi no se ven las casas.
El otoño tenía que ser siempre azul,
como Tú.
¡Qué bonitos son los árboles
con ese fondo tan claro!
23 Me voy a la cama
Algunos días, llego muy cansado
después de tanto colegio.
Apenas acabo las tareas,
ceno y me voy a la cama.
Rezo mis oraciones
y te digo adiós
a Ti, mi Amigo.
24 Semana del Tiempo Ordinario
ORACIONES PARA CADA DÍA DE LA SEMANA
9 La felicidad
¿Qué es la felicidad?
Yo creo que no se puede comparar
al oro, ni a las chuches…
Buscamos tantas cosas
sin saber bien lo que son.
¡El primero eres tú, Dios!
10 Las estaciones del año
Las estaciones del año son cuatro.
Me encantan todas,
pero la mejor es el verano:
la arena de la playa,
las vacaciones, nuestra familia…
¿Tú también tienes vacaciones,
playa y días para estar con tu familia?
¡Qué tonto soy, Dios mío!
11 ¡Qué grande es tu sabiduría!
En mi colegio, somos muchos;
todos iguales y todos diferentes.
¡Qué grande es tu sabiduría,
Señor de la tierra y de los hombres!
12 Dar vida y amor
No sé, pero a mí me parece, Padre,
que los libros están fríos.
¡Y las gomas y los bolis también!
¡Solo nuestro corazón
puede darles vida y amor!
13 Quiero ser agradecido
Yo, Jesús, quiero ser agradecido
con cuantos me quieren.
Te pido por ellos:
dales a todos, a cambio, tu paz.
14 ¡Gracias por ser nuestra luz!
¿Qué tendrá la luz?
Ella da brillo a las cosas
y abre caminos a las personas.
¡Gracias por ser nuestra luz!
15 ¡Un curso más!
Septiembre: ¡Un curso más!
Lo digo casi triste y preocupado.
Tendré que dejar los juguetes un poco,
saludar de nuevo a los libros,
recordar las canciones del curso…
¡Y volver a estrenar una mochila
llena de nervios e ilusiones!
16 El mar es maravilloso
Entre tus maravillas,
el mar es maravilloso:
ancho, llano,
lleno de espuma y olas…
¡Muchas veces me habla de Ti!
XXIII Semana del Tiempo Ordinario
SEPTIEMBRE
Vuelve el curso
Vuelve el curso. Después del verano, de nuevo los libros y el pupitre.
En la arena han quedado mis castillos,
algunos nuevos amigos, mil juegos…
Encerrados en una muralla alta.
Ahora, Padre Dios, como el labrador,
de nuevo al surco del colegio y a las letras.
Me esperan muchas páginas en blanco
que solo yo podré escribir y pintar.
Lo que más ilusión me hace
es saber que volverán los amigos,
que mi Señorita no se ha ido
y que María seguirá con sus manos abiertas
para acogernos…
Septiembre huele a paja seca
y a arado nuevo en el cielo.
Poco a poco, se van las golondrinas,
los aviones, los vencejos…
A cambio, los niños y niñas
volvemos a alegrar las aceras de la ciudad
con nuestras prisas y carteras.
AMÉN
ORACIONES PARA CADA DÍA DE LA SEMANA
1 Tiempo de jugar
Dios, Padre bueno,
estoy deseando que llegue
el tiempo de jugar a las canicas.
Se parecen al mundo, ¿verdad?
Ruedan y ruedan sin cansarse…
2 Descubrir el agua fresca
Querido Dios,
ayúdame a descubrir el agua fresca
que hay en tantas fuentes…
¡En tantos corazones,
quiero decir!
3 A mi amigo le duelen las muelas
Dios, Padre bueno,
a mi amigo le duelen las muelas
y casi no puede hablar.
Por eso te digo yo sus cosas…
4 La noche es como una madre
Padre Dios,
la noche es como una madre
que nos cuida y nos esconde.
Aunque a veces tengo miedo,
ella me ayuda a descubrir
el silencio y la paz,
lugares en los que tú habitas.
5 Hoy he salido al campo
Querido Dios,
hoy he salido al campo
a coger moras.
¡Cuántas cosas gratis
hay en el campo! ¿Verdad?
6 No me gustan las armas
Dios, Padre bueno,
no me gustan las armas,
ni los juegos peligrosos, ni las piedras…
¡Porque no ven
y puedan hacer daño!
7 Los niños de los pueblos
Padre de todos,
hoy te pido
por los niños de los pueblos.
Son felices, pero tienen que ir
a la escuela a otro lugar muy lejos.
8 La fiesta de María
Querido Dios:
hoy es la fiesta de María.
Gracias a ella tenemos a Jesús,
nuestro mejor amigo.
XXII Semana del Tiempo Ordinario
El P. Luis, nos muestra como la Parroquia de Ntra Sra de America, trabaja el V Congresos Americano de Misiones.
Gracias, P. Luis
XVIII Semana del Tiempo Ordinario
La bendición de Dios se manifiesta en su mirada. A María, en su pequeñez, le brota un canto de agradecimiento y de alabanza porque se sabe mirada por Dios (cf Lc 1,48). Cuando el pueblo se sabe mirado, se sabe amado: “con una sola de tus miradas me has enamorado” (Cant 4,9 y 6,4), cuando pierde el rostro de Dios, o se le oculta, vive una tragedia. De ahí que el ser humano sea un buscador apasionado del rostro de Dios y que, al encontrar ese rostro, le inunde el gozo. “Ya bien puedes mirarme / después que me miraste, / que gracia y hermosura en mí dejaste” (San Juan de la Cruz).
Feliz día de Ntra Sra de las Nieves
Un abrazo y mi oración
XVII SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO
XVII Semana del Tiempo Ordinario
La amistad con Dios es un riesgo que cambia la vida, es, por tanto, una aventura peligrosa, en cuanto nos embarca en lo desconocido de Dios y de nosotros mismos, y deshace y reconstruye permanentemente nuestras seguridades.
Fiarse de Dios, confiar en Él es uno de los riesgos menos comprensibles para el hombre racional de nuestro tiempo. Nada evita la sensación desnudadora de salto en el vacío. «Sólo la fe nos alumbra para encontrar la fuente», para saber que detrás de todo está Él sosteniendo y cuidando nuestras vidas.
Un abrazo y mi oración. Antón
XVI SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO
BUSCADORES DE PRESENCIA
- Cuando te despiertes por la mañana procura respirar hondo, sonreír y agradecer a Dios la vida.
- Sería estupendo comenzar la jornada tomando conciencia de que Dios está contigo.
- Puedes leer al menos una frase del Evangelio y rumiarla a lo largo del día.
- Una hermosa forma de parecerte a Jesús es cuidar la vida, cuidar toda vida.
- Cambiará tu vida si cada día evitas la preocupación y practicas la confianza en la Providencia.
- Dedicar tiempo al descanso, pasear, disfrutar de la naturaleza que cada día es una fiesta para tus sentidos, y hará que fácilmente brote en ti la alabanza.
- Dios siempre está. Intenta descubrir su presencia cuando estés en contacto con la naturaleza, cuando estés con los amigos o en familia, cuando estés a solas.
- Procura ser la expresión viva de la amabilidad de Dios. Regalando una sonrisa a quien encuentres en tu camino, una palabra amable, una mirada de cariño.
- Sería maravilloso que llevaras siempre en los labios una palabra de esperanza, en las manos un gesto de paz, en los pies un alivio para los que están en las orillas.
- El amor no descansa ni en verano. Puedes aprender de María a estar atento/a a las necesidades de los otros y brindarles tu ayuda.
- Y cuando llega la noche, abandonarte en los brazos de ese Padre que cuida tu vida con amor infinito y vela tu sueño será la mejor garantía para disfrutar de un feliz descanso.
XIV Semana del Tiempo Ordinario
10 pistas para un camino de oración I
EN EL SILENCIO EL ESPÍRITU GRITA: ¡ABBA, PADRE!
1.- Sitúate ante el mundo que te rodea. No todo da lo mismo. Todas las posturas tienen cabida, pero no todas tienen futuro.
“Los gozos y las esperanzas, las tristezas y las angustias de los hombres de nuestro tiempo, sobre todo de los pobres y de cuantos sufren, son a la vez gozos y esperanzas, tristezas y angustias de los discípulos de Cristo. Nada hay verdaderamente humano que no encuentre eco en su corazón” (GS 1).
2.- Dedica unos momentos a pensar tu vida y ponte en verdad. No construyas tu identidad comparándote con otros.
3.- Percibe el deseo de Dios que hay en tu corazón. Basta una pequeña brasa para encender un gran fuego.
“El roble está latente en el fondo de la bellota” (Ira Progoff). “El reino de Dios está dentro de vosotros” (Lc 17,21).
4.- Haz silencio para ponerte ante una presencia. Busca la soledad para llegar al encuentro.
“No es el silencio del que no tiene nada que decir, sino el silencio del que teniendo muchas cosas que decir, se calla” (Beato Rafael).
5.- Ábrete a la Palabra. Lee con detenimiento, comprende lo que lees, dialoga con la Palabra, quédate en silencio ante ella, deja que la Palabra te construya.
“He manifestado que en nuestro mundo europeo, siempre incrédulo, ateo e indiferente, un cristiano no puede conseguir vivir la fe si no logra familiarizarse con la Palabra de Dios, si no se alimenta cada día de una Palabra, si no permite que el misterio de la gratuidad divina penetre en su evidencia” (Martíni).
6.- Recuerda que orar es “tratar de amistad estando muchas veces tratando a solas con quien sabemos nos ama” (Santa Teresa).
7.- Aprovecha este momento para discernir tu vida y descubrir qué es lo que te pide Dios para que seas feliz, para que brote tu mejor tú.
8.- Concreta tu momento de oración en un compromiso.
“El verdadero abrazo a Dios se lo damos en la vida”
9.- Disponte a intercambiar los dones para construir un mundo nuevo.
“Al darnos nos vamos creando” “Pasarnos la emoción, el lirismo, el sentido de lo bello, el sentido de Dios” (Tomás Álvarez).
10.- Descubre qué tarea tienes que privilegiar en tu comunidad cristiana para recorrer con los demás el camino del encuentro con Dios en la oración.
“Lo que gratis habéis recibido, dadlo gratis”
(Revista Orar)
Feliz Verano…..Un abrazo y mi oración.Antó
XII Semana t.o.
XI Semana del Tiempo Ordinario
X Semana del Tiempo Ordinario
CORPUS CHRISTI
La oración es la condición que nos da la posibilidad de vivir en ese estado de apertura de confianza y liberación. Los místicos de todos los tiempos son los que nos enseñan a ver, a despertar, nos indican caminos, y nos enseñan procesos. Para ello hemos de aprender a VER, y también a escuchar, a interpretar tiempos y sonidos. La vida de oración, la podemos evaluar en nosotros. Cuando estamos abiertos al Misterio, todo se abre y se expande y ello repercute en nuestro modo de estar en el mundo- Supone el pasar del rechazo a la acogida, de la indiferencia a la solidaridad, del individualismo a la generosidad.
“Si nos dejamos guiar por el Espíritu más que por nuestros razonamientos, podemos y debemos buscar al Señor en toda vida humana”. Gaudete et exúltate”, nº 42
Un abrazo y mi oración.
Gracias, Señor,
porque te haces alimento,
presencia viva
que vienes a mi encuentro
para sostener mi vida
y darme fundamento.
Gracias, Señor,
porque en pequeños gestos
me muestras la grandeza
de tu entrega hasta el extremo:
pan que se parte y se comparte,
vino de alianza y sacramento,
vínculo de comunión
que crea entendimiento.
Gracias, Señor,
por cada eucaristía que celebro,
en la que escucho tu Palabra
y comulgo con tu proyecto,
que voy asimilando poco a poco
y me va transformando desde dentro.
Gracias, Señor,
por poner mi vida en movimiento
para un compromiso
más implicado e intenso,
más generoso y responsable,
más continuado y auténtico
que me lleve a estar cerca de quien
más necesita ayuda y consuelo.
Gracias, Señor,
por acompañarme en todo momento,
llenarme de tu amor
e impulsar mi esfuerzo
para no desanimarme
en la construcción de un mundo nuevo.
LA SANTÍSIMA TRINIDAD
Nuestra señal: “En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén”.
- Un modo de comenzar y vivir todo.
- El recuerdo de que somos un espacio habitado por la Trinidad.
- Mojón que indica cada una de las etapas de nuestro itinerario cristiano (Sacramentos).
Nuestro saludo: “La gracia de nuestro Señor Jesucristo, el amor del Padre y la comunión del Espíritu Santo estén siempre con todos vosotros” (2 Co 12, 13).
- Cuando el día al día le pasa el mensaje y la noche a la noche se lo susurra, y el don recibido se convierte en regalo para los demás.
Nuestra forma de vivir:
- Que nos desborda: “Yo no quiero un Dios que se ajuste a las medidas de mi pensamiento y esté formado a mi imagen. Quiero el auténtico, aunque sé que desborda mi intelectual capacidad. Por eso, ¡oh Dios vivo! creo en tu misterio, y Cristo, que no puede mentir, es su fiador” (Romano Guardini).
- Que nos hace salir de nosotros por la adoración: “¡Oh Trinidad eterna! Tú eres un mar sin fondo en el que, cuanto más me hundo, más te encuentro; y cuanto más te encuentro, más te busco todavía” (Santa Catalina).
Nuestra forma de orar: “Doblo las rodillas ante el Padre. Que El, por medio de su Espíritu, os robustezca en lo profundo de vuestro ser. Que os haga abarcar lo ancho, lo largo, lo alto y lo profundo, y conocer el amor de Cristo que supera todo conocimiento. Así os llenaréis del todo de la plenitud de Dios” (Ef 3, 14-19).
Un abrazo y mi oración.
VIII Semana del Tiempo Ordinario
Para orar en Pentecostes y las semana de preparación para la Trinidad
ORACIÓN DE UN HOMBRE MEDIOCRE
Recibid el Espíritu Santo
Señor, hoy celebramos ese gran regalo que Tú nos haces a todos y a cada uno de los seres humanos y que es tu mismo Espíritu.
Hoy es Pentecostés.
¿Por qué siento esta mañana con fuerza tan especial mi vacío interior y la mediocridad de mi corazón?
Mis horas, mis días, mi vida está llena de todo, menos de Ti. Cogido por las ocupaciones, trabajos e impresiones, vivo disperso y vacío, olvidado casi siempre de tu cercanía.
Mi interior está habitado por el ruido y el trajín de cada día.
Mi pobre alma es como «un inmenso almacén» donde se va metiendo de todo. Todo tiene cabida en mí menos Tú.
Y luego, esa experiencia que se repite una y otra vez.
Llega un momento en que ese ruido interior y ese trajín agitado me resultan más dulces y confortables que el silencio sosegado junto a Ti.
Dios de mi vida, ten misericordia de mí.
Tú sabes que cuando huyo de la oración y el silencio, no quiero huir de Ti.
Huyo de mí mismo, de mi vacío y superficialidad.
¿Dónde podría yo refugiarme con mi rutina, mis ambigüedades y mi pecado?
¿Quién podría entender, al mismo tiempo, mi mediocridad interior y mi deseo de Dios?
Dios de mi alegría, yo sé que Tú me entiendes. Siempre has sido y serás lo mejor que yo tengo.
Tú eres el Dios de los pecadores. También de los pecadores corrientes, ordinarios y mediocres como yo.
Señor, ¿no hay algún camino en medio de la rutina, que me pueda llevar hasta Ti?
¿No hay algún resquicio en medio del ruido y la agitación, donde yo me pueda encontrar contigo?
Tú eres «el eterno misterio de mi vida». Me atraes como nadie, desde el fondo de mi ser.
Pero, una y otra vez, me alejo de Ti calladamente hacia cosas y personas que me parecen más acogedoras que tu silencio.
Penetra en mí con la fuerza consoladora de tu Espíritu.
Tú tienes poder para actuar en esa profundidad mía donde a mí se me escapa casi todo. Renueva mi corazón cansado.
Despierta en mí el deseo.
Dame fuerza para comenzar siempre de nuevo; aliento para esperar contra toda esperanza; confianza en mis derrotas; consuelo en las tristezas.
Dios de mi salvación, sacude mi indiferencia.
Límpiame de tanto egoísmo. Llena mi vacío.
Enséñame tus caminos.
Tú conoces mi debilidad e inconstancia.
No te puedo prometer grandes cosas.
Yo viviré de tu perdón y misericordia.
Mi oración de Pentecostés es hoy humilde como la del salmista:
«Tu Espíritu que es bueno, me guíe por tierra llana» (Sal. 142, 10).
VIII Semana TO EVANGELIO DIARIO
OS ENVIARÉ DESDE EL PADRE, EL ESPÍRITU DE LA VERDAD
Ven Espíritu, Padre amoroso del pobre.
Con tu fuerza, con tu luz,con tu enseñanzaVen, Espíritu, dulce huésped del alma.
¡Qué maravilloso eres! Me quitas los miedos.Entra, Espíritu, hasta el fondo del alma.
Huelo tus perfumesy camino, paso a paso, hacia la verdad plena.Habitas mi misterio y ahí, en la hondura,Me invitas a dar las manos a todos y a todos,en una comunión ininterrumpida.Riega, Espíritu, la tierra en sequía.
Abro mis oídos para oír tus maravillas.¡Te alabo y te bendigo, Espíritu de amor!
Un abrazo y mi oración. Antón
Para orar la Ascensión y la septima semana
Flores para María
Para orar la sexta semana
Para orar la quinta semana
Para orar la cuarta semana
Parar orar la tercera semana
Para orar la segunda semana.
¡ALÉGRATE! ¡ES PASCUA, LA FIESTA DE LA VIDA!
¡ALÉGRATE!
Amigos y amigas, ¡alegraos!
Es lo mejor que os podemos decir en la Pascua:¡Alegraos!
El mejor anuncio que os queremos dar:
¡Alegraos, porque Jesús ha resucitado!
“La alegría del Evangelio llena el corazón y la vida entera de los que se encuentran con Jesús. Con Jesucristo siempre nace y renace la alegría” (Papa Francisco).
Abrid el oído. Escuchad la alegría.
Hay muchos himnos resonando a nuestro alrededor.
La Pascua de Jesús nos regala alegría, invitándonos de nuevo a cantar y caminar.
Cuando alguien nos mira sonriendo, espontáneamente sonreímos.
¿Os imagináis cómo nos mira Dios en Jesús resucitado?
“Miradle resucitado”. ¿No basta esto para vivir alegres?
Donde hay un cristiano hay alegría.
Lo viejo ha pasado, comienza lo nuevo.
En nombre de Jesús, multiplicad la alegría.
No nos dejemos robar el gozo de la pascua.
Gustad los gozos más bellos y sencillos de cada día.
Afrontad con ánimo los retos que tenéis por delante.
Haced vuestras las alegrías y esperanzas, las angustias y tristezas de los pueblos.
La alegría nunca es egoísta ni individualista, es solidaria, compartida.
¿Cómo puedo yo ser feliz si los demás no lo son?
La verdadera alegría no depende de lo que nos ocurre.
Está en descubrir que somos amados en todo momento y circunstancia.
Amigos y Amigas:
Atreveos a vivir el gozo de la Pascua.
La Pascua está para ser cantada.
Que os brote del interior un canto agradecido a la Vida Nueva
que Cristo Resucitado nos regala en cada instante.
¡FELIZ PASCUA, FIESTA DE LA VIDA!
7. ¡Feliz Pascua de Resurrección!
ORAR EN PASCUA
Nada contracorriente, porque el ambiente no te ayudará a orar.
Busca momentos para poner en sintonía tu corazón con los misterios de la muerte y resurrección del Señor.
Abre camino en la noche para buscar al Señor y escuchar sus palabras tan llenas de espíritu y verdad.
Abre el oído para escuchar el rumor de otros pasos y dejarte ayudar por los que, también en la noche, se acercan a Jesús.
Afina las cuerdas de tu cítara para que suenen en tu corazón las mejores músicas por el triunfo de la vida.
Abre tu cántaro para recoger el amor redentor que brota del costado de Jesús.
Aprende a vivir en comunidad, porque el gozo tan grande de la Vida ya no se puede vivir a solas.
El cristiano estrena novedad en medio de los pueblos.
Mira en todo momento a María, porque su corazón guarda los mejores acentos: de la soledad por la muerte de Jesús y de la alegría por la vida de Jesús.
Aprende a hacer tuyos los dolores y gozos de una humanidad que ansía en lo más profundo vivir al aire del Espíritu.
Ora al aire del Espíritu. ¡Atrévete a orar
Via Crucis para el viernes Santo:VIERNES SANTO
Oración para comenzar la Semana Santa
IV Semana de Cuaresma EVANGELIO DIARIO
CUARESMA, TIEMPO CON DIOS
DIOS NOS OFRECE CADA AÑO LA CUARESMA
El encuentro con Jesús, el Señor, en la Cuaresma, limpia nuestros ojos para situarnos con lucidez en el mundo de hoy, fortalece nuestras manos para trabajar en las tareas del Reino, nos capacita para ser testigos de su amor.
El desierto es experiencia de soledad, pero también es experiencia eclesial, porque Jesús recorre el camino hacia la Pascua con nosotros.
Caminamos hacia la Pascua unidos a toda la Iglesia que siente el empuje del Espíritu para acercarse con nuevo impulso a la Palabra, a los que están en las orillas, en la noche, en la enfermedad y en el sin sentido..
Este tiempo de Cuaresma es un tiempo siempre propicio para abrir el oído y escuchar a nuestro Dios, escuchar lo que pasa en nuestro mundo, salir de la indiferencia hacia la compasión. Dejar la vieja mentalidad y abrirnos a la sabiduría creativa del Espíritu que siempre nos está empujando hacia donde menos pensamos pero siempre hacia la comunión.
Dios es amor y solo amor. En la medida que seamos capaces de amor conocemos a Dios. Ha enviado a su Hijo no para juzgar al mundo sino para que el mundo se salve por él. La cruz es la manifestación suprema del amor y la lealtad de Dios. ¡Tanto nos ama que nos lo da todo! Las obras de amor revelan si hemos aceptado la salvación de Dios.
«Juntos andemos, Señor.
Por donde fuereis, tengo de ir.
Por donde pasareis,
tengo de pasar»
(Santa Teresa, Camino 21,6).
——————————
Cuaresma: Tiempo de limosna, ayuno y oración.
Cuaresma: Posibilidad de volver al Señor con todo el corazón y con toda la vida.
Cuaresma: Oportunidad para empezar a amar de nuevo.
La Cuaresma es un derroche de gracia, una oportunidad, un camino. Más que para hacer es un tiempo para dejarnos hacer. Es un espacio y un tiempo para el amor.
La Cuaresma es un tiempo privilegiado para encontrar el gusto y el sentido de la plegaria. Es un tiempo privilegiado para encontrarnos con lo esencial, para recorrer los caminos de la libertad, la creatividad y la belleza.
Es camino de perdón. Dios es rico en perdón. Alegría. Hablar de perdón es hablar de Dios y de su misericordia entrañable. Dios se hace perdón en los gestos y palabras de Jesús, que acoge y come con pecadores, que es amigo de pecadores.
Espacio para el amor. Dios camina a nuestro lado y no nos abandona. La Cuaresma es un tiempo de gracia, tiempo de siembra, de esperanza, tiempo de amor y de ternura. Invitación al amor.
Camino hacia el bautismo. Llamados a la increíble buena nueva de la salvación y de la resurrección de la mañana de Pascua.
Caminar los caminos de la ternura, del perdón, del amor. Con Cristo aprendemos los caminos de la libertad, de la creatividad, de la belleza.
Salir al encuentro solidario del dolor y la humillación de las víctimas de este mundo. Ensancha mi corazón para la compasión, abre mis ojos para compartir el dolor.
La Cuaresma es una invitación a crecer en nuestra calidad de amor y a hacer posible que los hombres y mujeres vivan mejor y sean más felices. Porque la gloria de Dios es que todos vivan en plenitud.
Una vez más nos sale al encuentro la Pascua del Señor. Para prepararnos a recibirla, laProvidencia de Dios nos ofrece cada año la Cuaresma, «signo sacramental de nuestraconversión», que anuncia y realiza la posibilidad de volver al Señor con todo el corazón y con toda la vida.
Como todos los años, con este mensaje deseo ayudar a toda la Iglesia a vivir con gozo y con verdad este tiempo de gracia; y lo hago inspirándome en una expresión de Jesús en el Evangelio de Mateo: «Al crecer la maldad, se enfriará el amor en la mayoría» (24,12)…
3ª Semana de Cuaresma EVANGELIO DIARIO
2ª Cuaresma EVANGELIO DIARIO E
Oración para el comienzo de la Cuaresma
TIEMPO DE SILENCIO
ENTRA EN TU CUARTO, CIERRA LA PUERTA
CUARESMA: TIEMPO DE SILENCIO.
Dime,
¿cómo curarse de la mirada
que ve pero no penetra?
Dime,
¿cómo habitar el silencio?
Quietud,
una tensa atención,
un levitar del corazón.
Esto es.
No hay palabras.
A través del abismo
entre aguas cenagosas,
resplandor.
ENTRA EN TU CUARTO,
CIERRA LA PUERTA…
Tiempo de silencio.
Luis Albornoz
EVANGELIO DIARIO EN LA CUARESMA
LOS SÍMBOLOS EN LA CUARESMA
TE COMPADECES DE TODOS, SEÑOR
“Convertíos a mí de todo corazón” (Jl 2,12).
- Expresa la conversión, el deseo de liberarnos del mal: la desunión, la violencia, la insolidaridad, la indiferencia, que hay en nosotros y ponernos en el camino hacia la Pascua.
- Es un gesto de verdad y de súplica ante el Dios de la Vida. Es un signo de comienzo. Con la ceniza comenzamos el camino hacia la Pascua…La Cruz: “El que quiera seguirme, que se niegue a sí mismo, cargue con su cruz cada día y se venga conmigo” (Lc 9, 23).
- Símbolo predilecto para representar a Cristo y su misterio de salvación. Símbolo de la nueva alianza realizada en la Pascua de Jesús.
- Ilumina nuestra vida. Nos da esperanza. Nos enseña el camino. Nos asegura la victoria de Cristo. Nos compromete a seguir el mismo estilo de vida de Jesús para llegar a la nueva existencia del rEl Ayuno solidario:“Llegará un día en que se lleven al novio, y entonces ayunarán” (Mt 9, 15).
- Es una voz profética para recordarnos que todo es bueno, pero relativo, que los valores materiales no son absolutos, que los valores sobrenaturales hay que cuidarlos.
- Nos enseña misericordia. Nos convierte en más transparentes y disponibles para los demás, menos llenos de nosotros. Nos educa el egoísmo y la autosuficiencia y a abrirnos más a Dios y a los hermanos…El camino:“Jesús vio a un publicano llamado Leví, sentado al mostrador de los impuestos, y le dijo: “Sígueme” (Lc 5,27).
- La vida cristiana es seguir a Jesús, es hacer camino.
- El “marchar”, el caminar en la vida cristiana y más en la celebración, viene a ser una parábola de la Iglesia en camino. Una comunidad escatológica que en cierto modo se trasciende a sí misma y avanza hacia la meta propuesta. Que se siente peregrina, sin afincarse excesivamente ni en un lugar ni en una situación.
“Un sabio va a dialogar con los obreros que penan en una cantera bajo el calor del día y el peso de la jornada: un trabajo inhumano, un trabajo…Pregunta a cada uno de ellos lo que está haciendo. El primero levanta hacia él una mirada sombría y taciturna y declara: “Bien lo ves tú, pico piedra”. El segundo le mira con ira: “Bien lo sabes tú, me gano la vida”. El tercero, con los ojos llenos de luz, le dice: “¿No lo adivinas? ¡Nunca lo adivinarías! Construyo un templo a mi dios”.
Un abrazo y mi oración. Antón
Somos diferentes
Te doy gracias, Dios, Padre, porque nos has creado diferentes los unos de los otros.
Nuestros rostros tienen todos los colores, y tu luz se refleja en esta variedad.
Te doy gracias porque nos has dado lenguas distintas que expresan la gozosa diversidad de la vida y hablan de ti de mil maneras.
Mi hermano es distinto de mí, y esto es bueno, y esto es la riqueza de todos.
Y esta diferencia me obligará a esforzarme para entenderlo, y le obligará a él a esforzarse para entenderme a mí, y esto nos hará crecer a los dos.
Te alabo, Señor, porque nos podemos descubrir unos a otros y podemos vivir la alegría de encontrarnos; porque podemos compartir lo que somos y ofrecernos mutuamente.
Y por encima de todo te doy gracias porque tú eres nuestra unidad.
Tú estás presente en cada hombre y en cada mujer, en cada país y en cada ciudad, en cada pueblo y en cada barrio, en cada lengua y en cada color de piel.
Tú eres Dios, y nos unes en Jesús, tu Hijo, hermano de cada uno de nosotros.
Un abrazo y mi oración.Antón
V Semana del Tiempo Ordinario EVANGELIO ORADO
«El mundo los necesita a ustedes, jóvenes de los pueblos originarios, y los necesita tal y como son. ¡No se conformen con ser el vagón de cola de la sociedad, enganchados y dejándose llevar! Los necesitamos como motor, empujando. Escuchen a sus abuelos, valoren sus tradiciones, no frenen su curiosidad. Busquen sus raíces y, a la vez, abran los ojos a lo novedoso, sí… y hagan su propia síntesis. Devuélvannos al mundo lo que aprenden porque el mundo los necesita originales, como realmente son, no como imitaciones». Papa Francisco (A los niños del Hogar de acogida ‘El Principito’, en Puerto Maldonado, Perú, a quienes llamó “estrellitas que iluminan en la noche”).
IV Semana del Tiempo Ordinario
«El silencio no se limita a la ausencia de palabras; es estar dispuesto a escuchar otras voces: la de nuestro corazón y, sobre todo, la voz del Espíritu Santo.
En la liturgia, la naturaleza del silencio sagrado depende del momento en que se observa: “En el acto penitencial y después de la invitación a orar, cada uno se recoge en sí mismo; pero terminada la lectura o la homilía, todos meditan brevemente lo que escucharon; y después de la Comunión, alaban a Dios en su corazón y oran”.
Antes de la oración inicial, el silencio nos ayuda a recogernos en nosotros mismos y a pensar en por qué estamos allí. De ahí la importancia de escuchar nuestro ánimo para abrirlo luego al Señor. Tal vez venimos de días fatigosos, o de alegría, de dolor, y queremos decírselo al Señor, invocar su ayuda, pedirle que esté cerca de nosotros; tenemos familiares y amigos que están enfermos o que atraviesan pruebas difíciles; deseamos confiarle a Dios las suertes de la Iglesia y del mundo. Para esto sirve el breve silencio antes de que el sacerdote, recogiendo las intenciones de cada uno, exprese en voz alta a Dios, en nombre de todos, la oración común que concluye los ritos de introducción, haciendo la “colecta” de las intenciones individuales.» Papa Francisco
Buena semana.Un abrazo y mi oración. Antón
II Semana del Tiempo Ordinario
ESPERA A JESUS CON MARIA y JOSÉ
¡Feliz Navidad!Días de Navidad
Para vivir la Navidad con todos los sentidos
Octava de Navidad EVANGELIO ORADO
El Evangelio en la SEMANA SANTA (1)
Oración para iniciar la Semana Santa
Retiro de Cuaresma
En este material de retiro, sobre los dos primeros capitulos de Job, reflexionamos sobre la tentación en la vida del cristiano.
Son cuatro carpetas:
11Si no tengo amor, no me sirve
12Si no tengo amor, no me sirve
13Si no tengo amor, no me sirve
2Si no tengo amor, no me sirve
Y CÓMO SE TE HAN ABIERTO LOS OJOS
MENSAJE DEL SANTO PADRE FRANCISCO
BUSCAD EL REINO DE DIOS Y SU JUSTICIA
Caminos de sencillez y confianza
En estos días pasados me ha llegado un texto precioso que nadie quiere firmar. Parece que no tiene autor. Como me lo han compartido os lo comparto. Y yo me atrevo a poner mi nombre como autor y te invito a que también hagas lo mismo. Creo que después de hacer esto uno cree que el mensaje de las llamadas bienaventuranzas del Evangelio y de Jesús son más verdaderas.
Por una vez es posible que hablemos de tres comentarios del Evangelio, éste de ahora, y los dos del archivo adjunto.
Buena semana. Nos vemos aquí dentro de nada. Besos. Abrazos.
Catorce CURSOS GRATUITOS
Después de ver que hay gente que se hace millonaria explicando en un taller
cómo ser líder…
qué hacer para auto sanarse…
que te enseñan a mejorar tu imagen…
y blogs sobre cómo mantener un matrimonio saludable…
Quiero compartir este resumen. ¡Todo en dos pasos! Aquí van:
Curso 1: Para Bajar de Peso en dos pasos:
- Cierre la boca, y
- Póngase a hacer ejercicios.
Curso 2: De Administración en dos pasos:
- No gaste lo que no tiene, y
- Deje de pedir prestado.
Curso 3: Para Mejorar su autoestima en dos pasos:
- Quiérase mucho así como está, y
- Que le importe un carajo lo que piensen los demás.
Curso 4: De Superación personal en dos pasos:
- Deje de hacerse el mártir, y
- Póngase a trabajar.
Curso 5: Para Encontrar pareja en dos pasos:
- No hay gente hecha a la medida de sus caprichos, y
- Por favor, piérdale el miedo a estar solo/a.
Curso 6: De Autosanación en dos pasos:
- Perdónese sus estupideces, y
- Perdone las estupideces de los demás.
Curso 7: Para Hablar en público en dos pasos:
- No tenga miedo a decir bobadas, y
- Si ya las dijo, no se calle… siga hablando.
Curso 8: De Mejoramiento de Imagen:
- Báñese, péinese, lávese los dientes, y
- Luego cuando salga de su casa, camine siempre DERECHIIITO.
Curso 9: De Modales y Etiqueta en dos pasos:
- Salude siempre, y
- Mastique con la boca cerrada.
Curso 10: De Liderazgo en dos pasos:
- Pida las cosas con narices y sin miedo, y
- Dé siempre ejemplo.
Curso 11: De Valores en dos pasos:
- No joda a su prójimo, y
- Siempre que pueda, ayúdelo.
Curso 12: De Autoconocimiento en dos pasos:
- Mírese siempre bien en el espejo, y
- Dígase sus verdades aunque le duelan.
Curso 13: De Matrimonios de Éxito en dos pasos:
- No ponga los cuernos, y
- Cumpla con sus obligaciones, sea feliz.
Curso 14: De Crecimiento Emocional y Espiritual en dos pasos:
- Deje de tenerse lástima, y
- Deje de echarle la culpa a los demás de sus fracasos.
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